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 Mientras corría podía escuchar los sonidos del bosque despertando, ciertamente él sabia que no iba a poder ganarle al tiempo y que el sol no tendría piedad alguna como para detenerse y dejarlo llegar hasta la humana la cual buscaba con desespero. Y esa misma desesperación era lo que lo hacia más vulnerable, más... humano... su mirada celeste se poso en los altos arboles que apenas movían sus hojas dejando ver los tonos claros del inminente amanecer, con los puños apretados lo mejor que pudo hacer fue desviarse y buscar un lugar donde esconderse, pero claro estaba que dormir era algo que no podría hacer.

Por otro lado en el bosque, una persona corría buscando un lugar donde esconderse, si no era esconderse era lograr salir de ese lugar, pero no podía, parecía estar atrapada dentro de un laberinto, uno cruel y aterrador, en cada lugar por donde giraba escuchaba la cruel risa de ese sujeto que había comenzado con ese macabro juego de supervivencia, donde ella era la presa, pero esa risa... esa cruel risa le hacia pensar que estaba a pasos de ella, que se burlaba de ella y que en cualquier momento saltaría de entre las sombras producidas por la vegetación y acabaría con su vida.

-¡Ethan!- gritaba su nombre, su voz salía ronca de su garganta le dolía por su frenético respirar, por sus ganas de llorar, él era el único que podía salvarla y no respondía a sus llamados.

Cansada, si, estaba cansada de todo ¿Por qué ella? ¿Qué hizo mal? Destrozada en el interior observo el hueco de un gran árbol lo suficientemente grande para que ella cupiera y lo usara como un pequeño refugio, si ese demonio la quería bien, ya lo había aceptado quisiera o no iba a morir; al entrar al hueco poco le importo si había algún bicho que pudiera ser venenoso, solo se abrazo a sus rodillas sollozando, recordando...

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No era la mejor estudiante, tampoco la chica popular, se podría decir que estaba pasando por una etapa donde poco le importaba quienes fueran las figuras de mayor autoridad, simplemente había entendido que no era nada, con la campana que sonaba el fin de las clases, la chica se levanto de su lugar entregando el examen que respondió con pocos ánimos, sabia que pasaría con una nota decente, pero nunca, para nadie era suficiente.

-¡Kaelani!- aquella voz chillona y entusiasta le hizo dibujar una sonrisa de medio lado, no burlona, no de fastidio, es que ya sabia quíen era quien le llamaba. Tras de ella un par de brazos le rodearon el cuello en un abrazo, una chica de su misma estatura de largo y hermoso cabello oscuro y ojos verdes, su amiga de casi toda la vida.- ¡Kae!

-Ros Marie... no me es raro que aparezcas tan entusiasta ¿Qué fue lo que paso esta vez?

-¡Mi canal subió a 30 seguidores! ¡¿Puedes creerlo?! Después de este fracaso de examen es la mejor noticia con la que me pude encontrar.

-Me lo imagino, te dije que alguien te seguiría en los tutoriales de como tejer con diferentes materiales.

Entre risas y comentarios ambas abandonaron el instituto y después tomaron caminos separados. Odiaba admitirlo pero su casa era igual a algún tipo de reformatorio juvenil, reglas que seguir, horarios que cumplir, exigencias que sobre llevar, pero todo solo tenia validez sobre ella, sobre la segunda y única hija de la familia, tomando aire se dio un poco de valor para entrar a su casa, apenas podia poner un pie dentro cuando dos de tres miradas le acribillan.

-¿Por qué has llegado tarde? – la dura voz de su padre ya la tenia acostumbrada, rápidamente se giro a ver uno de los relojes.- ¡Responde!

-Solo fueron unos segundos...

-Padre, creo que nuestra querida Kaelani cree que solo por ser mujer tendrás mas consideración con ella, después de todo lo que haces por la familia, esto me parece simplemente una gran falta de respeto a nuestra imagen.

¿En serio? Raul, su hermano mayor era quien se tomaba todas las libertades que ella no podía y que por supuesto no tomaba, pero de que serbia protestar. En respuesta su padre la tomo fuertemente por el cabello arrastrándola de tal modo por el pasillo hasta las escaleras y de ahí a su habitación. No contaba con grandes cosas, un armario, una cama un escritorio y escasos adornos, una mujer de buena familia tenia que ser bien educada lejos de cosas como un ordenador o un móvil donde pudiera ver cosas que le dieran "ideas para pensar"

-Sabia que mandarte a ese instituto era un error.- ella no respondió- pasaras todo este mes castigada, solo pan y agua, si me entero que has comido otra cosa te ira peor.

Sin duda el único error que ella consideraba como una verdad absoluta era que ese sujeto fuera su padre, desde hace mucho que sabia que el modo de pensar de su padre era "primitivo" donde las mujeres debían ser educadas para ser sumisas y atender a los hombres, su hermano mayor seguía su ejemplo y su madre solo miraba a otro lado dejando en claro que la única ley existente era la de su marido. Kaelani solo se sentía tranquila cuando era la hora de dormir, se las había ingeniado para esconder un móvil tras el espejo de su habitación y que nadie de la casa lo encontrara, se coloco ropa cómoda y salió por la ventana ayudándose con el árbol de junto; una vez fuera de su casa lo primero que haría sería conseguir algo que comer.

-Llegas tarde...- esas palabras como las odiaba, respiro profundo, el aroma que la inundo de carne, papas fritas, tocino y salchichas le hicieron sonreír al igual que sentir un pequeño calambre en el estomago.- pensamos que no te veríamos esta noche.

