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Ethan seguía mirando el rostro dormido de la humana, estaba pálida y era por la sangre que él le había quitado, aunque quisiera quedarse el día despierto para cuidar de ella también estaba aún agotado y debía reponerse, a diferencia de lo que popularmente se creía ellos no eran altamente resistentes. Los sonidos de pasos fuera de su habitación le hicieron arrugar la frente con molestia, una nota se había deslizado por debajo de la puerta; acorto la distancia recogiendo el papel, al leerlo noto la caligrafía de Iván, pero lo más raro era que la nota no iba dirigida a la chica sino a él.

Falta poco para que todos entraran en su profundo sueño, así que fue a ver a Beliath: llamo a su puerta un par de veces antes de que este saliera a verlo enarcando una ceja en él podía oler a la chica o mejor dicho sangre humana.

-Parece que te vas a dar la buena vida por un tiempo ¿Verdad? - Ethan gruño por lo bajo ante la burla de Beliath.

-Necesito un favor, ya que estoy siendo cazada como un animal, necesito consigas esto. - Beliath tomo la nota que le puso frente a la cara, su sonrisa burlona desapareció al ver lo escrito. – esta es letra de Iván, y después no soy mandadero de nadie. – dijo con un leve tono de enfado, Ethan rodo los ojos casi con dolor.

-No te... bueno si, digamos que te pido como favor busques lo escrito en esa nota mañana o de lo contrario, puede que Vladimir no solo se entere de cuantas veces usaste su ropa.

-Me tiene sin cuidado. - respondió el de largo cabello levantando los hombros, el albino por su parte agrando su sonrisa mientras se cruzaba de brazos.

-Jo!, entonces... supongo que puedo decirle a Rafa quien fue el gracioso que lleno de cordones el pasillo hasta las escaleras para hacerlo caer la navidad pasada, o puedo decirle a Aarón en que y para que fueron usadas las pieles de su habitación que curiosamente aparecieron en el techo de la mansión. Bueno también puedo decirle a Iván quien fue el responsable que su Mp3 dejara de funcionar porque alguien lo dejo caer dentro de la bañera ¡Ah! Y también Vladimir puede enterarse que no solo fue su ropa sino la ropa interior

-Bueno ya cállate. - espeto bufando de fastidio. - y bien sabes que lo de las pieles no fui yo.

-Pero no negaste lo de la ropa interior... que asco

-¡Si solo has venido a eso ya puedes largarte!, tienes suerte de que Rafa ya este dormido, de todos es el que mejor audición tiene... te conseguiré lo que pides ahora ¡Largo!

El albino regreso a su habitación triunfante, después de todo lo que le había pasado poner a alguien en aprietos era la mejor sensación que podía tener. Kaelani seguía dormida y tal vez lo seguiría hasta poco después de mediodía, moviéndose rápido logro dejar algunas cosas listas y dejar una nota para ella pegada en la puerta. ¿Sería correcto que él tomase lugar en la cama? Tal vez si ya que era SU cama, pero ella la necesitba más que él en esos momentos, así que por una noche no le molestaría ocupar el sofá de la habitación.

Apenas cerro sus ojos su entorno se volvió oscuro. Algunos piensan que los vampiros al dejar de ser humanos pierden la habilidad de soñar, de cierto modo se dice mucho, mucho se inventa y pocas cosas son reales de todo lo que se dice; pero esa vez, por primera vez en muchos años Ethan tenía un sueño, tal vez no se podría catalogar como tal.

Su mente lo había llevado en primer lugar a recordar los sonidos de los aviones, los disparos los gritos y las bombas estallando; lo que parecía ser niebla a su alrededor tomo mejor forma, el olor a sangre, tierra y pólvora. Estaban en guerra. Ethan dirigió su mirada al cielo nublado más aviones, estos parecían ir en dirección a él, no, no iban por él iban a su base y no eran aviones comunes.

-Bombarderos...

Otra fuerte explosión y él solo sentía como su cuerpo era lanzado lejos por una bomba que acababa de explotar, los gritos y sonidos a su alrededor poco a poco comenzaron a ser distantes.

