La tenue luz de una lámparita de mesa iluminaba una pequeña porción de aquel extenso escritorio de madera oscura, per lo suficiente para que los ojos de la pequeña pudieran leer con la suficiente claridad las palabras de aquel libro.

Sentía una tranquilidad indescriptible en aquella biblioteca, un lugar en el que a esas horas de la noche se encontraba solitaria y en silencio. Haciendo un ambiente ideal para que cualquier persona pudiese encontrar la paz y la concentración necesaria.

La niña pasó de página en el momento en el que su móvil sobre la mesa se iluminó llamando su atención. Tomó aquel aparato y leyó en la pantalla el mensaje entrante de su mejor amigo, quien aparecía llenando los mensajes de emoticonos llorando.

Chat con Sanji

Sanji: El viejo me ha golpeado con una sarten en la cabeza!

Sanji: Dice que quemé un salmón.

Sanji: ¡Pero no está quemado! Solo dorado... un poco de más porque estaba cortando las verduras y me despisté.

Sanji: ¡Me duele!

(Tn): Ponte un poco de hielo, te va a salir un chichón

Sanji: Si tengo aprendices de mayor no les pegaré... ese viejo...

(Tn): Tendrás muchos aprendices porque serás un excelente cocinero, ya verás

Sanji: Gracias por creer en mi ♡

Sanji: ¿Qué haces ahora?

(Tn): Estoy en la biblioteca haciendo ejercicios extra de mi asignatura de laboratorio

(Tn): ¡Me encanta esa asignatura!

Sanji: Parece difícil con tantas fórmulas...

Sanji: Si te gusta tendrías que investigar más acerca de ello

(Tn): No... mi meta es ser doctora, no científica

Sanji: Pero te gusta más ese mundo...

(Tn): Puede ser una pasión extra más allá de medicina

Sanji: Cabezota

(Tn): Eso tú después del sartenazo

Sanji: ¡Oye!

La pequeña sonrió enternecida y apagó la pantalla volviendo nuevamente a su libro.

Mientras tanto...

Exquisitos platos se encontraban sobre aquella mesa circular mientras los pequeños atendían las palabras de su padre.

Judge- De ahora en adelante el entrenamiento se endurecerá y todos y cada uno deberá seguirlo sin protestar.

Los pequeños asintieron al unisono y la cena comenzó en silencio tras la intervención del mayor

Ichiji miró con disimulo la hora en el reloj de aquel gran salón.

19:30.

Tomó su tenedor y comenzó a comer de forma rápida llamando la atención de su padre y Reiju.

Judge - ¿Por qué tanta prisa?, Ichiji.

Ichiji - Quiero ir a estudiar antes de dormir. -mintió.

Judge asintió sintiéndose orgulloso. - Así me gusta, muy bien Ichiji.

Niji - Ah... que pelota. -se quejó.

Yojin rió.

Reiju - Hace bien en querer avanzar más. -dijo defendiendo a su hermano. - Le gusta hacer ejercicios de escritura.

Niji - ¿Escritura? -preguntó confuso.

Yonji - No tenemos clases de escribir.

Ichiji miró a su hermana.

Reiju - Es una pasión que tiene cada tarde. -lo miró sonriendo.

Niji rió. - Ahora se hace poeta.

Ichiji - Tsk... -musitó dejando el tenedor. - Ya acabé.

Reiju - No te enojes, hermanito. Te ves lindo.

Yonji rió mientras que Niji observaba a su hermano salir del salón sin decir nada más.

Caminó en silencio por el largo pasillo y se detuvo frente a una en concreto. Tocó de forma suave hasta que oyó un sonido en su interior que le daba el permiso para entrar.

Abrió aquella puerta y entró dentro observando a quien le sonreía desde la cama.

Ichiji - Hola... -saludó cerrando la puerta tras de si.

Sora - Hola cariño.

El pequeño se acercó a aquella cama blanca viendo a su madre en ella con la espalda recostada en el cabecero, permitiendo tener esa posición sentada.

Ichiji - ¿Comiste...? -preguntó acercándose.

Sora - Lo haré más tarde, ahora mismo no tengo hambre. -señaló un espacio al lado suyo y el pequeño se subió a la cama con ella.

