44 - Reconexión
El contacto visual y el silencio que reinaba en aquella sala era tenso y gélido. Ambos sintieron como si el más mínimo movimiento o sonido pudiera provocar el inicio de un conflicto en el que cada parte deseaba ser la ganadora.
Pero aquella situación no podía alargarse más, por lo que el mayor cerró los ojos durante unos segundos y los abrió observando a su hijo, quien permanecía firme en su postura y en su mirada.
Judge - Bien debes saber que los caprichos y los negocios no son compatibles, Ichiji.
Ichiji - No es un capricho, padre. -habló en tono firme. - Ya se lo he dejado claro.
Judge - Te estás comportando como una vergüenza para la familia. -habló con rabia contenida. - Y más aún siendo el heredero número uno de todo el imperio.
Ichiji - Llevé a cabo reuniones y asociaciones prosperas y exitosas. -comenzó explicando. - Pero ahora que deseo romper mi compromiso, usted me lo niega usando esas palabras.
Judge - Os enseñé desde niños a no dejaros guiar por sentimientos mundanos y debilitante. Os enseñé a ser personas frías, calculadoras y firmes. -habló tono alto debido al enfado que sentía. - Y ahora estás dejando ir una oportunidad que nos dará el triple de beneficios únicamente por una cualquiera.
Ichiji - Cuide sus palabras. -advirtió.
Judge - Esa mujer te manipuló. -le dijo áspero. - Tiene las mismas intenciones que todas las mujeres que se te han acercado durante toda tu vida. Solo les interesa el dinero y esta supo como dominarte...
Ichiji - Ella no es así. -refutó cada vez más molesto.
Judge - Todas lo son, Ichiji. Todas las mujeres que se te han acercado ha sido por tu clase social y tu poder, ninguna lo hizo por amor. -dijo provocando un ligero malestar al joven. - Y esta es igual a todas las demás...
Ichiji - La conozco desde que ambos éramos unos niños y ella no es así, padre. -el mayor lo miró frunciendo más el ceño. - Ella es la mujer con la que deseo estar.
Judge - Si tanto te has encaprichado con tu nuevo juguete, hazla tu amante. -le dijo con desdén. - Pero el contrato sigue adelante, es mi última palabra.
Ichiji - Ella no será mi amante. -le contradijo. - Ella será la mujer oficial, y debes aceptarlo.
Judge - Jamás.
Ichiji - Por las buenas o por las malas, padre.
Judge - ¡Vas a poner en riesgo nuestro nombre por una fulana!. -habló con rabia ante la negativa de su hijo. - ¡Los negocios van por delante del corazón!.
Ichiji - Eso mismo hizo con madre, poner los negocios delante de ella. Y yo fui quien estuvo ahí con ella hasta que se fue. - habló esta vez con amargura al recordar el pasado. - A ella le diste de lado durante años para enfocarte en tus negocios, cuando se fue actuaste como si nada hubiese pasado.
Judge - Ella no era importante, tan solo era un cuerpo ocupando una habitación.
Ichiji - No seré como usted. - habló con tono frío y duro tras aquellas palabras. - Cancele ese compromiso o lo haré yo mismo, usted decide.
Judge - Al final acabaste resultando defectuoso como Sanji.
El pelirrojo ya no dijo nada más, salió de aquella sala con los puños apretados intentando controlar la rabia que estaba comenzando a atravesar su cuerpo.
Tomó su móvil y apretó sus labios al no ver ningún mensaje por parte de la joven.
Horas más tarde, la joven salió de la facultad con la puesta de sol. Había pasado todo el día en el laboratorio encerrada experimentando con nuevas muestras, tanto fue su empeño que no se percató del paso de las horas
Tomó aire colocándose bien el asa del bolso y comenzó a caminar de regreso a casa observando a la gente caminar por aquellas calles. Gente elegante y bien vestida, propia de la zona en el que se encontraba una universidad tan prestigiosa.
Pensó en que con tan sólo vender uno de los pares de zapatos que llevaban aquellas personas, podría pagar todo el alquiler de los próximos cuatro meses. Sonrió un poco ante una fugaz idea de robar unos brillantes mocasines negros de un señor adinerado para pagar su apartamento.
Tomó su móvil y revisó la bandeja de notificaciones abriendo el chat con Sanji comenzando a leer sus mensajes.
Móvil de (Tn)
Chat privado: Sanji
Sanji: ¿Has cenado?
