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Su cuerpo se sentía más liviano, más relajado, en su semi inconciencia jamás se había sentido tan relajada, incluso jamás había dormido tan bien, solo no quería despertar estaba tan cómoda, sus ojos junto a su cuerpo se abrieron y sentó de golpe. Los recuerdos de las últimas horas la golpearon, ella tratando de escapar de ese sujeto junto con Ethan por él bosque, él un vampiro, la luz del sol...

-¡Ethan!

Grito levantándose de un salto tropezando con la manta, su cerebro apenas podía procesar la información y el lugar en donde estaba ahora.

-Estoy aquí, no es necesario gritar.

Girando sobre su eje rápidamente encontró a Ethan mirándola recostado desde la cama... ¿Una cama? ¿Una habitación? Mirando a su alrededor y ahora que lo recordaba habían logrado llegar hasta una viaja mansión y después todo ponerse oscuro, la verdad es que apenas podía recordar, su miedo era tanto que solo quería una cosa... poner a Ethan lejos del sol.

Este por su parte y al verla guardar silencio por algunos segundos se levantó de su cama con cuidado, aún estaba débil, pero lo suficientemente recuperado como para quitarse las vendas, sus heridas causadas por él sol ahora solo eran pequeñas manchas rojas en su piel que ardían muy poco. Ella lo detallo apenas cubierto por un pantalón y el torso cubierto por vendajes que comenzaba a quitarse, un poco apenada se abrazó a si misma con la intención de mirar a otro lado, pero antes de poder hacerlo, detallo algo. Estaba vestida con una amplia camisa roja ¿En qué momento...?

-No sé todos los detalles. - hablo él sacándola de sus pensamientos. - pero cuando desperté estabas a mi lado solo con ropa interior así que te presté una de mis camisas para vestirte. - Ethan pudo escuchar el acelerado latir del corazón de la chica y sus mejillas tornarse carmín, inconscientemente guio un par de dedos a sus labios recordando el sabor de su sangre, dulce y embriagante.

Mientras él tomaba ahora su turno para perderse en sus pensamientos Kelani respiro profundo y se acercó hasta a él en completo silencio, pegando su frente a su espalda y rodeándolo con sus brazos en un pequeño abrazo. Ethan se quedó inmóvil ¿Por qué ella hacia eso en ese momento?

-Kae ¿Por qué estas llorando?

-Perdón, es solo que... es solo que me alegra que estés bien, y que por fin estés a salvo, realmente no quería perderte, no quería dejarte solo en ese bosque.

Ethan contuvo el aliento por aquellas palabras, realmente aun podía sentir su angustia, después de años de no sentir como un humano, ella parecía hacerlo en su lugar, demostrando la debilidad humana en aquel abrazo y aquellas tibias lagrimas que tocaba su piel helada. Separándose de su abrazo se giró para verla, sus ojos estaban ligeramente irritados, con cuidado coloco una mano en su mejilla, poco a poco comenzó a acortarle la distancia y ella poco a poco comenzaba a cerrar sus ojos junto al nuevo frenético latir de su corazón, pero, antes de que ese beso iniciara... alguien había llamado a la puerta.

Ambos se separaron mirando a puntos diferentes de aquella habitación, Ethan se apresuró a ponerse una camisa y dar la orden para fuera quien fuera que llamo pasara. Kae por otro lado tomo lugar sentándose en la esquina de la cama bajando lo más posible la camisa que le servía como vestido improvisado.

- ¿Ambos están despiertos? – fue la primera pregunta de Rafael al entrar a la habitación, Ethan apenas respondió con un rápido si. – Vladimir y los demás quieren verlos a ambos en la biblioteca ahora, pero si no creen estar en condiciones...

-Ya iremos, gracias por el aviso Rafael. – el peli azul asintió tras unos segundos de silencio para después cerrar la puerta. Ethan termino de arreglarse, seguía débil pero no lo demostraría a los demás. - será mejor que bajemos antes de que todos quieran entrar a mi habitación.

-Eh...si, pero Ethan... exactamente ¿Quiénes son todos? – pregunto, el albino lo medito unos segundos ahora si recordaba las palabras de Aaron, apenas saberse a salvo ella se había desmayado, así que no pudo detallar a todos los habitantes de la mansión.

-Nosotros vivimos aquí desde hace algunos años, la verdad fuimos acogidos por Vladimir, en unos instantes lo conocerás, todos aquí somos vampiros. - dijo sin tantos rodeos, por instinto la chica guio su mano hasta su cuello tragando duro, algo que hizo que Ethan soltara una pequeña risa mientras negaba con la cabeza. - Ninguno va a matarte... espero.

-Yo también espero, suficiente tengo con...él...

