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Los suaves movimientos que hacía, la tierna expresión que tenía, mecer a una bebé entre sus brazos era la acción más dulce que podía hacer una madre a su hijo.
Una bebé era arrullada por un completo extraño para sus ojos, jamás lo había visto, pero su calidez que emanaba, la hacía estar tranquila, como si tuviera una conexión especial con aquel extraño que había ingresado a la casa.

La pequeña dormía en brazos de un desconocido, luego de que su padre saliera corriendo, olvidándose de ella, se quedo en la habitación derramando algunas lágrimas en busca del calor paterno, pero minutos despues, se vio envuelta en brazos de un completo extraño, que la arrullaba con una gran delicadeza y cuidado.

...

Unas horas después, un joven rubio ingresaba a la habitación asustado, estaba acompañado de sus amigos que había llamado en el camino, tenía miedo por la gran estupidez que había cometido.
Al ver que no había nada sospechoso en la sala, subió corriendo a donde estaba su habitación donde dejó a la bebé "dormida", al abrir la puerta, se encontró con la menor acostadita en la cama, durmiendo tranquilamente.

-murmura- gracias al cielo que estas bien

Dijo arrepentido y cargando a la pequeña, estaba asustado, lo que había hecho, no tenía perdón, olvidar a su pequeña.

-todo esta bien, por suerte la puerta estaba cerrada con llave

-es verdad, aun que si fue un gran error de tu parte dejar sola a Teruko-chan

-lo sé, Yashiro... Creo que no soy buen padre después de todo, olvidé a mi hija por ir a ver a mi hermano

-no te castigues Minamoto-san, es normal que reaccionaras así, tu padre... El señor Minamoto, uso la vida de tu hermano para amenazarte

-son jugadas muy sucias-murmura- ni si quiera demandarlo serviría... Él tiene mucho poder

Comentó la pelicrema mientras tomaba a la bebé en brazos, pues vio como el rubio necesitaba descansar un poco, era una noche muy agitada para él.

-¿Qué hará ahora Minamoto-kun?

Un silencio se sembró en la habitación, los chicos sabían que estaba de más esa pregunta en una noche tan agitada, la joven omega dejó a la bebé en su cuna muy bien arropada y dormida, así no tendrían problemas en caso que el alfa quisiera debatir esto en la sala o comedor, sin embargo, el silencio se alargo y parecía que no obtendrían la respuesta al instante, tendrían que esperar hasta que el alfa se recuperara.

-todo es por el bienestar de Teruko ¿No?

-¿Minamoto-san?

-Oye, ¿No estarás pensando en....?

Habló por fin el chico de cabellos color lima que se había mantenido un poco al margen con lo que ocurría.
Esa pregunta pudo ser la que más temían las chicas y por eso no se atrevían a preguntar, pero ahora que había sido lanzada por su amigo....

[ .... ]

Un hombre se encontraba satisfecho por los resultados de sus planes, había logrado convencer a su hijo de casarse con aquella alfa de cabellos verdes y lo mejor de todo, el mismo joven había ido hasta su oficina a aceptar los tratos del compromiso, ahora faltaba realizar la ceremonia para terminar con todo. Él era un hombre comprometido con sus planes, sobre todo a la hora de obtener algo que deseaba o necesitaba, nunca obtenía un "no" por respuesta y gracias a eso, había llegado tan lejos, se había posicionado entre los primeros lugares de familias más poderosas de Japón, sobre todo en el mundo de los negocios, claro que, la familia de aquel omega no se quedaba atrás, también estaba entre los primero lugares, sin embargo, cuando los padres del pelirrojo murieron, pensó por un momento, que había logrado todos sus objetivos, deshacerse de su competencia, por que si, él había estado a cargo de aquel accidente en carretera, todo su plan para deshacerse de su "fuerte" competencia era perfecto, más no contaba con un detalle, que su hijo mayor se terminaría casando con el omega, hijo de sus mayores rivales, por lo tanto, también debía deshacerse de él, pero al enterarse que el chico iba a tener un hijo, su mente tuvo la mejor idea de todas.

El hombre alfa no estaba en totalmente de acuerdo en ser familiar de un omega, pues toda su descendencia consistía en alfas o en su defecto betas, pero jamás se había registrado el caso de un omega en la familia, sabía que por cualquier medio que usara para deshacerse del chico, no iba a ganar mucho y cuando se enteró que sería "abuelo", la puerta de la oportunidad le fue abierta, al matar al chico, ¿Quién heredaría? Su hijo, por supuesto que no, la criatura... Si, aquella criatura que naciera, iba a ser heredero o heredera de toda la fortuna de la familia de Aoi Akane, él tomaría ventaja de aquello al ser "familia".

