"Si busco en mis recuerdos los que me han dejado un sabor duradero, si hago balance de las horas que han valido la pena, siempre me encuentro con aquellas que no me procuraron ninguna fortuna"

Antonie de Saint-Exupéry

Han pasado alrededor de dos días y aún no encontramos rastro de alguna esmeralda. Sin embargo, cada vez estoy más cerca de la pequeña Amy, y ella de mí. Con ella, la vida aquí no parece tan mala; de hecho, incluso burlarse de Knuckles todos los días resulta gracioso.

Aaru es un territorio bastante grande y, según me contó Sky, la mayoría de los poblados tienen alguna celebridad. La más exagerada se encuentra a miles de kilómetros de aquí. Espero nunca llegar hasta ese punto, pues dicen que las chicas enamoradas enloquecen ahí, aunque no sé si por los artículos que venden o por alguien en particular. La verdad, no recordaba este país de esta manera, pero sí puedo evocar aquellos días cuando corría libremente por los campos y bosques, ayudando a miles de personas y siendo ayudado por ellas. No nací aquí ni fui encontrado en este lugar, pero en este país conocí a alguien especial, además de muchas personas amables. También aprendí lecciones que jamás olvidaré.

—¡Hey! ¿Qué tal, Sonic? —me llamó Sky desde abajo del árbol en el que estaba acostado.

—¿Qué tal, Sky? ¿Pasa algo? —pregunté mientras bajaba del árbol.

—Tranquilo, todo está bien. Vine por un par de manzanas de los árboles para la comida de la fiesta.

—¡Qué bien! Tal vez yo pueda ayudar con eso —comenté.

—Por supuesto —respondió con una sonrisa alegre.

Comencé a subir a los árboles y a recoger las manzanas de aspecto increíble.

—Sabes, hace mucho que no teníamos la ayuda de un héroe.

—¿De verdad? Bueno, pues mientras esté aquí, puedo ser de ayuda —respondí, entregándole las canastas repletas de manzanas.

—Muchas gracias, Sonic. ¿Crees que puedas darme una mano para llevar las canastas? Sabes, tu nombre me recordó al principio a Dark Sonic, pero tú eres todo lo contrario a él. Al parecer, Dark Sonic es y será alguien a quien ellos nunca podrán olvidar.

—Claro, no somos iguales —dije, tomando dos canastas mientras Sky cargaba el otro par.

Mientras caminábamos hacia la cocina, comenzamos a charlar sobre la naturaleza y Sky me dio varios consejos para disfrutarla mejor. Al llegar, me agradeció nuevamente y se marchó. Sin darme cuenta, Amy estaba ahí, preparando algo que olía delicioso.

—¡Sonic! —corrió hacia mí, como siempre, pero esta vez me sorprendió aún más al lanzarse a mis brazos. La sostuve con firmeza, sintiendo su calidez. Ella correspondió el abrazo con fuerza, como si no quisiera soltarme.

—¡Tus ojos! Son verdes de nuevo —dijo, llena de alegría, saltando de emoción. Yo solo sonreí. Estaba feliz. «Cuánto deseo que te quedes por siempre a mi lado y me des ese cariño tan cálido y relajante».

—Es gracias a ti, Amy —le dediqué una sonrisa y acaricié su suave cabello. Nadie jamás me había dado tanta confianza, amor y cariño.

Amy se sonrojó y, por un instante, pareció dudar, pero luego se inclinó y depositó un beso más largo en mi mejilla. Mi rostro se encendió como nunca antes, y mi corazón latió con fuerza.

—Amy, ¿puedes ayudarme? —la llamó una cocinera.

—Ve, nos veremos más tarde —dije, tratando de disimular mi nerviosismo.

Amy besó nuevamente mi mejilla con dulzura y corrió hasta el otro lado de la cocina. Salí de ahí con la esperanza de encontrar algo interesante para pasar el rato, pero opté por seguir buscando las esmeraldas. Llegué casi al extremo de otro pueblo y, antes de poder adentrarme, vi una enorme roca en la que descansaba un extraño ser con forma de huevo y patas. Me acerqué un poco a él.

—¿Qué pasa, Sonic? Tranquilo, no quiero lastimar a nadie. Vengo en paz —dijo con una voz inusualmente seria.