Ambos guardaron silencio, muy para el pesar del albino era un tema que ojalá se hubiese olvidado, pero un vampiro como ese los ponía no solo a ella sino a todos en la mansión en gran peligro.

***~~~***~~~

El débil olor de la sangre de su presa lo había llevado hasta lo que parecía ser un jardín en medio del bosque, un rosal blanco tenía el fuerte aroma de la sangre de su presa, pero no solo su aroma se centraba en ese rosal, unos metros más adelante una enorme mansión se alzaba con orgullo a pesar de su aspecto abandonado, el olor de su presa rodeaba por todo ese lugar.

-Te encontré... ahora ya no podrás...

Silencio, ruidos metros atrás lo sacaron de su agradable momento con su presa, podía sentir la presencia de otra criatura de la noche acercarse, sabía que si lo sorprendían merodeando en ese lugar su presa huiría y no podría tener su alimento, mucho estaba logrando en negarse a beber otra sangre que no fuera la de su víctima elegida.

Cerrando el puño sobre la rosa blanca que tenía el olor de Kaelani hasta destrozarla por completo se marchó.

Un par de orbes doradas poco a poco se fueron haciendo más visibles entre la maleza que cubría un poco de la mansión, en una de sus manos tenia presa a un pequeño conejo salvaje que se movía intentado escapar de quien lo sujetaba por las patas.

***~~~***~~~

En la biblioteca, el resto de los habitantes esperaban por la presencia de los otros dos, ambas partes tenían muchas cosas que explicar.

Iván por su parte estaba nervioso, no solo porque conocía a la chica, sino porque sería la primera vez en estar frente a frente con una humana desde que se transformó en vampiro, lo único que lo tranquilizaba era la presencia de los demás, ellos intervendrían si notaban que no podía contener sus ansias de sangre. Y, para tomarse el asunto un poco más en serio, el menor de los vampiros había optado por deshacerse de su capucha, no había luz de sol así que ese elemento en su vestimenta estaba de más. Sus sentidos se agudizaron al escuchar como la puerta era abierta; Ethan fue el primero entrar y tras de él la chica.

-Buenas noches señorita. - se apresuró a decir Vladimir un paso delante de Iván. - espero se encuentre mejor.

-Yo, si... muchas gracias por...-la joven inspecciono el lugar rápidamente con la mirada, había cuatro personas más en esa habitación sin contar a Ethan y ella misma, Kaelani se interrumpió en sus palabras en el instante que si mirada se posó sobre cierto vampiro en especial. - oh por dios...¡Iván!

Exclamo. Ethan enarco una ceja y el nombrado apenas puso hacer una media sonrisa cuando la joven humana se lanzó a su cuello en un abrazo. Todos quedaron helados ante lo ocurrido mirando con asombro el gesto de la chica, Iván por su parte se obligó a no respirar y cerrar los ojos.

-Kae.- susurro Iván cerrando lentamente los ojos, sus manos se posaron en los costados de ella con cuidado. Todos los demás estaban listos para intervenir ante los movimientos del vampiro.

-Pero yo... oye, pensé que te habías mudado con tu familia hace dos años como...- Iván le sonreía ampliamente en un gesto que le hizo dudar, la castaña miro a los otros presentes quienes parecían notoriamente alterados, como si esperaran que algo malo pasara.- ¿Nos miran raro?

-Sobre todo a mí, Kae, necesitas alejarte de mi.

-¿Qué? ¿Por qué Iván? Somos amigos ¿no?

-Lo fuimos cuando estaba vivo, por favor dame un poco de espacio. - las palabras de Ethan resonaron en la cabeza de la chica, momento atrás él le había dicho "todos aquí somos vampiros" cubriendo su boca con las manos retrocedió un par de pasos, pasos que Ethan se encargó de alargar más tomándola del brazo y llevándola tras de él. Beliath se colocó tras de Iván colocando sus manos sobre los hombros del chico, solo por seguridad.

-Tengo que admitirlo, la chica tiene agallas, o tu no le has explicado nada. - dijo Beliath, Ethan rodo los ojos mirando por segundos sobre su hombro con el ceño fruncido.

-Solo mencione que todos. - recalco la palabra. - somos vampiros, más no sabía que Iván y ella se conocían de algún lado.

- ¿Celoso? –le cuestiono Beliath divertido. Ethan soltó un pequeño gruñido por lo cual Vladimir se vio obligado a intervenir golpeando un par de veces el suelo con su bastón.