Nuevamente sus planes habían sido frustrados, pues la noticia de que las propiedades del omega habían sido vendidas, fue una sorpresa, no solo para él, sino, para todos; aun que pronto encontraría solución legal para aquel problema, el que la chica alfa de nombre Sakura Nanamine le ofreciera una alianza, le tranquilizaba por unos momentos, pues eso le daría tiempo de encontrar una solución para resolver el problema, no se lamentaba ni un poco cuando trató de lastimar a su hijo menor para conseguir que su hermano aceptara aquel compromiso.

Flash Back...

Un hombre bajaba de un automóvil negro y se posicionaba frente al auto donde iba su hijo menor y otro mugroso omega, según él, solo se limitó a hablar con su hijo y no dirigirle la mirada al otro chico que estaba en su lugar asustado. Con una voz neutral e ignorando el problema que le causo, habló directamente y sin rodeos.

-se que no dejarías que alguien más salga herido... Así que... Ve con tu hermano y dile que, más le vale aceptar ese compromiso o por él pagaran consecuencia ustedes...

La cara de miedo del contrario no le hizo emoción alguna, ni pizca de compasión por su propia sangre, más no importaba cuando de poder se trataba.

Fin del Flash Back.

[ .... ]

Una semana había transcurrido desde aquellos sucesos, la casa de los Minamoto, era adornada de forma sencilla pero elegante para la boda que se efectuaría ese día, el señor Minamoto no dio más tiempo de espera para realizar los preparativos, todo tenía que salir de acuerdo a sus planes. Las doncellas encargadas del lugar, adornaban con flores la casa principal, en el centro de la sala, había una mesa donde se efectuaría la boda, un compromiso hecho por el medio civil sería más que suficiente para comprometer a su hijo.

El hombre daba instrucciones a los demás sirvientes para que terminaran lo más pronto posible, incluso el juez que efectuaría el compromiso, ya estaba en la casa, su hijo que estaba siendo obligado, estaba ya sentado en su lugar, con la advertencia de que si tramaba algo, sus hermanos lo pagarían.

Minutos después, una doncella era acompañada por una joven vestida de novia, el velo cubría su rostro y cabello por completo, el señor Minamoto e incluso sus hijos pensaron que eso era algo exagerado.

-Nii-san, ¿No crees que Nanamine-san esta exagerando?-susurro el menor-.

-Como sea-contesto sin importancia el mayor-.

-Querida, tu vestido es lindo... Pero me temo que tu boda solo será por lo civil, así que considero que será un desperdicio ese vestido

Habló el alfa mayor, sin embargo, no recibió respuesta de la contraria, sino, del chico pelirrojo que le acompañaba, Natsuhiko Hyuga.

-señor Minamoto, civil o religiosa, mi querida lady siempre ha querido usar un vestido de novia, es el sueño de toda mujer...-contestó regalándole una sonrisa falsa-.

El mayor negó por aquella respuesta, a él le daba igual, solo necesitaba que firmaran esos papeles. Ambos invitados habían caminado hasta la mesa de ceremonia, la joven tomo asiento mientras el chico se quedaba a su lado. El juez, leyó el documento a firmar y luego de preguntar lo clásico en las bodas, pidió que ambos firmaran el documento.

Y mientras terminaba la ceremonia, justo cuando ambos jóvenes debían firmar el documento, el chico acompañante de la novia, se retiró por un momento, camino hasta la puerta de la casa para abrirla y dar paso a una joven de cabellera verde, vestía elegantemente y sonría victoriosa por todo lo que ocurría, los demás presentes voltearon a verla, era ella, era la alfa de nombre Sakura Nanamine, caminando a ellos orgullosa y confiada, dejando a todos en un notable estado de shock, sobre todo a los alfas mayores, quienes voltearon a ver a la supuesta novia que estaba sentada con u vestido blanco, si la alfa estaba ahí, ¿Quién estaba sentada en esa mesa?

Retiro con cuidado el velo, dejando ver sus cabellos rojizos y sus ojos del mismo tono, sonreía feliz por lo que ocurría.

-Hola a todos...-ve al alfa mayor en la sala- Señor Minamoto, que gusto verlo de nuevo... De ante mano, gracias por pagar mi boda con su hijo, prometo cuidarlo muy bien-finalizo sonriendo-.

-Akane...-murmuró el alfa rubio de ojos azules-.

Sin duda en el lugar, todos tenían un millón de preguntas por todo lo que estaba ocurriendo.

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#Pido de ante mano perdón, no es que me haya quedado sin ideas, pero estaba tratando de finalizar otros proyectos para poder finalizar también este.

En fin, espero les guste el capítulo de hoy y pronto se vendra el final.

Bye.

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