Por otro lado, Kaelani había despertado, se sentía un poco mareada, su garganta estaba terriblemente seca, aun sintiendo el vertido entre abrió los ojos en la oscura habitación, la única luz erala de una vela dentro de una lámpara la cual estaba por extinguirse, aun lado de la cama sobre uno de los buros noto un vaso con agua que no dudo en tomarlo, ni siquiera pensó si podía o no hacerlo solo lo hizo; era agua con azúcar... permaneció recostada por un rato hasta que la sensación fue más soportable, poco a poco se fue sentado sobre la cama para inspeccionar a su alrededor, noto a Ethan sobre el sofá dormido y tuvo un poco de culpa por ocupar su cama, otra de las cosas que noto fue una nota pegada en la puerta.

Kae.

Tal vez para cuando estés leyendo esto, es porque ya has despertado
y seguramente ya sea de día, y seguramente me has visto en el sofá
Te lo advierto no intentes despertarme, porque no lo vas a lograr.

La habitación está cerrada con llave, por lo cual no puedes salir,
a menos que quieras ser una pervertida y bajarme la cremallera

para poder conseguir la llave.

Kaelani entre abrió la boca con las mejillas coloradas y mirando al vampiro.

-¡Eres un maldito! – exclamo.- ¡Yo no soy una pervertida!

Me rio de solo pensar que te has colorado y me has maldecido,

o eso pienso... la verdad, lamento tener que tenerte encerrada pero me darás la razón al saber que lo hago para protegerte por ahora.

La habitación cuenta con un baño que puedes usar  y sé que también te dará hambre, así que apenas conseguí algo de fruta,sé que no es mucho pero algo es algo.

Hablaremos cuando despierte esta noche.Ethan.

Pd. Mi habitación no es un una sala de juegos de química así que ¡No toques nada!

Ella suspiro, al menos concordaba que en ese lugar estaban protegidos, aunque le daba curiosidad su rara decoración no era como si ella lo fuese a cambiar todo aprovechando el día para ponerla toda rosa y con flores, la sola idea de imaginar a Ethan con un ataque al corazón al ver su recién decorada habitación le hizo soltar una pequeña risa. Acaricio su rostro ligeramente con las yemas de sus dedos.

-Perdóname todas estas molestias Ethan, gracias por preocuparte y dejarme ayudarte.

***~~~***~~~

La ciudad parecía estar conmocionada, primero el asesinato de una familia en su propia casa, donde los dos hijos seguían desaparecidos, pocos días después un grupo de jóvenes excursionistas fueron encontrados de la misma forma que la familia. Masacrados, como si un animal salvaje los hubiera atacado.

La noticia corría como agua por todos los rincones, los habitantes no se explicaban del porqué de esos terribles asesinatos el lugar no era tan grande y muy poco se sabía sobre desafortunados sucesos. Raúl seguía reacio a dormir, había tenido que regresar para hacerse de un refugio y el pequeño cuarto arriba del Moon Dance parecía la mejor opción; las ventanas estaban selladas por dentro don madera, había dos olores y uno de ellos lo identificaba muy bien, era del bastardo que ayudo a escapar a Kaelani.

-Al parecer este es parte de tus territorios. - dijo mientras su mirada inspeccionaba cada uno de los rincones del pequeño lugar simple con un colchón en el suelo y otra figura en otra de las esquinas que se notaba había sucumbido al sueño del día. - Este juego solo ha comenzado.

Una cruel sonrisa se formaba en sus labios aun con la sangre seca de aquellos chicos que masacro para alimentarse, la sangre en su boca era más bien para él su trofeo de la noche, de uno de sus bolsillos saco una pequeña fotografía.

-Kae, Kae, mi odiada Kae... disfruta tu victoria por ahora, sabes bien que soy el mejor y pronto tu existencia desaparecerá.

Arrugando la foto en su puño su mirada cruel y burlona paso a ser una de severo enfado, sus recuerdos de la felicidad robada por culpa de esa mocosa alimentaban su odio interno.

