Cap 7: Sorbete picante

Sero no habló con Iida al día siguiente. O al día siguiente. O luego de eso.

De hecho, no había hablado con Iida en absoluto desde que comenzaron las clases.

Lo único que logró hacer fue darle una pequeña sonrisa después de que Bakugo casi destruye algunos escritorios, lo que es un poco desepcionante, porque Sero estaba un 86% seguro de que Iida ni siquiera lo había visto.

Pero, ¿Cómo en toda la Vía Láctea se suponía que iba a hablar con la belleza de ojos azules?

Iida era increíble en todos los sentidos, y Sero era solo... Él.

Iida ya se había hecho amigo de Uraraka y Midoriya, obtuvo MVP durante las batallas de héroes locos contra villanos que All Might les hizo hacer, calmó a todos en el pasillo cuando sonó el sistema de alarma de la escuela y se convirtió en presidente de la clase.

Todo en el lapso de la primera semana.

Maldita. Sea.

Sin mencionar que su traje de héroe lo convirtió literalmente en un caballero con armadura brillante.

Y aunque no estaba exactamente feliz de no poder reunir el coraje para hablar con Iida, Sero estaba contento de pasar el rato con sus amigos, que tenían el corazón decidido a hacer de Bakugo parte de su pequeño escuadrón.

A Sero realmente no le importaba mucho, pero si algo ha aprendido de tener hermanos menores, es que dejarlos aprender por sí mismos y mantenerlos ocupados es la mejor manera de hacer las cosas.

Pero afortunadamente, no todo su tiempo como grupo lo pasaron persiguiendo a Bakugo como una manada de cachorros perdidos.

Así que eso lo llevó a ahora, despertar con un caso grave de sueño exesivo y la garganta seca.

Arrastrándose fuera de la cama, abrió la puerta con cautela, rodeando las tablas crujientes del suelo mientras recorría su camino por el pasillo hacia la cocina.

Una vez allí, se movió en la oscuridad, navegando por el espacio solo a través de la memoria muscular.

Tomó dos tazas y preparó té en ambas, luego tomó un sorbo largo y satisfecho de una de las dos.

-Buenos días, Hanta -Dijo una dulce voz.

-Buenos días mamá -Contestó, entregándole la otra taza-¿De qué quieres hablar? -Preguntó mientras caminaban hacia el sofá y se sentaban en los lujosos cojines.

-¡Tu tiempo en la escuela! Siento que te he estado descuidando últimamente.

-¿D-descuidándome? ¿Qué? No, no, no, ¡No has hecho nada malo! Ambos hemos estado ocupados.

-Y ahora que no estamos ocupados, ¡Cuéntame sobre UA! ¿Has hecho amigos? ¿Cómo están tus profesores? ¿Qué entrenamiento has hecho hasta ahora? 

El rostro de Hanta se iluminó con una sonrisa- Está bien, me perdí de camino a UA, lo cual fue realmente malo, pero afortunadamente para mí, no fui el único. Kaminari también se perdió, y encontramos nuestro camino a UA juntos, y una vez allí nos conocimos Ashido, quien nos presentó a Kirishima. Y ​​durante el entrenamiento conocimos a Jiro, que es súper relajada y tiene buen gusto musical.

-¿En serio?

-¡Sip! La mayoría de mis compañeros de clase son bastante tranquilos.

-¿La mayoría de ellos?

Hanta tragó saliva- Si. Uno de los chicos es muy ruidoso y violento, y mis amigos se han propuesto convertirlo en parte de nuestro grupo.

Konomi resopló- Bueno, suenan como un grupo bastante estridente, pero mientras no te metas en demasiados problemas, estoy seguro de que estarás bien.

-Sí, eso supongo.

-Ahora, ¿Cómo ha ido el entrenamiento?

-Difícil.

-Me di cuenta. Después de tu primer día llegaste a casa e inmediatamente te desmayaste en el sofá.

Hanta se rió tímidamente- ¡Eso es cierto, pero tenía una razón!

-¿Seguro?

-¡Si! ¡Aizawa amenazó con expulsar a la persona que quedara en último lugar! ¡Fue de locos! ¡Todos corrieron con adrenalina todo el día!

Konomi tomó un pensativo sorbo de té, con los ojos plateados fijos en su hijo- No es tan loco, en mi opinión.

-¿De qué estás hablando? -Hanta chilló, golpeando su taza sobre la mesa- Dijo que expulsaría a alguien el primer día, y si eso no es una locura, ¡No sé qué es!

Su madre simplemente negó con la cabeza- Hanta, tienes que darte cuenta de que estás entrenando para convertirte en héroe. Los héroes resultan heridos y mueren en el campo. Ese es un hecho simple y llano. Por lo que parece, Aizawa solo está cuidando de ustedes. La amenaza de expulsión los impulsó a toda velocidad, asegurándose de que lo darían todo. Para decirlo sin rodeos, está buscando puntos débiles, y eliminándolos o cultivándolos especialmente bien.

Konomi tomó otro trago largo, vaciando la taza- Bueno, esa es mi poinión personal. Después de que limpies el té que derramaste en la mesa de café, quiero que me ayudes con el desayuno, considerando que todos los demás deberían levantarse pronto, con todo nuestro griterío.

Se puso de pie, recogió la taza ahora vacía de Hanta, y se retiró a la cocina.

Tomando unas cuantas servilletas, comenzó a limpiar el té cuando Kaichi entró en la habitación, con grandes bolsas debajo de los ojos.

-¡Buenos días Kai! ¿Dormiste bien?

-No.

-Que mala suerte, ¿Algo que pueda hacer por ti?

Kaichi parpadeó lentamente- Unas tostadas francesas ayudarían.

