El enojo de Judge estalló en toda la mansión Vinsmoke, un enojo que compartían también sus hijos, en especial el hijo mayor, quien tras aquella reunión sentía que por primera vez en mucho tiempo, todo se le comenzaba a venir encima y no sabía como actuar.

Niji - Tuvimos que matarla cuando tuvimos la oportunidad. - dijo molesto.

Judge - Esa maldita Charlotte Linlin. -habló usando un tono lleno de furia. - ¿¡Por quienes nos ha tomado!?.

Yonji - Lo más divertido era que ese porcentaje de ganancias lo habríamos descubierto después de la boda. -habló con una sonrisa. - Esa arpía sabe jugar.

Ichiji - Tuve que haberla matado yo mismo. -dijo alzando la mirada hacia su hermana. - Pero decidí hacerle caso a la persona equivocada.

Reiju - Ichiji yo solo trataba de...

Ichiji - Jamás vuelvas a interponerte en una decisión que haya tomado ya previamente. -dijo con rabia. - ¡Jamás!.

Reiju apretó sus labios bajando su mirada sintiendo una presión en su garganta.

Judge - Esa alianza nos traerá más perdidas que beneficios. -dijo molesto. - Han amenazado y traicionado a mi familia... esto no puede quedar así, sería una vergüenza para los Vinsmoke agachar la cabeza y obedecer.

Ichiji - ¿Y qué propones hacer, padre?. -habló sin mitigar su rabia, una rabia que se reflejaba en sus ojos enfurecidos. - Fuiste tú quien se negó a cancelar el trato, fuiste tú quien firmó el acuerdo y serás tú el que arruinará a esta familia.

Judge - Cuida tus palabras, hijo. -respondió con dureza.

Ichiji - Miraste por tu propio bien y ahora todo se hunde a tu alrededor.

Judge - ¡Ichiji!.

Niji - De nada sirve comenzar esta pelea. -dijo sentándose en su asiento alrededor de aquella mesa. - Tampoco podemos empezar una pelea contra Charlotte Linlin, eso sólo nos traería más pérdidas, tenemos socios en común y el 57% se irían con ella en caso de comenzar esa disputa, por no mencionar que dos de nuestros hermanos estuvieron amenazados.

Yonji - No podemos arriesgarnos, la disputa traería más problemas que la boda.

Ichiji - Si renuncio a mi cargo en la empresa el contrato quedaría anulado por completo. -habló tras unos segundos en silencio. - El trato era casarse conmigo por ser él heredero, al yo no ocupar ya ese puesto, el contrato quedaría desfasado.

Reiju abrió los ojos ante aquello y sin poder evitarlo abrió su boca para protestar, una acción que fue silenciada por su hermano al lanzarle una mirada dura y gélida.

Judge - Jamás harías eso. -rechazó su idea.

Ichiji - No me pongas a prueba.

Niji - Eres quien se crió para sumir ese puesto, Ichiji. -dijo en tono tranquilo cruzándose de brazos. - Sin ti, la empresa empezaría a tambalearse. Por ti fue por quien la empresa en estos últimos meses comenzó a tener más ganancias.

Judge - Eso es cierto, has trabajado más duro de lo normal. -dijo viéndolo. - ¿Por qué?.

Ichiji apretó sus puños bajo la cuidadosa mirada de Reiju, quien tomó aire ante el silencio de su hermano, quien sentía que en cualquier momento terminaría de explotar.

Reiju - Ichiji trabajó tan duramente para ampliar nuestro área de laboratorio, padre. -respondió ignorando nuevamente la mirada de su hermano. - Ichiji ha conseguido socios muy poderosos a nivel mundial que nos darán mayores beneficios en cuanto a exportación y ventas de nuevos fármacos y productos.

Niji - Vaya. -musitó sorprendido.

Judge - ¿Qué nuevos fármacos?.

Reiju - (Tn) (Ta) es todo una eminencia, padre. -confesó provocando que Niji y Yonji la mirasen. - Ha creado un farmaco mucho más eficaz que es capaz de destruir a todo un sector en el mundo farmacéutico. Las ganancias que tendríamos en nuestro negocio si ella trabajase para nosotros, sin dudas multiplicarían las que usted deseaba con la alianza que tantos problemas causa hoy.

