8 - La disculpa

La puerta del restaurante se abrió bruscamente llamando la atención de Zeff y los demás empleados del local, quienes se giraron hacia la entrada viendo entrar a un niño pelirrojo con su ceño fruncido.

Una imagen que puso en alerta a los mayores.

Ichiji - ¿Y Sanji?. -preguntó en voz alta y firme impidiendo que Zeff hablase primero.

Zeff - Te invito a irte por las buenas. -respondió cruzándose de brazos.

Ichiji - He dicho que donde está Sanji. -repitió frunciendo aún más el ceño viéndolo.

El mayor lo miró con gesto duro sin responderle la pregunta, algo que hizo enojar aún más al pequeño.

Ichiji - ¡Sanji!. -gritó irritado.

Uno de los empleados se iba a acercar al niño con intención de echarlo del lugar pero una puerta se abrió dando paso al pequeño, quien miró con temor el lugar.

Zeff - Ya me ocupo yo, Sanji. -le dijo.

Ichiji chasqueó la lengua y dio pasos firmes hacia su hermano, el cual sintió sus piernas congelarse del miedo al ver al niño acercarse a él con rostro enfadado.

Zeff y varios empleados iban a dirigirse hacia allá con intención de impedir una agresión, pero justo cuando el pelirrojo estuvo a unos pasos de Sanji este se inclinó ante él, provocando que los mayores se detuvieran sorprendidos.

Sanji separó sus labios y abrió sus ojos viendo a su hermano, el cual apretó con fuerza sus puños ante esa situación sin dejar de inclinarse.

Ichiji - Vine a pedirte perdón por todo lo ocurrido. -dijo con voz clara sin enderezarse. - Te pido disculpas por todo lo que te hice.

Sanji - I... Ichiji... -murmuró tan sorprendido que sus palabras parecían no querer salir de su garganta.

Ichiji - No voy a dejar que el resto de nuestros hermanos te molesten... ni a ti ni a tus amigos. -le dijo. - Te lo prometo.

Sanji - ¿Por... qué haces esto...? -preguntó.

El pequeño apretó sus labios sin saber que responder a esa pregunta, ni él mismo sabía el porqué se sentía de aquella forma tan extraña, pero si sabía que era un sentimiento que provocaba que en su pecho se sintiera un calor agradable.

Ichiji - Sentí la necesidad... -atinó a responder. - Es todo.

Sanji lo miró en silencio durante unos segundos.

Sanji - ¿Es una trampa...?.

Ichiji - Tsk... ¡Confía en mí palabra!.

Sanji - Es que... es raro...

Ichiji se enderezó y lo miró frunciendo el ceño.

Ichiji - Te demostraré que no miento.

Sanji se mordió el interior de la mejilla viendo a su hermano salir del restaurante, dejando en él una sensación de confusión y duda.

Zeff - Eso no me lo esperaba.

Sanji - Ni yo...

Una hora más tarde...

Los hielos del vaso de refresco se movieron debido al calor mientras que la pequeña parecía no querer beber, pues su atención estaba enfocada en Sanji, quien estaba contándole a detalle lo que acaba de ocurrir hacia unos momentos.

(Tn) - ¿Aceptaste las disculpas?. -le preguntó cuando el pequeño terminó su historia.

Sanji - Le dije que no le creía... -respondió tomando su refresco. - Me dijo que me demostraría que no miente, no sé... algo no me gusta.

(Tn) - ¿El qué?.

Sanji - Es raro en él hacer eso... Ichiji siempre me maltrató, tanto física como psicologicamente. -le contó. - Hubo... hubo una vez donde me golpeó tan fuerte que me dejó inconsciente por varios días.

(Tn) - Es... es un monstruo... -susurró.

Sanji - Por eso es raro que me haya dicho eso hoy... creo que miente.

La pequeña bajó su mirada recordando la conversación que tuvo ese mismo día con el pelirrojo, pensó en decirle a Sanji, pero algo en ella le decía que era mejor callarse aquella información.

(Tn) - Puedes darle la oportunidad de demostrarte. -propuso en voz baja. - Igual quiere cambiar las cosas...

Sanji la miró durante unos segundos y suspiró.

Sanji - Igual si... -miró su reloj y terminó su refresco. - Es ya muy tarde, me tengo que ir ya antes de que Zeff me mate.

La pequeña se bajó de su silla acompañando a Sanji a la puerta.

Sanji - ¿Te quedas sola esta noche también?. - le preguntó abriendo la puerta viendo ya que estaba oscureciendo.

(Tn) - Tiene turno de noche... -informó.

Sanji - ¿No te da miedo quedarte tantas noches sola?.

La pequeña negó con una sonrisa. - Antes si... pero ya me acostumbré.

Sanji la miró apenado y abrió la verja del patio saliendo a la calle.

Sanji - Oh... tienes correo. -le dijo señalando el buzón con la señal levantada.

La niña se acercó abriéndolo y sacó un sobre blanco.