Hanta se puso de pie, con las servilletas que acababa de usar ya todas mojadas en la mano- ¡Ya mismo las hago!

Después de tirar las servilletas, Hanta se reunió con su madre en la cocina- Kai quiere tostadas francesas.

-Muy bien, ¿Podrías hacerlas tú?

-¡Con gusto!

...

-¡Mamá! ¡Voy a salir! -Sero exclamó, poniéndose uno de sus zapatos.

-¿A dónde vas? -Preguntó Yukari, levantando la vista del colorido rompecabezas que estaba armando.

-Me jutaré con unos amigos -Dijo, poniéndose de pie y guardando su teléfono en el bolsillo.

-¿Son amigos de UA?

-Sip.

Su rostro se iluminó- ¡Eso es genial! ¿Cuáles son sus nombres? 

-¡Yuka, deja de molestarlo! -Raizo la regañó- ¡Se irá más rápido si dejas de hablar! 

-Oh -Ella parpadeó- Bueno, ¡Diviértete!

-No te preocupes, lo haré -La tranquilizó, saliendo al porche y despidiéndose.

Sero caminó por las calles, moviendo la cabeza de un lado a otro, buscando una cabellera rubia y ridículamente brillante.

-¡Sero!

Alguien se estrelló contra su costado y lo abrazó con fuerza, chillando levemente.

-¡Hola! -Chilló cuando Ashido apretó aún más fuerte.

-Vas a cortar el flujo de sangre a su cerebro si no lo sueltas -Dijo Jiro, lanzando a su amiga de piel rosada una mirada de desaprobación.

De mala gana, Ashido lo dejó ir.

Tomando una respiración profunda, Sero miró a sus amigos a su alrededor.

Kaminari estaba susurrando al oído de Kirishima, quien tenía un aspecto muy preocupado, Jiro estaba haciendo girar perezosamente un conector para auriculares alrededor de su dedo mientras revisaba su teléfono, y Ashido saltaba de un pie a otro con entusiasmo.

Kirishima se apartó de Kaminari y saludó- ¿Seguro amigo?

-Más o menos, supongo.

-Pero todo eso está a punto de cambiar, ¿No es así Kami? -Ashido interrumpió, riendo.

-¡Puedes apostar! -Respondió, riendo detrás de su mano.

-¿Qué estamos haciendo? ¿A dónde vamos? -Kirishima preguntó emocionado, golpeando sus puños.

-¡Estamos aquí para causar una buena impresión! -Kaminari exclamó, sacudiendo bruscamente los hombros del pelirrojo.

-¿Tendría que querer saber que significa eso? -Preguntó Sero, mirando a su alrededor con nerviosismo.

-¡Si! -Ashido se puso de puntillas y miró por encima de la multitud- ¡Kami y yo obtuvimos información de Midoriya, y aparentemente se supone que Bakugo está aquí!

Jiro levantó la vista de su teléfono, con una expresión poco impresionada en su rostro- Te está ignorando en la escuela.

-No nos ignora, nos grita. Eso significa que sabe de nuestra existencia.

-Bien, déjame reformular eso. Él les grita cuando intentan hablar con él en la escuela, así que lo han seguido fuera de la escuela y creen que es una buena idea.

-¡Sip!

-Dios, Kaminari, eres realmente un idiota.

Solo se encogió de hombros- Me lo dicen seguido.

-¡Concéntrate, Kami! ¡Necesitamos encontrar a Bakugo! -Ashido chilló antes de volverse hacia Kirishima- ¡Kiri! ¡Tienes que llevarme en tus hombros para que podamos encontrarlo más fácilmente! -

Retrocedió un poco, riendo nerviosamente- Uh, no creo que sea buena idea.

-¡Sero! ¡Dame un paseo en caballito! 

-Siempre y cuando no te caigas, está bien.

Ashido apretó el puño y se subió a la espalda de Sero, escaneando a la multitud.

-Eres mucho más liviana de lo que pensé que serías -Comentó mientras comenzaban a caminar por la acera.

-¡Oye! ¡Eso fue cruel! -Ashido chilló, golpeando a su taxi personal en la cabeza con un puño rosado. Jiro lo atacó con uno de sus jacks.

-¡Eso no es lo que quise decir! -Dijo, haciendo una mueca- Me refiero a que eres muy musculosa, Ashido. Porque el músculo pesa más que la grasa y todo eso.

-Oh. Bueno, eso tiene sentido -Ella le frotó la cabeza a modo de disculpa- ¡Oh! ¡Ustedes pueden llamarme Mina si quieren! ¡No puedo creer que me olvidé de mencionar eso! 

-¿De Verdad?

-¡Sip! Ahora, ve a la izquierda, quiero ver si está en la siguiente calle.

Sero obedeció, todos hablando entre ellos mientras un sentimiento familiar se apoderaba de él. De sus ojos, para ser más específico.

Sero frunció el ceño y parpadeó un par de veces. Pero, por desgracia, el hormigueo no desaparecía.

Excelente.

Se había acostumbrado a su sexto sentido de detección de crushes, pero a veces estallaba como un mal sarpullido. ¡Por Dios! ¡Estaba tratando de pasar un día divertido con sus amigos! ¡No necesitaba eso ahora mismo!

Lo siguiente que supo fue que Mina estaba golpeándole la cabeza con rudeza, chillando- ¡Es él! ¡Él está aquí!

-¿Segura de que es él? -Preguntó Kirishima, mirando a su alrededor con curiosidad.

-¡Si! ¡Por ahí! -Detuvo su embestida contra el cráneo de Sero para señalar hacia adelante, donde se podían ver dos cabezas de puntiagudo cabello rubio ceniza. Probablemente Bakugo y uno de sus padres.

Bingo.

Mina le dio una palmada a Sero en el brazo- ¡Más rápido! ¡Estamos cerca! 