Judge abrió un poco los ojos ante aquellas palabras y antes de que Ichiji fuera a hablar, lo hizo él.

Judge - (Tn)... -susurró pensativo recordando haber escuchado ese nombre antes. - ¿No se llamaba así tú juguete, Ichiji?. -lo miró.

Ichiji le dedicó una mirada dura y fría provocando que el resto de sus hermanos parmanecieran en silencio.

Ichiji - El juguete soy yo para usted, padre. -dijo en tono brusco levantándose de su asiento. - No le importa venderme con tal de llenar su bolsillo de fajos de dinero.

Judge - Recuerda que fuiste tú quien aceptó el trato desde el principio, Ichiji.

Ichiji - Y por más que le pedí cancelarlo usted me lo negó.

Reiju miró a sus hermanos, quienes mantenían una mirada sería viendo a su padre y a Ichiji.

Ichiji - Si soy obligado a casarme, ten por seguro que el próximo en caer será usted.

Judge abrió sus ojos ante aquella amenaza viendo a su hijo salir de la sala azotando la puerta.

Mientras tanto...

La joven salió de la cafetería con una ligera sonrisa deslizando su mirada hacia por la calle intentando encontrar el distintivo coche de Ichiji. Hacia tiempo que siempre iba a verla tras el trabajo sin las típicas interrupciones de su trabajo, pero aquel día era distinto.

Aquel día su coche no estaba allí.

Miró a ambos lado de la calle caminando un poco sintiendo como su sonrisa se iba desvaneciendo poco a poco al no ver señal del joven.

Tomó su móvil, no había mensajes de Ichiji avisándole que no iría. Apretó un poco sus labios y comenzó a escribirle ella.

Chat con Ichiji

(Tn): Hola ♡

(Tn): ¿Tienes trabajo? No te vi a la salida hoy... espero que estés bien.

Espero una posible respuesta pero no vio al joven conectarse tras unos segundos viendo su chat.

Apagó la pantalla y comenzó a caminar de regreso a casa. No fue hasta que iba a introducir la llave en la cerradura cuando recibió una nueva notificación.

Tomó el móvil y sintió una ligera presión en su pecho al leer aquel mensaje.

Ichiji: No me acordé.

(Tn): De acuerdo... no pasa nada.

(Tn): ¿Te veré hoy?.

Ichiji: No, estoy ocupado.

(Tn): Está bien... te quiero.

Esperó una última respuesta, pero no la recibió.

No recibió mensajes de Ichiji en semanas.

Una acción que provocó malestar y tristeza en la joven. Un estado que sus amigos pudieron percibir através de los mensajes que ella enviaba, en especial Sanji, quien se preocupó tango por su amiga que empezó a escribirle a Ichiji de forma insistente, pues no sólo se preocupó por ella, si no que por primera vez, se preocupó por su hermano.

Era consciente de los verdaderos sentimientos de Ichiji hacia su mejor amiga, sabía que no se veía con ninguna otra mujer por los espías que le puso hace meses. Sabía que su hermano realmente se enamoró, y por eso mismo, se preocupó por aquella desaparición pocos días después de dar ese paso tan significativo en su relación.

Pero él tampoco recibió respuesta alguna, parecía como si al joven se lo hubiese tragado la tierra.

No fue hasta una tarde de inicios de Julio, la joven caminaba por los pasillo de la facultad leyendo sus apuntes cuando al girar por el largo pasillo se encontró con los hombres de Ichiji, los cuales reconoció al instante recordando el día cuando volvió a verlo después de años.

Esta vez, el hombre que custodiaba aquel pasillo no apuntó con su arma, pues ya reconoció a la joven por los múltiples avisos y advertencias de su señor de no hacerle daño. También supo que había otro equipo de hombres protegiéndola las veinticuatro horas del día. Sabía que aquella joven era alguien importante y con un puesto importante para su señor, por lo que no consideró mala idea responder a la pregunta que la joven le hizo.

- Si, señorita (Ta). -respondió señalando la puerta del fondo. - El señor Ichiji Vinsmoke se encuentra allí.

La joven miró hacia la puerta y asintió tomando aire. Agradeció a aquel hombre y caminó hacia aquella puerta sintiendo unos nervios comenzar a surgir en el centro de su vientre.

