Disfrútenlo muchas gracias!!.

—Muchas veces las personas piensan que luchar por algo que creen es mejor que rendirse, ¿De qué sirve luchar si estás sola? ¿De qué sirve luchar si no tienes a nadie que te ayude? La vida solo tiene un solo destino, morir. El tiempo que se va ya nunca regresa, el reloj nunca se detiene. ¿Para qué seguir viviendo si vas a morir? ¿Para que seguir viviendo si no tiene por qué hacerlo?.

En la oscuridad, varios pensamientos salen a la luz ¿Por qué vivir? ¿Por qué seguir sufriendo en esta cruel vida?. Me preguntaba todos los días.

—Dentro de mi propia casa me siento una extraña, no existo para nadie aquí, ¿Acaso no les importo? ¿O ellos no me aman?...¿Alguna vez me amaron?. Dudo que ellos me hayan amado algún día.

Escribía con pesadez y tristeza, no tenía prisa, estos eran los últimos pensamientos que escribía en una hoja de papel.

—Nunca sentí eso que las demás personas llaman amor, mi corazón es frío, frío como el hielo, lleno de tristeza y soledad, sentía un enorme vacío que cada día, de mi miserable existencia crecía más y más.

La hoja se llenaba de lágrimas, me dolía mucho escribir esas palabras, pero yo ya estoy acostumbrada al dolor, a la soledad, nadie de mi familia sabe que estoy escribiendo esto, mucho menos tienen idea de lo que voy a hacer pronto, me gustaría explicar lo que siento ahora, es un dolor tan grande que no existe medida alguna para saber cuan grande es.

—¿De qué sirve soñar algo si nunca lo vas a lograr? ¿De qué sirve tener metas si jamás las alcanzarás? No sirve soñar, no sirve tener ilusiones porque nunca se van a cumplir.

Veía como el lápiz se movía con lentitud, incluso pienso que el lápiz no quiero saber de mí, ¿Acaso estoy destinada a no ser amada? Nadie, absolutamente nadie se preocupa por mí, ni siquiera cuentan conmigo, soy un cero a la izquierda, un estorbo.

—¿Para que vivir? No tiene ningún sentido vivir si nadie te quiere, ¿Debería de acabar con esto? Si, lo eh pensado muchas veces, desde pequeña lo eh pensado, y creo que ha llegado la hora de hacerlo, despedirme de este mundo, de todas formas, a nadie le importo.

Estaba por terminar de escribir eso, era lo último que escribía en mi vida, porque no volvería a escribir nada más, nunca.

—A nadie le va a doler si yo desaparezco, como dije antes, solo soy un cero a la izquierda, esto es el último pensamiento que escribo, si alguien llega a leer esto, no tiene idea de lo que estoy sintiendo ahora. Solo me queda decir, adiós.

Doblé la hoja por la mitad y la dejé en mi cama, con esfuerzo lograrán verla, como dije antes, no le importo a nadie. Me bajé de mi cama lentamente, puse mis pies en el suelo y me quedé ahí parada unos segundos.

Mire a mi alma gemela, mi amado Edwin, lo acaricié y le dije, que muy pronto estaría con el en el otro mundo, lo dejé también en mi cama, a lado de la hoja que doblé, y ahí quedó.

Caminé hasta la puerta, mi hermana no estaba en la habitación ¿Debería llamar hermana a la persona que no se preocupa por tí? Yo en realidad no tengo ningúna hermana, todas pasan sobre mí, no me dejan hacer mi cosas, no me dejan escribir en paz, ellas...no me dejan hacer lo que más me gusta, escribir.

Abrí la puerta de mi habitación, el ruido de todos los días se escuchaba con claridad, ese sonido no me molestaba, ya estaba acostumbrada a escucharlo. Caminé por el pasillo, extrañamente se veía más oscuro ¿O era yo que lo veía oscuro? Siendo sincera, no me importa ahora.

Seguí caminando, hasta que por desgracia me topé con la persona que más le desagradaba, esa pequeña rubiecita malcriada y egocéntrica, mi herma....oh perdón, no era mi hermana, era solo Lola.

¿Qué pasó? Por desgracia pisé su pie mientras caminaba, no la había visto en mi camino, pero cuando la pisé se enojó conmigo.

—¡Ten más cuidado tonta! Me dañaste mi zapato, ¿Cuando dejaras de ser tan rara y tonta? Eres muy extraña Lucy, la persona más extraña que eh conocido en mi vida.

Me lo dijo en la cara, se que soy extraña, ¿Pero tonta? No soy tonta...oh bueno si lo soy, son tonta por pensar que alguien me quiere en esta familia.

—La próxima vez que pises mi zapato Lucy, me las vas a pagar.

Me empujó a un lado, caí en el suelo, pero no me importaba lo que esa malcriada me hizo, o lo que me diga, a fin de cuenta eso es lo que soy, una chica extraña, depresiva, con un vacío en el alma y en el corazón.

Me levanté, y continúe mi camino hacia el ático, ese lugar oscuro en dónde nadie me encontraría, bajé la escalera del ático, y comencé a subirla.

—Lucy si vas a subir a hacer tus....cosas raras, cierra el ático, no quiero saber lo que haces allá arriba en la oscuridad.

Me habló Lori subiendo las escaleras de la casa y entrando en su habitación, cerró la puerta, seguramente iba a hablar con su novio, que pena....estoy segura que pronto van a terminar, porque el amor no existe.

—No te preocupes, no te volveré a molestar nunca Lori -Dije deteniéndome a mitad de la escalera.

Subí al ático, es lugar oscuro en dónde nadie sabía lo que hacía, busqué eso que dejé ahí anteriormente, era una larga soga.

Me paré encima de una banco pequeño, pasé la soga por arriba de la viga y la até fuertemente, para que soporte mi peso. Luego hice un lazo más grande que mi cabeza.

—Esto debí de haberlo hecho hace mucho tiempo....

La deslicé por debajo de mi cuello, y la até quedando ajustada a mi cuello ¿Tenía miedo? No, no tengo miedo, eh pensado muchas veces en hacer esto, solo me queda hacerlo.

Solté un suspiro, cerré mis ojos y me dejé caer al vacío. La soga apretó mi cuello inmediatamente, sentí como el aire me faltó de un momento a otro, pero no hice nada, solo dejé que las cosas pasen. Comencé a ver todo borroso en un momento, mi vista se tornaba borrosa y oscura, esto era lo que quería, esto era lo que debí de haber hecho hace mucho tiempo.

Con el último aliento que me quedaba, dije...

—Lo siento.... adiós