—"Quien te quiere, regresa."

—Mentira, quien te quiere nunca se va.

(...)

—Por años, la misma pregunta recorrió mi mente. La culpa caía sobre mí por no cuestionar, pero tenía miedo de que te negaras a responder. Pero ahora eres mi fiel compañero, mi mejor amigo. Ya no temo a nada, ni siquiera a morir. Tus acciones me provocaron miedo, no obstante, las entendí, aunque demasiado tarde. Alguien como tú no podría estar aquí sin algún motivo en especial. Tus deseos van más allá de un humano o Mobiano. Alguien tan poderoso, ¿Qué hace en un mundo tan insignificante como este? ¿Cuál es tu propósito? ¿Qué es lo que deseas con tanta desesperación?

Cada una de tus palabras helaba mi cuerpo. Mi propia sangre se sentía fría, un miedo intenso me consumía, pero nada comparado con la agonía de perderte. Tu rostro, tan pálido y frágil, era lo más amado que tengo, y temo que este sea el último instante en que pueda verte mi querida amiga Luna.

—Tienes razón... —Mi voz apenas fue un susurro mientras pequeñas lágrimas escapaban de mis ojos, resbalando lentamente por mi rostro. Sentía que el universo se rompía en pedazos dentro de mí, un eco de impotencia golpeando cada fibra de mi ser. Alguien superior no vendría a este lugar por algo tan simple. Ya no sirve de nada ocultarlo. Lo que realmente vine a buscar...

—No importa cuánto lo intentes, eriza. Él ha entregado sus sentimientos a la oscuridad y ha aceptado lo que es. Tú y tus amigos solo pierden el tiempo— sentenció Mephiles con una sonrisa cruel.

—¡No! Sonic jamás se rendirá ante la oscuridad. Puede que lo hayas arrastrado a ella, pero yo estoy dispuesta a salvarlo— respondí con el corazón latiéndome con fuerza, ignorando el temblor en mi voz.

—Quiero ver cómo lo intentas... cómo sacrificas tu vida por él. ¡Será un gran espectáculo! Pero por ahora, basta de charla. Nos vamos, Sonic— ordenó Mephiles, su voz impregnada de burla y dominio absoluto.

Esos suaves guantes que un día sostuvieron mis manos con calidez ahora me soltaban con indiferencia. En ese instante, sentí que una parte de mí se desgarraba, alejándose para siempre. Miré su espalda con desesperación, queriendo gritar su nombre, pero mi garganta solo liberó un sollozo ahogado. ¿Qué fue del erizo que una vez irradiaba amor y felicidad? Ahora, obedecía sin vacilar las órdenes de Mephiles, su mirada carente de emoción.

Se posicionó frente a todos, levantó su mano y, con un brillo etéreo, una esmeralda del caos apareció. En un destello cegador, la realidad se fragmentó. Las personas desaparecieron, las calles quedaron en penumbras, y el murmullo de las súplicas se disolvió en la nada. Rezaban por que el mal no volviera a lastimarlos, porque la sangre y las lágrimas no volvieran a teñir su mundo. Pero la esperanza se desvanecía con cada segundo. La felicidad que alguna vez floreció aquí... se marchitó.

Sonic... tú tienes un corazón tan frágil que nadie puede comprender. Intentas escapar de una realidad que te atormenta, y en silencio, sin pronunciar palabra, pides ayuda. ¿Qué fue lo que te causó tanto dolor? No importa. Lo único que sé es que debo encontrarte, debo salvarte... debo hacer que vuelvas a confiar en mí.

Sabemos que el mal actuará pronto. En la base, todos discutimos un plan, aunque las opiniones estaban divididas. Aún así, sabíamos que era lo correcto. Nuestro único camino es encontrar las esmeraldas del caos ocultas en lo más profundo de la tierra. No son como las normales—esas fueron destruidas antes de la primera rebelión de Mephiles—estas contienen algo más, algo valioso... por lo que el mal las anhela con desesperación.

Pero su ejército se mueve rápido, más de lo que imaginamos. Las sombras avanzan sobre las ciudades y los pueblos, doblegando a la gente bajo su dominio, forzándolos a rendirse ante la cruel oscuridad.

