La pequeña sonrió feliz al ver a sus amigos y a su abuela reunidos en el restaurante de Zeff celebrando un evento que todos prepararon para ella, con la intención de hacerla feliz antes de que ella se marchase al internado.

Aquella tarde el mayor decidió cerrar el restaurante solo para ellos, para así poder disfrutar de aquella celebración con más intimidad.

La tarde transcurrió entre risas, conversaciones, juegos y mucha comida y bebida.

Sanji - ¡Tn! -gritó llamando la atención de su amiga, quien estaba riendo tirada en el suelo junto a Luffy. - ¡El pastel lo hice yo!.

La pequeña abrió la boca sorprendida esbozando una sonrisa observando como Zeff sacaba de la cocina

(Tn) - ¡Wooow!

Luffy - ¡Gran chef!

Sabo - ¡Increíble Sanji!

Garp - Ninguno de mis nietos tiene talento.

Sabo - Abuelo...

Ace observó sorprendido aquel pastel de dos pisos decorado con suma delicadeza.

Kureha - El niño tiene talento, viejo. -le dijo a Zeff mientras sujetaba su botella de sake.

Zeff - Soy consciente.

Sanji sonrió avergonzado y los pequeños se acercaron a la mesa.

La pequeña observó a sus amigos y a los mayores hablando animadamente mientra Zeff cortaba el pastel sirviéndolo en platos. Sonrió desde su asiento y Ace la miró.

Ace - ¿Estás bien?. - le preguntó sentándose a su lado.

(Tn) - Os voy a extrañar mucho... -le dijo en tono bajo. - Ha sido el mejor verano en mucho tiempo, hice nuevos amigos y... me da miedo que os olvidéis de mi cuando me vaya...

Ace - Eso no pasará. - le dijo en el mismo tono.

(Tn) lo miró y sonrió un poco triste, algo que provocó que el pecoso volviese a hablar.

Ace - Estaremos en contacto y en verano nos volveremos a ver. -le dijo. - No vas a estar por siempre en ese internado... a demás. -dijo tomando la mano de la pequeña y juntando ambas pulseras. - Tenemos la pulsera que nos recordará al grupo.

Sabo se giró al ver el movimiento y los observó en silencio mientras el mayor seguía con el pastel.

La niña miró las manos tomadas y las pulseras que compraron aquel dia de playa.

Sonrió esta vez más animada y miró al pequeño.

(Tn) - Gracias, Ace. -le dijo en tono cariñoso. - Me siento feliz cuando estoy contigo, pero no lo digas. -dijo en tono bajo acercándose a él

Ace apretó sus labios abriendo un poco los ojos ante aquella confesión.

Zeff - Niños. -los llamó provocando que ambos se girasen. - ¿Estáis sordos?, llevo 2 minutos preguntando cuanto pastel queréis.

Luffy - ¿Os duele la mano? -preguntó confuso al ver la mano de ambos entrelazadas.

Kureha - Primero son los estudios, (Tn). -dijo riendo.

Garp rió ante aquel comentario.

(Tn) - ¿Eh?. -musitó confusa.

Sanji los miró en silencio y Ace apartó rápidamente la mano adoptando una expresión de enojo.

Ace - Uno grande. -respondió mirando a otro lado.

Sabo rió acercándose a Luffy - Parece el interior de un tomate, la cara roja con las pecas.

Ace - ¡Cállate!.

Sanji - ¿Tú... tú cuanto quieres, (Tn)...?. -preguntó mirando a su amiga.

(Tn) - ¡Grande! -gritó extendiendo sus brazos. - ¡Quiero probar tu obra maestra, cheff!

Sanji sonrió un poco y cortó el trozo de pastel viendo con disimulo a Ace.

La fiesta transcurrió animada hasta la media noche, hora donde se dio por finalizada aquella celebración con Luffy dormido en el suelo con la barriga hinchada por la cantidad de comida que ingirió.

Garp - Mañana iremos a la estación para despedirte. -le dijo mirando a la pequeña.

(Tn) - Gracias, señor. -respondió de forma educada, algo que el mayor rechazó moviendo la mano.

Garp - Dime abuelo.

Zeff - Todos somos tus abuelos, pequeña.

Kureha sonrió viendo a su nieta sonreír feliz a los mayores y a los niños y ambas se fueron juntas a casa.

Caminaron en silencio por las calles mientras la pequeña veía sus zapatos. Levantó la mirada hacia la mayor y sonrió un poco.

(Tn) - Abuela. -la llamó. - Me esforzaré para que estés orgullosa de mi.

Kureha - Así se habla. -respondió acariciándole el pelo. - Si no me dejas orgullosa te abandono.

(Tn) - Bu...

La mayor rió y al llegar a casa vieron a un niño esperando solo unos metros más alejado.

Kureha - ¿Es tu amigo?. -la miró al ver como el pequeño las miró.

(Tn) - Si... -murmuró sorprendida viendo al pequeño. - Ahora entro a casa, abuela.

La mayor asintió y abrió la verja mientras la pequeña se acercaba curiosa al niño.

