31 - Pastel de fresa
La carpeta se cerró archivando el último documento de la mañana mientras la chica suspiraba pesadamente cerrando un poco sus ojos debido al cansancio.
Iba a levantarse cuando alguien se posicionó a su lado llamando su atención.
- Hola. -saludó un joven con una tímida sonrisa.
(Tn) - Hola. -le sonrió de vuelta.
- Te estuve viendo durante la clase... ¿Te gustaría pasar a por un café?. -sugirió con un notable nerviosismo. - Te veo cansada y pensé que igual te gustaría tomar algo.
(Tn) - Suena muy bien, pero ahora debo marchar al trabajo. -le dijo apenada observando el ligero toque de decepción del chico. - Pero si quieres podemos pasarnos por las maquinas expendedoras, no será igual de bueno pero puede hacer un apaño.
- Me encantaría.
La joven sonrió levantándose de su asiento tomando su bolso y ambos salieron del laboratorio en silencio. El chico caminaba con pasos casi rígidos debido al nerviosismo que sentía y la joven por su parte iba sintiendo nervios de pensar en la jornada laboral que le quedaba por delante.
Se detuvieron delante de una máquina expendedora de café, la joven iba a sacar su monedero pero un gesto rápido por parte del joven la detuvo llamando su atención.
- Yo invito. -se apresuró a decir metiendo rápido las monedas.
(Tn) - Oh... pero no es necesario.
- Insisto. -le sonrió y miró la pantalla. - ¿Qué café quieres?.
(Tn) - El qué más te guste a ti. -le respondió con tono amable.
Un tono que provocó que el dedo del joven temblase ligeramente y clicase a una opción que no tenía planeada.
La chica sonrió y observó como el pequeño vasito comenzó a llenarse de un café oscuro y fuerte.
(Tn) - Ese café me ayudará a enfrentarme a mi jornada. -le dijo sonriendo tomándolo. - Gracias.
El chico sonrió nervioso asintiendo sin saber qué decir.
(Tn) - Mañana invito yo, ahora debo irme. -dio unos pasos hacia la salida sacudiendo ligeramente su mano. - Hasta mañana.
- Ha... hasta mañana... -murmuró viendo a la joven alejarse.
Suspiró profundamente viendo la máquina de café y sintió a alguien situarse a su lado. Iba a hacerse a un lado para que la persona pudiese ordenar su café pero vio a un joven alto de cabello rojo mirarlo con expresión fría y dura.
Una expresión que hizo que su cuerpo se estremeciera.
Fuera de la universidad la joven tomó rápido su café y caminó con pasos nerviosos hacia la cafetería en la que trabajaría en horarios de tarde para poder costear la mitad de su alquiler.
No quería contar sus nervios y preocupación a sus amigos acerca de cómo poder organizar sus estudios y trabajo, no quería preocuparlos ni que ellos les prestasen dinero.
Quería valerse por ella misma aunque posiblemente le costase horas de sueño y mucho estrés.
Llegó a la puerta de aquella cafetería y dio una profunda respiración.
(Tn) - Bien... tranquila... - musitó para si provocando que varios transeúntes parisinos se girasen a verla. - Lo vas a hacer bien... todo irá bien...
Mientras tanto...
Ace - ¡Luffy malditasea! -se quejó.
Sanji - Escandaloso ser con peca...
Ace - ¿Qué dijiste? -miró al rubio.
Sabo - ¿Vosotros lo de "amistad" no os lo sabéis?.
Sanji - No hay amistad donde dos compiten por el mismo objetivo.
Ace - Exacto.
Luffy - Shishishi.
Nami - No ensucieis todo, cuando mi querida (Tn) termine de su trabajo quiero hacer videollamada y no quiero hacerla en una pocilga.
Zoro - ¿Cómo bruja no vives ya en una?.
Sanji - ¡Cuida tus palabras con Nami-swaaam!
Robin rió mientras Sabo suspiraba pesadamente.
Luffy - ¿Tendrá comida gratis en la cafetería?. -preguntó con su boca llena de comida.
Ace - Espero que si le den al menos la cena y no sea un horario abusivo.
Nami - Aunque con lo bonita que es seguro que hay clientes con la mano suelta.
El rostro de Sanji y Ace cambiaron a un gesto serio mirando a la pelirroja.
Ace - ¿Qué dijiste...?
Robin - Los parisinos tenían fama de groseros dicen...
Sanji - ¡Quién se atreva a tocar a mi querida (Tn) se las verá!.
Sabo - No os pongáis en lo peor, seguro que todo va bien y (Tn) está contenta con su nuevo empleo.
Horas más tarde...
(Tn) se sentía agobiada con su empleo.
Nunca imaginó que trabajar siendo camarera sería tan duro. Ya no sólo por la carga de trabajo, si no por clientes groseros y antipáticos que exigían un servicio rápido y exclusivo, y que si no le podías dar más atención, levantaban la voz enojados pidiendo hablar con el encargado.
Llegó al mostrador con su bandeja para recoger varias órdenes cuando su compañera se acercó a ella hablándole al oído para que solo ella pudiera escuchar.
- Perdona (Tn)... -comenzó a decir. - Es que hay un cliente que no quiere que ninguna le tome nota, solo quiere que vayas tú.
