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Advertencia: capitulo con lemon

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Otro día y se repetía la misma rutina desde que había llegado a esa mansión con Ethan, había despertado con él dormido en su cama desde que había despertado lo había notado con una muy seria expresión en su rostro lo que le hizo preguntarse si eso se debía a sus sueños. Ahora que lo pensaba había leído un poco sobre vampiros y que decir con las películas que estrenaban en los cines o la televisión los fines de semana, si podía hacer una lista mental con algunas comparaciones algunas cosas cuadraban: ellos eran débiles a la luz del sol, dormían de día y despertaban por las noches, aunque eso no significaba que no pudieran estar despiertos de día, se alimentaban de sangre algo típico, pero no parecían necesitar el tener que alimentarse cada noche.

Vivian en grupos como una manada de lobos protegiéndose entre ellos, ¿Existirán los hombres lobo? Bueno si los vampiros existían tal vez ellos también ¿Serian enemigos naturales como dicen en las películas? Lo mejor sería guardarse la pregunta para más tarde, por otro lado, quedaba otra pregunta en su mente que le hacía sonrojarse y no se atrevía a preguntar siquiera. Antes de que su mente siguiera formulando más preguntas se dispuso a explorar un poco de aquella habitación, Ethan le había prohibido ponerse a jugar con sus cosas, pero no le dijo nada sobre no poder leer alguno de los libros de su habitación.

Tomo el primer libro que encontró sobre un escritorio en el cual había algunos tubos de ensayo con una ligera capa de polvo, torció un poco los labios después de la fiesta hablaría seriamente con ese vampiro albino para poner algo de orden en esa habitación.  Al abrir el libro para poder ver su contenido en una página al azar una pequeña capa de polvo se levantó haciéndole estornudar y tirar el libro, sintió su cuerpo frio al ver algunas hojas sueltas, Kaelani pensó que al dejar caer el libro por los años que tenía lo había roto sin quererlo; se inclinó para intentar repararlo, pero lo que vio no eran hojas sueltas del libro, sino que eran cartas viejas y dos fotografías. Los trazos de las cartas no lograba entenderlos ya que estaban en otro idioma que ella no conocía, y las fotografías... a pesar de ser en blanco y negro... levanto su mirada para ver a Ethan dormido sobre la cama, él... ¿Fue parte del ejercito? Las fotografías al igual que las cartas eran ya viejas, pero lo que llamaba mucho su atención era que no lograba encontrar a Ethan, había un chico que se le parecía mucho pero su cabello era negro.

Le miro por unos segundos, soldado, vampiro ¿Qué más habría sido él en toda su existencia? O mejor aún ¿Por qué decidió convertirse en una criatura de la noche?

Por otro lado, en otra parte de la mansión dos habitantes de la misma se encontraban velando el día oculto en el sótano, habían tenido la prudencia de tapar la pequeña ventana que dejaba entrar un poco de luz a ese lugar lleno de polvo y telarañas, un lugar que parecía no haber sido visitado en años. Por suerte para ellos sus ojos estaban bien adaptados a la oscuridad.

-¿Y bien? – pregunto uno de ellos, la otra persona paso una mano por su nuca en señal de ligero estrés.

-Exactamente no soy tan bueno para buscar información como lo sería Beliath con todos sus contactos, pero logre indagar un poco sobre ese tipo. - Aaron suspiro pesadamente antes de continuar. - al parecer es un holandés, estaba de paso por la ciudad cuando decidió transformar a ese chico.

Vladimir cerro el puño con el bastón entre la mano, antes habían tenido que toparse con vampiros que solo iban de paso por su territorio, mientras no causaran problemas ellos lo dejaban pasar, pero esto era completamente diferente.

-Lo que significa que ya no está de paso, sino que busca establecerse en este lugar. - Aarón asintió, el tener que haber convertido a un humano en un vampiro significaba que había llegado para quedarse.
-Hasta ahora no se han producido más masacres misteriosas, la policía cree que esos dos chicos fueron secuestrados y asesinados en otro lugar, como nadie ha hecho algún reclamo lo más seguro es que dejen de buscarlos.

-Y sería lo correcto, si las autoridades llegasen a encontrar a la chica ella estaría en peligro y no solo Ella sino también Ethan y todos nosotros. - Aarón se limitó a asentir a sus palabras entendía por qué ellos también estarían en peligro ya que como bien lo tenía presente ellos eran un grupo y se cuidaban entre ellos, si Ethan decidía jugarse el pellejo por una humana ellos lo harían no por ella sino por él.

