—Minato, Kushina... Haced muy feliz a este pequeño revoltoso. Probablemente se meta en muchos problemas, que sea un torpe y a veces un poco idiota, pero... no dudéis que os amará muchísimo. Seréis unos padres fantásticos, 'ttebayo...

Desde el ataque de Zetsu a Konoha, en la que Naruto murió, todos los allegados a ellos sintieron una profunda tristeza. Aquel equipo que había aparecido de la nada había hecho tanto por ellos que eran dignos de considerarse héroes. No tardaron mucho en colocar un pequeño monumento en su honor, contando sus hazañas. Y era duro para todos, pero tenían que seguir adelante.

Kushina había dado de baja su carrera ninja hasta que Naruto tuviera una edad adecuada. Quería estar con él todo el tiempo que su yo futuro no tuvo. Minato consiguió terminar antes todos los días gracias al consejo que su hijo le dio. El uso de kage bunshins era excepcional para este tipo de cosas. Probablemente llegara cansado a casa, pero nada que no pudiera arreglarse con un té y buena comida por parte de su mujer y las risas y jugueteos de su pequeño hijo.

De vez en cuando, Kushina iba al complejo Uchiha a pasar el rato con Mikoto y el pequeño Sasuke. Ambos niños no dejaban de pelearse a lo que sus madres reían nerviosas cada vez que los veían discutir. Que si Naruto le tiraba de los pelos a Sasuke y luego este lloraba para luego tirarle un juguete a la cabeza del rubio, acabando por tener un dúo de llorones dando la tarde.

Minato, con la necesidad de tener un consejo fiel a su lado, nombró a Fugaku alto mando de Konoha como su mano derecha, a lo que el líder del Clan tuvo que dejar de lado el liderazgo de la Policía Militar para centrarse en los asuntos de la aldea junto a su mejor amigo Minato. Ambos habían conseguido sacar la aldea adelante desde el ataque de Zetsu, y siempre se ayudaban entre sí. Además, con ayuda de Shikaku, estaban seguros  de que la aldea de Konoha sería una de las más avanzadas.

Ambos terminaban todos los días a la vez, por lo que caminaron en dirección al complejo Uchiha para una cena en familia. Mikoto y Kushina preparaban la cena esperando a sus esposos, mientras Itachi cuidaba de los pequeños. Mikoto, preocupada por su primogénito, quería ver si así se animaba un poco. Desde que había fallecido Takeshi, él estaba más decaído de lo normal y sabía por mano de Obito que todos los días se quedaba admirando un rato el monumento al equipo 7.

Sí, Obito también se pasaba por la casa de vez en cuando, al haber entablado una profunda relación con los líderes del clan. Mikoto hasta tenía pensado adoptarlo, pero Obito le había asegurado varias veces que no era necesario, él tenía pensado reutilizar la casa de su abuela para que él y Rin pudieran vivir allí más adelante.

Mientras que Kakashi, el último integrante del equipo Minato, se había convertido en el más eficaz del cuerpo ANBU y en el protector de su sensei. A veces completaba alguna misión que Minato veía muy complicada para otros ninjas y se había alejado un poco de la vida de sus compañeros, aunque Minato le dijera que podía divertirse un rato de vez en cuando para despejarse de las misiones.

Todos habían intentado seguir adelante después de la muerte del Equipo 7, pero en aquel momento, el Yondaime Hokage se encontraba mirando por la ventana de la Torre Hokage en dirección a la estatua que habían colocado en la entrada de la torre en su honor. Suspiró recordando la memoria que hizo reuniendo a toda la villa para honrar a su hijo y sus dos compañeros. Quería dar a conocer el nombre de los que habían cambiado sus vidas.

FlashBack

—Buenos días, Konoha. Perdónenme si les he asustado por citarlos a todos tan urgentemente, tanto civiles como shinobis. Pero después del ataque que sufrimos el día 10 de Octubre, era de gran importancia revelaros a todos esta información.

>Hace tres años, el mismo día 10 de Octubre, llegaron a Konoha 3 chicos. Se hacían llamar Makoto Aoyama, Satsuki Tanaka y Takeshi Uchiha. Ellos, no muy conocidos en la aldea, hicieron cosas que cambiaron la aldea y el mundo shinobi para bien. En una misión, Takeshi Uchiha consiguió eliminar a un enemigo que tenía a Konoha en la mira. Un enemigo capaz de crear un ataque mucho peor al que tuvimos hace un mes. El número de fallecidos posiblemente hubiese sido toda la aldea.

>Satsuki Tanaka, con sus habilidades médicas y sus conocimientos en la materia, consiguió llevar el hospital de Konoha a sus más altas expectativas que hasta hoy han podido salvar más de una vida que antes se nos hubiera escapado de las manos. Desgraciadamente, murió por una enfermedad el pasado Marzo, al igual que Takeshi en Julio.

>Mientras que Makoto, no sólo salvó la vida de dos de mis alumnos, si no también la de todos ustedes. Él consiguió contener al Kyubi y logró salvarlos de la muerte. De todas formas, no sólo hizo eso. Nos hizo ver que los Jinchurikis son valiosos, pero no como arma, sino como compañeros. El ataque no fue del bijuu, sino de un enemigo que lo utilizó como medio para destruir la aldea. Un enemigo que eliminó Makoto, que también murió en el ataque. 

