Holi!!! Siganme en Facebook: Wolfmika01

:D

******

De todas las habitaciones que había en esa vieja mansión, ¿Por qué nuevamente la mandaban a la de Ethan? Tal vez, tal vez al ser tan viejo ese lugar las habitaciones estaban en un estado muy lamentable y las habitaciones de ellos estaban en mejores condiciones. Eso la llevaba a otras preguntas. ¿Por qué habitar ese lugar en el bosque? Y ¿Por qué Iván estaba con ellos? Aquella ultima interrogante le daba vueltas en la cabeza, más que él hecho que el hombre de largo cabello negro no le quitara la mirada de encima.

-Ya compartieron la cama y aun así te da pena entrar en su habitación. - aquel tono burlón le saco de sus pensamientos, sus mejillas se sonrojaron y su frente se arrugo en señal de evidente enfado.

-¡No hicimos tal cosa! Bueno si... pero no fue...

-Jo! Pequeña se perfectamente que paso en esta habitación, me sorprendería sin embargo que pasar algo más que solo "dormir" aun así descuida preciosa no es asunto mío.

Beliath le paso de largo cerrando la puerta al salir, Kae soltó un largo suspiro ante lo ocurrido, antes de doblarse un poco sobre ella misma, estaba pasando por tanto que apenas su cuerpo comenzaba a reaccionar. Aquel fuerte dolor no era causado por el hambre, sino por todo el estrés del cual era víctima; sus padres, su hermano, Ethan y su casi muerte unas horas atrás y vampiros, los vampiros y todo lo que pasaba de finitimamente la ponía mal.

Era como estar viviendo una muy mala película con un argumento por demás predecible. Tratando de calmarse camino hasta la cama para recostarse, el aroma de Ethan seguía impregnado en la almohada de aun lado, tomándola con cuidado se abrazó a ella dejando que ese aroma la calmara.

-"Ibas a morir por mi culpa Ethan... tu que hasta ahora fuiste la pequeña luz en mi oscuridad y por mi culpa..." – sus brazos se cerraron con más fuerza en la almohada, su cuerpo entero temblaba quería llorar, definitivamente quería hacerlo también gritar.

Tragándose el enorme nudo en la garganta se levantó de la cama, necesitaba un poco de aire o terminaría por ponerse a gritar. De dos zancadas logro llegar a la venta sus puños se cerraron con fuerza en la tela de las cortinas para correrlas de un solo movimiento, en su mente la escena parecía sacada de una mejor película: las cortinas corriéndose y hondeándose con el viento de la noche, la luna en su punto más alto dando una mejor iluminación a la habitación y reflejándose en sus ojos. Pero, la realidad fue diferente... no había viento, no había luz ni luna, la ventana estaba sellada con maderos y las cortinas posiblemente estaban para evitar que algún pequeño rayo de sol se filtrara entre esa vieja madera.

Ahora se sentía ridícula.

-Kae ¿Estas bien? – la voz de Iván la regreso a la realidad, soltando las cortinas se giró para verlo, la puerta de la habitación estaba abierta y él parado un paso atrás de la puerta ¿la había visto? Y de ser así...que alguien la matara.

-Emm...ah...si...si... yo solo quería tomar aire, pero la ventana...

-Todas las ventanas están selladas. - dijo ante lo evidente. - es para evitar la luz, ya sabes, sol, vampiros, cenizas, no es una buena combinación. – la chica asintió un poco para regresar a cerrar las cortinas, ahora que recordaba, los otros vampiros le habían dicho que había pasado mucho frente a un humano.

-Iván, ¿Cómo es que eres un vampiro? – la pregunta fue directa y aunque ya se las esperaba seguía sin estar listo para responderla, sobre todo porque tenía que ver con alguien cercano a ella. -¿Qué fue lo que paso?

-No soy yo quien tendría que decirte que paso, solo... es solo que estoy feliz de verte. – Kae sonrío, aunque Iván estuviese cubierto por una capa negra pudo ver una sonrisa plasmada en su pálido rostro, ella no lo recordaba así, pero con verlo le bastaba.

