48 - Lectura de vida pasada

Los ojos de la joven brillaban de emoción al ver la obra que se estaba llevando acabo en aquel teatro tan lujoso.

Ichiji la miró viendo en ella una imagen más digna de su atención que lo que estaba sucediendo en aquel escenario.

Llevaba un recogido sutil que dejaba caer varios mechones en marcando su rostro, un rostro lleno de belleza y delicadeza. Observó su fino vestido negro acariciando su figura, una figura que a él le permitía viajar a otros mundos.

Deslizó su mano hacia la de ella y la tomó con suavidad, provocando que la joven lo mirase a la vez que tomaba su mano con cariño.

Le sonrió con ternura provocando que el joven se acercara a ella y le diera un pequeño beso sobre sus labios.

Volvieron a presenciar aquella obra, esta vez con sus manos entrelazadas. Unas gesto que se rompió cuando aquella obra finalizó y la joven aplaudió junto a los demás espectadores a los actores, quienes se inclinaban ante el público agradeciendo su tiempo por verlos.

Salieron de aquella sala mientras ella observaba el lugar, el cual tenía detalles dorados y elegantes esculturas griegas contorneando los grandes y elegantes corredores.

Ichiji - Te ves hermosa en estos lugares. -le dijo separando su brazo de su cuerpo con intención de que la joven lo tomara.

Ella le sonrió avergonzada y tomó su brazo acercándose a él.

(Tn) - Y tú pareces una de esas escultura griega. -le susurró provocando que el joven sonriera.

Ichiji - Agradezco el reconocimiento a mi gran esfuerzo entrenando. -le dijo. - Aunque la complexión ya me viene de nacimiento.

(Tn) puso sus ojos en blanco sonriendo por aquello sin borrar su sonrisa.

Bajaron las grandes escaleras e iban a caminar hasta la entrada hasta que una figura femenina se puso ante ellos provocando que el paso de ambos se detuviera.

(Tn) observó a la persona que los miraba mientras que Ichiji endurecía su mirada.

Se trataba de una hermosa mujer, de cuerpo esbelto, cabello sedosos y una mirada tan cautivante que ella se sintió intimidada. Desprendía elegancia por sus cuatro costados, una mujer diga de una clase elevada.

Aquella mujer la miró a ella con una ligera sonrisa provocando en la joven una oleada de nervios.

- Hola, Ichiji. - habló de una forma cautivadora deslizando su mirada hacia él mayor, quien no respondió a aquel saludo. - Cuánto tiempo sin vernos.

(Tn) miró a Ichiji sintiendo una ligera presión en su estómago, pudiendo ver como él pelirrojo tenía su ceño fruncido observando a aquella mujer.

- Sé que nuestra relación terminó, pero quería felicitarte por tu nuevo compromiso. -dijo provocando una reacción fría al mayor. - Aunque... quizás deberías dejar de jugar tanto, Ichiji. -añadió observando a la joven.

La chica separó sus labios confundida y volvió a mirar al chico.

Ichiji - No sé de qué me hablas. -dijo tratando de desviar la conversación sintiendo la mirada de (Tn).

- Lo sabes bien, Ichiji... aunque me siento celosa. -dijo con una sonrisa coqueta. - Me habría gustado ocupar ese lugar, tal y como me prometiste aquella noche.

La joven cada vez se sentía más incómoda, apartó su brazo rompiendo el agarre con el del joven y tomó aire tratando de mitigar su malestar. Una acción que provocó una señal de alarma al joven.

- Sin embargo, ha sido un agradable encuentro. Me gustaría hablar contigo en privado, si a ella no le importa. -dijo señalando a la joven. - Tengo una habitación privada aquí mismo. -habló en un tono seductor que provocó que la joven se sintiera aún peor.

Ichiji apretó sus dientes sintiendo como una furia comenzaba a recorrer su cuerpo. Iba a negarse, iba a rechazar aquella propuesta, pero la mujer volvió a hablar.

- Tengo información sobre el documento k-7. -añadió con picardia.

El joven tomó aire mirándola, su expresión dura cambió ligeramente a una más relajada, dando la señal a la mujer de que había conseguido captar la atención del pelirrojo.

Ichiji - ¿Puedes esperarme fuera?. -preguntó mirando a (Tn). - No tardaré.