Sanji: Hoy solo has comido unas tostadas en el desayuno, ni has almorzado.
Sanji: Debes cuidar tu alimentación, de lo contrario podrías enfermar.
Sanji: Pide algo para llevar, pero come.
(Tn): Voy a pedir algo para llevar antes de llegar a casa.
(Tn): Me meto en el laboratorio y pierdo la noción del tiempo.
Sanji: Ponte alarmas para las comidas, debes cuidarte.
Sanji: Ojalá pudiera hacerlo yo...
(Tn): Ya lo haces preocupándote por mi, Sanji.
(Tn): Te quiero ♡.
Sanji: Yo también te quiero, (Tn).
Sanji: Oye... ¿hablaste al final con Ichiji?.
(Tn): No...
Sanji: Ha pasado ya una semana desde que le pediste un tiempo para pensar en ello. Debe estar subiéndose por las paredes.
Sanji: Puaj, el payaso rojo con sentimientos.
Sanji: Me da grima de imaginarlo.
(Tn): No seas malo...
(Tn): Es solo que me cuesta imaginar que alguien como él se haya fijado en mi...
Sanji: (Tn), te puedo asegurar que desde que os volvisteis a reencontrar, Ichiji ha dejado de verse con otras mujeres.
Sanji: Sólo tú estás en su vida ahora, así que no temas de eso.
Sanji: Mi hermano podrá ser un payaso imbécil, pero contigo es diferente.
Se mordió un poco el labio y apagó la pantalla antes de entrar al restaurante que había en la misma calle de su apartamento. Se puso en la cola sintiendo al ambiente cálido y el delicioso aroma que impregnada el lugar, dándose cuenta de lo hambrienta que estaba ante la ligera presión que comenzó a sentir en su estómago.
Volvió a encender el móvil y vio los mensajes de Chopper, en los cuales el pequeño le hacia entrega de nuevos archivos y documentos de nuevos procesos químicos de venenos presentes en la naturaleza y de como pueden usarse para usos farmacológicos en una medida pequeña.
Tras varios minutos salió del restaurante con una bolsa de comida y se caminó hacia su apartamento
Suspiró un poco alzando la mirada hacia la entrada de su hogar, metió la mano en el bolso buscando las llaves, pero en el momento en el que sus dedos rozaron el frío metal, una mano ajena la agarró del brazo provocando en esta un sobresalto.
Se giró rápidamente y el temor que había comenzado a sentir se transformó en una mueca de nervios y alivio por ver de quien se trataba.
(Tn) - Me has asustado...
Ichiji - ¿Cúanto tiempo vamos a estar así, (Tn)?. -habló en tono firme pero con una pizca de tristeza casi imperceptible.
La joven tomó aire observando los ojos del mayor, quien mantuvo aquella mirada en silencio esperando una respuesta.
(Tn) - Sube, vamos a hablar. -sugirió en tono suave.
Ichiji la soltó sintiendo una sensación de alivio mientras ella sacaba las llaves y abría la puerta. Ambos entraron y subieron en silencio.
Un silencio que se rompió cuando ella le pidió tomar asiento en el sillón, sentándose ella misma a su lado manteniendo una distancia. Una acción que provocó que el joven sintiera una ligera presión en su pecho.
(Tn) - Lamento haber estado casi una semana sin darte respuestas. -habló tras unos segundos en silencio. - No esperaba esa confesión y no supe que hacer...
Ichiji - Lo respeto, pero cada día que pasaba se me hacía más larga la espera. -dijo en tono aparentemente tranquilo.
(Tn) - Imagino... disculpa.
El pelirrojo negó restándole importancia y la miró. Pudo observar como los dedos de ella se movían reflejando un estado nervioso, pudo observar como sus ojos apenas hacían contacto visual con los suyos, pudo observar como su cuerpo estaba orientado hacia él. Pudiendo entender que la joven se sentía nerviosa pero que a pesar de ello, ella estaba dispuesta a hablar.
Una imagen que provocó en él una ligera sonrisa.
(Tn) - ¿Por qué?.
Ichiji - ¿Disculpa?. -preguntó confundido.
(Tn) - ¿Por qué yo?. -lo miró.
Ichiji - ¿Tengo que explicar el porqué me enamoré?. -interrogó.
(Tn) - Es solo que me cuesta pensar que después de conocer a tantas mujeres te fijaras en mi. -le dijo en tono apenado. - No pertenezco a tu clase social ni tengo un puesto de poder como ellas... solo soy...