Sero obedeció, Kaminari sonrió burlonamente a su izquierda, Kirishima sonrió tontamente a su derecha, Jiro sacudió la cabeza con desaprobación, pero siguió detrás de ellos.

A medida que se acercaban a la escena, Sero se dio cuenta de tres cosas. 1) Definitivamente era Bakugo. 2) Estaba discutiendo ruidosamente con alguien. 3) La otra persona también estaba discutiendo muy ruidosamente

-¡Katsuki, pequeño mocoso! ¿Por qué no puedes tener un día normal? -La otra persona -una mujer, por el sonido de su voz- gritó con fuerza.

-¡Cállate vieja bruja! -Exclamó en respuesta- ¡No necesito tu mal humor ahora mismo!

-¡Para empezar, nunca "me necesitas"! -Ella lo golpeó en la cabeza, frunciendo el ceño.

Bakugo retrocedió, silbando entre dientes, abriendo la boca para disparar otra réplica.

-Encantado de verte aquí, Bakubro.

Bakugo se lanzó hacia ellos, una vena latiendo en su cuello- Pikachu -Gruñó, sus manos temblaban como si quisiera envolver sus manos alrededor de la garganta de Kaminari.

Kaminari disparó un par de pistolas con los dedos, guiñando un ojo con confianza.

Sero tenía que darle algo de crédito al loco: Tenía valentía. O mucha estupidez. A veces era difícil notar la diferencia.

La mujer se había calmado un poco, y mientras los miraba de arriba abajo, Sero inmediatamente vio el parecido. Probablemente era la mamá de Bakugo.

Supuso que el mal humor era de familia.

-¡Oh! Bakugo, ¿Esta es tu mamá? ¡Encantado de conocerla, señora Bakugo! -Mina chilló, dejándose caer de la espalda de Sero y caminando para pararse junto a Kaminari.

La Sra. Bakugo se quedó allí, con el ceño fruncido transformándose en una expresión de confusión.

-Katsuki -Ladró- ¿Quiénes diablos son estos niños?

-Son unos jodidos extras...

-¡Somos amigos de Bakugo! -Kaminari dijo, sonriendo.

-¡De UA! -Mina agregó, hinchando su pecho con orgullo.

La mujer pareció casi desconcertada por un momento antes de que su rostro volviera a fruncir el ceño- ¿Eso es cierto? -Lanzó una mirada furiosa a su hijo- ¿Por qué no me hablaste de ellos, Katsuki?

-Porque no tengo que contarte todo, vieja bruja.

-¡No me cuentas nada, mocoso!

-¡No necesito hacerlo!

-¡Te di la vida!

-¡Yo no pedí eso!

-¡Y no pedí un hijo ingrato, pero mira dónde estoy ahora!

Las manos de Bakugo se cerraron en puños y dio un paso adelante, más pura rabia en sus ojos de la que Sero había visto jamás.

Y fue detenido por una mano en su hombro.

Kirishima sonrió alegremente mientras Bakugo miraba la mano bronceada que descansaba inocentemente en su hombro, probablemente demasiado enojado para hacer algo más que mirarlo.

-¡Oye, amigo! Íbamos a ir a comer algo, ¿quieres acompañarnos?


Los ojos rojos sangre de Bakugo se movieron de su madre al grupo de adolescentes, de vuelta a su madre, y finalmente aterrizaron en Kirishima.

Bakugo apartó la mano del pelirrojo de su hombro y resopló, girando sobre sus talones.

-Volveré más tarde, vieja bruja-.

Mina y Kaminari se miraron incrédulos, pero rápidamente corrieron tras él. Sero se unió a Jiro y Kirishima para seguirlo, nadie exactamente seguro de adónde los estaba llevando.

-Yo Bakubro, ¿a dónde vamos?- Kaminari preguntó después de haber caminado por algunas calles.

-No me llames así. Y deja de seguirme -, escupió, abriéndose paso a codazos a través de un grupo de gente particularmente densa.

-Podrías deshacerte de nosotros fácilmente, así que no veo por qué estás perdiendo el tiempo hablando con nosotros-, declaró Jiro con voz inexpresiva.

Bakugo apretó los dientes. -Ustedes idiotas nunca dejarán de buscarme si lo hago. No tiene sentido.-

Sero se aclaró la garganta. -Sé que esta pregunta podría llevarme al hospital, pero si nos odias tanto, ¿por qué viniste con nosotros?-

-Fueron ustedes extras, o la vieja bruja. No hay mucha competencia. Al menos ustedes, los perdedores, conocen su lugar -.

Pasaron algunos latidos de inquietante silencio.

-Ya sabes, dado que ya estás con nosotros, ¿por qué no vamos a comer algo?- Sugirió Mina.

-Prefiero morir antes que ser visto en público contigo-.

-Ya estás en público con nosotros-.

-No pregunté, Sparky-.

-¡Vamos Bakubro! ¡Será divertido!-

-¡Cállate, pelo de mierda!-

-¡Ni siquiera tendrás que hablar con nosotros!-

-La respuesta es no, ojos de mapache. Déjame jodidamente solo -.

Los tres suspiraron ruidosamente, con miradas de derrota en sus rostros.

Regatea con niños petulantes.

-Ya sabes, Bakugo, es muy beneficioso hacerse amigo de nosotros-.

Mina, Kaminari, Kirishima y Jiro miraron boquiabiertos a Sero, probablemente preguntándose dónde quería ser enterrado y qué flores quería en su ataúd.

-¡No necesito amigos y especialmente no necesito extras como tú merodeando como moscas!-

-Siento disentir.-

-Yo no. Cállate.-

-Solo piénsalo lógicamente. Quiero decir que estás en el tercer lugar de la clase por una razón, ¿verdad?

