38 - Noche en el Louvre
La joven miró atento a su hermano mientras este mantenía fija su mirada en la pantalla de su portátil intentando mostrar calma ante aquella seríe de preguntas.
Reiju - Tengo todo el día, hermanito. - dijo al notar su largo silencio.
Ichiji - Yo no.
Reiju - Más motivo entonces para que seas sincero y respondas.
Ichiji - No tengo nada que decirte.
Reiju - Oh por favor, Ichiji. - se quejó sentándose en el sillón que había frente al escritorio del despacho del joven. - Soy tu hermana mayor, te conozco mejor de lo que crees.
Ichiji - Como digas.
Reiju - Es una chica, ¿cierto?.
El pelirrojo la miró sintiendo un deseo de responder de mala gana, ya no solo por su insistencia en tener respuestas, si no también por lo mucho que le molestaba que su hermana acertase siempre.
Reiju - Eso es un si. - sonrió. - Y algo me dice que tiene que ver con la investigación que hiciste hace unas semanas sobre la niña de la que eras amigo de pequeño. Ella está en París, ¿cierto?. -habló con tono suave y pícaro. - Desde ese día desapareces mucho y te muestras diferente.
Ichiji - Eres una pesada.
Reiju - Es mi misión como hermana mayor.
Ichiji - Sal de mi despacho, tengo que terminar estos documentos antes de las once.
Reiju - ¿A esa hora has quedado con ella?.
El chico frunció el ceño y la miró desafiante.
Reiju - Deja de esforzarte en mentirme, y tranquilo, no diré nada a los chicos, mucho menos a padre.
Ichiji - Tsk-...
Reiju - ¿Te sientes bien con ella? - preguntó esta vez en un tono más suave. - Desde ese día te noto diferente... me recuerda a esa mirada que tenías cuando eras niño.
El joven no dijo nada mientras seguía manteniendo su mirada en ella.
Ella permaneció en silencio esperando una respuesta, esperando que aquel intervalo de silencio provocase que el joven al fin hablase.
Algo que surgió efecto.
Ichiji - Me estoy viendo con ella, si. - respondió regresando su mirada al ordenador. - ¿Feliz?.
Reiju - Mucho. - sonrió. - ¿Qué tal va todo con ella?, ¿es como recuerdas?.
Ichiji mantuvo nuevamente un silencio procesando esa pregunta bajo la atenta mirada de su hermana.
Ichiji - Es... mejor. - respondió en tono bajo. - Me siento distinto cuando estoy con ella, es extraño.
Reiju - ¿Distinto?.
Ichiji - Cuando era pequeño también lo sentía, pero ahora de adulto soy más consciente de mi y no puedo evitar sorprenderme de eso. - confesó olvidándose de la situación. - He estado con más mujeres antes, pero nunca sentí lo que siento cuando estoy con ella.
Reiju - ¿Qué sientes exactamente?.
Ichiji - Siento como si ya la conociese de antes. - respondió. - Siento como si... ella y yo ya nos hubiesemos conocido antes, la siento muy familiar y cercana. Siento como si con ella todo fuera distinto.
Su hermana sonrió mirando a su hermano mientras este seguía observando el ordenador meditando acerca de sus palabras.
Reiju - ¿Sientes amor hacia ella?.
Ichiji la miró alzando una ceja.
Reiju - Oh vamos... ¿te gusta la chica?.
Ichiji - No digas estupideces, yo no me enamoro.
Reiju - Es un sentimiento humano, Ichiji. - le dijo. - En algún momento sucederá y por como me hablas de ella me da esa sensación.
Ichiji - Yo no tengo esos sentimientos tan mundanos, Reiju. - contestó fríamente.
Reiju - Ya cambiarás de opinión. - sonrió. - Pero espero que no te rompan tu corazón cuando te des cuenta. -su hermano la miró. - Te recuerdo el contrato que hiciste... si eso sigue adelante, tu situación con la joven cambiará y saldrás herido.
Ichiji - Es una amiga, nada más. - respondió tajante. - No siento amor hacia ella.
Reiju - ¿Cómo sabes que no es amor si nunca te has enamorado?. - cuestionó. - O quizás si lo hiciste de ella cuando érais pequeños y por eso ya no quieres separarte de ella.
Ichiji - Basta. - dijo alzando un poco su voz. - Sal de mi despacho si no tienes nada importante que decirme, estoy ocupado.
Reiju - Me iré, pero espero que no salgas herido de todo esto, hermanito.