Ichiji - Mujeres superficiales, arrogantes y vacías por dentro. -habló impidiendo que continuara.
La joven apretó un poco sus labios guardando silencio y él prosiguió.
Ichiji - Tú muestras lo que hay en tu corazón, eres fuerte e inteligente y sé que serás una gran científica. -dijo provocando que ella bajase la mirada sintiéndose nerviosa.
(Tn) - Siempre pensé que la mujer que acabaría en tu vida sería una hermosa mujer de clase alta. -dijo en tono bajo sonriendo. - Desde pequeña lo sentía, más aún cuando no querías que te tocase por ser "plebeya". -añadió con una pequeña risa.
Ichiji sonrió un poco al escucharla y negó por aquello.
Ichiji - Y cada vez que me tocabas me sentía feliz. -dijo en su mismo tono. - Me sentía feliz con tu compañía... de pequeño me hiciste sentir lo que jamás creía que sería capaz de experimentar.
Ella le sonrió un poco y mantuvo su mirada durante unos segundos.
Ichiji - Me hiciste experimentar lo que era el amor, (Tn)... me empezaste a gustar cuando éramos pequeños. -confesó provocando que ella abriese ligeramente los ojos. - Trataba de rechazar esa idea mostrándome así contigo, pero el día de la despedida cuando me dijiste que creías que me querías... no pude evitar no tener ese impulso de darte un beso.
(Tn) - Ichiji...
Ichiji - Y ese beso fue el más intenso que sentí. -susurró. - Tan solo posé mis labios en los tuyos y lo que sentí no volví a experimentarlo nunca.
(Tn) - Yo tampoco... fue una experiencia intensa, no sé cómo describirlo. -habló en tono bajo. - Y cuando estoy junto a ti también me siento diferente.
Ichiji - Como si hubiese conexión entre nosotros. -añadió y ella sonrió ante la idea. - Siempre tuve la sensación de que ya nos conocíamos de antes, y eso se incrementa en el presente.
(Tn) - Yo también lo siento...
Ichiji la observó pudiendo observar como la comisura de su labio se extendía ligeramente hacia un lado, dando una señal de que estaba intentando contener una sonrisa.
Ichiji - Solo espero que aún sea correspondido.
Ella tomó aire sintiendo los nervios invadir su cuerpo por aquellas palabras, por aquella situación.
Supo reconocer los sentimientos de su corazón, pero tenía miedo.
Tenía miedo de no ser suficiente, de no poder ofrecerle nada a alguien como él. Tenía miedo de entrar en su mundo. Un mundo demasiado elevado y sofisticado para alguien como ella.
Para alguien que tiene que trabajar y estudiar al mismo tiempo para poder costear sus necesidades.
Para alguien que se siente nerviosa en lugares elegantes por sentirse fuera de lugar.
Cerró un poco los ojos sintiendo ese torbellino de ideas y emociones, una imagen que provocó que Ichiji se acercase y tomase su rostro levantándolo ligeramente hacia él.
Ella lo miró sintiendo un latido retumbar en su pecho al ver lo cerca que estaba el pelirrojo de ella.
Ichiji - Eres la persona que deseo, (Tn). -le susurró como si hubiese leído sus pensamientos.
(Tn) - Ichiji...
Ichiji - Acéptame...
(Tn) - No creo ser suficiente para ti...
Ichiji - Lo eres. -respondió provocando que ella se sintiese más nerviosa. - Y te lo demostraré.
La joven lo miró a los ojos sintiendo la calidez de su respiración mezclarse con la suya. Sintió la ligera caricia del pulgar de él sobre su mejilla, cada vez se sentía más atraída por esa cercanía.
(Tn) - Te quise... y te sigo quiero... -susurró provocando que el corazón de él comenzará a latir con fuerza. - Te quiero. -repitió provocando que el pelirrojo no pudiera aguantar más y posara sus labios sobre los de ella.
La respiración de ambos se entrecortó por aquel acto provocando volviesen a tomar aire a la par de que sus labios comenzaran a moverse de forma lenta, surgiendo así un beso lento y suave.
Ichiji se separó unos centímetros sintiendo su respiración agitada por aquello, siendo consciente de que estaba sintiendo una sensación que nunca había experimentado cuando besaba a las otras mujeres con las que estuvo.
Miró a la joven, quien tenía sus mejillas enrojecidas con sus labios humedos queriendo buscar nuevamente los suyos, una imagen que provocó que maldijera en voz baja antes de volver a besarla.
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