-No hay lógica ahí. Cállate la boca -.

Sero chasqueó la lengua. -Si estás cerca de nosotros, te haremos lucir aún mejor-.

-Me harás ver como un maldito debilucho, eso es lo que harás-.

Sero chasqueó la lengua. -Si estás cerca de nosotros, te haremos lucir aún mejor-.-Me harás ver como un maldito debilucho, eso es lo que harás-.

-No voy a ser comparado con ustedes extras. Estoy en una liga propia -.

El chico de cabello negro asintió. -Eso es cierto, sí, pero no importa lo que hagas, te compararán con los otros niños de la clase. No hay nada que puedas hacer al respecto -.

-Si tienes algo importante que decir, escúpelo ya-.

-Dado que siempre te compararán con todos los de la clase, es mejor que seas amigo de nosotros debido a nuestra diversidad. Kirishima es nuestro tanque, Jiro es nuestro sigilo y reconocimiento, Mina es nuestro DPS, Kaminari es nuestro Ave María, soy apoyo y a distancia, por lo que necesitamos una potencia completa y absoluta como tú. Sabes lo que quieres y podemos ayudarte a conseguirlo -.

En este punto, Bakugo había dejado de caminar, optando por mirar a Sero hacia abajo, evaluándolo.

-No te necesito-.

-Yo sé eso. Pero vamos a hacer que sea mucho más fácil conseguir lo que quieres -.

-No necesito tu lástima-.

-Esto no es una lástima-.

-Entonces, ¿qué diablos es?-

-Una oferta. Por amistad, trabajo en equipo, lo que sea. Los detalles realmente no importan -.

-Y si acepto esta 'oferta' de mierda, ¿por qué diablos debería perder mi tiempo libre saliendo a comer?-

-Porque de esa manera podemos discutir la estrategia fuera de la clase, así no tendremos que perder tiempo durante el entrenamiento. Si conocemos las fortalezas y debilidades de los demás de antemano, podemos solucionarlas -.

-¿Estás diciendo que tengo debilidades, porque joder no ...-

-Me refiero a nuestras debilidades-, aclaró Sero, haciendo un gesto a sus amigos, -no a los que no existen-.

Bakugo se burló y no dijo nada más, pero tampoco se marchó furioso. ¿De verdad estaba pensando en esto?

Finalmente, Bakugo suspiró y escaneó al grupo, con una expresión poco impresionada en su rostro.

-Tienes un trato, salsa de soja-. Su expresión se transformó en disgusto. -Pero no espere que yo tome su holgura. En el momento en que empieces a perder el tiempo, me quedo fuera -.

Kaminari y Mina se miraron el uno al otro, chillando emocionados. Kirishima levantó un puño en el aire, su rostro se dividió en la sonrisa más amplia que Sero le había visto hasta ahora. Jiro permitió que una minúscula sonrisa pasara por sus labios mientras le daba a Sero un pequeño asentimiento y un asombrado alzo de la ceja.

Bakugo gruñó y giró sobre sus talones. Dile a esos idiotas que dejen de chillar, Tape Face. Me duelen los oídos -.

Inmediatamente, Kaminari y Mina se callaron, aunque todavía estaban agitando sus manos y dándose codazos entre sí con entusiasmo.

Bakugo miró por encima del hombro, frunciendo el ceño. -¿A qué demonios están esperando los perdedores? ¿Una invitación? ¿No escuchaste lo que dije sobre tirar de tu maldito peso? ¡Eso empieza ahora, imbéciles! -

Todos corrieron detrás de él y Sero se pellizcó para asegurarse de que no fuera un sueño loco. No 100% real.

-¿Dónde quieres ir a comer, Bakugo?- Preguntó Kirishima, de alguna manera habiendo encontrado el coraje para caminar junto a la bomba de temperamento.

-Dígame usted.-

Kirishima tragó saliva nerviosamente. -Yo ... uh ... ¿qué se supone que significa eso, hermano?-

-¡Significa que los extras también deberían poder tomar decisiones aquí! ¡No puedo ser el único que hace una mierda!

-Con cada segundo que pasaba, Bakugo comenzaba a sonar cada vez más como un niño pequeño.

-¡Oh! ¿Qué tal si vamos por un helado? Sugirió Mina, ya salivando ante la idea.

-Estoy abajo. Hay un lugar realmente bueno no muy lejos de aquí -, dijo Sero, gesticulando vagamente hacia la izquierda. -¿Qué piensan ustedes?-

-¿Estás hablando de ese lugar con el sorbete picante?- Preguntó Jiro, ganando un asentimiento en respuesta.


-Probé esas cosas una vez cuando era niña-, se estremeció, -el peor error que he cometido. Ni siquiera sabía que algo tan frío pudiera ser tan caliente -.

Bakugo resopló. -Eres un cobarde, Ears-.

-¿Lo has tenido antes?-

-No. Pero lo haré.- El sonrió. -Tape Face, ¿dónde está la estúpida crema?-

...

Aparentemente, todos menos Kirishima y Bakugo eran débiles cuando se trataba del sorbete picante.

Jiro se negó a comerlo, Kaminari gritó como loco cuando lo probó, Mina comenzó a bailar breakdance para distraerse del dolor, la cara de Sero se puso roja mientras se golpeaba la cabeza contra la mesa, y Kirishima sonrió, diciendo que era realmente bueno y varonil, tratando de conseguir segundos antes de que Bakugo lo golpeara en la cabeza y le ordenara 'conseguir tu propia maldita comida'.

Considerándolo todo, fue un día bastante bueno.

Después de un tiempo, Bakugo incluso dejó de gritarles sin razón aparente (aunque todavía tenía sus momentos).