-Vladimir creo que todos entendemos el hecho de que te incomoda tener a la chica con nosotros por la responsabilidad que eso conlleva, pero deberías poder entenderla en estos momentos, su hermano masacro a su familia, la odia desde que nació y sus intenciones son verla muerta ahora, si lo piensas un poco hacemos una buena acción al tenerla entre nosotros.

-Pero no por esa buena acción vamos a ganarnos el cielo. - dijo soltando una pequeña risa burlona. - dudo siquiera que eso exista. Pero, aunque me cueste admitirlo sé qué hacemos algo bueno. Lo único que no puedo terminar de entender es el cambio de Ethan, tan... repentino.

-Supongo que el amor es un sentimiento del cual nadie puede escapar te llega tarde o temprano, aunque seas 100 años mayor que esa persona. - el pelirrojo se sorprendió incluso de sus palabras, amor... en toda su existencia jamás había mencionado la palabra o por lo menos no lo recordaba.

-Lo mejor será que nos mantengamos muy alerta esta noche, con la fiesta de Beliath y la mansión llena podríamos tener un invitado no deseado.

Ambos vampiros se quedaron todo el día en el sótano esperando la noche, bien podrían quedarse dormidos en ese lugar, pero no era el adecuado para ellos.

***~~~***~~~

Saint Denis era un lugar tranquilo a pesar de ser fuertemente golpeado por aquellas muertes inexplicables, el lugar tras tres días de incertidumbre y casi caer en un toque de queda obligatorio parecía reponerse casi como si nada hubiese pasado en los últimos tres días. En medio de la tarde un oficial seguía a un chico que había robado un objeto de una tienda, la mirada de aquel chico que notaba bacía, como si no tuviese voluntad propia, cuando fue derribado por el oficial sus ojos recobraron su brillo y tal parecía que no sabía lo que pasaba o la situación por la cual aquel policía lo estaba llevando detenido. 

Entre las sombras muy lejos del sol Raúl miraba todo con una mueca en su rostro mientras miraba su reloj.

-Un minuto. – dijo para sí, poco a poco su poder se iba desarrollando, había descubierto que no solo podía manipular la mente de una persona, sino que también podía hacerle actuar como él quisiera, se podría decir que era su "pepe grillo" 

Aunque si lo pensaba mejor en algunos libros indicaban que los vampiros eran capaces de manipular la mente humana algo muy cliché, sí, pero podría sacar una gran ventaja, de hecho, lo consideraba una ventaja mayor que la de su "creador" ya que este tenía como habilidad sentir las emociones negativas.

-Los humanos son fáciles de manipular, con Kae no tendré problemas, el problema son esos vampiros necesito poner a prueba mis poderes con uno de ellos...

Molesto Raul mordió sus labios hasta hacerlos sangrar, su creador no se dejaría usar como conejillo de indias para sus propósitos, necesitaba una mente débil un vampiro fácil de manipular, el problema era quien.

Mientras caminaba entre las sombras de la ciudad algo llamo su atención, una presencia casi igual a la suya, otro vampiro estaba en los alrededores, pero ¿Cómo? Se supone todos los de su nueva especie debían estar sumidos en su sueño, incluso él, quien lo convirtió. Raúl fue siguiendo aquella presencia entre as sombras de algún modo le resultaba familiar, como si a esa persona ya la hubiera conocido antes; su búsqueda lo llevo a detenerse tras unos árboles un par de metros lejos, miro al frente una florería, con la mirada busco al dueño de la presencia que sentía hasta que lo encontró, a un par de metros también oculto entre las sombras había una figura parada mirando la florería atentamente, le miro quitarse la capucha, sus ojos se abrieron de par en par, ese perfil... no solo el perfil esa persona tenia algunos años de no verlo.

-¡Iván!

Sí, no cabía duda era el mocoso que siempre llegaba a defender a la estúpida de Kae y que más de una vez le había proporcionado un golpe de niños y adolescentes, entonces Iván también era uno de los suyos. Estaba tentado en ir a por él y convencerlo de unirse, pero solo de recordar que fue muy amigo de Kaelani en la infancia seguramente el idiota saldría a defenderla e iría a buscarla... buscarla... una sonrisa se formó en sus labios, si Iván seguiría siendo defensor de esa idiota entonces podría usar sus poderes en él.

-Jo! Pero a quien tenemos aquí. - dijo él, Iván se siro rápidamente no había sentido la presencia de nadie acercársele.

