50 - La teoría del tiempo

Los ojos cansados de la joven analizaban desde su asiento en aquella sala de laboratorio los datos numéricos que habían en el gran pizarrón negro.

Habían pasado meses desde que inició su proyecto personal con aquel fármaco, pero a pesar de sus múltiples intentos e investigaciones, aquella fórmula no daba resultados óptimos.

Pidió ayuda de sus profesores, de los contactos de Chopper incluso estuvo a punto de aceptar la invitación del científico que trabajaba para los Vinsmoke, pero sentía que ninguno podía arrojar la luz que ella necesitaba sobre aquel procedimiento químico.

En aquella gran ecuación, un solo dígito o punto podría cambiar el resultado del largo proceso de elaboración del farmaco, así como de sus efectos en el cuerpo humano. Y sentía que allí había algo erróneo que le impedía obtener el resultado que esperaba.

Fue tal su determinación por querer continuar trabajando en aquello, que llevaba semanas que a la salida de su trabajo iba directa hacia la facultad a encerrarse en el laboratorio. Aprovechando así la oportunidad que tenían ciertos alumnos de aquel campus de reservar las salas para sus investigaciones.

Sin embargo, fue un hábito que preocupó a sus amigos y a Ichiji, siendo los primeros los más afectados, ya que la joven apenas hablaba ya por los grupos y los chats privados con sus amigos. Incluido Sanji, quien tuvo que recurrir a Ichiji para saber el estado de su mejor amiga.

Suspiró pesadamente cerrando sus ojos sintiendo un ardor en ellos producto del cansancio. Dio varias respiraciones profundas y los volvió a abrir para ver la hora en el reloj de pared de aquella sala.

Las 3:14 a.m.

Sonrió un poco al ver aquella hora, recordando al instante el número pi.

Bajó su mirada hacia la mesa llena de documentos, libros abiertos y lápices desgastados. Aquel espacio parecía el de alguien frustrado.

(Tn) - ¿Dónde está lo que se me escapa...? -susurró revisando aquella fórmula una y otra vez.

Miró nuevamente el reloj y frunció el ceño extrañada.

Las 3:14 a.m.

Lo observó bien, pudiendo ver la manecilla que marcaba los segundos moverse en el mismo sitio dando pequeños latidos.

Deslizó su mirada hacia la fórmula y tomó su lápiz comenzando a escribir bajo esta una nueva serie de números. Volvió a mirar el reloj y observó bien esa manecilla, la cual seguía manteniendo un ritmo de intervalos cambiantes en su movimiento, y sin saber el motivo de ello, la joven comenzó a anotar en su hoja una serie de códigos provenientes del movimiento de aquel reloj.

Examinó atenta la hoja y empezó a escribir una nueva formula, esta vez partiendo de esos números junto a los datos químicos de aquel veneno. Se levantó de su asiento dirigiéndose hacia el pizarrón oscuro y, por primera vez en meses, borró todo lo que allí había escrito.

En la tarde del día siguiente...

Ichiji escuchaba atento lo que su hermano tenía por decirle bajo la atenta mirada de Reiju, quien examinaba a su hermano.

Yonji - Suena bien ese plan. - dijo cuando Niji terminó. - Usamos ese gas neutralizante para eliminar a los guardaespaldas de Pudding y es en ese momento donde nos encargamos de ella.

Niji - El gas que ideó nuestro científico tiene efectos de pérdida de memoria, no recordarán nada cuando les pidan información al respecto.

Yonji - Excelente. - sonrió satisfecho. - Ese lugar es ideal para que alguien deje este mundo. -apuntó al punto rojo señalado en el mapa de la pantalla.

Niji empezó a reír y Reiju cerró sus ojos sintiendo una ligera presión en el centro de su pecho ante tanta frialdad de sus hermanos.

Yonji - ¿Tú que opinas, Ichiji?.

Ichiji - Me parece buen plan. -habló en tono frío y calmado. - No veo el momento de salir de ese contrato.

Niji - Pero quieres salir de ese contrato para meterte en otro. -dijo despectivamente.

Ichiji - ¿Qué quieres decir?.

Niji - ¿No querías estar con (Tn)? -le pregunto. - La diferencia es que ella no ofrece la cantidad de dinero que ofrecía el contrato de Pudding.