Horas de planificación, malas bromas y mucho helado después, Mina y Kirishima se despidieron, Bakugo se marchó furioso, Kaminari lo reservó de regreso a su casa, dejando a Sero y Jiro parados incómodos fuera de la lechería.

-Entonces, eh, ¿sabes por qué la pandilla de idiotas quiere pasar el rato con Bakugo tanto?- Preguntó Jiro, girando un conector para auriculares alrededor de su dedo.

Sero se encogió de hombros. -Creo que lo sé, pero no estoy del todo seguro-.

Jiro arqueó una ceja violeta, mirándolo a través de su flequillo.

-Bueno, no es que yo sepa nada, pero creo que es solo porque ellos pueden. Como, todos los demás están evitando a Bakugo porque es un idiota narcisista, pero ¿tal vez ven algo en él que nosotros no?-

Jiro se encogió de hombros. -Lo creería. Todos son un poco raros. Si fuera alguien más, diría que están tratando de usarlo -.

-¿Cómo librarse de su éxito? ¿En su cola o algo así? Sero se rascó la barbilla. -¿No es esa una frase?-

-Está montando sus faldas de abrigo, y eso no es realmente lo que quise decir-.

-Oh, lo siento. Soy un idiota.-

-No, no lo eres, y quiero decir, derechos de fanfarronear.

-Nos las arreglamos para hacernos amigos de Bakugo, superar eso-.

-¿Entonces no crees que lo están molestando para que se someta para hacer eso?

-Si. Simplemente no parecen el tipo de personas para hacer eso. Kirishima es demasiado bondadosa, Kaminari es demasiado tonta y Mina parece demasiado feliz y despreocupada como para usar a alguien para su propio beneficio personal -.

-¡Oye, no desacredites a mi hermano así!-

-Se honesto contigo mismo.-

Sero suspiró. -Tú ganas esta vez, lógica-.

Jiro resopló. -Debo decir que estuviste bastante impresionante allí-.

-¿Eh?-

-Cuando convenciste a Bakugo para que pasara el rato con nosotros. Fue realmente genial -.

El chico de cabello negro se rió tímidamente, las mejillas enrojecidas. -E-no fue realmente tan bueno-.

-Lo que sea que digas, Sero,- dijo, rodando los ojos. -Pero quiero saber cómo lo hiciste-.

-Uh, simplemente hablé con él como si fuera mi hermano de ocho años-. Sero se encogió de hombros. -Si algo he aprendido de tener hermanos menores, es cómo negociar-.

Jiro se rió con rudeza. -Si hay algo que he aprendido de ser hijo único, es cómo mendigar por algo que realmente quieres-.

Sero resopló mientras miraba su teléfono, encogiéndose por la hora que se mostraba en la pantalla. -Lo siento, pero tengo que irme-.

-No se preocupe. ¿Nos vemos en la escuela mañana?-

-Ojalá.-

Jiro se despidió por encima de su hombro, y Sero le devolvió el saludo, sonriendo suavemente para sí mismo.Sero no habló con Iida al día siguiente. O al día siguiente. O luego de eso.

De hecho, no había hablado con Iida en absoluto desde que comenzaron las clases.

Lo único que logró hacer fue darle una pequeña sonrisa después de que Bakugo casi destruye algunos escritorios, lo que es un poco desepcionante, porque Sero estaba un 86% seguro de que Iida ni siquiera lo había visto.

Pero, ¿Cómo en toda la Vía Láctea se suponía que iba a hablar con la belleza de ojos azules?

Iida era increíble en todos los sentidos, y Sero era solo... Él mismo.

Iida ya se había hecho amigo de Uraraka y Midoriya, obtuvo MVP durante las batallas de héroes locos contra villanos que All Might les hizo hacer, calmó a todos en el pasillo cuando sonó el sistema de alarma de la escuela y se convirtió en presidente de la clase.

Todo en el lapso de la primera semana.

Maldita. Sea.

Sin mencionar que su traje de héroe lo convirtió literalmente en un caballero con armadura brillante.

Y aunque no estaba exactamente feliz de no poder reunir el coraje para hablar con Iida, Sero estaba contento de pasar el rato con sus amigos, que tenían el corazón decidido a hacer de Bakugo parte de su pequeño escuadrón.

A Sero realmente no le importaba mucho, pero si algo ha aprendido de tener hermanos menores, es que dejarlos aprender por sí mismos y mantenerlos ocupados es la mejor manera de hacer las cosas.

Pero afortunadamente, no todo su tiempo como grupo lo pasaron persiguiendo a Bakugo como una manada de cachorros perdidos.

Así que eso lo llevó a ahora, despertar con un caso grave de sueño y la garganta seca.

Arrastrándose fuera de la cama, abrió la puerta con cautela, rodeando las tablas crujientes del suelo mientras recorría su camino por el pasillo hacia la cocina.

Una vez allí, se movió en la oscuridad, navegando por el espacio solo a través de la memoria muscular.

Tomó dos tazas y preparó té en ambas, luego tomó un sorbo largo y satisfecho de una de las dos.

-Buenos días, Hanta,- dijo una dulce voz.

-Buenos días mamá-, dijo, entregándole la otra taza.

-¿De qué quieres hablar?- preguntó mientras caminaban hacia el sofá y se sentaban en los lujosos cojines.

-¡Tu tiempo en la escuela! Siento que te he estado descuidando últimamente -.

-¿N-descuidándome? ¿Qué? No, no, no, ¡no has hecho nada malo! Ambos hemos estado ocupados -.