-¿Quién eres? Es mejor si te vas de aquí ahora mismo. - le advirtió, Raúl solo rio por lo bajo metiendo las manos en los bolsillos de su pantalón.

-¿Me has olvidado? Que mal, pensé que no olvidarías al adorable hermano de la idiota de Kae.- el más joven de los vampiros abrió los ojos ¡¿Ese es Raúl?! Había cambiado mucho desde la última vez que lo vio. - ¿Me has recordado Iván?

-Por desgracia.

-No nos hagamos tontos querido amigo, tu y yo somos iguales, hijos de la noche, amos del mundo, somos una especie superior a los humanos somos sus dueños.

-Estás loco, tu y yo no somos iguales ¡Jamás! Además ¿Qué es lo que quieres de mí? Si te atreves a hacerle algo a Kaelani...

-Ahora soy superior a ella, y lo que le haga no debe ser de tu incumbencia, se dónde está y pronto iré a por ella para hacerle pagar por todo lo que me hizo. - aquella frialdad en sus palabras no hizo más que enfurecer a Iván, él la quería demasiado era como una hermana pequeña para él.

-Si le haces daño...

-Y si lo hago ¿Qué? Ella es mortal y tu un vampiro, de hecho, te serviría de cena, pero creo que como familia ese derecho me corresponde.

Iván entrecerró los ojos, seguía siendo el mismo abusivo de antaño, solo que esta vez no se conformaría con hacer simples maldades, sino que esta vez las intenciones de ver muerta a su propia hermana eran latentes, tenía que hacer algo para avisar a los demás, por desgracia Iván no sabía cuáles eran sus poderes o las ventajas que tendrían sobre Raúl. Soltando un grito lleno de ira se abalanzo contra de él, Raúl sonrío por aquel acto estaría próximo a debatirse en una pelea entre inmortales, o tal vez no tan inmortales como creía. La sonrisa se le esfumo de la cara al sentir su piel arder terriblemente, era como si le hubieran prendido fuego, ese desgraciado lo había arrojado al sol, como pudo se arrastró hasta las sombras con el rostro lleno de ampollas por las quemaduras del sol mientras observaba a Iván alejarse rápidamente.

Con el dolor en su rostro le siguió quería cobrárselas por lo que le hizo, si sabía cuál era su escondite no dudaría en destruirlo, seguía su presencia por el bosque hasta que se detuvo de golpe, lo vio entrar por la gran puerta de aquella mansión abandonada, misma donde Kae se ocultaba de él, entonces eso significaba que ellos dos ya se habían encontrado... la sonrisa regreso a su rostro había encontrado un vampiro para poner en práctica sus poderes y para su gran suerte que estaba junto con ella, estaba claro que el destino también la quería muerta.    

***~~~***~~~

Los recuerdos para Ethan seguían regresando a su mente mientras dormía, las escenas que vivió cuando era humano y participo en la guerra pensó que lo había dejado todo de lado, lo que más le aterraba era que al recordar alguna muerte lo que miraba era el cuerpo de Kaelani lleno de mordidas, esos sueños quizás le estaban advirtiendo de algo, pero, ¿Qué?

Sabía que la noche había comenzado, no solo por el hecho de despertar de manera automática, sino porque su sentido auditivo comenzó a captar de manera rápida los movimientos en la planta baja de la mansión, abriendo sus ojos la habitación estaba sumida en la oscuridad, pero ella no estaba con él, no demoro mucho en levantarse y vestirse para salir a buscarla; apenas abrió la puerta de su habitación el sonido de la música se hizo presente, lo había recordado la fiesta que Beliath había organizado... ¿Tanto demoro en despertar para que ya todo estuviera en marcha? Al bajar por las escaleras lo primero que vio fue a Aarón custodiando la entrada observando a los invitados entrar, nada parecía fuera de lo normal, solo sus nervios por no ver a Kae en algún lado, la última vez que la encontró estaba en el gran salón con Rafael y seguramente estaría ahí otra vez, apenas entrar y moverse un poco entre la gente pudo percibir su aroma, ella estaba entre toda esa gente.

Cuando por fin pudo encontrarla para su sorpresa ella no estaba sola, Beliath estaba con ella, pudo sentir una pequeña punzada en el estómago solo por verlos, él sostenía una de sus manos con delicadeza y la otra la tenía en su cintura, ambos estaban bailando y apenas terminar la música Beliath le soltó.

-Vaya, pues no solo eres buena con las apuestas, sino que sabes bailar bien. - dijo el de orbes verde a modo de cumplido.

