26 - El quiebre de la relación
Los ojos de la joven estaban posados en Kureha, quien bebía un largo sorbo a su botella de sake.
Aquel silencio era demasiado pesado, demasiado largo. Y la mayor parecía no tener nada que aportar a lo que la joven le había confesado.
(Tn) - Abuela... -susurró con nervios. - Por favor di algo...
Kureha la miró por primera vez desde que la joven terminó de hablar, una mirada que ella sintió demasiado pesada y dura.
Kureha - Vete si quieres, (Tn).
La joven tomó aire sintiendo sus ojos entrar en calor.
Kureha - Vete a París a estudiar en esa universidad, conviértete en científica, haz lo que tengas que hacer. -dijo con voz firme. - Pero no regreses luego a solicitar tu residencia si algo se tuerce allí.
La joven separó un poco los labios ante sus palabras.
(Tn) - Es comprensible...
Kureha - Desaprovechas una gran oportunidad por seguir un sueño que no sabes si te dará fruto. -dijo poniendo la botella sobre la mesa. - Te vas a a otro país donde nadie te conoce y donde no sabes cómo van a salir las cosas.
(Tn) - Es cierto... pero eso me daría la oportunidad de ver lo que soy capaz de lograr por mi misma, no por de quien sea familia... solo por mi. -dijo provocando que la mayor la mirase. - Estoy cansada de que se me ponga en duda de si realmente estoy aquí porque me gané mi residencia o por si soy su nieta.
Kureha - Tonterías...
(Tn) - ¡No son tonterías!. -estalló sintiendo sus ojos humedecerse. - ¡He pasado todos estos meses como residente teniendo que soportar comentarios de mis compañeros, comentarios que afirman que únicamente estoy aquí por favoritismo!.
Kureha - No los escuches y sigue adelante, mocosa.
(Tn) - No quiero estar aquí... nunca quise estar aquí... -susurró. - Esto solo lo hice por ti... no por mi.
La mayor la miró apretando sus labios, observando las mejillas de la joven mojarse por las lágrimas que caían de sus ojos.
Recordó a esa niña pequeña que le suplicaba poder tomar más clases de laboratorio, recordó a esa niña eufórica cuando le dijo que si, una euforia que no vio cuando terminó los estudios de medicina.
Cerró un poco los ojos y le hizo un gesto con la mano.
Kureha - Vete, y no vuelvas.
(Tn) - Volveré... porque mis amigos están aquí, y usted también.
La mayor bajó un poco la mirada para evitar verla, y observó como su nieta dejó su bata blanca delante de ella sobre su escritorio.
(Tn) - Iré a casa a hacer las maletas.
Kureha no dijo nada más, la joven salió de aquel despacho sintiendo su corazón romperse en pedazos, mientras que la mayor tomaba aquella bata y la abrazaba contra su pecho.
Horas más tarde, la joven se encontraba en su casa sentada en el suelo rodeada de varias maletas abiertas buscando alojamientos cerca de la universidad.
Ace - ¿Cómo estás con lo de tu abuela?.- preguntó sentado en la cama viéndola.
(Tn) - Mal... muy mal. -sonrió un poco. - Siento que perdí a la unica familia que me quedaba.
Sanji - Yo soy tu familia, (Tn). -le dijo en tono tierno. - Todos tus amigos lo somos.
La joven sonrió un poco y respiró profundo para no comenzar a llorar nuevamente.
Ace - Todo irá bien, ya lo verás. -le sonrió. - Estoy seguro de que eso solo lo dijo por la impresión del momento.
Sanji - Seguro que si.
(Tn) - Ahora mi preocupación es como costearme el alojamiento. -susurró. - La beca la tengo para estudiar, pero en cuanto al alojamiento sólo se cubre una parte...
Sanji - Si necesitas ayuda yo te puedo costear esa parte.
Ace - Lo mismo digo.
(Tn) - No. -respondió tajante. - Tengo ahorros para los primeros meses en un apartamento que hay cerca del centro, buscaré un empleo y ya.
Ace - Estudiar y trabajar es demasiado, (Tn)... y más estando sola en otro país.
Sanji - Deja que te ayudemos.
(Tn) - Insisto que no. -sonrió y los miró. - Gracias, pero quiero descubrir hasta donde llego por mi misma.
Sanji sonrió y se sentó a su lado abrazándola. - Y vas a llegar lejos.
