Capítulo 9.- Incomodidad
"La incomodidad es el efecto a una serie de sucesos desagradables. Te hace sudar, sonrojar y querer no estar en ese lugar. Lo más interesante de ella es que mientras más le temas más la sentirás. Te persigue y es que le encanta el efecto que tiene en ti, ella es un enemigo tranquilo, nunca te matará pero ¡cómo te fastidiará!"
—No necesito de tú lastima —ahora mismo estoy chocando mi mano contra mi frente en símbolo de ¡La torta! Claro yo no tengo manos, ni tengo frente, pero ustedes me entienden. Sabía que ésta engendra saldría con eso. Orgullo, Orgullo déjala en paz. El muy idiota solo se ríe. ¿Saben lo que me dice el desgraciado? "Tu querida niña siempre ha sido mi mayor seguidora" No le digo nada...es que mejor me quedo callada... porque...de verdad deténganme... ¡les estoy diciendo que me detengan!... ok no hagan nada, qué inútiles son la verdad, ahora me pregunto ¿por qué estoy aquí contándoles todo esto? estoy perdiéndome a mí misma, sí es que me entiendes. Pero ya de nuevo divago y pronto dejarán de prestarme atención, así que Orgullo quédate quieto, al fin y al cabo que lo que dice el mugre ese, es cierto, mi Haydee es Orgullo personificado y eso no quiere decir que me agrades barriga de bombillo. Miro a Orgullo un momento rayadito pero ahora continuemos —Puedo perfectamente encontrarme a alguien que me lleva a almorzar —la quiero cachetear. Ahí está hasta irguiéndose más.
—Perfecto —Mira un milisegundo al techo y sé lo que piensa "ésta no tiene remedio". Ok Conciencia ya sé que tú sabes exactamente lo que piensa, así que no vengas a presumir todas tus buenas dotes. Hay gente metiche en éste mundo y mis compañeros de trabajo —. En la tarde tendré una reunión con los ejecutivos de Titanium, así que llega a tiempo y por favor no quiero los sonidos extraños que emana tu estómago.
Sale sonriendo y Haydee solo está con la boca abierta presionando sus puños. Honestamente yo estoy riendo también, esto de que a Haydee le vaya mal me cayó como anillo al dedo. Ahora a ver si de verdad nos conseguimos almuerzo. Haydee se mira en el espejo, se rocía un poco de colonia y reluciente salimos. Nuestra misión se llama "Encontrando el Pollo" o tal vez será mejor la ensalada, o en fin ustedes entienden.
En el ascensor siempre nos encontramos con todas esas secretarias curiosas y hambrientas de diversión, pero justo ahora en el ascensor no se monta nadie. En la recepción ni siquiera estaba Margaret, y ahora llegamos hasta planta baja sin que nadie hubiera pedido el ascensor. Cuando las puertas se abren la cara de Haydee es de completa incomprensión "¿Cómo le hizo el maldito de McKengsly para que no me encontrara con nadie?". Bueno yo me escondo porque de seguro no fue McKengsly, es solo mi enemigo Destino, a ese condenado no lo veo por aquí cerca, pero en algún lugar está haciendo de las suyas.
Haydee se peina un poco el cabello y con la frente en alto sale, para nuestra sorpresa la planta baja de Titanium al medio día no es ni por poco parecida a la de Mongomeri, no hay ni un alma. Solo los vigilantes, incluso solo está, una de las recepcionistas y un señor que limpia. Creo que aquí todos sí respetan su horario de comida. No nos preocupamos y decidimos salir a dar un paseo, en las calles podemos encontrarnos con algún viejo amigo, aunque Haydee está pensando seriamente llamar a Mónica, pero nunca es bueno fastidiar tanto a los amigos.
Aún estamos en frente de Titanium cuando el amor de mis amores, mi favorito llega con toda su fanfarria.
—¡Haydee mi cielo! —le grita al oído logrando que brinque del susto.
—Ah tú —exclama seca.
—¿Por qué tanto amor? —bromea e incluso la toma por la cintura. Lo digo me derrito.
—¡Suéltame Eric! No estoy de humor.
—Solo dos veces te vi así, en una estabas buscando trabajo, en otra tenías hambre por la mega dieta que estabas haciendo ¿Cuál de las dos situaciones ocurre ahora miss amargada?
—Eric a veces deberías cerrar la boca, no hay razones para estar contenta contigo.
—Dicen que trabajas con McKengsly, te uniste al equipo del diablo. Nunca lo pensé de ti.
—¡Maldito imbécil! —exalta brava y solo evita mirarlo —Sí, trabajo con McKengsly.