***~~~***~~~

Ethan poco a poco fue abriendo los ojos, su cuello estaba adolorido producto de su mala postura para dormir, maldijo internamente tras sentarse en el sofá, sus sentidos captaron el aroma de un perfume especial. Miro en dirección a la cama y Kaelani no estaba en ella tampoco en ningún rincón como un ratón asustadizo, será que ¿Encontró la llave? Rápidamente levanto la almohada en el sofá, lo de su cremallera había sido una broma, para su suerte la llave seguía en ese lugar; pronto capto el olor de la menta, era del jabón que tenía en su baño.

Si, Ethan era el único privilegiado en esa mansión que tenía un baño para él solo, aunque podría usar el que todos compartían, por decisión unánime era que tenía prohibido usarlo, entonces Kae estaba...

Sacudido la cabeza y solo encendió las luces.

-Ethan...-escuchar lo voz de ella de alguna manera parecía haberle regresado el alma al cuerpo. Kae salía del baño vestida con la camisa roja que él le había dado y secando su cabello con una toalla.

-Kae. – ella dejo la toalla sobre la cama y se acercó a él mirándolo fijamente, la expresión del albino antes tranquila se transformó en una mueca con ligero enfado, Kae le había soltado un golpe en el estómago.

- ¡¿Por qué?!

-Por decirme pervertida para tener que buscarte la llave...tu sabes dónde.

- ¿La buscaste?

- ¡No!

- Entonces por qué te ofendes si no lo eres. – Ethan regresaba a ser el mismo de antes con esa sonrisa burlona y pose desafiante. - amenos que lo pensaras... ¡lo pensaste! Me siento abusado.

- ¡Ethan!

Riendo le atrapo entre sus brazos, las mejillas de Kae se sonrojaron por el repentino gesto... ¿La besaría? ¿La mordería? ¿Qué haría? Él por su parte pego su nariz al cabello aun húmedo de ella, menta y su perfume natural de flores, su calor, su vida. Las ganas de querer besarla ardieron en sus labios; el abrazo fue un poco más fuerte pero no lo suficiente para causarle daño.

El llamado a la puerta hizo que los dos se separan de golpe como si de fuego mismo se trataran, el albino maldijo por lo bajo para abrir la puerta y ver quien era, Kae por otro lado trataba de calmar su acelerada respiración, la tención siempre entre ellos tenía que terminar de esa forma.

-¿Q-quien...?- trato de preguntar, Ethan por su lado arrugaba en su puño un trozo de papel.

-Vamos al comedor, trajeron algo para ti. - ella aprecia dudarlo no estaba vestida para bajar con los demás, su cabello estaba enredado, y solo vestía una camisa de Ethan.

-D-dame un minuto. - pidió, Ethan asintió y salió de la habitación para darle un poco más de privacidad.

Realmente tardo solo un minuto en acomodar su cabello lo más posible, el silencio y soledad en el pasillo daban el aire de que solo fuesen ellos dos los únicos habitantes a pesar de que había cinco más. Con paso tranquilo bajaron por las escaleras y llegaron al comedor, en uno de los lugares había un plato cubierto por una campana, el estómago de Kae soltó un ruido que le hizo avergonzarse, estaba segura que el fino oído de los vampiros la habían escuchado.

Ethan le hizo sentarse frente a la campa, sabía que ese detalle extra fue de Beliath a él le hubiera bastado solo entregar el plato de unicel , al quitar la campana los ojos de Kae se iluminaron era una gran hamburguesa doble con queso y doble ración de papas fritas con sal, el olor lo reconocía era del puesto al que solía ir cuando se escapaba de su casa, pero ¿cómo? Su boca se hizo agua de solo imaginarse devorando esa hamburguesa.

-¡Te amo!- exclamo, el vampiro se desconcertó, ese te amo era para él o para la hamburguesa.

Nisiquiera lo pregunto solo la miro comenzar a devorar aquello como si nunca en su vida la hubiese probado. Kaelani ciertamente hace por lo menos tres días que no había comido nada desde lo ocurrido con sus padres, pero ahora, el mundo solo giraba a ella y devorar su hamburguesa doble.

-¡¿De dónde viene esa maldita peste?!