Unos nervios que poco a poco comenzaron a ganar terreno en su cuerpo, empezando a sentir como su respiración se hacía cada vez más irregular.

Sentía nervios por ver a Ichiji tras tanto tiempo, pero también sentía enfado por no recibir respuesta alguna por su parte, sentía desconcierto por la presencia de él en la facultad y la sensación más extraña que sintió, fue esa idea de no tener que estar ahí.

Algo le decía que no debía abrir esa puerta.

Pero lo ignoró, y antes de abrir aquella pesada puerta metálica, tocó un par de veces avisando de su entrada.

Empujó la puerta y lo primero que vio fue una resplandeciente luz blanca inundar la impoluta habitación. Una habitación tan brillante que el suelo llegó a captar su total atención.

En él, un hombre de mediana edad se encontraba tumbado boca abajo sobre un brillante y oscuro charco de sangre. Su cabeza tenía contusiones tan violentas que pudo observar como el brillo de la sangre reflejando la luz del lugar seguía moviéndose, señal de que la sangre seguía brotando de él.

Frente su cabeza, se encontraba un hombre alto, con sus puños manchados de sangre y con salpicaduras en su traje, quien la miraba con ojos de sorpresa y preocupación.

Ella quiso retroceder, pero los nervios que sentía al inicio se convirtieron en paralizante al ver aquella escena. No fue hasta que el mayor se movió hacia ella cuando al fin pudo reaccionar.

Dio unos pasos hacia atrás y comenzó a avanzar de vuelta por ese pasillo sintiendo como todo a su alrededor daba vueltas de la impresión de aquello.

Su paso se vio interrumpido debido a que una mano jaló de su brazo deteniendola, una mano húmeda y caliente.

Miró hacia atrás viendo el rostro de aquel joven, un rostro que reflejaba una mezcla de miedo y asombro por verla allí. Bajó su mirada y se zafó del agarre viendo su brazo manchado de sangre por aquel contacto.

Ichiji - (Tn)...

(Tn) - Has matado a un hombre... -susurró sintiendo sus ojos llenarse de lágrimas.

Ichiji - Puedo explicar lo que...

(Tn) - Desapareces por semanas y... -trató de hablar pero el nudo que se empezó a formar en su garganta se lo comenzó a impedir.

Ichiji - (Tn) deja que te explique.

(Tn) - Vete.

El pelirrojo la miró comenzando a sentir una presión aún mayor en su pecho.
Sintió como todo el enojo que descargó contra ese hombre, un enojo que se iba haciendo cada vez mayor durante aquellas últimas semanas. Ahora se había transformado en una sensación de miedo y tristeza por aquella nueva situación.

Ella dio unos pasos hacia atrás y él alzó nuevamente su mano para detenerla, un gesto que la joven pudo esquivar evitando que nuevamente la mánchase de sangre.

Ichiji - Por favor... -comenzó a decir en tono suplicante, una escena que no pudo pasar desapercibida ante los ojos de sus agentes, quienes por primera vez, vieron a su señor así. - Necesito hablar...

(Tn) - Hablaremos. -dijo en tono serio sintiendo las lágrimas brotar de sus ojos. - Pero primero arregla eso...

Ichiji - No te vayas, por favor...

(Tn) - Estaré en mi sala de laboratorio... arregla lo que has hecho. -dijo antes de irse por aquel pasillo ocultando la sangre de su brazo bajo sus apuntes.

Ichiji se giró hacia su agente con una mirada que provocó que este sintiera el futuro que le quedaba.

La joven llegó a su sala de laboratorio dejando caer sus apuntes yéndose hacia el extremo donde se encontraban los grifos de agua. Puso su antebrazo bajo el chorro del agua caliente y comenzó a frotar sin dejar de sentir sus lágrimas caer. Vio la pulsera que él le regaló y aquella pulsera de piedras rojas manchadas de sangre, una imagen que provocó que parase de limpiar.

Y ahora, creyó en las palabras y en los rumores que había sobre Ichiji y la familia Vinsmoke.

Ahora creyó en la reputación tan oscura que tenían, entendiendo que solo vio el lado enamorado de uno de sus hijo.