-Gracias, aunque yo...-acomodando un mechón de su cabello tras su oreja ella desvió la mirada hasta encontrarse con alguien familiar. - Ethan.

-Jo! Vaya veo que has despertado, lamento robarte la atención de esta señorita, pero no me pareció correcto que solo mirara a los demás en un rincón.

-Esta bien, no me molesta que Kae quiera divertirse, pero es raro de ti Beliath el que no intentaras algo más. - dijo de manera mordaz, Kae pudo sentir la tensión en Ethan, él dijo que no le molestaba que quisiera divertirse, pero si no le pareció entender mal entre líneas estaba celoso por que no era con quien ella bailaba. Y no solo parecía que ella lo había entendido así, sino que Beliath también y eso no hizo más que agrandarle la sonrisa en su rostro.

-De acuerdo bella dama, la dejara ahora con su gruñón personal. - dijo para posterior mente retirarse.

-¿Te molesta que Bailara con él?

-No.

-Ethan... no te conozco muy bien, pero se cuando alguien esta celoso. - de manera tranquila su mano se posó sobre su mejilla, su calor y lo frio de su piel era una sensación agradable para ambos. Ethan le tomo de la mano apretando ligeramente con fuerza.

-Lo siento...Kae dime una cosa ¿Te gustaría quedarte aquí o te gustaría ir conmigo? – la pregunta la desconcertó ¿Saldrían de la mansión? No iba a negar que el hecho de pensarlo le hizo sentir miedo, pero seguramente Ethan tenía planeado otra cosa.

-Nunca he estado en una fiesta como esta y aunque no me desagrada, me gusta pasar más el tiempo contigo. - confeso con un pequeño sonrojo. - quiero ir contigo.

-Ven conmigo quiero mostrarte algo.- aferrando su mano con la suya comenzaron a abrirse paso entre la gente hasta llegar a las escaleras.

Ella solo le seguía sin preguntar nada. Llegaron al último piso y fueron al fondo del pasillo donde se encontraban una gran ventana cubierta por una gruesa cortina de terciopelo rojo, por unos momentos se preguntó que estaría tramando el albino en el momento que le vio abrir la gran ventana.

- ¿Me subirás a tu espalda y comenzaras a saltar a los arboles como en Crepúsculo? – Ethan enarco una ceja antes de negar con una mano en la cara.

-Maldito cine popular ¿De verdad crees que puedo hacer eso? De poder hacerlo brillaría con el sol, honestamente ¿te gustan ese tipo de cosas? – en respuesta solo recibió una pequeña risa por parte de ella.

-Si te soy honesta la verdad nunca vi ninguna de las películas o leído sus libros, solo vi esa parte cuando pasaba por un aparador de una tienda de televisores, pero veo que tu si la has visto.

-Rara vez me gusta ir al cine con Aarón a las funciones de media noche. - comento tomando en sus brazos a la chica al estilo princesa. - pero si quieres una respuesta, si, vamos a salir por esta ventana, sujétate con fuerza.

Kae solo rodeo con sus brazos su cuello con fuerza, sintió como dejaba de sostener sus piernas y solo uno de sus brazos se sujetaba con fuerza por la cintura, el fresco de la noche le hizo tiritar, prefirió cerrar los ojos hasta que él le dijera que era seguro. Ethan por su parte comenzaba a escalar por la pared hacia el techo con ayuda de las ramas que con los años se habían apoderado de ese muro; el viento meció ligeramente su vestido y su cabello, sintió como su cuerpo dejaba de ser sostenido y solo en ese momento se atrevió a abrir los ojos, Kae había quedado maravillada la vista desde ese lugar era magnifica apenas y se distinguían las luces de la ciudad, pero lo que más le maravillo fue el firmamento nocturno extenderse por el bosque.

-Ethan, esto es.

-Sabía que iba a gustarte, se puede decir que este es mi lugar favorito. Cuando era humano me gustaba ver el firmamento antes de dormir. - él entrecerró sus ojos por un momento había un toque de melancolía en esas palabras que ella había logrado notar.

-Ethan, ¿Cómo terminaste siendo un vampiro? - la pregunta le sorprendió, le hizo una seña para invitarle a sentarse sobre el techo a su lado.

