37 - A flor de piel

Sanji: Tienes peores manos que un manco.

Ichiji frunció el ceño viendo la pantalla del portátil que tenía frente a una de las mesas de la cocina.

Sanji: Vamos, reparte bien esa nata.

El pelirrojo bajó su mirada hacia su pastel y siguió las indicaciones de su hermano dando su mejor esfuerzo.

Sanji: Qué feo... y pensar que mi hermosa dama se metera eso en la boca...

Ichiji: Tks...

Sanji: Échale más ganas, payaso rojo.

Ichiji: ¡Ya lo hago!. -gritó irritado.

Sanji: Hasta la fresa la pusiste manchada de nata y torcida... ¿cómo es posible que sepas hacer tanto papeleo importante y seas incapaz de poner una fresa en un pastel?.

Ichiji: Maldición... -musitó tratando de arreglar aquella obra culinaria.

Sanji: Prueba la crema otra vez y confirma que no levanta el estómago de lo asqueroso que está.

El pelirrojo tomó la cuchara de mala gana y probó la crema restante que se encontraba en el cuenco.

Ichiji: No está mal...

Sanji: ¿No está mal para comer o no está mal para morirse?

Ichiji: Está bien. -respondió de tajante.

Sanji: Bien, ahora ponlo en una cajita bonita y con cuidado de no romperlo todo... ya lo hizo, manazas estúpido... ¡Cógelo con una espátula animal!.

Ichiji: ¡Calla!. -gritó poniendo el pastel en la cajita manchando las paredes de esta con la nata. - Tuve que haber pedido a los cocineros hacerlo ellos mismos.

Sanji: Entonces (Tn) sabría que no lo habías hecho tú.

Ichiji: ¿Cómo ella iba a saberlo?.

Sanji: Porque eres tú eres un inútil.

Ichiji: Maldito seas...

Sanji: Vamos, arregla esa mier... ya se te cayó la fresa al suelo, coge otra no me seas guarro.

Ichiji: ¡Ya sé!. -gritó poniendo una nueva fresa sobre el pastel.

Sanji: ... que feo, cuanto más lo veo peor me siento por mi dama... tiene que hacer un sacrificio para meterse eso en la boca.

Ichiji lo miró con un tic en el ojo.

Sanji: Ella con nueve años te hizo un pastel hermoso y digno, que pena que no me dejara echar tabasco en tu bizcocho...

Ichiji: ¿Qué...?

Sanji: Vamos, mueve el culo y tira para su casa, que ya son las ocho de la mañana, me he pasado toda la noche ayudándote y a pesar de eso te ha salido una mierda.

Ichiji: Vete al infierno.

Sanji: Infierno es el que va a pasar mi dama ahora contigo.

Ichiji frunció el ceño y cortó la llamada sin despedirse.

Tomó un poco de aire y volvió a mirar el pequeño pastel que le llevó hacer toda la noche. Era innegable que tuviera una pinta desastrosa, con la nata mal untada dejando partes donde se veía el bizcocho, las fresas torcidas y manchadas de nata y el relleno mal esparcido.

Ese pastel parecía ser obra de un niño pequeño.

Chasqueó un poco la lengua y cerró el envase con cuidado de no estropearlo más.

Mientras tanto...

La joven abrió las ventanas de su apartamento dejando que el aire frío refrescara el interior de su hogar dejando salir el olor a productos de limpieza.

Suspiró un poco examinando todo para que estuviese todo en orden. El estudiar y trabajar al mismo tiempo provocaba que no pudiera dedicar tanto tiempo a las labores de limpieza, pero por su lado, tampoco había mucho que limpiar debido al poco uso.

Una vez se aseguró que todo estaba reluciente, cerró un poco las ventanas y prendió el ambientador mientras ella se metía a la ducha.

Pasó una hora hasta que el sonido del portero sonó.

(Tn) caminó hacia el telefonito, pulsó el botón dejando que la persona de abajo entrase al portal y segundos más tarde, abrió la puerta tras mirar por la mirilla de esta.

(Tn) - Buenos días. -saludó sonriente.

Ichiji - Buenos dias... - respondió sorprendido por aquel recibimiento.

(Tn) - Adelante. -dijo haciéndose a un lado. - ¿Quieres un café?.

El chico negó observando el lugar mientras la joven cerraba la puerta.
Observó que era un lugar no muy grande, con una cocina, un baño y un salón/dormitorio, en el que la cama estaba separada por un biombo. Era un lugar acogedor y delicado.

Un lugar que iba mucho con ella.

(Tn) - Puedes sentarte. -le dijo tras verlo parado mirando todo.

Ichiji dejó la bolsita sobre la mesa del salón y se quitó el abrigo negro dejándolo en el perchero al lado de la entrada.