Ace sonrió un poco y le acarició la cabeza aún sentado en la cama. - ¿Cuándo te vas?.
(Tn) - Pasado mañana, quieren conocerme este viernes para cerrar inscripciones. Al decirles que estaba en otro país me dieron margen para llegar.
Sanji - Te voy a extrañar mucho...
(Tn) - Y yo a vosotros. -les dijo con cariño.
Al día siguiente...
Judge - ¿Aceptas entonces, Ichiji?. -preguntó tras una extensa explicación acerca de los negocios que estuvo resolviendo con la familia de Charlotte Linlin.
Reiju lo miró atenta mientras el pelirrojo tomaba aire cruzándose de brazos.
Ichiji - ¿No hay otro método? -preguntó provocando que Reiju sonriera un poco.
Judge - Eres el primer heredero del negocio, ninguno de tus hermanos puede ocupar ese puesto. -explicó. - De no aceptar, se rompen los negocios con Charlotte Linlin.
Ichiji - Está bien entonces, acepto.
Reiju cerró un poco los ojos y Judge asintió.
Judge - Informaré entonces, esto nos va a traer grandes beneficios económicos y mejor posición a nivel global. -miró a sus hijos. - Podéis retiraros.
Niji se levantó el primero seguido de Yonji y salieron de aquella sala dejando a Ichiji y a Reiju aún sentados.
Ichiji se levantó dejando los documentos sobre la mesa y salió seguido por su hermana.
Reiju - ¿Estás seguro de esto...? -preguntó cuando habían salido a uno de los pasillos.
Ichiji - Si.
Reiju - Pero Ichiji...
Ichiji - Me interesa poco, Reiju. -le respondió serio. - No me importa haber aceptado el trato.
Su hermana suspiró viendo como el joven entró en una de las habitaciones cerrando la puerta, evitando así que su hermana pudiese entrar.
En ese momento...
-Es una lástima, (Tn). -dijo observando aquella renuncia de la joven. - ¿No quieres pensarlo un poco más?, eres una de las mejores residentes...
(Tn) - Estoy segura, señor. -le dijo con amabilidad. - Ha sido un honor estar aquí, pero mi camino ha cambiado.
El mayor asintió y sonrió un poco levantándose de su asiento. - Ha sido un placer tenerte aquí, (Tn). -le dijo tendiéndole la mano. - Espero volver a tener tu carta de admisión sobre mi escritorio en un futuro.
La joven sonrió y inclinó un poco su cabeza a modo de agradecimiento.
Salió del despacho del director y tomó aire caminando por aquel largo pasillo hasta salir a la planta baja, encontrándose de frente a alguien que provocó que su corazón se detuviera durante unos segundos.
Law - Otra vez no te vi en mi clase, (Tn). -le dijo en tono serio acercándose a ella.
(Tn) - Y no volverás a verme, Law.
El ojigris la miró confundido.
(Tn) - He presentado mi renuncia, no volveré a ser residente de este hospital.
Law - ¿Qué...?
La joven sonrió un poco y lo rodeó para seguir su camino, pero la mano del chico agarró su brazo impidiendo que se fuera.
Law - ¿Qué estás diciendo...?
(Tn) - Me voy del país, Law.
Law abrió sus ojos ante aquella noticia y la joven se zafó del agarre y continuó caminando dejando a Law viéndola sintiendo una sensación amarga en su cuerpo.
La joven giró por el pasillo perdiéndose de la vista del mayor y apretó las asas de su bolso viendo la puerta de salida, sentía una libertad tras esas puertas que no pudo explicar, pero una voz saliendo desde el pasillo contiguo la detuvo.
Kureha - ¿Ya te vas?.
(Tn) se giró hacia ella, su abuela vestía su bata blanca con las manos metidas en los bolsillos de esta. Pudo ver sus ojos contener una expresión fría y seria.
(Tn) - Si, ya presenté mi renuncia. -le dijo. - Chopper ocupará mi lugar ahora.
Kureha - ¿Y cuándo te vas del país?.
(Tn) - Mañana a primera hora sale el avión.
La mayor la miró en silencio durante unos segundos y asintió.
Kureha - Espero no verte en un largo tiempo. -le dijo antes de perderse por uno de esos pasillos.
Dejando a la joven con una sensación de vacío y dolor en su pecho.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top