Ella lo miró sintiendo una presión, la miró a ella, quien tenía una ligera sonrisa en su rostro mirando al chico. Se comenzó a sentir fuera de lugar, y sin decir nada, caminó hacia la salida bajo la atenta mirada de Ichiji.

La fresca brisa golpeó su cuerpo cuando salió de aquel lugar, enfriando sus mejillas calientes, fruto de la situación que vivió hace un momento.

Se cruzó de brazos y caminó hacia uno de los bancos de piedra blanca que había en los jardines del teatro mientras las demás personas pedían que trajeran sus lujosos coches al personal encargado de ello.

Se sentó sintiendo unas ganas incontrolables de llorar, no sólo por la situación, si no por las palabras que la mujer dijo. Unas palabras que la llenaron de dudas y de inseguridades.

Apretó sus labios y trató de respirar de forma calmada intentando mitigar aquel sentimiento, tratando de eliminar ese malestar.

Pero los minutos comenzaron a pasar e Ichiji no regresaba. Las personas que habían en aquella obra de teatro esperando sus coches ya se marcharon, siendo ella la única que quedaba fuera del teatro.

Suspiró un poco sonriendo un poco viendo la hora en su móvil, había pasado poco más de media hora desde que se sentó en aquel banco.

(Tn) - No soy parte de esto... -susurró apagando la pantalla.

Cerró un poco los ojos permitiendo que aquel aire fresco refrescara su cuerpo, pero un pequeño cosquilleo en su nariz provocó que abriera los ojos, viendo una pequeña mariposa blanca revolotear ante ella.

(Tn) - ¿Qué haces aquí?. -susurró sonriendo un poco. - Es muy tarde para estar volando.

La mariposa voló hacia delante y se detuvo en el mismo lugar batiendo sus alas frente a ella. Una acción que sorprendió a la joven.

Se levantó agarrando su bolso y sin saber el motivo, comenzó a seguir a la mariposa através de los jardines. Alejándose cada vez más del teatro.

Mientras tanto, una vibración en el bolsillo del pelirrojo lo distrajo ante la información que la mujer le estaba ofreciendo. Tomó su móvil y apretó sus labios ante el mensaje que había recibido.

-(Tn) se marcha, ¿la detenemos, señor?.

Ichiji - Si ya has terminado, me voy. -dijo en tono seco. - No haces más que repetirte.

La mujer frunció su ceño molesta viendo como Ichiji se levantaba y caminaba hacia la puerta.

- ¡Vas a acabar solo, Vinsmoke!. -gritó enojada.

Ichiji la fulminó con la mirada antes de salir de la sala dando un golpe seco a la puerta cerrándola.

(Tn) abrió los ojos sorprendida al atravesar los jardines y ver un amplio descampado de suelo verde y árboles contorneando la esfera que formaban en su interior. En ella había un manto de luces flotantes iluminando varias carpas situadas en su interior y aún lado, una pequeña pista de baile donde unos músicos viajeros tocaban sinfonías animadas provocando que las personas bailasen en pareja entre risas.

(Tn) - ¿Es una feria?. -susurró sorprendida por aquel descubrimiento y miró a la mariposa sintiendo una sensación de curiosidad. - ¿Cómo me has guiado hasta aquí...?.

La mariposa revoloteó hasta las carpas y se situó en la entrada de una en concreto. Tenía una tela de color púrpura que se diferenciaba de todas las demás. Iba a dirigirse hasta allá pero alguien la detuvo tomándola del brazo.

(Tn) se sobresaltó girándose y apretó sus labios viendo de quien se trataba.

Ichiji - Te dije que esperases. -riñió.

(Tn) - Me aburrí esperando a que terminases. -respondió por primera vez en un tono seco a la vez que se zafaba de su agarre.

Una acción que sorprendió al pelirrojo, quien deslizó su mirada viendo aquel lugar.

Ichiji - ¿Qué es esto?.

La joven se escogió de hombros sin saber como responder.

Ichiji - Volvamos al coche.

(Tn) - Quiero quedarme un rato aquí, ¿ya terminaste tú?.

Ichiji - (Tn)... puedo explicarte... -dijo al ver la actitud fría de la joven.

(Tn) - Siempre pensé que lo que ocurrió antes de mi no debe importarme. -dijo antes que él siguiera. - Pero me duelen muchas cosas, Ichiji.

El pelirrojo la miró sintiendo un nudo en su garganta.