-Beliath me transformo. - dijo tras soltar un largo suspiro. - confórmate con saber que fui parte del equipo médico cuando la guerra se desato, hubo un momento donde encontraron nuestra base subterránea y comenzaron a atacar matando sin piedad a los civiles y soldados heridos, apenas pude escapar cuando una bala me dio en el pecho. - hizo una pausa recordando aquellos momentos incluso juraría que aun podía escuchar las explosiones de granadas y los disparos. – cualquier persona normal hubiera muerto en minutos u horas por la pérdida de sangre, pero yo no tuve esa suerte; tal vez fue por todo lo que tenía puesto que hizo que mi manera de desangrarme fuera lenta, pero dure vivo y en agonía por dos días, en mi mente solo estaba el pensamiento de aferrarme a la vida, tenía miedo a la muerte y fue cuando él apareció, sé que le dije algo, pero no recuerdo el que. Cuando desperté estaba dentro de un tanque de guerra descompuesto junto a Beliath.

-Ethan...

-Beliath me ayudo a adaptarme a mi vida como vampiro, cuando nos separamos aprendí a valerme solo y controlarme, y unos años después nos encontramos aquí y me aceptaron para vivir con ellos, después, Iván llego.

-La guerra te afecto mucho ¿Verdad? Quiero decir, tu experimentaste la crueldad humana en carne propia, pero a la vez tratabas de ayudar a los tuyos, solo espero que fuera por una buena causa. - el albino le sonrío, a veces las guerras no eran por una buena causa y dudaba que aquella lo fuera solo era un peón que debía arriesgar su vida para una persona que deseaba destruir a otra.

-Kae, mi pasado no es algo de lo que me gusta hablar... pero contigo todo es diferente, tal vez ya te lo han dicho, pero yo... yo no era así.

-¿Qué quieres decir?

-Yo era cruel, frio, no me importaba causar daño a mis amigos solo por diversión, Iván era técnicamente mi bufón personal.

Él se levantó caminando un poco por el techo, ella lo seguía con la vista hasta que le vio sacar algo, regreso a sentarse con ella en una de sus manos sostenía una guitarra acústica, se sorprendió ante el hecho de que tuviera una escondida en el techo de la mansión y no en su habitación.

-Vaya, esto es una sorpresa, no imaginaba que la música fuera una de tus pasiones.

-Me gusta distraerme de vez en cuando, cuando era joven solía tocar para distraerme de mis deberes. Kae, la verdad no se expresarme bien con mis palabras, pero se expresarme de otra forma y quiero que lo escuches con atención.
Ella solo asintió, Ethan comenzó a tocar.

Cuenta la leyenda que hay un hilo rojos que tenemos todos,
que aunque no podemos ver, nos conecta a otro ser.

Y hagas lo que hagas el destino ya está escrito en oro,
bendito tesoro, me encontraste y te encontré.

Había guardado mi alma en un cajón junto a mi corazón, 
y un día de pronto ¡Tu amor me cambio!.

Y me cambio para bien, bendito aquel día en que, pintaste de rojo
mi corazón roto y te pude reconocer.

¡Tu amor me cambio! y ahora quiero ser yo, quien te devuelva el favor
y sientas que tienes a aun ángel que te ama, te cuida y te llene la vida
como en ti encuentro yo.

Su corazón comenzó a latir con fuerza, tanta que sintió que el corazón se le saldría del pecho, además escuchar a Ethan cantar le hizo despertar un sentimiento puro en su interior, era la primera vez que alguien hacia algo como eso para ella, ni siquiera sus padres se tomaron alguna vez la molestia de abrazarla o decirle un te quiero, pero Ethan, aunque no era bueno demostrando sus sentimientos con las palabras, era bueno demostrándolo con sus acciones, y lo estaba demostrando con aquella canción. Un par de lágrimas se deslizaron por sus mejillas.

Por otro lado, dentro de la mansión, los vampiros estaban reunidos en el pequeño salón, habían descuidado por completo a los invitados de Beliath pero la situación lo ameritaba. Vladimir estaba completamente enfadado con Iván había roto una de las reglas más importantes de la mansión: no salir de día, no solo porque el sol podría matarlo, sino porque él como un vampiro inestable podría atacar a alguien de día y meterlos a todos en serios problemas.

-¿Estás seguro de que no te ha seguido?- pregunto Beliath con suma seriedad, Iván no pudo evitar tener que encogerse de hombros como un niño pequeño que era reprendido... aunque pensándolo bien, no había mucha diferencia.

-Si, no pude sentir su presencia siguiéndome, corrí...corrí bajo el sol para evitar que me siguiera.

- ¡Eres un imprudente Iván! - Vladimir golpeo el suelo con su bastón aún más molesto que antes. - Si ese sujeto te vio de día que le impide poder entrar cuando bajemos la guardia ¡¿Te das cuenta de tu estupidez?!

