Los ojos curiosos y atentos de la niña parpadearon rápidamente con la intención de no perderse ni un solo detalle de aquello que estaba sucediendo; mientras que los demás niños, miraban al pequeño con una gotita de sudor bajando por su frente.

El niño rió y se cruzó de brazos orgulloso tras narrar su historia. - Y así fue como me sacaron en el hospital un lápiz de la nariz shishishi.

La niña abrió la boca asombrada y maravillada al mismo tiempo.

(Tn) - ¡Increíble!.

Sabo - No cuentes esas historias a modo de presentación... -susurró.

Ace sonrió un poco viendo a la pequeña observar expectante los agujeros de la nariz de su hermano, quien los inflaba para mostrarle como se logró meter en lápiz por ahí.

Se sentía extraño.

Sentía como si ya hubiera conocido a la pequeña, se sentía distinto con ella.
Sentía un inexplicable deseo de estar a su lado.

Un sentimiento que también fue percibido por la pequeña, quien alzó su mirada hacia él pelinegro con una sonrisa señalando la nariz de su hermano.

(Tn)- ¡Se estiran!. -exclamó mirándolo.

Ace no pudo evitar no soltar una carcajada ante su expresión y se acercó a ella para mirar a Luffy.

Pasaron unas horas riendo, comiendo dulces y haciendo planes para el verano los cinco juntos. No fue hasta el atardecer cuando los tres hermanos se despidieron de Sanji y (Tn) en la puerta del local, prometiéndose verse al día siguiente allí mismo.

La niña sacudió el brazo de lado a lado despidiéndose de los niños con una amplia sonrisa, quienes les respondían agitando sus manos hasta perderse por la calle.

(Tn) - Oh... -musitó mirando a Sanji. - Tienes cara rara...

Sanji - No...

(Tn) - ¿Qué te pasa?. -preguntó poniéndose frente a él.

Sanji - Nada...

(Tn) - No mientas.

El pequeño bajó la mirada apenado hacia sus pies e hizo un mohín triste mientras entrelazaba sus mano delante de él nervioso.

Sanji - Es solo que... -susurró sin concluir.

(Tn) - ¿Si?. -dijo tras unos segundos de silencio.

Sanji comenzó a sentir sus mejillas teñirse de rojo por la vergüenza que sentía de las palabras que iba a pronunciar.

Sanji - He visto que Ace y tú os lleváis muy bien... habéis hablado mucho... y no quiero que te olvides de mí...

La pequeña saltó hacia el pequeño provocando que este abriera los brazos rápidamente para atraparla.

(Tn) - ¡Sanji no seas tonto!. -gritó abrazando al pequeño. - ¡Siempre serás el primero para mi!.

Sanji sonrió cerrando los ojos mientras la abrazaba feliz por aquello.

Sanji - Y tú para mi... -respondió inundado de felicidad.

La pequeña sonrió y se apartó tomando las manos de Sanji y tirando de él con cariño nuevamente hacia el local para resguardarse del calor del verano. Un calor que parecía no molestar a quien había observado la escena escondido tras una esquina de una calle cercana.

Al día siguiente...

(Tn) - Mi nombre es (Tn) (Ta). Tengo nueve años y quiero ser una gran doctora de mayor. -dijo con voz alta y clara leyendo una hoja de papel. - Vivo con mi abuela, ella es una gran doctora, trabaja muy duro en el hospital y muy pocas veces la veo. Cuando llega a casa bebe tanto sake que se emborracha y se queda dormida, cuando despierta me grita y me amenaza con que siga sus pasos. Me mandó a un internado porque no se podía hacer cargo de mi y...

Zeff- Para. -le dijo alzando la mano silenciado a la niña. - Si eres tan sincera le quitaran la custodia a tu abuela.

Sanji - Suena preocupante...

Sabo - ¿Necesitas ayuda...?

Ace - El viejo puede adoptarte.

Sanji - Yo la iba a adoptar primero. -respondió rápidamente mirando a Ace.

Ace - Tú no puedes, eres un niño.

Sanji - Zeff lo hará.

Ace frunció el ceño mirando al rubio, quiso responder pero Luffy se adelantó.

Luffy - El viejo nos pega shishishi.

(Tn) - ¿No está bien la presentación...? -preguntó confusa. - Para nuestro primer día tenemos que presentarnos en clase...

Zeff - Omite que tu abuela bebe sake.

Sabo - Y que te grita.

Sanji - Y que te amenazaba...

Ace - Ven con nosotros mejor. -insistió.

Sanji lo miró frunciendo el ceño.

(Tn) infló la mejilla sentándose. Tomó la goma de borrar y eliminó las partes que sus amigos le señalaron.

Luffy - Termina para que podamos ir a jugar shishishi.

La niña se mordió la lengua a modo de concentración y comenzó a rectificar su presentación bajo la mirada de los chicos, quienes no quisieron hablar entre ellos para no distraer a la pequeña.