—La oscuridad ya ha tomado demasiadas vidas... pero aún no ha consumido todo—mencionó Tails con firmeza—Todavía podemos detener los planes de Mephiles.

—Si piensan que Sonic volverá, deberían despertar de sus ilusiones y afrontar la realidad—dijo Shadow, cruzándose de brazos con desdén.

—Shadow tiene razón. Sonic es nuestro amigo, pero él decidió unirse al mal. Quizás deberíamos respetar su decisión... después de todo, él pertenece a la oscuridad—añadió Rouge con un deje de resignación—Lleva 300 años vagando por el planeta y nunca nos contó la historia detrás de él.

—¡Siempre estuvo a nuestro lado cuando más lo necesitábamos!—grité, sintiendo la furia arder en mi pecho—¡Y solo porque ahora está confundido, deciden abandonarlo! ¡Es ahora, más que nunca, cuando nos necesita! ¡No conocemos todo su pasado, no podemos juzgarlo!

Un silencio tenso cayó sobre la sala, hasta que una dulce voz lo rompió.

—Es cierto... Sonic ha caminado por este mundo por más de 300 años, pero hay algo que deben saber. No compartió su pasado con ustedes porque ni él mismo lo recordaba. Su corazón es frágil, incomprensible... Sus sentimientos están confundidos. Y el mal que ahora habita en él no nació solo... este mundo, con su crueldad, lo rompió poco a poco.

Sofía habló con calma, pero en sus ojos se reflejaba algo más... un dolor contenido, recuerdos que pesaban en su alma.

—Cuando ya no pudo soportarlo más, liberó su dolor, dando inicio a la Edad Oscura—continuó—Tuve que detenerlo... pero la gente me suplicaba que terminara con su vida. Y por un momento, llegué a creer que esa era la única salvación...

Sus palabras quedaron suspendidas en el aire.

—Estaba a punto de hacerlo, pero incluso entonces... él mostró un acto de bondad. Soportó más dolor, arriesgando su vida para proteger a quienes lo despreciaban. Me demostró más de lo que ya sabía, y no pude hacerlo. En su lugar, decidí darle otra oportunidad...

Mi respiración se entrecortó al escucharla.

—Oculté su poder, sellé sus memorias... Le di la oportunidad de vivir como alguien común, lejos del peligro. Pero para él... fue como si le hubieran arrebatado una parte de su propio ser. Fue otro dolor más que tuvo que soportar.

Bajó la mirada, su voz temblando con una emoción contenida.

—Pero ahora... Mephiles ha liberado sus memorias. Y está tratando de arrastrarlo de nuevo a la oscuridad. Porque Sonic esconde un poder inmenso... uno que aún no ha recuperado por completo. Y si lo hace... será un conflicto aún mayor. No solo para ustedes... también para Mephiles.

El peso de sus palabras cayó sobre nosotros como una tormenta.

Todos estábamos atónitos, con mil preguntas en la mente. No conocíamos toda la historia, no aún. Pero algo era seguro... Sonic me necesitaba.

Alguien tan roto no puede levantarse solo. No si está siendo obligado a permanecer en ese abismo sin luz.

Y yo... no lo dejaré caer.

Después de escuchar la historia contada por Sofía, una tormenta de pensamientos se desató en mi mente. Las piezas sueltas del pasado de Sonic comenzaban a encajar, pero aún quedaban demasiadas sombras. No podía quedarme con la incertidumbre, así que, con el corazón palpitante, le pedí que me contara más.

Tails, con el ceño fruncido y una seriedad poco común en él, también expresó su deseo de conocer la verdad. Queríamos entender qué fue lo que Sonic vivió, qué lo llevó a este punto... qué fue lo que lo rompió tanto como para entregarse a la oscuridad. Sofía suspiró con pesadez, como si la verdad que estaba a punto de revelar llevara siglos atormentándola.

—Cuando sellé sus memorias, Sonic solo me permitió ver la mitad de ellas. La otra mitad... jamás pude conocerla.