Ichiji - Ella ofrece mucho más que una simple cantidad de dinero, Niji. -el peliazul alzó una ceja. - De igual forma, el total de las ganancias lo consigue nuestra empresa en cuestión de semanas, y está crecerá aún más si sacamos adelante el proyecto que tenemos en la distribución de esos fármacos.

Yonji - Mmm... eso es verdad.

Niji - Cómo sea. -respondió seco.

Ichiji - El plan se llevará a cabo este domingo a las doce de la noche. -dijo levantándose de su asiento.

Sus hermanos asintieron y el mayor salió de la habitación metiendo sus manos en los bolsillos buscando su móvil.

Al sacarlo tomó un poco de aire al no ver ningún mensaje de la joven, por lo que abrió el chat privado con el jefe de una cuadra de agentes y comenzó a escribirle un mensaje, el cual envió antes de que una voz provocase que su paso se detuviera.

Reiju - Ichiji. -lo llamó.

El pelirrojo se giró hacia su hermana, quien lo miraba preocupada.

Reiju - ¿Estás seguro de esto?.

Ichiji - Si.

Reiju - Te dije muchas veces que no eres un asesino... -dijo en tono más bajo. - No cometas una nueva locura... no seas como Niji y Yonji.

Ichiji - ¿Tú que sabes como soy?.

Reiju - Eres alguien que puede amar... eres alguien que ama a una mujer y qur desea estar con ella siempre... y eso ya es diferente a lo que quieren tus hermanos.

El joven apretó sus labios ante eso y un zumbido en su móvil provocó que este deslizase su mirada hacia la pantalla.

- La señorita (Tn) permanece dentro de la facultad desde ayer a las 22h, señor.

Reiju - Ichiji. -volvió a decir provocando que su hermano volviera a mirarla. - No hagas algo de lo que puedas arrepentirte, no hagas algo que puede decepcionar a (Tn) o a madre.

Minutos más tarde, la noche cayó sobre París.

El sonido de unos zapatos negros resonaban en aquel amplio pasillo de la facultad acompañado del leve crujir de una bolsa de papel que se mercia a cada movimiento que daba la persona al caminar.

Los pasos se detuvieron ante una amplia  puerta gris, en la cual había una circunferencia de cristal que permitía ver hacia el interior.

Sus ojos se deslizaron por ese lugar, observando papeles y libros esparcidos por el suelo y las mesas, pero no pudo ver rastro de nadie en su interior.

Frunció el ceño confuso hasta que vio un ligero movimiento en el extremo norte de la sala junto a la pizarra.

Abrió la puerta en silencio y se acercó a paso lento a aquel lugar, logrando ver a la joven sentada en el suelo mirando la pizarra, a su lado habían más hojas de papel, muchas de ellas rotas y en su regazo, un reloj de pared.

La observó mejor, tenía su pelo desordenado, su rostro reflejaban un profundo cansancio, pero a parte de eso había algo más. Sus ojos brillaban con una capa de lágrimas que acompañaba sus mejillas enrojecidas.

Ichiji se acercó a ella sintiendo preocupación por su estado, se agachó a su lado y antes de que pudiese hablar, la joven lo miró dejándole observar esos ojos, esos ojos que no sólo brillaban por las lágrimas que había en ellos, si no que brillaban por una emoción que la joven estaba dejando salir desde el fondo de su corazón.

(Tn) - Lo conseguí... -susurró en un hilo de voz dejando salir nuevas lágrimas.

Ichiji separó sus labios y miró la pizarra ante ellos, esta vez teniendo en su interior una formula más simple y más limpia que la anterior.

(Tn) - Eureka. -musitó con una leve risa mirando la pizarra y sosteniendo aquel reloj entre sus dedos. - Y no creerás como lo conseguí...

Sus palabras quedaron ahogadas entre los labios de Ichiji, quien la besó con tanto amor que la joven sintió en el fondo de su corazón como se abría paso un sentimiento de dulzura.

Ichiji - Siempre tuve fe en ti. -susurró sobre sus labios.

La joven sonrió antes de que él volviera a fundirse con ella nuevamente en un beso.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top