Ichiji - Tienes que comer, te tienes que poner bien.

Sora - No te preocupes por mi, Ichiji. -le dijo con dulzura abrazando con un brazo al pequeño sentado a su lado.

Ichiji - Si lo hago... -musitó en tono bajo sin mirarla.

Sora sonrió viendo a su hijo y le acarició suavemente su cabeza, provocando que el pequeño la agachase ligeramente.

Permanecieron unos segundos en silencio y la mayor miró el reloj sobre su mesita antes de desviar nuevamente su mirada hacia su hijo.

Sora - Ya mismo es la hora. -le susurró. - ¿Qué le dirás hoy?.

El pequeño se puso nervioso y la miró.

Sora - He podido ver como los ojos se te iluminan cuando recibes su mensaje cada día. -le dijo en tono cariñoso. - Me hace feliz que hayas hecho una amiga.

Ichiji - Ella no es mi amiga.

Sora - Vaya... -susurró sin borrar su sonrisa. - Cuando me la presentaste junto a Sanji se te veía feliz.

Ichiji bajó nuevamente la mirada observando sus manos mientras la mayor tomó de la mesita una fotografía, la cual colocó sobre las manos del pequeño captando así la atención de este.

En aquella fotografía se podía observar una delicada mariposa blanca sobre unas rosas de color rosa suave. Una imagen que fue capturada por ella misma en los jardines de aquella mansión.

Sora - Cuando me vaya, apareceré como esta mariposa blanca. -le dijo en tono suave. - Siempre estaré ahí, y vosotros me podréis ver con esta forma.

Ichiji - ¡No te vas a ir!. -gritó mirándola.

Sora - Mi pequeño... -susurró trayéndolo hacia ella en un tierno abrazo. - Siempre estaré ahí, siempre...

El pequeño cerró los ojos ocultando su rostro en el hombro de su madre, quien le acariciaba de forma suave el pelo.

Minutos más tarde...

El sonido barriga de la pequeña retumbó en el silencio de aquella biblioteca.

(Tn) - Tengo hambre... - susurró.

Cerró sus libros recogiendo todo su material y salió de la biblioteca observando la oscuridad de la noche entrar por los ventanales del pasillo.

Sacó móvil y sonrió sintiendo un calor expandirse por su pecho al leer el nombre de la persona que le mensajeó.

Mensaje de Ichiji

Padre nos ha aumentado el entrenamiento y el material de estudio... es tedioso.
Siento que pasamos mucho tiempo entrenando y en clase, pero él dice que es nuestro deber para ser buenos con el negocio familiar.

Mi madre me obliga a darte saludos de su parte.

No míos.

Adiós.

La pequeña iba a escribir el suyo pero una voz pronunciando su nombre la distrajo.

Alzó su mirada y sonrió a la persona que estaba bajando las escaleras con sus manos metidas en los bolsillos del pantalón.

Law - ¿Vas al comedor?

(Tn) - Si, se me hizo tarde en la biblioteca.

Law - Vayamos juntos. -propuso.

La pequeña asintió y caminó a su lado en silencio.

Law bajó la mirada hacia ella pudiendo ver el libro que cargaba entre sus manos.

Law - ¿Laboratorio?.

La niña alzó su mirada hacia él y asintió con entusiasmo.

(Tn) - Es mi asignatura favorita de este año, espero que haya el próximo curso algo relacionado.

Law - Hay varias asignaturas relacionadas con ello, pero muchas son optativas. Si quieres estudiar medicina tendrías que tomar las otras.

(Tn) - ¿No se pueden tomar ambas opciones?.

Law - En un centro más convencional no, pero este al ser tan privado y de élite  siempre se puede hablar con el director. -le dijo. - Pero tendrías más carga para estudiar...

(Tn) - Me gusta el área del laboratorio... es interesante, así que no me importaría estudiar un poco más.

Law la observó durante unos segundos sin decir nada más y llegaron al comedor, donde se reunieron con el resto de sus amigos.

Tras unos minutos, la pequeña dejó su bandeja de comida junto a Lami y Chopper mientras que Law se sentaba junto a Marco. Volvió a deslizar su mirada hacia la pequeña pudiendo ver como bajaba esta su cabeza hacía el móvil y sonreía tecleando.