(Tn) - Te felicitó por tu compromiso... ¿Cuál?.

En ese momento, Ichiji Vinsmoke sintió lo que era el verdadero temor a perder algo que realmente importa. En ese momento sintió lo que era estar en un punto delicado en el que cualquier palabra podría determinar un resultado.

Estuvo en situaciones en las que su vida corria verdadero peligro. Estuvo en situaciones en las que estuvo a punta de pistola, pero nunca se sintió intimidado ni asustado. Pero por primera vez, en aquella situación sintió el verdadero miedo a perder.

Ichiji - Todo tiene una explicación...

(Tn) - Siento que me estás ocultando muchas cosas... Ichiji. -dijo esta vez en tono bajo. - Y me duele.

El pelirrojo se mordió el interior de su mejilla viendo los ojos de la joven. Unos ojos llenos de dolor y tristeza.

(Tn) - Te amo... -susurró. - Pero cada día que pasa siento que no soy la indicada para ti.

Ichiji - Lo eres... -habló en tono bajo. - Eres todo lo que siempre deseé.

Ella tomó aire y deslizó su mirada hacia la carpa púrpura, y sintiendo un impulso, se dirigió hacia ese lugar.

Ichiji la siguió aún con su corazón en un puño y vio a la joven meterse dentro. Aceleró su paso y entró a ese lugar.

Un lugar con aroma a incienso, una alfombra negra cubría el suelo y unos estantes con múltiples artilugios extraños se elevaban por todo el lugar. En el centro de aquel lugar había una pequeña mesa circular con una bola de cristal y a su otro lado, una mujer anciana con sus manos llenas de tatuajes y anillos extraños los miraba atenta.

Escuchó a la joven saludar y aquella mujer señaló a las dos sillas que había frente a su mesa.

Vio a (Tn) sentarse y él tomó aire sentándose a su lado sin dejar de mirar a esa mujer, quien los miraba con una sonrisa.

Aquella anciana de ojos negros y su rostro amable parecía ser sacada de una leyenda de duendes.

- Os conocéis de hace mucho, ¿verdad?.

(Tn) - Desde que eramos pequeños... -respondió casi hipnotizada por sus ojos. - ¿Quién es usted?.

- No. -respondió sonriendo a la joven. - Os conocéis desde mucho antes, más allá de esta vida. -dijo provocando que Ichiji alzará una ceja. - Soy la pitonisa de esta feria ambulante. -dijo presentándose.

La joven abrió los labios sorprendida mientras el joven se mostraba cerrado a esos temas.

- Veo en ti un futuro brillante, fruto de un gran trabajo y esfuerzo. -dijo viendo a la joven. - Y tú... tendrás que sostener algo más grande de lo que jamás habrías podido imaginar poseer. -habló mirando a Ichiji.

(Tn) - Disculpe... -dijo llamando la atención de la señora. - ¿Qué quiere decir que nos conocemos desde hace más tiempo?.

- Vuestras almas se conocieron en otro punto, más allá de esta vida. -comenzó explicando. - Os conocéis de una vida pasada y llegasteis a esta por una razón.

Ichiji - Qué tontería.

(Tn) - Ichiji. -riñió.

- Oh no se preocupe, está bien. -sonrió. - Pero estoy segura de que sentís ambos una conexión que nunca supisteis explicar.

Por primera vez, Ichiji la miró atento ante aquellas palabras.

- Una conexión y un sentimiento de haberse conocido antes, ¿me equivoco?.

(Tn)- No... -susurró sorprendida por aquello. - Es lo que siempre sentí.

La mujer sonrió mirando a la joven. - Sin embargo, veo en ti dudas. -le dijo provocando en él pelirrojo una sensación amarga. - Algo en ti quiere abandonar, la historia se repite una vez más.

Ichiji - ¿A qué se refiere?. -preguntó con brusquedad.

La mujer sacó una nota y se la entregó a la chica.

- Ve al puesto de minerales que hay aquí al lado y dile que te dé las dos pulseras que hay aquí escritas.

La chica asintió confusa y se levantó saliendo de la carpa.

- Tú te quedas, joven. -dijo antes de que Ichiji se moviera. - Debo darte un mensaje solo a ti.

Ichiji - ¿Qué tipo de comercio es este?. -preguntó molesto.

