59 - Nuevos comienzos

Reiju, Niji y Yonji permanecieron en silencio ante las palabras de su padre.

Sentían una mezcla de sorpresa e indignación ante aquella noticia.

Yonji - Esa mujer tiene por objetivo arruinarnos. - apuntó cruzando sus brazos tras su cabeza. - Primero le debemos más del 50% en las ganancias que se consigan con el compromiso de Ichiji y ahora nos roba nuestra oportunidad con el fármaco.

Reiju - Mantengamos la calma. -dijo al ver aquella situación. - Aún no sabemos si ella aceptó.

Judge cerró un poco los ojos procesando la situación.

Niji - Ahora le lloverán muchas propuestas, solo tenemos que ser la mejor.

Yonji comenzó a reír llamando la atención del resto.

Yonji - ¿Por qué querría ella elegir a la familia de su ex?. -preguntó riendo.

Judge dejó de mala gana la copa en la mesa ante aquello y su hermana suspiró.

Niji - El pequeño detalle. -dijo riendo también.

Mientras tanto...

La joven permanecía en silencio oyendo todo lo que la mayor le decía mientras sus ojos se deslizaban por los documentos que ella le hizo entrega, pudiendo ver allí de forma más clara los datos del acuerdo.

(Tn) - No puedo negar que la oferta no sea tentadora. -dijo en tono bajo.

Charlotte Linlin - Muy pocos te ofrecerán el 70% de las ganancias y la autoria completa de tu fórmula. -sonrió tomando un trago de su copa. - Y muy pocos te ofrecerán un puesto en su laboratorio.

(Tn) - Si... muy pocos. - susurró recordando la propuesta de Ichiji. - ¿Cuál es la letra pequeña?. - preguntó mirándola.

Charlotte la miró con su copa en la mano tomándole desprevenida aquella pregunta.

Charlotte Linlin - ¿Letra pequeña?.

(Tn) - Sabe bien de lo que hablo, o al menos eso imagino. -le dijo volviendo a los documentos. - Todo está demasiado bien puesto para que yo, al ser el "producto" quiera unirme a tu equipo. Me pones la miel delante para que vaya a por ella pero ahora hablame de lo que hay detrás.

Charlotte sonrió ladinamente observando los ojos de ella.

(Tn) - No haces esto solo por la fórmula, hay algo más. -dijo en tono bajo viéndola. - ¿El contrato solo me da unos años como propietaria de mi propio trabajo o dejaré de ganar dinero al cabo de un tiempo?. Hablé con toda la claridad.

Charlotte Linlin - Vaya... sin duda haces relucir ese cerebro digno de tal creación. -dijo antes de emitir una risa chillona. - Está bien, te hablaré de esa letra pequeña.

La joven levantó el mentón recostando su cabeza en el asiento del coche mientras la miraba.

Charlotte Linlin - Nunca dejarás de ser la propietaria y creadora de dicha fórmula y nunca dejarás de ganar ese 70% de las ganancias de tu propio trabajo. -le  aclaró. - Pero si debes buscar nuevas creaciones, perfeccionar otras y servir como apoyo a nuestro equipo de científicos. También debes mantener en total secreto todo lo que sucede en el laboratorio, al igual que en la mansión, de no hacerlo... morirás.

(Tn) - ¿Qué más?.

Charlotte Linlin sonrió y se sirvió otra copa de vino.

Charlotte Linlin - Y por último y no menos importante... Tienes totalmente prohibido relacionarte con la familia Vinsmoke.

La joven tomó aire y dejó los documentos sobre la pequeña mesa que había entre ellas llamando la atención de la mujer con aquella acción.

(Tn) - En ese caso, debo rechazar su propuesta.

Charlotte Linlin- ¡Dejas ir una gran oportunidad por un par de...!

(Tn) - Vinsmoke es el apellido de la persona más importante en mi vida. -dijo cortándola sorprendiendo a la mayor con esa acción, pues muy pocas veces era la gente tan atrevida como para hacerlo con alguien como ella. - Ofréceme todo el dinero del que crea disponer porque lo seguiré rechazando.

Charlotte Linlin- ¡Esto es...!

(Tn) - Jamás sería capaz de ser tan inhumana como para dejar ir a alguien que amo por un puñado de dinero. -dijo volviendo a cortarla.

Charlotte tomó aire alzando su nariz comenzando a sentir la rabia inundar su cuerpo ante la actitud de la joven

(Tn) - Cambie esa condición si quiere que gane dinero para su familia. -volvió a decir.

Un carácter que no sabía que la joven poseía y que sin duda le tomó por sorpresa.

(Tn) - Aquí la más interesada en este negocio es usted, no yo. -le dijo con una ligera sonrisa al notar su silencio ignorando su mirada sería. - Tengo más oportunidades de negocio, usted solo tiene esta conmigo.

Charlotte Linlin- Una mujer con carácter. -señaló sonriendo con un toque de malicia. - Pensé que serías una mosca muerta.

(Tn) - Me preocupa entonces su ojo para lo negocio.

Charlotte mantuvo un silencio tenso con la joven, quien la miraba atenta a los ojos, sintiendo como todos los días anteriores llenos de lágrimas, tensión y tristeza colmaron en ese momento transformándose en enojo.

Un enojo que se formó cuando estuvo ante la idea de dejar ir a Sanji.

Charlotte Linlin- Imagino que tú también tienes condiciones antes de querer aceptar.

(Tn) - Así es.

Charlotte tomó aire y asintió volviendo a tomar su copa.

Chopper Linlin- Adelante.

(Tn) - Yo elijo la fecha de cobro. -comenzó. - Yo elijo lo días en lo que libro y tenga vacaciones. Yo soy la que elije con quien o no irme y salir. Y yo soy la que decide hasta cuando seguir con usted. -la miró durante unos segundos y añadió. - Y por último... usted debe otorgarme protección a mi y a mis seres amados.