Sus palabras resonaron en el silencio. Algo dentro de mí se encogió. ¿Qué podría ser tan doloroso, tan devastador, que incluso Sofía fue excluida de esa parte de su historia? Llevábamos horas caminando, sin un rumbo claro para nosotros, pero Sofía sabía exactamente hacia dónde iba. Cada paso nos adentraba en un lugar desconocido, abandonado y cubierto por el velo del tiempo. Por alguna razón, confiaba en ella más de lo que hubiera imaginado. Me había contado que conoció a mi padre, y aunque nunca profundizó en ello, una vez dejó escapar algo que hasta el día de hoy no logro entender.

—Tú eres la fuente de su bondad... ¿acaso lo olvidaste?

Sus palabras quedaron grabadas en mi mente, pero no puedo darles un significado. No importa cuánto trate de conectar esa frase con un recuerdo, es como si una niebla espesa cubriera cualquier respuesta. Finalmente, Sofía se detuvo frente a un antiguo edificio en ruinas. Sus ojos reflejaban un torbellino de emociones.

—Este lugar representa algo importante en la historia de Sonic. Si cruzan esa puerta... verán lo que él vivió. Pero les advierto... una vez que conozcan sus memorias, no podrán olvidarlas ni interrumpirlas pues solo imágenes del pasado. ¿Están seguros de querer saber la verdad? Tails y yo nos miramos por un momento. No hacía falta hablar; ambos asentimos con determinación. No importaba lo que viéramos o lo que sintiéramos, estábamos listos para enfrentar el tormentoso pasado de Sonic. Porque si conocíamos su dolor, entonces quizás... encontraríamos la forma de traerlo de vuelta. De repente, un escalofrío recorrió mi cuerpo. Algo estaba mal.

—¡Sofía! Debemos apresurarnos—exclamo una voz a lo lejos—Si no lo hacemos pronto... será nuestro fin..,

—Tú... ¿Qué haces aquí? Tu estabas con Mephiles aquel día.

—¡¿Qué sucedió, Elayne?!—preguntó Sofía con urgencia.

Elayne respondió ignorándome, su rostro tenso y su respiración agitada.

—Sonic... olvidó a sus amigos, pero recordó su pasado. Y ahora está tratando de recordar qué pasó antes de que lo rescataras—su voz tembló levemente—Está buscando las esmeraldas... y ha decidido retar a Mephiles.

El impacto de sus palabras golpeó mi pecho como una daga helada.

—Sonic... nos olvidó—susurré, sintiendo que el suelo bajo mis pies se volvía inestable—Y ahora piensa enfrentarlo solo... ¿Qué está pasando por su mente?

Elayne bajó la mirada por un momento antes de volver a hablar.

—Sigue confiando en mí... por ahora. Pero si algo cambia, les informaré de inmediato. Mientras tanto, debemos hacer lo posible por evitar que encuentre las esmeraldas... y rezar porque Mephiles no lo destruya antes de que podamos salvarlo.

Mis manos temblaron al apretarlas en puños. No, no iba a quedarme de brazos cruzados. No permitiría que Sonic se enfrentara solo a su propia oscuridad.

Sofía me miró con una mezcla de urgencia y compasión.

—Amy... ya no podemos perder más tiempo. Debo mostrarte sus memorias ahora mismo.

Hizo una pausa, como si su siguiente confesión le pesara en el alma.

—Porque temo que... tú eres la única que puede salvarlo.

Nota de autor:

Que tal amiguillos 7u7 yo se que me quieren matar :'v perdonen últimamente la imaginación se jue y no regreso por un buen rato :'v además de gozar mis vacaciones viendo anime y series Bv y claro estudiando :'v perdón yo se que prometí muchos capitulos ;-;

La buena noticia es que .... 7u7 ganamos el segundo lugar en el concurso gracias a todos sin su apoyo no lo hubiera logrado :'3 ganamos amigos!! Perdón la alegría xd

(Portada elaborada por organizadores del concurso como premio con su respectivo botón ganador)

Por cierto gracias por hacer que tenagamos mas de 7k de leídas y 800 votos me hacen muy feliz y me motivan.

Y diganme que esperan mas?

∆La pelea de Sonic contra Mephiles.
∆ Las memorias de Sonic.
∆Ninguna Alv.
∆Ambas <3
Ya se revelaron algunas cosas 7w7

Espero mi historia no de cáncer de ojos xdxd voten y comenten!!

By:chimuelo78
28 de julio 2018

Edición: 09/02/2025