-En todo caso quien está en peligro no somos nosotros sino Ethan y Kaelani, su hermano puede matar a Ethan estando dormido por proteger la. - Aarón trato de proteger a Iván de seguir siendo regañado, si bien concordaba con los demás de que su salida fue una locura ahora debían estar más alerta.

- ¿Y qué haremos ahora? - pregunto Rafael, los demás se quedaron en silencio. - lo más prudente seria despedir a los invitados.

-Me temo que será así. – confirmo Beliath no a gusto de tener que cancelar su fiesta, es decir ni siquiera habían tenido la oportunidad de alimentarse, ese era el objetivo principal de la fiesta para todos. - ¿Dónde está Ethan?

-Ethan y la señorita Kaelani están en el techo. - el buen oído de Rafael a pesar de la música del salón lo había percibido todo, la historia de Ethan, y su canción.

-Otro par de imprudentes. - bramo Vladimir. - Aarón puedes ir a por ellos, lo mejor sería que ella no lo supiera o Ethan podría regresar a hacer una locura, Rafael lleva a Iván a su habitación y Belaith y yo nos ocupamos de estas personas.

-De acuerdo, pero no creo que sean unos imprudentes, es decir, ellos no saben lo que paso con Iván. - comento le pelirrojo antes de irse.

De regreso en el techo, Ethan había terminado su canción, se sentía un poco avergonzado, ¡Él nunca había hecho eso! Pero ahí estaba cantando a una humana que le había cambiado la vida tal y como la letra lo decía. Ambos se miraron largamente perdiéndose en la mirada del otro, el mundo entero paso a un segundo plano que no les importaba mientras poco a poco sus rostros acortaban la distancia esperando que sus labios se tocaran.

-¡ETHAN!

El grito de Aarón les hizo separarse de golpe, el pelirrojo los miraba desde un árbol al cual había trepado para poder encontrarlos, no pudo evitar negar con la cabeza mientras sonreía, lamentaba haber interrumpido el amoroso momento, así que solo le hizo unas señas para que bajara. Muy a su pesar tendría que hacerlo, pero esta vez seria de otra forma, nuevamente le pidió a ella se aferra con fuerza a su cuello para poder bajar, Kae pensó que lo harían como habían subido, más no fue así de un solo salto ambos bajaron del techo hasta el jardín.

- ¿Estas bien?

-No lo hagas otra vez por favor...-pidió con la voz en un hilo. - por lo menos podrías avisar que saltarías del techo.

-Lamento haberlos interrumpido. - la voz de Aarón les hizo regresar a ese segundo plano que no les importaba.

-Ethan, tenemos que hablar de algo, Señorita Kaelani sería tan amable de regresar a la habitación de Ethan.

-Vamos dentro, además falta poco para que el sol salga y tú debes descansar.

Los tres regresaron a la mansión, Kaelani subió directo a la habitación tal y como se lo habían pedido, pero por otro lado Ethan notaba raro que la fiesta hubiera terminado antes de que el sol saliera, por lo general era una hora después. 

-Ethan.- le llamo Beliath.- tenemos que hablar.

Kae seguía sin poder borrar esa sonrisa de su rostro y el cálido sentimiento en su interior, la canción de Ethan seguía en su cabeza, lo seguía escuchando cantar para ella, demostrándole sus sentimientos, pero el recuerdo le duro poco, pues el albino había entrado minutos más tarde a su habitación dando un fuerte portazo y cerrando con llave.

-Ethan ¿Qué pasa, estas bien?

-No es...-le quedo mirando, no podía decirle que su hermano posiblemente ya sabía dónde estaba ella, solo no quería preocuparla. - no es nada, Kae, Iván hizo una tontería.

-¿Descubrieron que no duerme de día?- su pregunta no pudo hacerla con preocupación.

-Tu ya lo sabias Kae

-S-sí, es decir me encontré a Iván una vez caminando por el pasillo y hablamos. - Ethan maldijo por lo bajo, ese idiota pudo haberla atacado y él no habría podido ayudarla por estar dormido.
Kaelani por su parte sabía que había algo más que solo una molestia porque Iván no durmiera de día, alargando su mano toco la mejilla de Ethan, su calor le hizo nuevamente mirarla profundamente a los ojos. Ella de verdad... de verdad no deseaba perderla, lo admitia, lo admitirá lo que fuera necesario se había enamorado perdidamente de esa chiquilla, de esa humana.