—A la final no se resistió a tus curvas. ¿Seguiste mi consejo de sacarle provecho a tu cuerpo?
—Aunque sea yo me busco hombres jóvenes y de buen ver, no como tú querido —intenta abrirse camino, pero Eric se interpone. En mi imaginación se besan y vuelve su relación loca y nada normal, awww sería tan lindo. ¡Ahí estás renacuajo! Ya sabía yo que por ahí estaba tu mano negra metida. Si, si, si, shuu. Solo cierra tu boca, yo sé que lo que mi mente quiere no pasará.
—Entonces es cierto ¿McKengsly es mejor que yo en la cama? Dime ¿Te hace volar y ver el universo así como yo te hacía sentir? —Haydee está riéndose a carcajadas, obviamente burlándose.
—Qué cosas tienes Eric. Al menos con McKengsly no tengo que imaginarme estar con James Cooper para poder disfrutar.
—¡Auch! —aquella cara de Eric es tan linda, pero por Dios parezco una adolescente a la que le han dicho un piropo —eso dolió. Ahora sin son de broma ¿de verdad sales con McKensgly?
—¿Salir? —finge estar pensando —claro que no. Somos adultos Eric, no sales con alguien, no entablas una relación para poder tener sexo. Yo solo me divierto y él también. Sexo sin compromiso.
—Eres Haydee Ramírez, la chica linda, lista, presumida, coqueta y la más mojigata del mundo —Haydee estaba embelesada con tanto piropo hasta que brincamos con lo último —. Te conozco Haydee, presumes mucho, pero haces poco.
—Me importa un comino que me creas. Y ya ésta conversación acabó —para su fortuna en la calle nadie oye los rugidos de su estómago.
—Dime cuando nos veremos para salir.
—De verdad estas mal de la cabeza. Contigo nunca más. Además McKengsly te odia, nuestro trato es acuéstate con todos menos con Eric.
—¡Ja! No soy tan importante para estar en el radar de McKengsly, de ser así me honra. Pero ya deja el juego, tú sabes que todavía me deseas —se acerca coqueto. Toma un mechón de cabello de Haydee que ha estado cubriendo su cara y lo pone detrás de su oreja.
Haydee piensa decir algo rápido y ese carro elegante se estaciona frente a nosotras. Escuchamos la voz de McKengsly muy cerca, está hablando por teléfono y claro que ese es su auto. Este es el momento en que Eric confirmará que todo es un juego, pero qué más da era obvio que nunca se comería ese cuento, sin embargo veo una mirada extraña en Haydee.
—Por fin llegas jefe —dice el "jefe" en un tono más cómplice y seductor. ¡No puede ser! ¿En serio mi Haydee está haciendo esto? McKengsly con el celular en su oído frunce el ceño —me muero de hambre —McKengsly está por decir algo, pero se ve que la conversación por aquel celular es importante, solo comienza a contestar lo que le preguntan y a dar órdenes —Adiós Eric.
Sonríe y se apresura a abrir la puerta, mientras entra Eric empuña sus manos y saca sus pulgares haciéndole la seña de "¡Bien!", se ve sorprendido, pero hasta un poco feliz. Haydee solo lo ve como diciéndole "ya me conoces". McKengsly está sin saber cómo actuar, sigue peleando por el teléfono y creo que piensa si entrar al auto o no. Es obvio que ver a Eric no le agrada y por eso lo ve de reojo, que si las miradas mataran, mi Eric estaría tres metros bajo tierra. Finalmente entra y la felicidad de Haydee se desvanece "Ok ahora que explicación darás"
—¿Qué haces aquí? —dice fuerte y casi acosándola una vez que ha dejado su celular a un lado.
—Me invitaste a almorzar —expresa como si él estuviera loco.
—Y tú rechazaste —reafirma.
—Pero un caballero una vez que ha expresado una invitación la mantiene. No encontré con quien almorzar, porque alguien mandó a todos los empleados a usar las escaleras y les prohibió estar en el lobby —lo mira acusándolo, pero McKengsly creo que se está planteando seriamente que Haydee este loca —así que te vi y me dije Haydee acompaña a tu jefe ¿qué es lo peor que te puede pasar?
—No sabía que me consideraras un caballero. Solo quiero dejar claro que no soy parte de tus juegos Haydee. La próxima vez que me uses para alguna de tus travesuras con tu ex o con quien se te ocurra, no te seguiré el juego y más aún te despediré. Y... —se adelanta a callar a Haydee quien estaba a punto de protestar —ni saques lo del contrato por tres años, porque me importará muy poco pagar una multa cuando me demandes. Aunque si no tienes dinero para comer, mucho menos lo tendrás para un abogado, así que ve cuidando lo que dices o haces. No pierdas el único trabajo que tienes, ni agotes mi magnanimidad.