-Mas que nunca necesito salir de casa, pero primero comida muero de hambre.- apenas tomo lugar frente a la barra de metal del puesto un plato con una hamburguesa y muchas papas fritas se le puso enfrente y sin dudarlo ni un segundo comenzó a comer- ¿Qué haremos esta noche?

-Lo mismo que todas las noches pinki...- le respondieron la risa colectiva no se hizo esperar- tengo veinte millares de volantes para repartir.

-Cris sabes que mi tiempo fuera de casa a esta hora es limitado.- Kaelani se chupaba los dedos saboreando el ultimo rastro de sabor de las papas en ellos.- comencemos ahora.

Si, se podría decir que esa era su doble vida, si bien ella había tenido múltiples oportunidades para escaparse de su casa ninguna la había aprovechado, por que en todas y en cada una de ellas algo le decía que aun no era el momento adecuado.

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-Ethan... ayúdame... ayúdame...- imploraba entre sollozos a esas alturas ya no sabia si el haberlo conocido era algo bueno o malo, claro que de no haberlo conocido ella no estaría en esa situación, temiendo por su vida en un bosque y que esa cosa pudiera encontrarla de un momento a otro.

Tal vez sea por el miedo o por la adrenalina, pero en ese momento su cuerpo se congelo totalmente y su corazón se detuvo, su oído se había hecho super fino; tanto que escucho pasos que rompían con las hojas secas y ramas en el suelo y no era un animal, de eso estaba segura, y , quien fuera estaba muy cerca de ella. Con ambas manos tapo su boca y cerro los ojos con fuerza quería fundirse con ese árbol, quería ser invisible, despertar de la pesadilla.

-Kae...

Esa voz... esa voz familiar, ese por quien rogaba ayuda, ¿Era Ethan? ¿Pudo encontrarla? Tenia tanto miedo que no se atrevía a salir de ese pequeño escondite, pero, ¿Era una trampa? Si ya todo era posible, desde que sabia lo que era Ethan todo ya era posible, además el cine popular se había encargado de darle casi un resumen de todos los tipos de poderes que los vampiros podían poseer... era como aquella noche...

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La "doble vida" de Kaelani no duro mucho, por mala suerte de ella una de esas noches se topo con su hermano, en casa el actuaba de una forma en la calla de otra tan irreconocible que ella literalmente salio corriendo. No solo escapaba de su hermano, sino también de los amigos de este... en su huida ella había chocado con una persona, más no le había prestado atención.

Su desesperación por escapar era tan grande que sin quererlo había terminado en un callejón sin salida, rodeada por esos sujetos, por su hermano.

-Vaya, Vaya, Vaya... pero que tenemos aquí, Kaelani... una señorita que a esta hora no debería estar fuera de casa ¿No?- el sarcasmo en la voz de su hermano le hicieron sentirse completamente pequeña, atrapada como un roedor por un hambriento gato, y de cierto modo no estaba muy lejos de la realidad. - me pregunto ¿Que dirá mi padre si se entera?

-No... no, por favor. - le suplico.- Raul, sabes lo que pasara, esta es la única libertad que tengo, por favor haré todo lo que me digas.

-Suplicar y chillar patéticamente, no es lo que quiero.

Acercándose a ella, Raul levanto su mano dispuesto a dar el primer golpe, Kaleni apenas reacciono cruzando los brazos frente a su cara pero el impacto jamas llego, lo que si llego a sus oídos fue una voz, profunda, cargada de seriedad y un ligero rastro de burla.

-Sera mejor que dejen a la chica tranquila.

Escucho, Raul junto a su grupo se giraron para ver al extraño sujeto parado a las afueras del callejón, lo que todos escucharon fue una orden, para ella ver a los chicos comenzar a caminar lejos y obedecer le hizo pensar que tal vez ese sujeto era el líder de la banda, eso no significaba que estuviera segura aunque daba... su padre.

-¿Estas bien? - a Kae le costo un poco reaccionar, de un momento a otro el sujeto ya estaba frente a ella inclinado a medio metro dándole espacio.- Te pregunte algo ¿Eres sorda acaso?

-S-si...¡No! Quiero... decir, yo...

-Creo que es tuyo.- de su bolsillo saco el collar de flores, ella rápidamente toco su cuello.- ¿Amigos tuyos?

-Gracias... y no, mi hermano mayor y sus amigos, supongo...¿No es usted su lider o algo asi?

-No, y de nada... solo me apeteció hacer una buena acción. - dicho aquello, el misterioso hombre se puso de pie dispuesto a marcharse.

-Señor...

-Ethan.- le interrumpió.- Mi nombre es Ethan...

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¡KAELANI!

-¡ETHAN!

No lo había soportado más, una trampa o no se estaba desesperando, casi entrando en locura de ese estúpido juego. Saliendo de su escondite miro a todos lados cuando lo vio, débil, apenas oculto del amanecer entre las sombras de un árbol... era él, era Ethan.

Por fin, todo estaba terminando.

Notas finales:

¡Uff! Me tarde con este segundo capitulo xD, la verdad ya lo tenia escrito pero seguía de vacaciones y recién regrese a la vida laboral jaja.

Tal vez este capitulo este algo confuso, pero quiero aclarar un par de cosas y es que la historia estará lleno de flashback (como ya lo han podido notar n.nU) y no, la historia apenas esta por comenzar en lo bueno. Bueno ahora que se sabe un poco más de la vida de Kaelani y su encuentro con Ethan, el siguiente capitulo estará más intenso ¿Quien es el sujeto que secuestro a Kaelani? ¿Que interés tiene ella y con Ethan?

Todo se sabrá en el siguiente capitulo.

Espero que les gustara.

Dudas, preguntas, lo que sea todo es bienvenido.

Hasta la próxima actualización.