>Por eso, quiero pedirles algo. En honor a estos tres héroes, he mandado construir un monumento en su honor, y quiero fijar el 10 de Octubre como el día para honrar la llegada de estos viajeros. Los viajeros que cambiaron nuestras vidas y que salvaron miles de ellas. Quiero pedirles... que hagamos todo lo posible para encontrar la paz.

En cuanto terminó, los aldeanos aplaudieron sonoramente ante las palabras de Cuarto Hokage. El Namikaze asintió serio y se giró para reunirse de nuevo con su mujer y su hijo. La pelirroja intentaba no llorar ante las palabras de su marido y abrazaba al pequeño Naruto con fuerza, aunque con cuidado, para poder consolarse a sí misma. Los tres alumnos de Minato, se encontraban a un lado de Kushina, igualmente afectados por los tres que había hecho tanto por ellos.

De igual forma, la familia Uchiha, que también estaban en la azotea de la Torre Hokage junto a ellos, sentía un profundo dolor, sobre todo por Takeshi. Itachi tenía la mirada baja, mientras apretaba con fuerza la mano de su madre, que llevaba al pequeño Sasuke en sus brazos. Cada vez que Itachi miraba a Takeshi, se daba cuenta del gran parecido que tenía con Takeshi y, por lo tanto, también recordaba su muerte.

Fin del FlasBack

Aquel día, Makoto, Takeshi y Satsuki se convirtieron en los héroes de Konoha. Y para ellos, era un honor haberlos conocido.

Minato suspiró y escuchó tocar la puerta. Con un pase, pudo ver que se trataban de Kushina, Rin y el pequeño Naruto en los brazos de la castaña. Una sonrisa tierna salió de los labios del Namikaze al verlos. Sobre todo ver al pequeño Naruto con un disfraz de invierno con forma de zorro naranja que Kushina había confeccionado para él.

El pequeño alzaba las manos hacia su padre con insistencia y Minato no pudo evitar levantarse para cargar a Naruto y darle un pequeño beso en la frente al ver que el rubio bebé se acurrucaba en su pecho por el frío.

Minato observó por la ventana hacia el cielo y sonrió. Desde luego, le daría todo lo que pudiera... Todo lo que su hijo del futuro no tuvo al morir él y Kushina. Pero aun así... Si tenía que dar la vida para protegerlo, lo haría. De eso nunca se arrepentiría.

—Bueno, ¿vamos?—preguntó Kushina con una sonrisa, sacando a Minato de su ensoñación—, que Ichiraku Ramen se llena muy rápido, dattebane...

—Oh, claro. Rin, ¿Tú también vienes?—al ver que la castaña asentía, preguntó—. ¿Y Obito?

—Obito tenía que hacer algo... Dijo que nos alcanzaría en un rato.

—Está bien... Intentaré que Kakashi se venga con nosotros también. 

Las dos asintieron de acuerdo y Minato acomodó al pequeño en sus brazos con la manta para que no tuviera frío al salir. Aquel día terminaría el año y podrían empezar el nuevo año con nuevas expectativas de futuro.

—¿Y si invitamos a Mikoto-chan y su familia, dattebane?—preguntó Kushina con una sonrisa—. Podremos comenzar el año todos juntos.

—Me parece perfecto—aceptó el Namikaze cerrando su oficina para dar comienzo al nuevo año.

*****

INFORMACIÓN SOBRE LA HISTORIA- *IMPORTANTE*

A ver. Para todos aquellos que hayan llegado hasta aquí, gracias de corazón. Este proyecto, como supongo ya sabréis, va a salir completamente de mi loca mente y tengo miedo de que me salga mal. Más que nada, porque intenté hacer historias mías originales y me salieron como una caca. Entonces, empezar una historia desde cero, pues tiene sus cosillas.

Éste es el Prólogo de la historia. El primer capítulo comenzará al menos en dos meses. ¿Por qué? Bueno, porque tengo 6 exámenes que estudiar para Septiembre y tengo que hincar codos. Además, de que quiero tener un esquema general de la historia para saber lo que va a suceder hasta que comience el choque de realidades del 3er libro. Si no recuerdo mal, puse el 20 de Septiembre como fecha fija límite para comenzar a publicar los capítulos, tenga los que tenga. Así que si ese día no he subido cap, pueden lincharme con comentarios de: ¡Luthien, nos prometiste cap hoy como muy tarde y no lo has subido! ¡Eres una irresponsable!  Seguro que yo el 20 estaré a flor de piel esperando las notas de Septiembre, pero así también me servirá de recordatorio xD

Básicamente, esto será relleno. Digno de una narufan. El relleno no puede faltar. Un relleno entre la muerte de los chicos y el choque de realidades, que será una historia completamente inventada y creada por mí obviamente basada en la original de Masashi Kishimoto. Va a ser una locura xD.

A parte, tampoco sé cuántos capítulos ocupará. Pero en cuanto sepa un número aproximado, lo diré.

Más que un relleno, será una película estilo Road so Ninja xD Eso ya os lo dejo a vuestro criterio.

Espero que os guste como el primer libro, y que comentáis y votéis mucho. Me anima mucho a seguir escribiendo y dar lo mejor que pueda para vosotros los lectores.

Y eso es todo. Aquí se despide Luthien, ciao!