Ichiji apretó un poco sus labios viendo como su hermana cerraba la puerta de su despacho dejándolo solo mientras volvía a pensar nuevamente en ello.
Mientras tanto...
Sabo - ¿Estás bien?.
Ace - Si.
Sabo - No lo parece... te ves molesto por algo. ¿Pasó algo en el trabajo?.
Ace - Ya te dije que estoy bien, Sabo.
El rubio suspiró un poco viendo a su hermano observar su móvil.
Sabo - Estás así desde que (Tn) nos pasó la foto del pastel de Ichiji. - dijo tras unos minutos en silencio. - Puedes sincerarte conmigo, Ace.
El pecoso frunció su ceño sind espegar su mirada de la pantalla.
Sabo - ¿Estás celoso?.
Ace - ¿Qué mierda estás diciendo?.
Sabo - ¿Estás celoso de Ichiji?. - volvió a preguntar ignorando el enfado de su hermano. - ¿Por eso te sentiste mal cuando viste la foto?.
Ace - Estás diciendo tonterías.
Sabo - No son tonterías teniendo en cuenta como sonríes cuando estabas con ella.
El pelinegro se quedó en silencio dejándo más en claro la situación a su hermano. Este se sentó a su lado y le acarió la cabeza.
Sabo - Te gusta (Tn), ¿verdad?.
Ace - No.
Sabo - Ace, si sigues negando lo evidente solo provocarás que ella se vaya. - le dijo en tono tranquilo. - Acepta tus sentimientos y haz algo.
Ace lo miró en silencio y se mordió el labio sintiendo una oleada de emociones invadir su corazón.
Horas más tarde...
Ichiji sintió una chispa cálida expandirse por su pecho al ver a la joven sonreirle mientras salía de la cafetería y caminaba hacia él sin borrar su expresión de felicidad.
(Tn) - Lo más lindo de la tarde es saber que al terminar mi turno estarás tú. - dijo a modo de saludo parándose frente a él.
Ichiji - Si, como sea... - murmuró abriendo la puerta del coche. - Entra.
La chica entró al coche pasando frente al pelirrojo. el cual sintió el aroma de la joven mezclado con un delicado perfume.
Carraspeó un poco y cerró la puerta antes de dirigirse a la suya.
(Tn) - ¿Dónde vamos? - preguntó curiosa viendo al joven ponerse el cinturón de seguridad.
Ichiji - Es una sorpresa, creo que nunca has estado y me gustaría mostrarte.
(Tn) - Me dejas intriga.
El pelirrojo sonrió y encendió el motor del coche.
Ichiji - Creo que te va a gustar. - le dijo pisando el acelerador.
(Tn) - Cualquier plan contigo me gustará. - confesó provocado que las manos del joven se aferrasen más al volante sintiendo nervios. - Siempre y cuando no me abandones...
Ichiji - Tsk... sabía que aún no me perdonaste.
La chica rió y negó. - Es broma.
Ichiji - No me fio de ti.
(Tn) - Solo quise hacer la broma, no te preocupes. - le sonrió mirándolo. - Estoy feliz de esta nueva salida.
El joven la miró durante unos breves segundos antes de dirigir su mirada nuevamente hacia el frente.
El camino a su destino fue tranquilo y silencioso. Ambos disfrutaban de ese silencio que comenzó a reinar entre ellos.
No era un silencio incómodo donde uno de ellos sintiera la necesidad de hablar por la tensión del ambiente, al contrario, sentían ambos una paz y una tranquilidad que disfrutaron de aquel momento observando la noche de las calles parisinas.
Tras unos minutos, Ichiji descendió hacia un parking subterraneo y estacionó su coche en una zona reservada.
Bajaron del vehículo y subieron al ascensor iluminado con una luz dorada y cálida.
Salieron a la calle y la joven observó a su alrededor expectante. Tras tantos meses estando en París nunca había tenido la oportunidad de hacer turismo debido a sus horarios de trabajo y estudios. Siendo aquella vez la primera en la que ella veía aquel lugar tan céntrico y reconocible.
(Tn) - Oh... - musitó asombrada. - Es el museo del Louvre.
Ichiji sonrió viendo su expresión mientras observaba aquella piramide de cristal en medio de aquella gran plaza, siendo fondo de decenas de fotografías que la gente estaba tomando en ese momento.
(Tn) - Que pena que siempre esté lleno...
Ichiji - Hoy está reservado. - le dijo mirándola.
(Tn) - ¿Reservado?