Charlotte frunció un poco el ceño ante aquello último.

Charlotte Linlin- ¿Protección?.

(Tn) - Voy a introducirme en un mundo peligroso. -comenzó a explicar. - Y si quiere que lo haga debe proporcionarme protección a mi y a mis seres queridos, que nada malo les pase ni a ellos ni a mi.

Charlotte la miró de forma seria procesando todo aquello y tras unos segundos sonrió de forma ladina ante la determinación y carácter de la joven.

Charlotte Linlin- Al final la joven científica va a resultar más interesante de lo que pensé. -dijo con una ligera risa.

(Tn) - Usted decide ahora. -le dijo imitando su sonrisa. - Acepta, ¿si o no?.

Charlotte Linlin- Nunca nadie me había interrumpido ni exigido tanto antes de firmar un contrato, espero que tus frutos sean proporcionales o de mayor valor que todo lo que voy a invertir en ti.

(Tn) - Lo será.

Charlotte Linlin comenzó a reír y sacó una pluma de oro.

Charlotte Linlin- Firmemos entonces el contrato.

(Tn) tomó aire viendo como la ventana del coche se abrió permitiendo que un hombre vestido de negro le hiciera entrega a la mayor de una nueva carpetita negra.

Una carpeta que le fue entregada por ella misma.

La abrió con cuidado y comenzó a leer las condiciones del contrato, observando la amenaza de muerte en caso de ser desleal a la familia de Charlotte Linlin. Observó también las condiciones que ella pidió, comprendiendo que aquella conversación había sido analizada y escuchada por sus hombres.

Charlotte Linlin- ¿Todo en orden?.

(Tn) - Si. -confirmó después de haber leído todo. - No hay problema si me relaciono con los Vinsmoke, ¿cierto?.

Charlotte Linlin- No habrá problema siempre y cuando mantengas lealtad a mi familia.

(Tn) - Está bien. -respondió dejando la carpeta sobre la mesa y tomó aquella pluma de oro bajo la atenta mirada de la mayor, quien parecía una depredadora mirando a su presa.

La joven firmó, y con esa firma, la sonrisa de la mayor aumentó.

Charlotte Linlin- Bienvenida a la familia, (Tn) (Ta). -le dijo estrechándole la mano con fuerza.

Minutos más tarde...

Ichiji se encontraba sentado en el asiento trasero de uno de los coches de la familia manteniendo una conversación con su hermano por mensaje.

Una conversación que sentía que le provocaba dolor.

Chat con Sanji

Sanji - Estaba muy afectada por todo, lo sentí muy mal por ella.

Sanji - Primero el accidente, luego la ruptura y después la despiden.

Ichiji - Tiene que sentirse mal por todo.

Ichiji - Lamento haber participado en ese dolor.

Sanji - Al menos acaba de cambiar un poco más su suerte hoy, me dijo que ha firmado un nuevo contrato.

Ichiji dejó de teclear y releyó aquel mensaje un par de veces más.

Sanji - Dijo que al llegar a París la esperaban ya, le ofrecieron unas buenas condiciones y firmó.

Sanji - Familia Char... creo que se llama. Fue en llamada por donde me lo dijo y estaba tan nerviosa que no logré escuchar bien.

Ichiji - ¿Familia Charlotte...?

Sanji - Creo que si.

En ese momento Ichiji salió del chat con su hermano y comenzó a teclear lo más rápido que podía el número de su hermana sintiendo como poco a poco un nudo se iba formando en su garganta.

Llevó el móvil a su oído y escuchó la señal hasta que su hermana descolgó.

Reiju - Hola hermanito.

Ichiji - ¿Charlotte Linlin ha firmado contrato con (Tn)?.

Escuchó un pequeño suspiro al otro lado de la línea acompañado por unos segundos de silencio antes de oír una palabra que provocó que la rabia, la impotencia y la tristeza se hicieran dueñas de él.

Reiju - Si... ahora (Tn) trabaja para ella.

Colgó aquella llamada y solicitó a su chófer aumentar la velocidad, llegando así a su mansión en menos cantidad de tiempo.

Cuando lo hizo, caminó con paso rápido y decidido hacia el despacho de su padre, lugar que abrió de un fuerte golpe en la puerta sorprendiendo al mayor que se encontraba dentro.

Judge iba a hablar por aquella aparición, pudiendo ver los ojos llenos de furia de su hijo y su aspecto desarreglo. Pero él lo hizo primero.

Ichiji - Eres el hombre más incompetente que he conocido, padre. - le dijo con voz llena de rabia.

Judge - Cuida tus palabras, Ichiji.

Ichiji - ¡Has perdido la oportunidad de tenerla!.

Judge - Ella se adelantó, sabía que iba detrás de ella cuando regresará a París. -justificó.

Ichiji - Si me hubiese hecho caso desde un principio y hubiese cancelado el compromiso, esto no hubiera pasado.

Judge - ¡Ichiji Vins...!

Ichiji - ¡Ella aceptó trabajar en nuestra familia!. -gritó. - ¡Pero todo se torció por su culpa!

Judge apretó sus labios viendo como su hijo se estaba comenzando a salir de control.

Ichiji - Cómo le hagan daño... tomaré yo mismo cartas en este asunto.

Judge - Ichiji.

El joven salió del despacho azotando la puerta de un golpe seco ignorando los llamados de su padre.

Reiju lo miró mientras ella caminaba por el pasillo sintiendo compasión por su hermano. No se atrevió a pararlo, tan solo lo observó metiéndose de malas formas en su despacho.

Lugar donde, descargando la ira que sentía, comenzó a destruir.

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