Con un gesto algo brusco la atrajo a su él para abrazarle con fuerza, un gesto que la tomó por sorpresa al igual que la forma en la que unió sus labios con los de ella, aquella sorpresa le duro muy poco pues le estaba correspondiendo al beso, era muy diferente al que se habían dado en el bosque, ese beso no era desesperado, como si fuese el ultimo, era más suave y cargado de sentimiento, la calidez de su interior poco a poco se transformó en un fuego interno y el cuerpo de Ethan parecía reaccionar a ese silencioso calor humano que desprendía ella.

-Te amo Kae, jamás pensé sentir esto por alguien, pero tú eres diferente, y no quiero perder, sabía que deseaba estar con vida para encontrar algo significativo y eso eres tú.

-Ethan...

Nuevamente unieron sus labios, el beso tomo más fuerza y él poco a poco comenzó a retroceder con ella hasta llegar a su cama. Ethan la sostuvo por la cintura sentándose sobre la cama dejándola a ella sobre sus piernas, se separaron un poco para recobrar el aliento siendo aún unidos por un fino hilo de saliva. El albino comenzó a desabotonar el vestido de Kae hasta dejar su torso semi desnudo, ella tenía puesto el body de encaje negro que al principio había sido una broma para ellos antes de encontrar le vestido en la bolsa. Ella por su parte ayudo al vampiro a despojarse de la chaqueta y comenzaba a subir su camisa hasta dejar su torso desnudo, sus ojos marrones pudieron contemplar aquella cicatriz que había dejado la bala que le había comentado, la principal causante de que él se convirtiera en un vampiro, las preguntas y pensamientos se perdieron ese momento, ambos sabían que era lo que quería y estaban dispuestos a hacerlo.

Ethan la coloco con cuidado sobre la cama comenzando a besar su cuello evitando que sus colmillos le hicieran algún daño en su piel mientras que con una mano deslizaba el nudo tras su cuello que sujetaba el body a su cuerpo. Kae no podía evitar temblar ligeramente al sentir el frio tacto de su piel, no le desagradaba al contrario le resultaba placentero, sus pequeñas manos exploraban aquel cuerpo sobre el suyo, sus brazos, su espalda su pecho, él era simplemente único. Los besos de Ethan bajaron de su cuello a sus pechos, disfrutando del calor de su piel dejaba marcas rojas sobre ella, y ella no podía evitar soltar pequeños suspiros por sus caricias. Poco a poco el albino la termino de despojar de su ropa dejándola totalmente desnuda y a su merced; realmente ella era pequeña, pequeña pero perfecta, a sus ojos Kae era la única mujer que necesitaba en su mundo, ella era luz y él oscuridad dos cosas que se complementaban perfectamente.

Ella se sintió avergonzada, tomo sus manos para quitarle aquellos guantes negros, no sabía por qué los usaba y tampoco le importaba, apenas sus manos fueron liberadas de esos guantes comenzó a recorrer con sus manos aquel pequeño cuerpo femenino podía sentirla temblar ante sus caricias y el deseo de él no hacía más que aumentar, sus manos acariciaron sus piernas de manera lenta,  acariciando la parte interna de sus muslos, hasta llegar a su zona intima, Kae no pudo evitar soltar un pequeño gemido que le hizo avergonzarse, sus mejillas ardieron y trato de cubrir su boca, pero él no la dejo hacerlo, con una mano atrapo sus muñecas llevándolas arroba de su cabeza, mientras la otra comenzaba a acariciarla y su boca atendía sus pechos.

Aquellas caricias le hacían sentir extraña, el calor de su cuerpo se centraba en la zona más íntima de su cuerpo, Ethan la sentía mojarse cada vez más y escuchar el rápido acelerar de su corazón le volvía loco; un jadeo escapo de sus labios al sentir al albino invadirla con uno de sus dedos por otra parte él se sentía demasiado ansioso, era la primera vez que estaba con una virgen y no era una chica cualquiera era la chica con la que deseaba compartir todas sus noches, Kae no podía reprimirse más, los pequeños gemidos abandonaron sus labios sentir aquellas caricias intimas le hacían perder poco a poco la razón. Ethan introdujo un segundo dedo en ella, la humedad de su intimidad había incrementado y con su pulgar comenzó a jugar con su pequeño botón aumentando su placer, los gemidos dejaron de ser tímidos y bajos ahora eran aún más audible, la excitación ya se había apoderado de él pero ella no estaba lista, no aun.   

-Ethan...