Ichiji - Para nosotros dos. - le respondió con una sonrisa provocando que la joven abriera los ojos por aquello.
(Tn) - ¿Es una broma...?.
Ichiji - Yo no hago bromas.
(Tn) - Pero reservar el Louvre es muy complicado y requiere de mucha antelación...
Ichiji - Si, pero ser yo tiene sus ventajas.
La chica chasqueó la lengua emitiendo una pequeña risa.
Ichiji - ¿Vamos? - sugiró metiendo sus manos en los bolsillos de sus pantalones.
La joven sonrió asintiendo mientras sentía una felicidad extenderse por su pecho.
Caminaron hacia la entrada bajo la curiosa mirada de los transeuntes y una vez en la puerta, el joven mostró una identificación provocando que el guardia abriera las puertas. Algo que provocó que aquellas miradas expectantes de la gente se asombraran aún más.
Entraron en aquel famoso museo e Ichiji observó como la joven separaba sus labios observando el lugar. Había visto imagenes en libros, documentales y películas, pero para nada se podía comparar con apreciarlo en persona.
Aquel lugar imponía belleza, cultura y talento; y la joven se sentía cautivada por tanta belleza.
(Tn) - Es mucho mejor de lo que pensé... - dijo en tono bajo.
El joven sonrió un poco mirándola. A pesar de estar rodeados de obras de arte, él prefería estar admirándola a ella.
Admirando su expresión y sus ojos llenos de luz recorriendo cada una de las obras que allí se encontraban.
Ichiji - ¿Te gusta? - preguntó tras unos minutos en silencio a pesar de sentir ya la respuesta.
(Tn) - Me encanta... - susurró observando a su alredededor. - ¿Esa es la Venus de Milo? - preguntó señalando una escultura a un lado de la gran sala llena de obras de arte.
Ichiji miró para allá y asintió antes de que la joven caminara hacia ella con admiración.
El pelirrojo la siguió manteniendo varios metros de distancia y observó como ella se situaba frente a la escultura con ojos llenos de admiración.
Una imagen que provocó que el joven tomara su móvil, y sin ser consciente de sus actos, hizo una fotografía de ese momento.
Tras aproximadamente una hora, los jovenes se sentaron en uno de los bancos que había en la area con temática egipcia.
(Tn) - Gracias. - le dijo tras unos minutos en silencio observando las imágenes que allí se encontraban. - Ha sido hermoso poder ver este lugar a solas y junto a ti.
Ichiji la miró y esbozó una pequeña sonrisa.
Ichiji - Me agrada que te haya gustado.
(Tn) - Mucho... Hoy será un día que atesoraré. - confesó. - Probé un pastel hecho por ti y pude recorrer el Louvre a tu lado y a solas... es un día especial.
Ichiji - No ha sido para tanto. - dijo intentando restar importancia.
(Tn) - Para mi si. - sonrió. - ¿Podemos hacernos una foto?.
Ichiji - ¿Una foto...?.
(Tn) - Como recuerdo de este día.
Ichiji - Que pesada...
(Tn)- Oh vamos... -sonrió acercándose más a él provocando que su cuerpo se juntase con el del joven en el banco.
Una acción que provocó una corriente eléctrica recorrer el cuerpo del pelirrojo.
La joven sacó su móvil y alzó la mano abriendo la cámara.
(Tn) - ¡Sonrie!
Ichiji - No di permi... -no pudo terminar debido al sonido de la cámara del móvil capturar el momento.
(Tn) - Te ves enojado... ha captado tu esencia.
Ichiji - Serás...
La joven rió pegásndose más para sacar una nueva fotografía.
Ichiji - ¡(Tn)! - gritó sintiéndose nervioso por aquella cercanía.
(Tn) - ¡Pero sonríe! - le dijo al ver otra vez su cara de enojo en la foto.
Ichiji - Infantil.
(Tn) - Viejo aburrido.
Ichiji suspiró y vió como la joven bajaba su mirada a su móvil viendo las fotos que tomó, sintiendo una sensación de calidez al verla sonreir.
Pasaron un par de horas más antes de dar por finalizado aquel recorrido privado por el Louvre.
Un recorrido que cautivó a la joven y que minutos más tarde tras llegar a su departamento le compartió las fotos que había tomado en aquella salida.
Ichiji se encontraba tumbado en la cama observando aquellas fotos hasta detenerse en una que la joven les tomó a ambos.
Observó su sonrisa, sus ojos llenos de felicidad y su cercanía con él.
Y sin ser consciente, sonrió.
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