(Tn) - ¿Qué haces aquí...? Es muy tarde ya para estar solo en la calle... -dijo preocupada escuchando a su abuela entrar en la casa.

Ichiji - Vine con uno de mis guardias... -respondió viéndola. - Yo... quise despedirme de ti en persona.

La pequeña abrió sus ojos sorprendida por aquello.

Ichiji - Espero que... te vaya bien. -le dijo como si le costara hablar. - Espero verte el próximo verano... -dijo más bajo.

La niña sonrió enternecida por aquello, una sonrisa que provocó que el pelirrojo apretara sus labios viéndola.

(Tn) - ¿Me escribirás?. -preguntó ilusionada.

Ichiji bajó un poco la cabeza sintiéndose extraño.

Ichiji - Todos los días a las 20h... -dijo en voz cada vez más baja.

La pequeña dió unos saltitos en el sitio despegando sus talones del suelo ante aquella noticia.

(Tn) - ¡Esperaré feliz esa hora!.

El pequeño ya no dijo nada más, tan solo apartó su mirada de ella.

(Tn) - ¿Puedo darte un abrazo?.

Ichiji - ¿Eh?...

(Tn) - Abrazo de despedida. -aclaró extendiendo sus brazos a ambos lados.

Ichiji quiso negarse, quiso volver a insultar pero algo en su interior le impidió articular palabra.

Se mordió el interior de la mejilla tomando aire y frunció el ceño.

Ichiji - Sólo por dos segundos.

(Tn) - ¿Dos segundos...?

Ichiji - La regla de los tres segundos es que los germenes se te pegan si pasan más de tres segundos, por eso tú tienes dos.

La pequeña infló las mejillas. - Antipático...

Ichiji - Dos segundos o nada.

(Tn) - Está bien. -respondió, y antes de que él niño pudiera prepararse mentalmente para aquel acto la pequeña se abalanzó hacia él sorprendiéndolo en un abrazo.

Pudo sentir su perfume, pudo sentir el olor agradable que emanaba de ella junto a su calor.

Regresó a si mismo y la empujó hacia atrás sintiendo su respiración entorpecerse.

Ichiji - ¡Ya pasaron los dos segundos!.

(Tn) - No me abrazaste de vuelta...

Ichiji - No fue necesario.

(Tn) - ¡Hay que hacerlo bien!.

Ichiji - No.

Ambos permanecieron en silencio durante unos segundos.

Ichiji la miró y la pequeña le sonrió maliciosamente antes de volver a saltar hacia delante dándole otro abrazo.

Ichiji - ¡Basta!

(Tn) - ¡Uno, dos... trescuatrocinco!.

Ichiji forcejeó intentando liberarse mientras la niña comenzaba a reír.

Ichiji - ¡(Tn)!. -gritó liberándose con la respiración agitada del esfuerzo y su cara roja.

(Tn) - Oh... creo que es la primera vez que dices mi nombre. -dijo sorprendida.

Ichiji - Tsk... -musitó arreglando su ropa. - Ahora me toca bañarme. -se quejó.

(Tn) - Si, olías mal.

Ichiji - Huelo a perfume caro, no como tú.

La niña sonrió un poco y miró la puerta de su casa.

(Tn) - He de irme ya... salgo mañana por la mañana al internado. -le dijo provocando que Ichiji relajase su ceño fruncido. - Gracias por venir a despedirte.

Ichiji la miró y asintió ligeramente sin decir nada.

La pequeña se despidió con la mano y entró a la casa bajo la mirada de Ichiji, quien bajó sus ojos hacia su camisa y la rozó con sus dedos.

Minutos más tarde el pequeño llegó a casa acompañado del guardia y su madre salió a recibirlo con una sonrisa.

Sora - ¿Pudiste despedirla?. -preguntó en tono amable.

El niño asintió ligeramente.

Sora - Espero que el año que viene volváis a veros, pero siempre puedes escribirle.

Ichiji - Tampoco es importante. -dijo restando importancia.

Sora sonrió y le acarició el pelo. - ¿Te bañas antes de dormir?.

Ichiji - No me ensucié...

Al día siguiente...

Luffy - ¡Traeme un regalo!.

Sabo - ¡Estudia mucho!.

Ace - ¡Escribe por el grupo!

Sanji - ¡Cuidate mucho!.

Garp - ¡Si alguien te pega le rompes la cabeza!.

Zeff - Viejo...

La pequeña rió agitando sus brazos tras la ventanilla del bagón de aquel tren.

(Tn) - ¡Hasta el próximo verano!.

El tren comenzó a moverse y todos gritaron más fuerte despidiendo a la niña.

(Tn) - ¡Abuelaaaa! -gritó sacando la cabeza. - ¡Haré que estés orgullosa de mi!

Kureha sonrió alzando la mano hacia ella.

La pequeña se sentó en su asiento y suspiró sintiéndose nerviosa.

La puerta del bagón se abrió dando paso a un ser pequeño y tierno.

Chopper - Hola... ¿Puedo sentarme...? -preguntó tímido. - Está todo lleno...