(Tn) - Será alguna factura de la abue... oh pone mi nombre. -informó viendo las letras que estaban escritas en él. - Será del internado...

Sanji - Es cierto que ya mismo te vas... -susurró. - Espero que pase rápido el año y te vuelva a ver. -le dijo con una mueca triste.

La pequeña sonrió enternecida y se acercó a su amigo dándole un fuerte abrazo.

(Tn) - Te quiero mucho, Sanji. -le dijo en tono tierno.

El pequeño sonrió enternecido y le devolvió el abrazo.

Sanji - Yo también te quiero mucho, (Tn).

(Tn) sobrio separándose y le despidió con la mano mientras su amigo se iba.

Entró a la casa y abrió el sobre cerrando la puerta con llave tras de si.

Esperaba el sello con el escudo del internado, pero en vez de encontrar eso, vio una carta blanca escrita a mano.

Carta

Me dijiste que no podíamos volver a vernos porque me porté mal con Sanji. Por ello fui hoy a pedirle disculpas, a partir de ahora lo protegeré a él y a sus amigos de mis hermanos.

Si quieres responderme la carta, déjala en tu buzón. Iré a recogerla mañana a las 20h si veo la señal del buzón levantada.

Ichiji Vinsmoke

La pequeña sonrió volviendo a leer aquella carta.

Minutos más tarde...

Ichiji entró a la mansión acompañado de un guardia y se dirigió en silencio hacia la habitación donde siempre se encontraba su madre leyendo.

Tocó la puerta con cuidado y escuchó una voz dulce y cálida dándole permiso para entrar.

Abrió la puerta dejando apreciar un dulce aroma a té y flores. Ichiji pasó cerrando tras de sí viendo a su madre sentada en un sillón color blanco sobre una alfombra roja, en una habitación amplia con grandes estantes llenos de libros cubriendo las paredes, dejando solo un espacio para una amplia ventana hacia el jardín.

Ichiji - Hola, madre... -saludó en tono bajo mirándola.

Sora sonrió cerrando su libro. - Hola cariño.

Ichiji - Quiero contarte algo... -susurró acercándose.

Sora extendió sus brazos hacia él con intención de sentarlo en su regazo, una acción que avergonzó al pequeño.

Ichiji - ¡No soy un bebé!.

Sora - Para mi si. -dijo sonriendo por su reacción.

Ichiji apretó sus labios avergonzado cruzándose de brazos. - Me... me quedo de pie...

Sora - Está bien. -respondió sin borrar su sonrisa. - ¿Qué es eso que querías decirme?.

Ichiji - Yo... hoy hablé con (Tn)... -dijo en tono bajo mirando a otro lado.

Sora - La mejor amiga de Sanji, ¿cierto?. -preguntó recordando el nombre de la pequeña.

Ichiji asintió. - Qui... quise verla más seguido, pero me dijo que no...

Sora borró su sonrisa viendo a su hijo preocupada.

Ichiji - Me dijo que me porté mal con Sanji y que no estaría bien.

Sora - Debe querer mucho a mi Sanji... -dijo en tono bajo. - ¿cómo estás, Ichiji?. -preguntó preocupada por su hijo.

Ichiji - Fui a ver a Sanji y le pedí disculpas por todo. -dijo provocando que su madre se sorprendiera. - Le dije que no volvería a meterme más con él y que lo protegería a él y a sus amigos.

Sora - Ichiji, esa ha sido una acción hermosa. -le felicitó sintiendo felicidad por aquella noticia, pues uno de los deseos que tenía como madre era poder ver a sus hijos llevarse bien.

Ichiji - Le escribí una carta a (Tn)... mañana iré a recoger su respuesta si es que quiere responder... -continuó.

Sora lo observó por unos segundos en silencio provocando que el pequeño la mirase al no escuchar respuesta.

Ichiji - Di algo... -dijo apenado.

Sora - Te gusta la pequeña, ¿cierto?. -le preguntó con un toque de dulzura.

Ichiji abrió los ojos alarmado y dio un pisotón en el suelo. - ¡NUNCA!. -respondió alterado. - ¡E-ELLA ES UNA PLEBEYA!.

Sora - Pero fue la que hizo que comenzaras a hacer buenas acciones. -le dijo sonriendo y en tono tranquilo. - Y fue la primera niña que está consiguiendo que salgas solo de casa solo para ir a verla, aunque sea de lejos.

Ichiji abrió los ojos ante aquellas palabras provocando una risa en su madre.

Sora - Te seguí un día, te ves tierno escondido viendo a los niños jugar.

Ichiji - Tsk... como sea. -respondió frunciendo el ceño viendo a otro lugar.

Sora - Sea como sea, me hace feliz que hayas hecho las paces con tu hermano, Ichiji. - sonrió y le acarició su cabecita. - Eres un buen niño en el fondo, no dejes que tu padre nuble tu corazón.

Ichiji bajó los hombros ante aquella y miró a su madre.

Sora - No dejes que congele tu corazón como está haciendo con Yonji y Niji. Sanji, Reiju y tú debéis de ser los más fuertes.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top