Después de eso quedamos como niñas regañadas. Haydee solo se hunde más en aquel fino asiento trasero y comienza a mirar por la ventana "Haydee a lo que has caído, a ser regañada por Ian McKengsly ¿qué me ha pasado?". No sé a dónde vayamos, pero el viaje se hace largo "Ya Haydee supéralo, te has humillado con McKengsly, pero iba a ser el colmo también quedar mal en frente de Eric, si ya lo hiciste con uno, que más da una raya extra para el tigre".
Llegamos y claro que conocemos bien éste Restaurant 5 estrellas, del cheff Grahm Elliot. Hemos venido acá muchas veces. Haydee se ve emocionada, aunque cabra loca no lo estés tanto ¿acaso no te acuerdas de quien siempre viene aquí? McKengsly se baja del auto trancando la puerta tras él. Haydee frunce la boca y se baja por su puerta, el carro está ahí frente a nosotras todavía y la entrada de aquel Restaurant un poco más allá. Veo que ella comienza a ver la entrada y verse las manos, está pensando algo, está analizando todo. ¡Oye! ¿Qué pasa? Le grito. McKengsly camina hacia la entrada sin mirar atrás, le importa poco si Haydee está detrás de él o no. Ella a la final divertida mueve la cabeza como "¿en qué estabas pensando?" y se da la vuelta para perdernos en dirección opuesta al restaurant.
Creo que ahora Haydee y la felicidad son amigas por un instante. Está realmente contenta, incluso toma su cartera con su mano derecha y la balancea de un lado a otro, pega unos brinquitos juguetones mientras nos perdemos calle abajo. Ok ya me aborregue ¿más o menos que le pasa? Pienso que a lo mejor en su mente la canción Happy de Parrel Williams suena, hasta que una canción diferente ésta vez la de su celular frena su felicidad por un instante. Exhala un poco de aire hacia su frente lo que despeina un poco su flequillo. "Habías tardado mucho" murmura y haciendo muecas raras contesta.
—Buenas Tardes —dice de forma protocolar.
—¿Dónde estás? —no grita pero se puede notar que está furioso, creo que en este mismo instante presiona sus dientes tan fuerte que ya le duele, pero eso es solo una suposición.
—Por ahí, devolviéndome a Titanium.
—¿Por qué devolverte a Tintanium?
—Jefe tú dijiste que debía llegar temprano por la junta con los ejecutivos, vi la hora, noté que era tarde, así que me dije "devuélvete".
—¡Estoy harto de tus malditos juegos! Ahora mismo te devolverás acá o ni te molestes en aparecerte por Titanium.
Nos cuelga y bueno Haydee últimamente pareces una novata. Debe ser difícil tenerle respeto a aquella persona que nunca se respetó. Al hombre al cual fastidiar siempre fue el mayor entretenimiento. Me pregunto ¿por qué McKengsly la aguanta tanto? Algún plan turbio se trae y yo me muero por saberlo. Oh Haydee, mi linda Haydee solo date la vuelta, vuelve al restaurant y averigüemos que planea. Me vale un comino que tal vez pases vergüenza, humillaciones o habladurías, solo hazme feliz. Eso sonó muy mal, pero todo el mundo alguna vez fue egocéntrico, mejor dicho todo el mundo es egocéntrico, hasta aquellos que dicen no serlo.
De nuevo perdí el hilo y ahí está mi Haydee como siempre haciéndome caso, ya se dio la vuelta y vamos rumbo al gran Graham Elliot Bistro. Ella respira, ya ha analizado sus pros y sus contra y volver fue la mejor opción.
El anfitrión nos sonreía en cuanto entramos, es su deber ser agradable pero bien que nos conoce.
—Señorita Ramírez un gran placer verla. Veo que el señor Maxwell no la acompaña ¿revisará la mesa antes de que llegue?
—¡¿Cómo?! —Haydee baja la voz de inmediato al notar que había gritado, se lleva las manos a la cabeza como peinándose para tranquilizarse y ve a todos lados. El anfitrión que honestamente no está nada mal la mira con desconcierto.
—El señor Maxwell viene hoy para una junta. Reservaron la mesa principal. Fue extraño que no llamara usted misma para reservarla.
—Es que... —por el pequeño saco que lleva encima no se nota que Haydee está sudando —hoy vine a encontrarme con el señor McKengsly.