—¿Entonces a qué has venido a Aaru si no es a destruirme? —pregunté con cautela, manteniéndome en guardia.

Me señaló que me sentara a su lado.

—Quería saber cómo era este lugar. Sabes, no siempre quiero conquistar el mundo. Pienso en cambiarlo cuando intento conquistarlo, pero en ocasiones también me gusta observarlo detenidamente. Y sin querer, miles de ideas surgen. Además, aunque lo dudes, yo también aprecio la belleza del mundo.

Noté algo extraño en su tono de voz. No era la arrogancia de siempre. Parecía preocupado, como si tuviera algo más en mente.

—No sabía que un villano hacía eso —respondí con curiosidad.

—Cada villano es distinto. Pensamos de maneras diferentes. Sin embargo, no siempre fuimos malos; también tuvimos momentos extraordinarios, pero abandonamos todo eso por deseos de codicia o simplemente por gusto —se levantó y me miró con seriedad.

—Sonic, te advierto sobre Mephiles. Está tramando algo peligroso. Esta vez puede que no puedas salir ileso. Cuando te vuelva a ver, prometió que volverás con él o morirás. No suelo decir esto, pero... ten cuidado —Eggman se marchó con una expresión grave en el rostro.

Noté algo diferente en Eggman, pero no sé qué es exactamente. Creo que tomaré en serio sus advertencias. Mientras seguía buscando, la noche cayó y la luna resplandeció junto con miles de estrellas. A lo lejos, en el cielo, se veía la pirotecnia iluminando con colores vibrantes. Corrí feliz al pueblo y, al llegar, vi cómo unas cuantas palomas blancas eran liberadas como símbolo de paz entre los pueblos de Aaru.

Las personas se reunieron alrededor de una gran fogata. Busqué a mis amigos y vi a Tails levantando sus manos. Me acerqué hasta donde estaban y nos sentamos en círculo sobre el pasto. La tranquilidad nos envolvió, y Sky comenzó a hablar con un tono solemne y dramático.

—Hace mucho tiempo, Aaru fue el hogar de un ser de increíble poder. Un héroe que ayudaba a los pueblos, acompañado por una poderosa maga y su aprendiz. Pero su deseo de entender los secretos de la humanidad lo llevó por un camino oscuro. Su corazón fue maldito, no por magia, sino por los pecados de los hombres. Sin embargo, hubo alguien que llenó su corazón de un sentimiento puro y hermoso... hasta que ella fue arrebatada de su lado. Su furia desató una era de terror, donde el cielo y el mar perdieron su color. Lo llamamos Dark Sonic. Gracias a la gran sabia Sofía, la oscuridad fue contenida, pero muchos creen que su historia no terminó ahí...—

Mis ojos se paralizaron. Era como si volviera al pasado, recordando cada suceso que había olvidado o dejado atrás. La muerte de Luna y de todos...

—Sonic, ¿qué te pareció...? —Amy tocó mi mano, pero la aparté de inmediato.

—¡Sonic! ¡Estás demasiado frío! —exclamó preocupada.

La ignoré. Sin que nadie lo notara, salí de ahí y me perdí entre la multitud. Me dirigí directamente al bosque y, una vez allí, me senté debajo de un árbol. Mi corazón se sentía helado y mi tiempo parecía haberse detenido. Sin embargo, ahora sigue su curso... y se me está acabando.

«No quiero dejarte, Amy»

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Hola!!!
¿como están amigos? :3 espero que muy bien.
Quería agradecerles por su gran apoyo a la historia!!! De verdad me hacen muy feliz cada vez que alguien vota o me da su opinión espero les esté gustando mi historia >w<

Quiero hacer un especial :'3 pero pueden elegir solo uno:

∆Preguntas y respuestas( si quieren preguntar algún spoiler o duda que tengan :3 )

∆Curiosidades de la historia :3

Tranquilos pueden elegir solo uno pero casi al termino de la historia habrá otro especial que será el que nadie eligio y bueno espero disfruten el capitulo y voten c:
Nos vemos muy pronto personiTas kawaiiiis >w<

By:chimuelo78
11 de Enero 2018

Edición: 09/02/2025