Jadeo su nombre al sentir como las sensaciones se acumulaban en su cuerpo buscando una forma de salir, lo sentía. Un grito inteligible escapo de su boca al llegar a su primer orgasmo su espalda había formado una pequeña curva mientras sus manos que aún eran aprisionadas por el estrujaban un poco la almohada. Ethan la soltó para contemplarla nuevamente, su cuerpo perlado por una fina capa de sudor, su pecho subir y bajar intentando recuperar el aliento y sus pupilas dilatadas por el deseo, era una visión que superaba lo más hermoso y puro que pudo haber visto antes; él termino por desnudarse, Kae sintió arder más aun sus mejillas era la primera vez que veía a un hombre desnudo y no era cualquier hombre, era la persona a la que estaba dispuesta a entregarse en esos momentos.

Ethan se acomodó entre sus piernas rosando sus sexos provocando la sensación de necesidad en ambos cuerpos, entrelazos sus manos con las de ella, mientras los labios tomaban una vez más el control de los de ella. Poco a poco comenzó a invadirla, podía sentir como el cuerpo de ella se tensaba al sentir como la punta de su miembro entraba en ella.

-Estoy contigo Kae... no te hare daño, confía en mí.
Susurro a su oído, ella apenas pudo asentir intentando relajarse un poco más. Ethan solto una de sus manos y levanto una de sus piernas colocándola bajo su brazo, la beso una vez más y de un solo movimiento entro por completo a ella, Kae soltó un grito que se ahogó entre los labios de Ethan mientras pequeñas lagrimas comenzaban a brotar de sus ojos, le había arrebatado lo más puro de su ser y aunque le dolía no se arrepentía de nada. Ethan por su parte se quedó quieto unos momentos esperando que su cuerpo se acostumbrara a su invasión, limpio sus lágrimas con sus labios, y le susurraba cosas al oído para hacerla relajar su cuerpo, poco a poco comenzó a moverse, eran movimientos lentos que le ayudarían a acostumbrarse a la invasión y a que el placer sustituyera el dolor que estaba sintiendo; y así paso, el dolor poco a poco fue desapareciendo y los movimientos de Ethan comenzaron a tomar mayor ritmo.

La habitación poco a poco comenzó a llenarse de suspiros y gemidos con el nombre de ambos, Kae había olvidado aquella sensación de dolor, y el placer la habían invadido por completo, hasta el punto de pedirle que fuera más rápido cosa que Ethan no dudo en complacerle, la chica marcaba la espalda del albino con sus uñas, era que no podía parar de pedirle por más el placer era tan grande que lo estaba disfrutando y no solo ella Ethan también se sentía enteramente complacido con ella, no tenía comparación alguna era la perfección, su otra mitad como dos piezas de rompecabezas que encajaban perfectamente.

Ambos tocaron el cielo al mismo tiempo, Kae había llegado nuevamente al orgasmo y Ethan le sigio pocos segundos después bañando su interior, se quedó quieto sobre ella con la respiración acelerada, el aliento de ambos se mesclaba, mientras se sostenían la mirada fijamente.

-Te amo Kae, te amo.

Sin salir de ella se acomodó a su lado en la cama pegándola a su pecho, era la primera vez que ella podía sentir su cuerpo cálido y también le parecía escuchar un pequeño y acelerado latir dentro de su pecho.

Quien fuera que dijera que los vampiros no tenían corazón, estaba terriblemente equivocado.

Notas finales:

¡Lo termine! Caray pensaba que no iba a terminarlo casi me doy un tiro jajaja, de ante mano pido mil disculpas si el lemon no quedo como ustedes lo esperaban, pero es que fue la primera vez de los dos QuQ
Por otro lado ¡OMG! Ethan tiene muchos talentos ocultos y no solo con la medicina, sino que también sabe tocar la guitarra y cantar, les juro que cuando escuche esa canción me recordó muchas cosas y dije: "Ethan, debe ser Ethan quien la dedique"

Por cierto que la canción pertenece a Rio roma y se llama "Hilo rojo" escuchenla e imaginen a Ethan precioso QwQ

Y Raul ¿Qué planeara hacerle a Iván? Protectoras de Iván bb yo las invoco para detener a Raúl jajaja no sé por qué me estoy imaginando a los gatos invocando a Raúl xD ok ya  
 
Espero que les gustara el capítulo y este intento de lemon (la verdad estoy oxidada hace tiempo que no escribía lemons)

Dudas, preguntas, aclaraciones lo que sea todo es bienvenido.

Hasta la próxima actualización n.n

por cierto esto es lo que Beliath dejo en la bolsa sobre el vestido de Kae xD