Vladimir entro hecho una furia al comedor, la forma en que su bastón golpeaba el piso junto con sus pasos daban a todos en ese lugar entender que él estaba molesto como si se hubiesen metido con su sagrado jardín. Kaelani le miro sin comprender su enfado mientras se llevaba una papa a la boca.

- ¿Paso algo Vlad? – pregunto Ethan, Vladimir les miro a ambos con la mirada fulminante mientras se cubría la nariz.

- ¡Ustedes son responsables de esta peste! - ¿Apestar? Evidentemente se refería a la comida, pero para Kae era el mejor olor del mundo, la carne, el queso, sin quererlo soltó un suspiro de placer que solo hizo enfadar más a Vladimir.

-Te recuerdo que no todos en esta mansión somos vampiros. - dijo el albino mientras abrazaba a Kea, parecía un niño pequeño aferrándose a un juguete.

-Vladimir ¿Ocurre algo?

Alguien más entraba al comedor, Vladimir suspiro sabía que Rafael le daría la razón y a su modo reprendería a esos dos por apestar esa parte de la mansión, pero, al girarse lo que vio casi hace sus ojos salir de sus orbitas, Ethan tuvo que ahogar una risa y Kae solo le miro con la boca entre abierta y una papa dentro.

-Rafael...

-¿Si? – pregunto la voz de Vladimir era como si estuviera desconcertado y ya no enfadado.- ¿Pasa algo?

-Tu...tu...

-¿Si? ¿Qué pasa conmigo?

-Vladimir llevare a Iván al bo... - ahora era el turno de Aarón para entrar en escena, tras de él estaba el más joven de los vampiros, ambos miraron a Rafael y no pudieron hacer un respingo por la sorpresa.

-¿Rafael? – pregunto Iván, al nombrado de cierta forma ese tono de sorpresa y que tuviera que ver con su persona comenzaba a irritarlo un poco ¿Qué era lo que tenía?

-Alguien puede decirme ¿Qué pasa conmigo?

-Es que...-intento decir Iván, pero el pelirrojo le hizo un gesto para que se callara.

-Ethan...-Aarón le miro de mala forma, este solo levanto las manos.

-Yo no hice nada, todo el tiempo lo pasé con Kae, ella puede decirles. - Aarón miro a la chica quien asintió junto a un "ujum" pues seguía comiendo.

-Lo repetiré ¿Alguien puede decirme que pasa?

-Rafael... tu cabello...-Vladimir se caracterizaba por ser directo, ante todo, peor por primera vez la mayoría lo veía dudar. - es rosa...

- ¿Rosa?

-Rosa- confirmaron los demás.

-Como es... ¡Beliath! - exclamo Rafael para salir del comedor hecho una furia.

Los demás vampiros fueron tras de él dejando a Kaelani e Ethan solos nuevamente en el comedor.

- ¿Siempre son así?

-No siempre, eso significa que Beliath pronto organizara una fiesta.

- ¿Fiesta? – pregunto llevándose la última papa a la boca, Ethan tomo su mano llevándose uno de sus dedos a la boca, Kae lo miraba fijamente nuevamente sonrojada, el sabor de la sal no tuvo ningún afecto en él, uno de sus colmillos le pico la punta del dedo haciendo emerger una gota de sangre que él no dudo en tomar para después dejar libre su mano.

-¿Tienes hambre?

-Si, la verdad, si... pero puedo aguantar. – confeso.

-Sabes que si quieres puedes.

-Kae, respecto a eso...-él se levantó de su lugar yendo al otro lado de la mesa- sabes que tú y yo no somos iguales, tu eres humana, si sigues dándome tu sangre no sobrevivirás por mucho tiempo, una vez está bien, pero si la tomara ahora nuevamente, tu vida pendería de un hilo.

-Pero tú sabes cuándo detenerte ¿No?

-Ese es el problema, los humanos suponen todo. La verdad es que, aunque sepa cuando detenerme el daño estará hecho y es irreparable, por eso no quiero que lo hagas, nos hemos salvado de un monstro para que otro termine matándote.

Sus palabras eran serias pero cargadas de sentimiento, Ethan no quería hacerle daño, pero para ella él no era como su hermano.