-Y ahora que no estamos ocupados, ¡cuéntame sobre UA! ¿Has hecho amigos? Como estan tus profesores ¿Qué entrenamiento has hecho hasta ahora? -


El rostro de Hanta se iluminó con una sonrisa. -Está bien, me perdí de camino a UA, lo cual fue realmente malo, pero afortunadamente para mí, no fui el único; Kaminari también se perdió, y encontramos nuestro camino a UA juntos, y una vez allí nos conocimos Ashido, quien nos presentó a Kirishima, y ​​durante el entrenamiento conocimos a Jiro, que es súper relajado y tiene buen gusto musical -.

-¿Es eso así?-

-¡Sip! La mayoría de mis compañeros de clase son bastante tranquilos -.

-¿La mayoría de ellos?-

Hanta tragó saliva. -Si. Uno de los chicos es muy ruidoso y violento, y mis amigos se han propuesto convertirlo en parte de nuestro grupo -.

Konomi resopló. -Bueno, suenan como un grupo bastante estridente, pero mientras no te metas en demasiados problemas, estoy seguro de que estarás bien-.

-Sí, eso es justo-.

-Ahora, ¿cómo ha ido el entrenamiento?-

-Difícil.-

-Me di cuenta mucho. Después de tu primer día llegaste a casa e inmediatamente te desmayaste en el sofá -.

Hanta se rió tímidamente. -¡Eso es cierto, pero tenía una razón!-

-¿Sabías?-

-¡Si! ¡Aizawa amenazó con expulsar a la persona que llegó en último lugar! ¡Fue loco! ¡Todos corrieron con adrenalina todo el día! -

Konomi tomó un pensativo sorbo de té, con los ojos plateados fijos en su hijo. -No es tan loco, en mi opinión-.

-¿De qué estás hablando?- Hanta chilló, golpeando su taza sobre la mesa. -Dijo que expulsaría a alguien el primer día, y si eso no es una locura, ¡no sé qué es!-

Su madre simplemente negó con la cabeza. -Hanta, tienes que darte cuenta de que estás entrenando para convertirte en héroes. Los héroes resultan heridos y mueren en el campo; ese es un hecho simple y llano.

-Por lo que parece, Aizawa solo está cuidando de ti. La amenaza de expulsión los impulsó a toda velocidad, asegurándose de que lo darían todo. Para decirlo sin rodeos, está buscando puntos débiles, y eliminándolos o cultivándolos especialmente bien -.

Konomi tomó otro trago largo, vaciando la taza. Bueno, eso es lo que pienso de todos modos. Después de que limpies el té que derramaste en la mesa de café, quiero que me ayudes con el desayuno, considerando que todos los demás deberían levantarse pronto, con todos los gritos que hicimos -.

Se puso de pie y recogió la taza ahora vacía de Hanta, y se retiró a la cocina.

Tomando algunas toallas de papel debajo del fregadero, comenzó a fregar el té cuando Kaichi entró en la habitación, con grandes bolsas debajo de los ojos.

-¡Buenos días Kai! ¿Duerma bien?-

-No.-

-Eso huele mal. ¿Puedo ayudar?-

Kaichi parpadeó lentamente. -Las tostadas francesas ayudarían-.

Hanta se puso de pie, empapando toallas de papel mojadas en la mano. -¡Justo en eso!-

Después de tirar las toallas, Hanta se reunió con su madre en la cocina. -Kai quiere tostadas francesas-.

-Muy bien. ¿Quieres empezar con eso? -

-¡Cosa segura!-

...

-¡Mamá! ¡Estoy de salir!- Sero llamó a la casa, poniéndose uno de sus zapatos.

-¿A dónde vas?- Preguntó Yukari, levantando la vista del colorido rompecabezas que estaba armando.

-Sólo quedarme con algunos amigos-, dijo, poniéndose de pie y guardando su teléfono en el bolsillo.

-¿Son amigos de UA?-

-Sip.-

Su rostro se iluminó. -¡Eso es genial! ¿Cuáles son sus nombres? -

-¡Yuka, deja de molestarlo!- Raizo le ladró. -¡Se irá más rápido si dejas de hablar!--Oh.- Ella parpadeó. -Bueno, ¡diviértete!-

-No te preocupes, lo haré-, la tranquilizó, saliendo al porche y despidiéndose.

Sero caminó por las calles, moviendo la cabeza de un lado a otro, buscando una cabeza de cabello rubio ridículamente brillante.

-¡Sero!-

Alguien se estrelló contra su costado y lo abrazó con fuerza, chillando levemente.

-¡Hola!- Chilló cuando Ashido apretó aún más fuerte.

-Vas a cortar el flujo de sangre a su cerebro si no lo dejas ir-, dijo Jiro, lanzando a su amiga de piel rosada una mirada de desaprobación.

De mala gana, Ashido lo dejó ir.

Tomando una respiración profunda, Sero miró a sus amigos a su alrededor.

Kaminari estaba susurrando al oído de Kirishima de aspecto muy preocupado, Jiro estaba haciendo girar perezosamente un conector para auriculares alrededor de su dedo mientras se desplazaba por su teléfono, y Ashido saltaba de un pie a otro con entusiasmo.

Kirishima se apartó de Kaminari y saludó. -¿Seguro amigo?-

-No mucho, supongo.-

-Pero todo eso está a punto de cambiar, ¿no es así Kami?- Ashido interrumpió, riendo.

-¡Puedes apostar!- respondió, riendo detrás de su mano.

-¿Qué estamos haciendo? ¿A dónde vamos? - Kirishima preguntó emocionado, golpeando sus puños.

-¡Estamos aquí para causar una buena impresión!- Kaminari exclamó, sacudiendo bruscamente los hombros de las pelirrojas.

-¿Quiero saber qué significa eso?- Preguntó Sero, mirando a su alrededor con nerviosismo.

-¡Si!- Ashido se puso de puntillas y miró por encima de la multitud. -¡Kami y yo obtuvimos información de Midoriya, y aparentemente se supone que Bakugo está aquí!-

Jiro levantó la vista de su teléfono, con una expresión poco impresionada en su rostro. -Te está ignorando en la escuela-

-No nos ignora, nos grita. Eso significa que está reconociendo nuestra existencia -.