-Ya habrá momento para que ustedes dos puedan decirse lo que tengan que decir. - dijo aclarándose la garganta, Kaelani sintió las mejillas calientes, no solo por el comentario de los celos, sino que recordó lo grosera que fue con él sujeto de largo cabello rubio ante su emoción de ver a Iván. – me temo señorita que incluso por las buenas costumbres no es un buen momento para hacer las presentaciones. Iván, ¿Crees poder hacerlo?

Este asintió. Vladimir condujo a Kae hasta un sofá en el lugar, ella no objeto en nada, seguramente ellos querían saber lo mismo que Ethan y de su presencia en ese lugar, tampoco iba a negar que saber que uno de sus amigos que hace tiempo no veía ahora pertenecía al mundo de la noche. Tomando asiento se aseguró de que la camisa que usaba no se le levantara más al momento de sentarse, Iván por otro lado se había sentado en una silla frente a ella, mientras que los demás vampiros se habían divido, entre ella e Iván, la verdad parecían estar en una sala de interrogatorios.

-No sé bien por donde comenzar Kae, pero creo que te sentirás mejor si hablas conmigo, es decir nos conocemos de casi toda la vida

-Hasta antes de que me mudara. - respondió ella colocando algunos mechones de cabello tras sus orejas, una parte de ella se sentía aliviada de que alguien conocido además de Ethan estuviera de su lado.

- ¿Tu hermano sigue siendo un idiota? – la pregunta le hizo tensarse, todos lo notaron, aunque no entendieron por qué Iván comenzó con aquella pregunta. Ethan detallo su rostro había palidecido de golpe y sus ojos comenzaban a cristalizarse. – Kaelani

- ¿Por qué le preguntas sobre su familia? – indago Beliath.- tienes que preguntar qué relación tiene con el vampiro que casi mata a uno de los nuestros y a ella claro.

-Kae...-le llamo Ethan colocando una mano sobre su hombro. - ¿Kae?

-Kae, no soy ningún adivino, pero sabes que cuando te pasaban cosas malas Raul estaba detrás de todo. - la castaña coloco las manos sobre sus rodillas bajando la cabeza, le tomo solo unos segundos respirar profundo para mirar a cada uno de los vampiros.

-Yo conozco al sujeto que casi me mata en el bosque y por el cual Ethan se arriesgó a estar expuesto a la luz del sol. - dijo con seriedad, conteniendo el aliento Iván extendió su mano para que ella la tomara, su piel era fría, igual a la de Ethan, pero aquello le ayudo no solo a tomar valor en sus palabras. - Es Raul, mi hermano.

Guardando silencio, cerró los ojos rememorando los acontecimientos anteriores a todo ese caos que ahora está viviendo.

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Unas semanas antes de que todo pasara, Kaelani había sido duramente reprendida por su padre, tras enterarse por Raul que ella salía por las noches, como si las reglas de su padre no le parecieran bastante primitivas y la reacción sumisa de su madre no le fuera un fastidio, tenía que lidiar con el hecho de que la ventana de su habitación había sido cerrada con tablones y la puerta quitada dejándole nada de la poca intimidad que pudiera tener en ese lugar de cuatro paredes.

Raul solo se quedó parado en el marco de la puerta disfrutando de lo que veía, la habitación casi vacía solo con una cama en una esquina y a su patética hermana reprimiendo las ganas de llorar con un morado en la mejilla izquierda.

-Mi padre fue demasiado blando, no mereces ni estas en este lugar. - dijo son borrar esa sonrisa mezquina de su rostro. - si fuera yo el hombre de la casa estarías amarrada al árbol del jardín y solo con un cartón para dormir.

- ¿Cómo un animal? - pregunto, ¿Qué más podía perder? Ya no tenía ningún tipo de libertad todo por culpa de él. - ¿Por qué me odias tanto Raul? ¿Qué te hice aparte de respirar?

-Creo que tú misma te has respondido. Respirar, vivir, existir. - su semblante cambio a uno serio y frio acortando la distancia para sujetarla con fuerza del cabello para obligarla a verlo. - tu mera existencia no es más que un error, tenías que venir a este mundo para quitarme lo que siempre fue mío.

- ¡¿De qué diablos hablas?! ¡suéltame!

-Mi atención, mis padres, mi casa, mi dinero ¡TODO! – grito. - si no existieras sino existieras todo hasta el aire que ahora respiras seguiría siendo mío, solo mío, pero tenía que llegar Kaelani, tenías que meterte para quitarme todo.

Ella se quedó en silencio, era eso... de verdad era eso... no pudo siquiera reprimirse la risa que eso le causaba, su hermano la odiaba porque con su existencia le quitaba la mitad de las cosas que por herencia debían ser para él, por ser el hijo mayor. Sin duda ese era el caso de celos más crítico que pudiera haber visto, nada comparado a las chicas inmaduras y populares en el instituto, si una tenía un móvil mejor que la otra se armaba toda una pelea campal, pero Raul, Raul tenía un problema más serio.