Cuando terminó volvió a leer nuevamente, esta vez, provocando un gesto de aprobación por parte de los oyentes, pues en esta ocasión no parecía ser una reacción para tener que dar la voz de alarma a servicios sociales para que le quiten la custodia de la pequeña a la abuela.

La niña guardó su material y salieron corriendo del local hacia el parque más cercano para iniciar su tarde de juegos.

Una tarde que acabó con todos los niños sudando muertos de sed debido al calor, una sed que fue saciada en la fuente del parque y, que mientras estaban haciendo fila para su turno de beber, uno de ellos se giró hacia una de las calles frunciendo el ceño.

Sabo - Llevo rato sintiendo que alguien nos observa... -susurró.

Sanji - Yo también... -dijo en el mismo tono sintiendo incomodidad por aquella sensación, una sensación que me recordaba a cuando sus hermanos lo vigilaban para agredirle.

(Tn) - Yo no veo a nadie... -murmuró observando el lugar.

Ace - Será imaginaciones vuestras, hace mucho calor y hemos estado jugando mucho.

Sabo chasqueó su lengua pensativo y asintió. - Igual es por eso... deberíamos irnos ya a descansar está anocheciendo, mañana podemos vernos nuevamente en el local de Zeff.

Todos asintieron ante aquella idea, terminaron de beber agua y tomaron tres direcciones distintas mientras se despedían.

(Tn) suspiró pasándose la mano por la frente secándose el sudor que bajaba por esta mientras pensaba que nuevamente tendría la casa sola.

Pensó en hacerse un bocadillo tras su ducha mientras veía su serie de dibujos animados preferida antes de ir a dormir, pero sus pensamientos fueron interrumpidos por la figura que apareció delante de ella en un cruce de caminos.

Sus ojos se posaron sobre los de aquella persona, provocando nuevamente aquella extraña sensación que experimentó la primera vez en la que sus pupilas miraron las pupilas de él.

Una sensación que fue percibida también por el chico, quien tomó aire sintiéndose extraño por aquello que comenzaba a sentir.

(Tn) - Sanji no está. -dijo tratando de adoptar un tono de voz serio. - No le hagas nada.

Ichiji - No buscaba a Sanji.

La pequeña lo miró en silencio esperando que siguiera hablando, pero el niño tan solo la miraba a los ojos sin emitir palabra alguna.

Dio un paso con intención de rodearlo y seguir caminando pero el pequeño se movió hacia la trayectoria por la que ella quería ir, provocando que no pudiera avanzar.

(Tn) - ¿Qué haces...?

Ichiji - Te he estado observando... eres otro bicho raro.

(Tn) - ¿Observando?

Ichiji - Juraría que te vi en alguna parte. -comenzó explicando. - Por ello comencé a seguirte y pedí a los hombres de mi padre que investigarán sobre ti. -la miró a los ojos. - Solo eres una mocosa plebeya.

La niña no dijo nada, tan solo lo miraba en silencio.

Ichiji - Debes estar agradecida por qué alguien de alta cuna haya dedicado tanto tiempo a investigar sobre alguien tan medio...

No pudo continuar hablando debido a que observó como la pequeña tomaba un teléfono móvil de su bolsillo trasero y comenzaba a marcar un número.

Silencio.

(Tn) - Hola señor policía, soy yo de nuevo...

El pelirrojo dio una zancada y arrancó el móvil de la mano de la niña antes de lanzarlo contra el suelo. Una acción que provocó que emitiera una mueca de asco al sentir el sudor de ella mojar su mano.

Ichiji - Que asco... -se quejó. - ¡Ya dime quien demonios eres!.

(Tn) - Tú deberías saberlo, estuviste investigando sobre mi como un lunático.

Ichiji - No soy un lunático. -respondió frunciendo el ceño.

(Tn) - Un acosador lunático.

Ichiji - ¡Silencio plebeya!. -gritó enojado.

La niña frunció el ceño y se agachó para tomar su móvil del suelo provocando una risa sarcastica en el niño.

Ichiji - Eso es, inclínate. -rió en tono arrogante.

La pequeña iba a responder pero unos pasos que caminaban hacia ellos provocaron que levantase su mirada hacia quien se acercaba.

(Tn)- ¡Señor policía!. -exclamó sonriendo y señaló a Ichiji con su dedo. - Ese niño me ha estado espiando y amenazando.

El policía miró al pelirrojo de forma seria.

Policía - Acompáñame a comisaría.

Ichiji - Me niego. -respondió de forma tajante.

El policía lo tomó del brazo y tiró de él rumbo al coche de policía estacionado a varios metros.

Ichiji - ¡Suéltame! -ordenó. - ¡Mi padre se enterará de esto!.

Policía - Ni lo dudes. -respondió en tono amenazante.

Ichiji chasqueó la lengua mirando a la niña, quien lo despedía con la mano y una leve sonrisa burlona.