Ichiji - Es bonito el lugar. -dijo viendo a su alrededor mientras se sentaba en el sofá frente a la mesa. - Aunque muy pequeño para mi gusto.

(Tn) - Bueno, tú estás acostumbrado a vivir en mansiones, es normal que esto te parezca pequeño. -sonrió un poco sentándose junto a él guardando las distancias.

Una acción que fue percibida por el joven.

Tomó un poco de aire y miró al frente tratando de controlar una extraña sensación que nuevamente se abría paso en su interior.

Ichiji - Tienes a mi hermano en un cuadro... -dijo tras unos segundos en silencio viendo hacia la estantería pegada en la pared frente a ellos.

La chica miró en aquella dirección y sonrió viendo la pequeña fotografía que tenía de ella con Sanji junto a otra en la que salían todos sus amigos.

(Tn) - Fue el día en el que Sanji se convirtió oficialmente en Cheff. -dijo con dulzura. - Fue un día muy especial y quise atesorar ese momento enmarcándolo. -Ichiji la miró mientras ella seguía viendo esa foto. - Sanji tenía una linda sonrisa ahí... realmente estaba muy feliz.

Ichiji - Realmente vosotros dos tenéis una amistad muy cercana. 

(Tn) - Nunca he querido tanto a alguien como lo quiero a él. -confesó. - Ha estado conmigo desde pequeños, la amistad fue ganando fuerza con el paso de los años.

Ichiji - Ya veo...

La joven sonrió un poco y lo miró.

(Tn) - ¿Y bien?. -preguntó con ilusión llamando la atención del joven. - ¿Dónde está tu obra de arte?.

El pelirrojo apretó un poco los labios y señaló la bolsita que dejó sobre la mesa.

Ella se acercó bajo la atenta mirada del chico, concienciándose de la cara de desagrado o el gesto de decepción al ver lo que él había preparado.

Observó como los dedos de ella abrían la bolsa sacando el tenedor que él mismo preparó y sacó con cuidado la cajita del pastel. La puso sobre la mesa y abrió con delicadeza aquel recipiente dejando ver aquel pastel tan desastroso. El pastel que su hermano cheff tanto criticó.

Pero ante su sorpresa, la chica esbozó una feliz sonrisa mientras veía aquel pastel.

(Tn) - Ow... -musitó sin dejar de ver el dulce. - Que tierno se ve.

Ichiji - ¿Tierno...?

(Tn) - Se ve que lo hiciste con esmero, seguro que dedicaste mucho tiempo y quedó lindo.

Ichiji - Estéticamente es horrible, (Tn).

Ella negó y lo miró. - A mi me parece muy lindo.

Él se mordió ligeramente el interior de su mejilla sintiendo un cosquilleo extenderse por su pecho mientras veía a la joven tomar su móvil y tomarle una foto.

(Tn) - Merecía un recuerdo. -dijo viendo la pantalla.

Ichiji sonrió un poco y tras unos segundos la vio tomar el tenedor y partir un poco del pastel.

Se llevó trozo a la boca y abrió un poco los ojos saboreando aquello.

Ichiji - No te gusta, ¿cierto?.

(Tn) - Está muy dulce.

Ichiji - ¿Eso es bueno o es malo?.

(Tn) - Está muy bueno, Ichiji. -le sonrió.

Ichiji - Lo dices par quedar bien.

Ella negó y tomó otra porción de pastel, pero en esta ocasión la dirigió a él.

(Tn) - Pruébalo y verás.

Ichiji - Ya probé la nata antes.

(Tn) - Pero no todo el conjunto. -le dijo. - Un buen cocinero prueba su comida antes de servirla.

El chico la miró durante uno segundos mientras ella seguía sujetando el tenedor a pocos metros de sus labios.

Ichiji - Ese tenedor ya te lo metiste tú en la boca.

(Tn) - No tengo ninguna enfermedad contagiosa... -el joven seguía mirándola sin moverse y ella suspiró un poco. - Voy a por otro tenedor.

Ichiji la tomó del brazo impidiendo que se levantara y, sorprendiendo a la joven, tomó el tenedor y se lo metió en la boca comenzando a sentir calor en su pecho.

(Tn) - ¿A qué está rico?. -preguntó sonriendo.

Ichiji asintió sin mirarla y le volvió a dar el tenedor.

(Tn) - Aceptaré tus disculpas por ser un ser insensible. -dijo tomando otro trozo del pastel.

Ichiji - ¿Eso significa que no estás enfadada?.

(Tn) - No puedo molestarme realmente... eres un hombre ocupado y supongo que es normal que desaparezcas de la nada. -dijo esta vez en un tono bajo. - Solo me sentí... apartada y triste.