Simplemente ella no quiso discutir más nada... qué sentido tendría, cuando fuera mayor podría irse de esa casa para siempre, solo tenía que aguantar unos años y podría desaparecer. Al llegar la noche, las luces se apagaron a la hora de siempre, ella no podía dormir, solo daba vueltas sobre el colchón, salió de la cama para ir al jardín, por suerte su padre no se lo había prohibido ya que era parte de su "territorio" y la verdad no le extrañaría enterarse de que tiene sensores de movimiento para mantenerla encerrada en casa. Saliendo al jardín se abrazó así misma al sentir el fresco de la noche, solo quería pensar, que posiblemente en su vida pasada hizo algo terrible que en esta lo estaba pagando su familia.

Mientras miraba el cielo nocturno, sus ojos se posaron en lo alto del árbol en su jardín, parpadeo un par de veces, le había costado encontrarle forma a aquella figura, no, la verdad le estaba costando creer si era verdad o no lo que miraba. El chico de cabello plata y ojos celestes que ya había visto antes.

-Hola...-saludo secamente, aquello fue suficiente para que la chica retrocediera casi con espanto ¿Un ladrón? O tal vez amigo de Raul, ¿La abra seguido? Miles de pensamientos se golpeaban en su mente. –Dije hola.

-Hola...

Kaelani aún no lograba identificar el cómo o por que Ethan había aparecido aquella noche sentado en la rama del árbol en su casa, pero al final no le molestaba, las siguientes noches después de esa Kae esperaba la hora de dormir de todos para salir al jardín y hablar con Ethan, era extraño él jamás se había preocupado tanto por una persona y menos por una humana y ella se abrió muy fácil, contándole sobre su situación, la mala relación con su familia y el cómo desearía poder irse muy lejos.

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-Ethan me ayudaba a fugarme de mi casa. - dijo soltando un pesado suspiro, Vladimir quedo mirando al albino con una ceja enarcada. – unos días antes Raul había desaparecido y aproveche eso para poder irme.

-¿Adónde pensabas ir? – la pregunta de Beliath más que para ella era más bien para Ethan, pues desde hace noches lo notaba inquieto, como si tramara algo y ahora lo descubría.

-A cualquier lugar que la noche nos permitiera llegar, pero...

-Yo, no sé cómo paso solo que antes de que Ethan llegara a mi casa, Raul había aparecido, escuche gritos en la planta baja y él estaba parado en las escaleras cubierto de sangre, diciendo que yo pagaría por todo. Y a su lado había otra persona una sombra negra, creo que era el vampiro que lo había convertido.

Iván soltó la mano de la chica con brusquedad, su gesto no paso desapercibido para nadie, solo se levantó dándole la espalda como si el breve relato lo hubiese alterado, pero la verdad era diferente.

-Es suficiente para Iván, lo hiciste bien, déjame llevarte a tu habitación. - dijo Rafael sujetando la menor del brazo. - con su permiso tengo que llevarlo.

-Iván...

-Estará bien, es la primera vez que pasa tanto tiempo cerca de un humano... y una guapa. - Ethan rodo los ojos ante el comentario de Beliath. Vladimir se aclaró la garganta para tomar la palabra.

-Bien, creo que ahora entendemos un poco más la gravedad de la situación, Ethan me gustaría hablar contigo más adelante cuando te encuentres mejor, por ahora no podemos pedirle a la señorita Kaelani que se marche, ya que un vampiro la busca y tú no querrás dejarla a merced de otro, pero entonces entenderás que ella es tu responsabilidad.

-Lo entiendo.

-Beliath no te confiaría esto sino fuera absolutamente necesario. - el nombrado enarco una ceja. - podrías llevarla a la habitación de Ethan, él debe de reponer sus energías. - tras decir aquello Aaron entro a la biblioteca con un pequeño animalito en su mano.

-Solo por ser algo necesario, señorita me acompaña. - dijo él ofreciendo su brazo, la castaña lo miro de pies a cabeza sin mucha confianza, se giró a ver a Ethan quien solo asintió.

-Te veré en un rato, aunque es un cretino no va a atacarte .

Notas finales:

Pufff sentía que no terminaba este capítulo. Bueno ahora se sabe un poco más de por qué el hermano de Kaelani la odia, pero no porque se transformó y ahora la quiere muerta.

¿Ethan tendrá celos de Iván? Posiblemente es algo que me estoy planteando (-fic100%paraethan) xD

Bueno espero les gustara el capitulo.

Dudas, preguntas, aclaraciones lo que sea todo es bienvenido

Hasta la próxima actualización.