-Bien, déjame reformular eso. Él les grita cuando intentan hablar con él en la escuela, así que lo han seguido fuera de la escuela y creen que eso irá mejor -.

-¡Sip!-

-Dios, Kaminari, eres realmente un idiota-.

Solo se encogió de hombros. -Lo entiendo mucho-.

-¡Concéntrate, Kami! ¡Necesitamos encontrar a Bakugo! - Ashido chilló antes de volverse hacia Kirishima. -¡Kiri! ¡Tienes que llevarme a cuestas para que podamos encontrarlo más fácilmente! -

Retrocedió un poco, riendo nerviosamente. -Uh, realmente no creo que sea una buena idea-.

-¡Sero! ¡Dame un paseo en caballito! -

-Siempre y cuando no te caigas, estoy de acuerdo-.

Ashido apretó el puño y se subió a la espalda de Sero, escaneando a la multitud.

-Eres mucho más ligero de lo que pensé que serías-, comentó mientras comenzaban a caminar por la acera.

-¡Oye! ¡Eso fue cruel! - Ashido chilló, golpeando a su taxi personal en la cabeza con un puño rosado cuando Jiro lo apuñaló con uno de sus gatos.

-¡Eso no es lo que quise decir!- dijo, haciendo una mueca. -Me refiero a que eres tan musculoso, Ashido. Porque el músculo pesa más que la grasa y todo eso -.

-Oh. Bueno, eso tiene sentido -. Ella le frotó la cabeza a modo de disculpa. -¡Oh! ¡Ustedes pueden llamarme Mina si quieren! ¡No puedo creer que me olvidé de mencionar eso! -

-¿De Verdad?-

-¡Sip! Ahora, ve a la izquierda, quiero ver si está en la siguiente calle -.

Sero obedeció, todos hablando entre ellos como un sentimiento familiar se apoderó de él. Superó sus ojos, para ser más específico.

Sero frunció el ceño y parpadeó un par de veces. Pero, por desgracia, el hormigueo no desaparecía.

Excelente.

Se había acostumbrado a su sexto sentido de detección de enamoramiento, pero a veces estallaba como un mal sarpullido. ¡Venga! ¡Estaba tratando de pasar un día divertido con sus amigos! ¡No necesitaba esto ahora mismo!

Lo siguiente que supo fue que Mina estaba golpeándose la cabeza con rudeza, chillando. -¡Él está aquí! ¡Él está aquí!-

-¿Él es?- Preguntó Kirishima, mirando a su alrededor con curiosidad.

-¡Si! ¡Por ahí!- Detuvo su embestida contra el cráneo de Sero para señalar hacia adelante, donde se podían ver dos cabezas de puntiagudo cabello rubio ceniza. Probablemente Bakugo y uno de sus padres.

Bingo.

Mina le dio una palmada a Sero en el brazo. -¡Vaya más rápido! ¡Estamos tan cerca! -

Sero obedeció, Kaminari sonrió burlonamente a su izquierda, Kirishima sonrió tontamente a su derecha, Jiro sacudió la cabeza con desaprobación, pero seguía detrás de ellos.

A medida que se acercaban a la escena, Sero se dio cuenta de tres cosas. 1) Definitivamente fue Bakugo. 2) Estaba discutiendo en voz alta con alguien. 3) La otra persona estaba discutiendo en voz alta.

-¡Katsuki, pequeño mocoso! ¿Por qué no puedes tener un día normal? - la otra persona —una mujer, por el sonido de su voz— ladró con fuerza.

-¡Cállate vieja bruja!- gritó en respuesta. -¡No necesito esto de ti ahora mismo!-

-Nunca 'me necesitas' para contarte la verdad! - Ella lo golpeó en la cabeza, frunciendo el ceño.

Bakugo retrocedió, silbando entre dientes, abriendo la boca para disparar otra réplica.

-Me encantó verte aquí, Bakubro.-

Bakugo se lanzó hacia ellos, una vena latiendo en su cuello. -Sparky-, gruñó, sus manos temblaban como si quisiera envolver sus manos alrededor de la garganta de Kaminari.

Kaminari disparó un par de pistolas con los dedos, guiñando un ojo con confianza.

Sero tenía que darle algo de crédito al loco: tenía valentía. O mucha estupidez. A veces era difícil notar la diferencia.

La mujer se había calmado un poco, y mientras los miraba de arriba abajo, Sero inmediatamente vio el parecido. Probablemente era la mamá de Bakugo.

Supuso que en la familia había mal humor.

-¡Oh! Bakugo, ¿esta es tu mamá? ¡Encantado de conocerla, señora Bakugo! - Mina chirrió, dejándose caer de la espalda de Sero y caminando para pararse junto a Kaminari.

La Sra. Bakugo se quedó allí, con el ceño fruncido transformándose en una expresión de confusión.

-Katsuki-, ladró, -¿quiénes diablos son estos niños?-

-Son unos jodidos extras ...-

-¡Somos amigos de Bakugo!- Kaminari dijo, sonriendo.

-¡De UA!- Mina agregó, hinchando su pecho con orgullo.

La mujer pareció casi desconcertada por un momento antes de que su rostro volviera a fruncir el ceño- ¿Es eso así? -Lanzó una mirada furiosa a su hijo- ¿Por qué no me hablaste de ellos, Katsuki?

-Porque no tengo que contarte todo, vieja bruja.

-¡Nunca me dices nada para empezar, mocoso!

-¡No necesito hacerlo!

-¡Te di la vida!

-¡Yo no pedí eso!