Ichiji- No volverá a ocurrir. -le dijo. - La próxima vez que deba ausentarme te daré una explicación.

Ella sonrió y lo miró a los ojos provocando que él la mirase también a los suyos.

(Tn) - Te agradezco, pero no lo sientas como una obligación... tan solo hazlo si se repite lo del otro día.

Ichiji - Quiero hacerlo, quiero darte explicaciones. -reafirmó.

(Tn) - ¿Por qué?.

Ichiji - Por qué eres importante para mí. -confesó provocando que la chica abriese un poco sus ojos sorprendida ante aquellas palabras.

Una expresión que hizo que él se comenzara a sentir nervioso.

Ichiji - Quiero decir... eres mi amiga y no quiero que te preocupes.

(Tn) - ¿Me sigues considerando tu amiga?. -preguntó sonriendo.

Él asintió y ella sonrió aún más.

Ichiji - No preparo pasteles por nadie...

(Tn) - ¿Me puedo considerar especial o también los preparaste para tus chicas?. -preguntó divertida conteniendo una risa.

Ichiji la miró sintiendo una oleada de frialdad inundar su ser ante aquella pregunta.

Ichiji - No. -respondió en tono bajo. - Solo tú.

(Tn) - Ahora si me considero especial para ti.

El pelirrojo tomó aire viéndola llevar un nuevo trozo a su boca sin borrar la sonrisa que tenía.

Ichiji - (Tn)...

(Tn) - ¿Si?.

Ichiji - Lo que dije en el restaurante sobre las otras mujeres. -comenzó a decir tratando de reconducir la conversación. - No lo dije con intención de hacerte sentir menos.

(Tn) lo observó durante unos segundos en silencio, unos segundos que a Ichiji se le hicieron incómodos.

(Tn) - No te preocupes por eso, sabía que tenías y que tienes bastantes mujeres a tu alrededor. -confesó sorprendiendo al joven. - Eres un hombre famoso, de alto cargo y frente a un negocio exitoso... es normal que tengas mujeres pendientes a ti.

Ichiji - Pero no quise hacerte sentir mal.

(Tn) - Descuida, todo está bien. -le sonrió. - Al menos sé que soy la primera en probar un pastel hecho por ti.

Ichiji - La primera y la última. -añadió. - Cocino horrible.

(Tn) - A mi me gusta.

Él la miró mientras ella le devolvía la mirada, quedando ambos manteniendo aquella mirada, un contacto que se sintió aún más intenso para Vinsmoke cuando ella le dedicó una pequeña y tierna sonrisa. Provocando que su corazón comenzará a emitir sus pulsaciones más fuertes en su pecho.

Comenzó en ese momento a ser consciente de cómo su cuerpo reaccionaba cuando estaba junto a (Tn). Nunca había experimentado esa sensación con nadie más, tan solo con la cercanía de la joven.

(Tn) - Para mí también eres importante. - dijo en tono bajo sin dejar de mirarlo. - Me siento muy bien cuando estás a mi lado.

Ichiji - Yo también me siento bien cuando estoy junto a ti.

Sintió la necesidad de acercarse más a ella, sintió una extraña necesidad de cerrar más la distancia que los separaba. Una sensación que hizo que su lado racional despertara llevándolo a levantarse de golpe sorprendiendo a la chica.

Ichiji - Me voy ya, tengo cosas que hacer. -anunció yendo hacia la puerta.

(Tn) se levantó imitándolo, y mientras el joven tomaba su abrigo, ella lo rodeó desde atrás con sus brazos provocando que la respiración del joven fallase durante unos segundos por aquella impresión.

Por aquel contacto.

Un contacto que no habían tenido desde que eran pequeños.

Una acción que provocó en ambos una sensación intensa y cálida.

(Tn) - Gracias por esforzarte tanto en preparar el pastel, Ichiji. -le susurró desde atrás sin soltarlo. - Estuvo delicioso.

El joven bajó su mirada a su pecho, viendo allí las manos de la chica cerrando el abrazo, un abrazo que dejaba aún más evidente la diferencia de altura entre ambos.

Quiso hablar, quiso hacer algo que correspondiera a aquella situación. Pero sintió una oleada de importancia al sentir como su cuerpo dejó de responder.

La chica se separó y le dio el abrigo.

(Tn) - ¿Te veo a la salida de mi trabajo?.

Ichiji la miró durante unos segundos tratando de poder procesar sus pensamientos y emociones.

Ichiji - Si. -atinó a responder. - Y te llevaré a un lugar que te gustará.

Ella lo miró sorprendida, pero cuando quiso preguntar, él abrió la puerta y salió del apartamento sintiendo una oleada de nervios.

Ichiji - Qué me pasa... -murmuró cuando las puertas del ascensor se cerraron y vio sus manos sudando.

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