***~~~***~~~

Otro día... el sol estaba por salir para anunciar otro maldito día en el que no podía acercarse a su presa, Kaelani sabia como arreglárselas para hacerlo enfurecer, sus antes ojos grises se tiñeron de rojo mientras su vista se fijaba en cada uno de los cristales de las ventanas esperando ver a su presa. Si su estúpida hermana estuviera siendo custodiada por un igual a él no habría problema; la furia que lo alimentaba sería suficiente para matarlos a los dos, pero la muy maldita ahora era custodiada por más vampiros.

En dolor en su estómago y garganta reclamaban ya el sabor de la sangre humana, si seguía esperando cometería una tontería y todos sus planes se irían al demonio, Kaelani no sería su primer alimento y maldijo por eso, pero a cambio le haría sus últimos momentos de vida los peores.

-Tu suerte pronto...pronto cambiara Kae y yo seré quien merezca todo, solo yo...

Con esas últimas palabras se internó en el bosque tenía que encontrar una presa y un escondite, ahora era una criatura de la noche, su tiempo de actividad era limitado, por esa parte odiaba su nueva forma de vida, de día o de noche nada podría limitarlo.

Encontrar una presa no fue difícil, de hecho, había encontrado dos, un par de campistas jóvenes.

Esa noche el bosque a lo lejos se llenaría de sangre y gritos de terror, gritos que eran la melodía más dulce que alguien pudiera entonar para ese vampiro

***~~~***~~~

Ethan se encontraba al otro lado del pasillo escuchando aquella conversación, y aunque no quisiera hacerlo su fino oído era otro impedimento, seguramente todos en la mansión estaban escuchando a ese par hablar.

- ¿Por qué no entras? – invito la chica, Iván se tensó a esa pregunta y ella lo había notado. - déjame adivinar ¿necesitas que yo te dé permiso para ingresar?

-Aunque sea una burla te recuerdo que vivo aquí, no necesito ese permiso para entrar, pero prefiero no hacerlo... no tengo agradables recuerdos...

Ella le miro, aunque esas últimas palabras fueron un susurro pudo escucharlas perfectamente cuestionándose a que se refería. Ethan salió de su escondite acercándose hasta ellos, Iván desvió la mirada, el albino olía a sangre y aunque eso despertaba su hambre y con una humana a pocos pasos prefirió marcharse a toda prisa antes de hacer una locura, ya mucho se acercaba y arriesgaba a su mejor amiga en esos momentos.

Kae por otro lado fijo su mirada en Ethan, su barbilla estaba manchada de carmín y el nudo en su garganta había regresado.

-¿El conejo?

-Si... es asqueroso, pero es la sangre más pura que puedes encontrar en estos momentos. - él entro a su habitación cerrando la puerta tras suyo y cerrando con llave, ella por su parte retrocedió un poco, ¿Que se supone que debían hacer ahora? - ¿asustada?

-Un poco... no de ti claro, sino... me sorprende tanto el hecho de que lo esté tomando tan bien que eso asusta. Es decir, desde que sé que eres un vampiro ahora estoy en una mansión antigua con más vampiros, mi hermano es uno de ustedes y...

-No lo es...-le interrumpió rápidamente. - nosotros no hacemos lo que él hizo, preferimos mantenernos en el anonimato, pero si te refieres a la raza, ante eso no puedo decir que no seamos iguales.

-Ciertamente me refería a que es un vampiro. Ethan, sabes que no estás obligado a tener que hacer esto.

-Kae, si te refieres a que si te protejo es solo para cobrar le favor que tuviste conmigo por cuidarme en el bosque estas muy equivocada, te protejo por que nace de mi querer hacerlo; es la primera vez que... quiero proteger a alguien que no sea solo yo.