-Está bien, y gracias por la comida, de verdad la necesitaba, pero y si no te es mucha molestia me gustaría que regresáramos a tu habitación. N-no me malentiendas es solo que vestida así no me siento cómoda, es decir gracias por prestarme tu ropa, pero la verdad apenas me cubre y...

-Sé que quieres decir... vamos, también tengo algo que quiero mostrarte.

Ambos comenzaron a subir nuevamente por las escaleras, ene l pasillo fuera de la habitación Beliath parecía estarlo esperando o más bien a Ethan, este les miro con una gran sonrisa mientras presionaba contra su pecho una tela cubierta con sangre.

-Oh no preciosa, no te asustes no es nada grave, solo es alguien que no soporta una pequeña broma. - dijo rápidamente al ver como la chica se tapaba la boca para evitar gritar.

-Pintarle el cabello de rosa a Rafael fue algo nuevo... vamos dentro para que pueda curarte.

-Preferiría que la dama tuviese un poco de privacidad, le he dejado dentro lo que me pediste que consiguiera además de la comida. - dijo él guiñándole un ojo a la castaña.

-Bien, iré por mis cosas y te veré en tu habitación.

Beliath se retiró dejando a ambos. Lo primero que vieron al entrar fue que sobre la cama había una bolsa marrón ¿Un regalo? Ethan, le había pedido a ese sujeto comprarle un regalo, se sentía alagada por el gesto que Ethan estaba teniendo para con ella, una mirada le bastó para saber que podía ver su interior, mientras él tomaba sus cosas para ir a curar la herida de su amigo.

-Ethan... ¿Tú le pediste a él que comprara esto para mí?

-Supuse lo de la ropa así que espero te guste.

-De verdad ¿Quieres que lo use?

-Sé que Beliath tiene buen gusto para las mujeres, así que lo que compro deberá quedarte bien...- ella le miraba con una ceja enarcada y un ligero sonrojo. - espera ¿Qué te compro? - sin esperar su respuesta el tomo la bolsa sacando una pequeña bola de encaje negro al desdoblarlo todo su cuerpo se sintió helado... más que de costumbre.

-Repito ¿De verdad quieres que lo use?

-¡Voy a matar a ese bastardo! ¡Beliath!

Ethan dejó caer la bolsa mientras salía a prisa, mientras ella la recogía dentro de la bolsa encontró más tela, si era otra broma, la primera fue divertida pero una segunda ya no lo sería, pero en lugar de eso había encontrado un hermoso vestido.

Unas horas más tarde Ethan regreso a su habitación aun soltando pestes sobre Beliath, como se le ocurría hacerle eso, si se quería vengar por el chantaje de la noche anterior lo había logrado, ahora le tocaba a él tener que salir con seguir algo. Los pensamientos de Ethan se vieron interrumpidos por lo que había visto, Kaelani estaba sentada en el sofá con un aspecto aburrido, sí, pero ella tenía puesto un vestido azul con negro en el cuello, las mangas, el vestido era del estilo de los años 40. Cuando conoció a Beliaht hace años y en una plática en un bar, él le había comentado que con ese tipo de vestidos las chicas se veían más atractivas y no mentía, los años 40 fueron buenos, más que los 70.

Notas finales:

La verdad es que ahora si me inspiré un poco más para este capítulo, el humor no es mucho mi fuerte pero tratar de hacer lo mejor que pude, después de drama y angustia (creo) necesitábamos algo de humor (por cierto si alguien quiere ver que es lo que sacan primero de la bolsa les pongo la imagen en el siguiente capitulo Xd)

Otra cosa... soy yo o estos dos tienen demasiada tensión, lo que me lleva a la siguiente pregunta ¿les gustaría...?

a) Se "faltaran al respeto"
b) Un pequeño lime para romper la tención

Esto se los dejo a ustedes XD.

Espero que les gustara este capítulo y muchas gracias por sus mensajes bonitos en el capítulo anterior, de verdad no saben lo bien que me hicieron sentir corazones y besos de chóclate para todas :D

Dudas, preguntas, aclaraciones lo quesea todo es bienvenido.

Hasta la próxima actualización n.n

El vestido que usa Kae.