La anciana lo ignoró y puso sus manos a ambos lados de la bola de cristal que tenia entre ellos dos.

- Tienes que remediar un error. - dijo como si hubiera comenzado a ver algo en aquella esfera. - En una vida pasada no lo hiciste y la perdiste, y en esta van por el mismo camino.

Ichiji se mantuvo en silencio mirándola.

- La joven se alejará de ti si no consigues arreglar ese error. -susurró.

Ichiji - ¿Qué error?. -preguntó mirándola.

- Ella tiene un fuerte sentido de insuficiencia frente a ti... eso hará que poco a poco se aleje. -lo miró. - En un pasado no supiste como arreglarlo y ella se fue... tu aprendizaje en esta será como lograr sanar eso.

El joven apretó sus puños ante aquellas palabras.

No quería creer lo que decía, no quería creer en aquellas artes, pero no podía negar que aquella mujer no tuviera coherencia en sus palabras.

Cerró un poco los ojos y tomó aire antes de abrirlos y mirarla.

- Pediste una segunda oportunidad para no cometer el mismo error, y esa segunda oportunidad es esta vida.

Ichiji - ¿Qué puedo hacer?.

- Dejar el miedo y conectar con el amor. -le respondió provocando una oleada de dudas al pelirrojo.

Pero cuando quiso hablar, la entrada de aquel lugar se abrió dando paso a la chica, quien entró y dejó las dos pulseras sobre la mesa antes de sentarse.

La anciana sonrió tomando esas dos pulseras de cuentas rojas pareciendo ser granates.

Ambos observaron como aquella mujer comenzaba a hacer un pequeño ritual pasando humos y murmurando oraciones en todo el proceso. Tras unos minutos les hizo entrega a cada uno de una pulsera.

- Debe ponérsela el uno al otro. - les dijo cuando ambos tomaron aquella pulsera.

(Tn) miró a Ichiji y este tomó aire juntando su mirada con la de ella.

Ichiji - Yo primero. -le dijo tomando con cuidado su mano bajo la atenta mirada de la anciana.

Abrió la pulsera y se la introdujo con cuidado en su muñeca rozando esta con las yemas de sus dedos.

La joven intentó disminuir sus nervios y tomó su pulsera y repitió el mismo procedimiento con Ichiji.

Ambos miraron su muñeca y giraron casi al mismo tiempo hacia la anciana.

- Esa pulsera os ayudará a ambos a progresar favorablemente. -sonrió. - Os ayudará a iluminar dudas.

(Tn) - ¿Todo irá a mejor...? -susurró viendo a la anciana.

Ichiji la miró sintiendo un nudo en su estómago al escuchar el tono que usó, recordando la situación que ambos vivieron.

- Todo irá a mejor, pequeña. -le sonrió. - Y salga bien o salga mal... tú serás feliz.

La chica frunció un poco su ceño confundida ante aquellas palabras, unas palabras que Ichiji entendió y que le provocaron un malestar.

La anciana sacó una pequeña canasta de lo que parecían ser galletas de la fortuna y se las mostró.

- Un pequeño consejo como regalo a estas dos almas. -dijo sonriendo.

La joven sonrió y tomó una, una acción que imitó Ichiji.

Ambos abrieron la suya y la joven sintió su sonrisa desaparecer al leer lo que había escrito en su mensaje.

"Te romperán el corazón".

Mientras que Ichiji fruncia su ceño molesto al leer la suya.

"Te van a traicionar".

Minutos más tarde, el sonido del motor del coche era lo único que se escuchaba en el camino de regreso.

El joven la miró con cuidado mientras sus manos sujetaban el volante, pudiendo ver el rostro apagado de la joven mirar por su ventanilla.

Recordó las palabras de aquella anciana. Una anciana que a pesar de tener ante el una dudosa reputación, no pudo ignorar que las palabras que pronunció no tuvieran coherencia para él.

Recordó las palabras de Sanji, las cuales se mezclaban con las de la anciana y con la situación que estaba viviendo y provocaban en él un fuerte sentimiento de rabia, impotencia y miedo.

Giró de forma brusca el volante desviándose por la carretera, la joven lo miró sorprendida por aquello y vio al joven estacionar a un lado con rostro serio.

(Tn) - ¿Qué...? -intentó preguntar pero el joven habló interrumpiéndola.

Ichiji - Te lo voy a contar todo, (Tn).

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