—¡Oh! Disculpe usted. El señor McKengsly se encuentra dentro. La acompañaré.
Estoy casi segura que el anfitrión se está preguntando que hace Haydee con McKengsly, tal vez de por si fue extraño ver a McKensgly ahí. Vemos a McKengsly en una mesa de dos personas con vista hacia la calle.
—Disculpe ¿Cuál es la mesa del señor Maxwell? Es que quisiera verificar que sea la correcta —pregunta sonriente.
—La tiene ahí —señala a una enorme mesa que está justo al lateral derecho de la mesa de McKengsly.
—Claro tenía que ser —refunfuña irónica. El anfitrión ignora aquella y amablemente jala la silla para que se siente.
—Su acompañante ha llegado señor. En un momento Harry les tomara la orden.
Haydee no pierde tiempo para cambiarse de silla y ponerse al lado de Ian, incluso casi voltea por completo su silla quedando lejos de la mesa y de espaldas a aquella mesa que pronto ocupará Maxwell.
—¿Qué te ocurre? —gruñe aún más molesto.
—¿Te importaría cambiar de asiento?
—No cambiaré ¿Cuál es tu problema?
—¡Mi problema! Me trajiste aquí solo para que me encuentre con Maxwell. Para que me vea contigo y bueno... no quiero ni imaginar todas las cosas que me dirá. Se armará una discusión, él quedará mal enfrente de aquellos empresarios que lo acompañen, yo también quedaré mal y tú tendrás más empresas que robarle. Lo vi todo, ya vi tu plan ¡sabes qué! No me quedaré a ser parte de tu circo —McKengsly toma un poco de su vino y parece estar un tanto perdido.
—No tengo idea de que hablas, ni sabía que Maxwell estaría aquí, aunque yo no lo veo.
—¡Oh por Dios! El Graham Elliot Bistro no es tu restaurant, has ido siempre al Joe's Seafood la competencia de este lugar, claro que viniste intencionalmente. Pero me voy —de inmediato se levanta, y ¡hagan algo!!!!! Ustedes mis compañeros laborales ¡deténganla! A ver Destino mueve tus dedos para que se quede, o Conciencia dile que no debe irse, no puede dejar a semejante galán comer solo.
—Si te vas no vuelvas —toma otro trago. Ella ya está de espaldas a él se detiene un instante pero a la final sigue.
¡Maldita sea! No veré a Maxwell, ni sabré que planea McKengsly y todo porque mi Haydee anda queriendo tener dignidad ¿Qué es la dignidad he? Una cosa insignificante que usan los humanos para creerse alguien en la vida, pero saben algo "no son nadie". Bueno no son nadie, pero son interesantes y no serían interesantes si Amor, Lujuria, Orgullo, Prejuicio, Miedo, Muerte, Envidia, Ira, Bondad, Amistad, entre otros existieran en sus vidas.
¡Qué es esto! Haydee mira, Haydee mira. Cierro los ojos y es que no quiero ver ese tronconazo. Por vez primera Haydee me escuchó y ahí está contendiendo la respiración se detuvo de golpe y el anfitrión está trayendo con él a Andrew y un gran grupo de hombre, ese lo conozco, el otro también, aquel también. Haydee no sabe que hacer justo está parada frente a la mesa de ellos. Corre que nadie nos está viendo, nadie nos ve ¡corre!
De los nervios hace lo más estúpido ¡No idiota! ¿Ahora como saldrás de esa? Plass, ese es el sonido de la palma de mi mano chocando con mi frente. Quien dijo que las personas hacen cosas inteligentes movidos por los nervios.
Sé que hace tiempo decidí ver solo lo que Haydee ve, pero ahora no puedo evitar revirar para ver a McKengsly, está volteado sonriendo, de verdad lo está gozando el condenado. Haydee dime ¿Cómo vas a salir debajo de esa mesa cuando Andrew y todos se sienten? Oh pero ya se están sentando. Esto es la torta.
___________________________
Hola lindas :) no tengo excusa para demorarme tanto en subir, salvo que la vida está llena siempre de inconvenientes. Mil gracias a las que me leen y entienden que me demore tanto. Iba a subir capi el viernes pasado, pero miles de cosas pasaron. Espero que todas estén muy bien. Y siguiendo el ritmo del mundial de futbol ¿a qué equipo le van? Yo mañana me comeré las uñas en el partido de Uruguay -Italia, obvio voy por Uruguay. Ven por eso no he escrito mucho, éste mundial me tiene mal jaja. Besotes lindas y ojala les haya gustado el capi.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top