Ambos se miraron a los ojos, para ella perderse en esos fríos orbes azules que eran atenuados por su pálida piel, la sensación no podía siquiera describirla. Un sonido rompió aquel silencio entre ambos, las mejillas de Ethan se coloraron mientras frunció el ceño y cerraba los ojos alejándose de ella; ella por su parte parpadeo un par de veces antes de escuchar nuevamente el sonido y aguantar las ganas de sonreír ligeramente.

-Ni una palabra. - le advirtió de manera seria.

-L-lo siento... pero creo que... tienes hambre ¿verdad?

-El conejo no fue suficiente. No puedo salir como antes por el hecho de que somos cazados como animales. - la castaña mordio sus labios, era cierto si Raul seguía afuera Ethan en su estado seria fácilmente atacado.

-Puedes tomar mi sangre. - esas palabras hicieron a Ethan abrir los ojos con sorpresa para girarse a verla con la misma expresión. - si es lo que necesitas, sabes que además es por mi culpa que estas así, entonces.

-No tomare tu sangre Kaelani, no es una decisión que se pueda tomar así de simple.

-Sin embargo, es mi cuerpo y mi sangre y yo decido a quien darle alguna de las dos cosas... así que por favor.

La oferta era tentadora, pero él ya había probado su sangre, era deliciosa, pero temía hacerle daño, aunque una de las cosas que admiraba de la chica era que no parecía tener miedo ante la situación y siempre buscaba una fortaleza en donde no la tenía era sorprendente.

Ethan tomo su mano pegando su palma a la de ella. El calor de vida que ella emanaba contrastaba perfectamente a su fría piel, a su existencia que dependía de la sangre de otros. Una vida de que dependía de otras vidas. Dejando ese pensamiento de lado los dedos de la mano de Kae eran más pequeños y finos que los suyos, para ser una chica setenta y ocho años más joven que él. Kae por su parte solo le miraba fijamente tratando de descubrir sus pensamientos, no fue hasta que soltó para darle un abrazo.

-¿Ethan?- le llamo, pero la única respuesta que consiguió fue la de dos pinchazos en su hombro.

El dolor le hizo temblar por completo, apretó los dientes para evitar tener que gritar, trataba de soportarlo, a pesar de que fue ella quien le ofreció su sangre, por su mente no había pasado por ningún momento lo que se sentiría la mordida. Bueno, un gato le había mordido una vez, pero aquel dolor no se comparaba al actual; sus manos se aferraban a la ropa del albino en un vano intento por encontrar consuelo para su dolor.

Los parpados poco a poco le fueron pesando y el dolor que le había hecho temblar ahora era como una quemazón en su piel, como si dos gotas de aceite caliente hubieran caído sin quererlo sobre su piel.

Ethan lamio los hilos de sangre que resbalaban por su piel y eran absorbidos por la tela de la camisa, aún tenía el cuerpo de la chica fuertemente agarrado y por su respiración sabía que ella ya no estaba consciente; la dejo con mucho cuidado sobre su cama buscando algunas gasas en un viejo maletín que guardaba en el armario limpio la herida y coloco un parche, una vez terminado miro su rostro dormido.

-Si tan solo supiera... cuanto me has cambiado Kae...

Notas finales:

Si, sé que me tome mi tiempo para actualizar, pero entre la pandemia, y otras cosas personales no le he podido dar un mejor enfoque a mi vida y mucho menos una buena organización para ponerme a escribir como antes (además de que debo actualizaciones de otros famdoms) a esto sumarle a las personas toxicas que solo me desmotivan a seguir escribiendo... en fin no les aburro más con mis dramas.

Se supone que (a lo que yo recuerdo si no corríjanme por fis) Ethan es antes que Iván el segundo vampiro más joven es por eso que pongo por lo menos que es 78 años más grande que Kaelani ... alguien dijo mayores ¬w¬ COFCOFasaltatumbasCOFCOF –corre antes de que le avienten piedras-

Y bueno, espero les gustara el capítulo y perdonen mi demora.

Dudas, preguntas, aclaraciones lo quesea todo es bienvenido.

Hasta la próxima actualización.

Nota: el próximo ap sera más largo así que no me maten por esto QnQ