En el Coche


Majin Tantei Nougami Neuro - Fanfiction

Buenas :DD el anime no me pertenece, solo la historia

adoro con toda mi alma este anime/manga. Neuro me parece uno de los personajes más bien diseñados que he visto en mucho tiempo.

me encantaría que hubiera algo más entre los dos protas jejjeje mi mente perversa lo desea jajaja

MIL GRACIAS A YUSEI MATSUI POR CREAR ESTE MANGA.

espero que os guste.

NEURO X YAKO FANFICTION (M)

En la oficina

Capitulo 2: Sexo en el coche de Godai

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El callejón estaba oscuro, de no ser por la luz que venía de la calle contigua, se pensaría que aquel lugar era el perfecto para un asesinato.
La luna se elevaba en lo alto, dándole un halo de misterio a aquella callejuela, donde un coche negro estaba aparcado, con las luces apagadas. 

-Neu- 

Katsuragi Yako se aferró al asiento delantero del coche y abrió la boca para soltar un gemido. Por su frente caían gotas de sudor y su cabello estaba descolocado. Una mano enguantada le rodeaba la cadera atrayendola hacía un cuerpo musculoso que se movía contra ella.

Sus caderas saltaban mientras aquel que estaba detrás empujaba contra ella con fuerza, sosteniendo sus caderas con una sola mano, mientras su otra mano apretaba uno de sus senos y estimulaba su pezón con los dedos.

-Yako...-Gruñó aquel demonio de dos colores mientras estimulaba el clítoris de la chica mientras empujaba de nuevo contra ella y la hacía rebotar sobre sus piernas.
El pelo de ella le rozaba el cuello, su delicioso olor se le colaba por las fosas nasales y sus labios sonreían mientras su miembro golpeaba contra la entrada resbaladiza de su esclavo.
Sus dientes brillaban en contraste con la oscuridad que había dentro del vehículo, solamente entraba algo de luz de la parte delante, dejándolos a ellos bastante bien tapados por la oscuridad.

La chica volvió a gemir cuando él, travieso como el que más, le estimuló aquella zona donde ambos estaban unidos mientras bombeaba en su interior con embestidas profundas, alternando los movimientos para hacerlo aún más placentero.
Ella ya se había corrido una vez, y parecía, por su respiración agitada y su boca abierta, que no le faltaba mucho. Neuro sonrío, apretando los labios para no soltar sus propios gemidos. Aquella pequeña humana era una delicia para sus labios.

Las manos enguantadas del demonio rodearon los rígidos pezones de  la chica, jugando con ellos, apretando y acariciando el botón alternativamente, una y otra vez. Una de cal y otra de arena.
Yako jadeó, no podían estar más duros bajo los dedos enguantados de Neuro, quien sonreía contra su pelo, sin cesar el movimiento de sus caderas.

-¿Como se siente...Yako? - Preguntó junto a su oído de manera sensual mientras golpeaba contra ella sin cesar. Su voz era profunda, con la respiración levemente acelerada contra su cuello sudoroso. Neuro sonreía contra su piel caliente mientras estimulaba con una mano un pezón y con la otra le acariciaba el estomago. 

Yako gemía, sin poder responder a la pregunta formulada. Se sentía en el cielo, un cielo de olor a cuero y al olor demoníaco de su asistente, Neuro Nougami. No se podía creer que en verdad lo estuvieran haciendo en el coche semi-nuevo de Godai, mientras este realizaba recados para el demonio. 
Sentía el cuero del asiento cada vez que Neuro golpeaba contra ella y la elevaba unos centímetros, así como sentía sus baterías demoníacas contra su piel y su respiración. 
Él también gemía. 

-¿Te sientes bien, esclavo? -Volvió a preguntar el demonio, con un deje de enfado pero que no era real, Yako bien sabía que la estaba presionando para que dijera cosas pervertidas sobre su forma de hacerle el amor. 
Yako se sonrojaba al respecto pero lo cierto es que se sentía increíble cada vez que su miembro golpeaba su entrada, a la vez que él dejaba pequeños besos por su cuello.

-Neuro...-Consiguió decir entre gemidos. Sentía su sonrisa. Maldito fuera.

-¿Más rápido?

Yako cogió aire. "Es astuto" Pensó momentáneamente mientras sentía como se iba deteniendo.
Y ella callo, en la trampa. Volteó la cabeza para mirarlo por encima del hombro, como recriminándole que se hubiera detenido. 

Sus ojos se encontraron con unos verdes brillantes y una sonrisa aún más brillante. 
Podría hacer anuncios de crema dental.

-¿Qué sucede, Yako? - Su pregunta estaba llena de ironía. Yako pensó que a eso podían jugar dos. 

Con cuidado se desclavó de él y se volteó, con alguna dificultad que otra, quedando de frente a él. Percibió el desconcierto momentáneo del demonio pero no le dejó decir mucho más, se colgó de su cuello y abrió los labios para tomar los suyos mientras sus manos se perdían en su pecho musculoso. 

Las manos del demonio se movieron poco después, audaces, rápidas y se colaron debajo de sus muslos para subirla lentamente y volver a penetrarla, con algo de delicadeza primeramente, para luego hundirse hasta el fondo.

Yako gimió contra sus labios. 

Volvía a estar duro.

-Neuro -Se detuvo a mirar sus ojos, mientras aún saboreaba sus labios. Su extraño sabor, su calidez extraña, como sus caderas volvieron a la vida. Al unisono, con fuerza. 
Ella se agarró a sus hombros mientras se movía, sin perder contacto visual con él.

-¿Como se siente? -Esta vez era Yako quien preguntó. Neuro la miró unos segundos. Ambos respiraban agitadamente, con los cuerpos pegados sin dejar un milímetro de espacio entre ellos, las manos de ella apretadas contra sus hombros, las suyas en su cintura.

-Eres astura, compañera

Le arremetió con dureza, aumentando el ritmo y haciendo que ella gimiera más fuerte.

Yako no volvió a preguntar. Estaba ocupada viniéndose, sintiendo las luces de colores y arañando aquel pecho masculino que olía demasiado bien. 

Neuro se derramó segundos después apretando sus caderas contra él y enterrando la cara en el cuello de ella. 

Estuvieron unos momentos recuperándose, escuchando en silencio sus respiraciones agitadas, Yako se abrazó a él, dejandole pequeños besos del cuello a la mandíbula. 

Después de unos minutos habló.

-Godai se va a enfadar si se entera de esto-Su comentario era risueño. El demonio se río con ella.



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