(Tn) - No te preocupes, sirvo estos cafés y voy para allá.
- Mesa uno.
La joven asintió y se giró en direccion a la mesa de la orden con la bandeja llena de tazas mientras miraba de forma sutil la mesa uno, pudiendo ver la persona que allí de encontraba sentada. Provocando que la joven sintiera unos nervios recorrer su cuerpo haciendo que la bandeja temblase levemente.
Tomó aire volviendo a girar su rostro para servir en las otras mesas antes de dirigirse hacia aquella.
Todo bajo la atenta mirada de la persona que allí de encontraba sentada.
Dirigió sus pasos hacia allí sintiendo nuevamente una sensación extraña recorrer su cuerpo de arriba a bajo. Una sensación que también experimentó aquella persona.
Sacó su libretita intentando aparentar normalidad pero sus dedos temblorosos la delataron, haciendo que el joven sonriera ladinamente.
(Tn) - ¿Qué desea...?
Ichiji - Buenas tardes. -corrigió.
La joven apretó un poco los labios y asintió ligeramente.
(Tn) - Buenas tardes... ¿qué desea?.
Ichiji - Un café y una porción de pastel de fresa.
La chica asintió escribiendo.
(Tn) - ¿Algo más?.
Ichiji - ¿El pastel lo haces tú?.
(Tn) negó ligeramente con su cabeza mirándolo.
Ichiji - No será tan bueno entonces.
La joven reprimió una sonrisa en una pequeña mueca y bajó su mirada a su libretita.
(Tn) - Enseguida le traigo su orden.
El pelirrojo la observó retirarse y tomó un poco de aire sintiendo su corazón latir con rapidez a la vez que él mismo se retaba por haber hecho ese comentario tan absurdo.
Al cabo de unos minutos la chica regresó con su orden y la dejó con cuidado delante de él intentando no mostrar sus nervios.
(Tn) - Qué aproveche.
Ichiji - Gracias, (Tn).
La joven iba a retirarse pero el pelirrojo volvió a hablar.
Ichiji - ¿A qué hora terminas?.
(Tn) - A las once de la noche.
Ichiji la miró durante unos segundos en silencio, unos segundos que a la joven se le hicieron eternos por sentir aquella mirada tan fuerte sobre ella.
Ichiji - ¿Podemos hablar cuando salgas?. -preguntó en tono bajo provocando que la joven de sintiera cada vez más nerviosa.
Asintió ligeramente con la cabeza y el joven sonrió ladinamente.
Ichiji - Te espero entonces, (Tn).
Minutos más tarde la joven se fue al baño cerrando la puerta con el seguro y sacó su móvil sintiéndose nerviosa.
Móvil de (Tn)
Chat con Sanji
(Tn): Sanji
(Tn): Contesta
(Tn): Estoy muy nerviosa, creo que el corazón se me va a salir...
Sanji: ¿¿QUÉ OCURRE??
(Tn): ¿Recuerdas que hoy era mi primer día de trabajo?.
Sanji: ¿¿¿Un maldito "croisan" te tocó???
Sanji: Hijo de su maldita existencia.
(Tn): No no...
(Tn): Tu hermano Ichiji vino... me sentí muy nerviosa al tomarle la nota
(Tn): Me dijo de vernos después de mi turno para hablar, quedan unos minutos y creo que el corazón se va a salir...
Sanji: ¿Mi hermano yendo a una cafetería que no sirvan café en tazas de oro?
Sanji: Qué raro...
(Tn): Toma en serio esto...
Sanji: Si si, es solo que es raro, si ha ido obvio que solo fue por ti
(Tn): ¿Cómo sabía que trabajo ahi?
Sanji: Hablas de mi hermano, (Tn)... ese engendro tiene contactos hasta debajo de las piedras
(Tn): ¿Y si huyo por la ventana del baño?
Sanji: No puede ser (Tn)
Sanji: Jajajajaja
Sanji: Serás la única mujer que huye de mi hermano.
(Tn): ¡Estoy nerviosa!.
Sanji: Recuerda que es el mismo niño con el que hablabas de pequeña, pero si te hace algo voy a París a cortarle el flequillo horrendo que tiene.
Sanji: Me cuentas después, esperaré despierto.
Sanji: Te quiero y te adoro.
La joven suspiró cerrando sus ojos viendo la hora.
Mientras tanto...
Ichiji se encontraba fuera de la cafetería apoyado en la puerta de su coche mientras observaba el chat sintiendo como el tic de su ojo cada vez se hacía más notorio.
Móvil de Ichiji
Chat con Sanji
Sanji: Maldito niñato rico abusivo y egoísta.
Sanji: Ser horrible con dos patas
Sanji: Engendro del demonio.
Sanji: Peliteñido payaso.
Sanji: Bazofia.
Sanji: Cómo toques a mi dama voy a París y te mato.
Sanji: Primer aviso.
Sanji: Si tus neuronas no procesan el mensaje te envío dibujos para que captes.
Sanji: Estúpido.
Ichiji iba a responder pero en ese momento la puerta de la cafetería se abrió provocando que levantase la mirada hacia allá, pudiendo sentir como su corazón volvía a latir al ver a la joven caminar hacia él.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top