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Aun podía sentir el miedo en todo su cuerpo, temblaba de frío por los nercios y las emociones mezcladas, hace unos segundos habían ocurrido tantas cosas para alterar la química de su cerebro, podía recordar cada escena como una vieja película proyectandose.
Su amiga gritando, la mujer de cabellera rubia cayendo por las escaleras muerta, un chico de cabello rosa siendo lastimado, sin embargo, el murmuro de su amiga de cabellera morada era lo que mantenía con vida y coraje todo su ser, sus palabras le impedían morir.
—Akane...—respira profundo— Él señor... Quiere...—hizo una pausa para tomar aire y poder hablar— Quiere tener a tu hijo o hija para conseguir tu empresa
Habló con dificultad por la perdida de sangre la ojivioleta antes de caer inconsiente, aquellas palabras habían alterado por completo al omega, quien sentía los dolores del repentino parto, pero que incluso le evitaba el decaer, pues con lo declarado, entendía que su único enemigo era aquel hombre y este, había firmado su sentencia de muerte, al querer usar a su hijo o hija para su propio beneficio.
El panorama cambió cuando sus ojos divisaron la luz blanca del hospital y los gritos de las enfermeras por llegar pronto a la sala de operaciones, sin embargo, quien encabeza todo, era una joven de cabellos verdes, la jefa del hospital.
....
Fueron horas eternas para quienes estaban en el exterior, pero para él, había sido un tiempo más rápido, pues el mar de emociones no le permitían calmarse y cuando la chica de cabellos verdes fue a atenderlo personalmente, entendió que solo tenía una oportunidad para comenzar a jugar en el tablero de ajedrez.
—Es una niña
El solo asintió, pues tendría las venas hirviendo de coraje, pero eso no significaba que su cuerpo sintiera la misma energía, estaba exahusto.
—No hubo complicaciones... Aoi, esta bien, gracias a ella ustedes están bien y no solo eso....
—Nikki-sama... ¿Murió? ¿Verdad?
La joven asintió a lo dicho, no iba a ser novedad para el pelirrojo la noticia, pues entendía que él mismo había visto a la mujer morir.
—¿Él lo sabe?
—asiente— Ahora esta esperando por noticias sobre ti...
—muerto...
La joven abrió los ojos con sorpresa por tal declaración, sin embargo, fue más su preocupación al ver al pelirrojo derramar lágrimas.
—Voy a matarlo Sakura... Haré que sufrá en carne propia lo que que yo sufrí esta noche, haré que su vida sea un infierno...
—No entiendo de que te servira decir que estas muerto y tampoco se como harás eso...
—Tú eres la encargada de este hospital, tú tienes el poder ¿No? Además.... Para matar a alguien sin evidencias, no debe existir el asesino, ¿Cierto?
La chica no hizo expresión alguna, salió del cuarto con total naturalidad a vista del ojirojo, quien se quedó quieto en cama, aún procesando el coraje e ideas en su cabeza; fue interrumpido por la percepción de un sentimiento de dolor, su alfa estaba muriendo de dolor, lo sabía, Sakura lo apoyaría, ella había dicho que estaba muerto, ahora era momento de comenzar esta obra de teatro, sabía que a su alfa le iba a doler más que a él, pero se habían metido con lo más importante que pudo tener, con su pequeña hija, que ni recién nacida estaba y ya le estaban atando a un destino que no le correspondía.
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Las personas se retiraban del lugar con aura decayente, se había celebrado un funeral sencillo pero muy significativo a su nombre y al de su difunta suegra, a quien solo sus hijos habían visitado, pues el esposo no apareció en ningun momento, él observaba a lo lejos a su pareja e hija, derramar lágrimas a una farsa, pero todo sería por el bien hacía ellos.
Cuando no hubo nadie, se acercó con cuidado hasta el sepulcro en donde se supone él "desacansaba".
—Es una pena tú muerte... Quisiste ser paciente con el mundo, pero ellos mismos provocaron que les tuvieras rencor... Lamento tú perdida... Yo del pasado...
Guardo ubos segundos de silencio antes de cambiar su actitud de lástima a una más natural.
—Bien, fin del drama... Hora de planear lo siguiente y si, si, esta tumba vacía será la misma tumba en donde te entierre Minamoto, te pudriras aquí mismo, donde se supone yo me estoy pudriendo, pero no, solo estaré apartando tú lugar hasta que tú estes muerto por completo...
Dijo para retirarse del lugar y ver como gente contratada por Sakura cambiaba la lapida de su nombre al nombre del señor Minamoto.
—Pronto estrenaras casa nueva Minamoto—dijo mientras se retiraba junto a la chica y su acompañante.
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Horas antes de la boda, un joven omega era vestido de blanco, un chico pelirrosa junto a uno de cabello oscuro lo arreglaban.
—Ne, yo creo que el vestido es exagerado
—Vamos a entregar a una novia muerta al altar, yo creo que hay que verse bien... Pero tú que sabes de moda...—dijo el pelirosa—.
El pelirrojo sonrió a gusto por el comentario del chico, ya imaginaba el rostro de su "futuro suegro".
[ .... ]
Un joven pelirrojo abrazaba a su pareja, observaba con gracia al señor que tenía un rostro de total miedo, juraba que ese omega estaba muerto, lo que ocurría no era real, no estaba pasando, no, todo era una mentira, estaba muerto.
—¡Tú estas muerto!
—Claro que no suegro, yo estoy totalmente vivo, sino me cree... Puede tocar, aun que claro, no creo que pueda hacer eso, por que yo... Yo soy intocable
—¡Me aseguraron que tú estabas muerto! ¡En el hospital lo confirmaron!—gritó con furia el hombre—.
—Debe confiar en mejores fuentes... Señor Minamoto—dijo la chica peliverde—.
—¿Trabajaste con él?
—Desde un principio... ¿No se acuerda como me rechazó cuando quise ofrecerle mi ayuda? Claro que si se debe acordar, a fin de cuentas usted mismo no quisó colaborar conmigo cuando presenté mis empresas...
—¡¿Ustedes creen que ganaron?! Por favor, en cuanto informe que dieron mal el informe médico de Akane van a...
—¿Mi hospital informó mal? Pero si yo recuerdo haber escrito que el joven Akane necesutaba recuperación en otro hospital... Lo único que hice fue dar la noticia, no el informe como tal...
—Las palabras corren con el viento, no se validizan sin ninguna prueba física...
—El funeral...
—¿El funeral? Que yo recuerde, solo asistieron sirvientes de la familia de Akane-san, sus amigos y esposo, usted nunca estuvo presente y de cualquier forma... ¿Existe una tumba en nombre de Akane-san?—pregunto con sorpresa fingida la alfa—.
—Creo que alguien perdió, señor Minamoto...
Fueron las últimas palabras de aquella conversación, habían conseguído la victoria.
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#Perdón la demora, pero ya esta un nuevo capítulo, pronto va a finalizar la obra, gracias por su apoyo.
¡Ciao!
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