-¡Y no pedí un hijo ingrato, pero mira dónde estoy ahora!

Las manos de Bakugo se cerraron en puños y dio un paso adelante, más pura y pura rabia en sus ojos de la que Sero había visto jamás.

Y fue detenido por una mano en su hombro.

Kirishima sonrió alegremente mientras Bakugo miraba la mano bronceada que descansaba inocentemente en su hombro, probablemente demasiado enojado para hacer algo más que mirarlo.

-¡Oye, bro! Íbamos a ir a comer algo, ¿Quieres acompañarnos?


Los ojos rojos sangre de Bakugo se movieron de su madre al grupo de adolescentes, de vuelta a su madre, y finalmente aterrizaron en Kirishima.

Bakugo apartó la mano del pelirrojo de su hombro y resopló, girando sobre sus talones.

-Volveré más tarde, vieja bruja.

Mina y Kaminari se miraron incrédulos, pero rápidamente corrieron tras él. Sero se unió a Jiro y Kirishima para seguirlo, nadie exactamente seguro de a dónde los estaba llevando.

-Hey Bakubro, ¿A dónde vamos? -Kaminari preguntó después de haber caminado por algunas calles.

-No me llames así. Y deja de seguirme -Escupió, abriéndose paso a codazos a través de un grupo de gente particularmente densa.

-Podrías deshacerte de nosotros fácilmente, así que no veo por qué estás perdiendo el tiempo hablando con nosotros -Declaró Jiro con voz inexpresiva.

Bakugo apretó los dientes- Ustedes idiotas nunca dejarán de molestarme si hago eso. No tiene sentido.

Sero se aclaró la garganta- Sé que esta pregunta podría llevarme al hospital, pero si nos odias tanto, ¿Por qué viniste con nosotros?

-Eran ustedes extras, o la vieja bruja. No hay mucha competencia. Al menos ustedes, los perdedores, conocen su lugar.

Pasaron unos momentos de inquietante silencio.

-Ya sabes, dado que ya estás con nosotros, ¿Por qué no vamos a comer algo? -Sugirió Mina.

-Prefiero morir antes que ser visto en público con ustedes.

-Ya estás en público con nosotros.

-No pregunté, Pikachu.

-¡Vamos Bakubro! ¡Será divertido!

-¡Cállate, pelo de mierda!

-¡Ni siquiera tendrás que hablar con nosotros!

-La respuesta es no, ojos de mapache. Déjame jodidamente solo.

Los tres suspiraron ruidosamente, con miradas de derrota en sus rostros.

Era hora de que Sero usara sus habilidades de hermano mayor he hiciera lo que sabía hacer mejor.

Negociar con niños engreídos

-Sabes, Bakugo, es muy beneficioso hacerte amigo nuestro.

Mina, Kaminari, Kirishima y Jiro miraron boquiabiertos a Sero, probablemente preguntándose dónde quería ser enterrado y qué flores quería en su ataúd.

-¡No necesito amigos y especialmente no necesito extras como tú merodeando como moscas!

-No coincido contigo.

-Yo sí. Ahora cállate.

-Solo piénsalo lógicamente. Quiero decir, estás en el tercer lugar de la clase por una razón, ¿Verdad?

-No hay lógica ahí. Cierra la boca.

Sero chasqueó la lengua- Si estás cerca de nosotros, te haremos lucir aún mejor.

-Me harás ver como un maldito debilucho, eso es lo que harás.

-¿Estás seguro? Porque creo que tu nivel de habilidad te hará ver más fuerte por comparación

-No voy a ser comparado con ustedes, extras. Estoy en una liga única.

El chico de cabello negro asintió- Eso es cierto, sí, pero no importa lo que hagas, te compararán con los otros chicos de la clase. No hay nada que puedas hacer al respecto.

-Si tienes algo importante que decir, escúpelo ya.

-Dado que siempre te compararán con todos los de la clase, es mejor que seas amigo de nosotros debido a nuestra diversidad. Kirishima es nuestro tanque, Jiro es nuestro sigilo y reconocimiento, Mina es la que hace más daño por segundo, Kaminari es nuestro Ave María, yo soy apoyo a distancia, por lo que necesitamos una potencia completa y absoluta como tú. Sabes lo que quieres y podemos ayudarte a conseguirlo.

En este punto, Bakugo había dejado de caminar, optando por mirar a Sero hacia abajo, evaluándolo.

-No te necesito.

-Ya lo sé. Pero vamos a hacer que sea mucho más fácil conseguir lo que quieres.

-No necesito tu lástima.

-Esto no es lástima.

-Entonces, ¿Qué diablos es?

-Una oferta. Por amistad, trabajo en equipo, lo que sea. Los detalles realmente no importan.

-Y si acepto esta "oferta" de mierda, ¿Por qué diablos debería perder mi tiempo libre saliendo a comer?

-Porque de esa manera podemos discutir la estrategia fuera de la clase, así no tendremos que perder tiempo durante el entrenamiento. Si conocemos las fortalezas y debilidades de los demás de antemano, podemos solucionarlas.

-¿Estás diciendo que tengo debilidades? Porque juro que...

-¡Me refiero a nuestras debilidades! -Aclaró Sero, haciendo un gesto a sus amigos- No a las que tú no tienes.

Bakugo se burló y no dijo nada más, pero tampoco se marchó furioso. ¿De verdad estaba pensando en esto?

Finalmente, Bakugo suspiró y escaneó al grupo, con una expresión poco impresionada en su rostro.

-Tienes un trato, salsa de soja -Su expresión se transformó en disgusto- Pero no esperen que yo tome su flojera. En el momento en que empiecen a perder el tiempo, me voy.

Kaminari y Mina se miraron el uno al otro, chillando emocionados. Kirishima levantó un puño en el aire, su rostro se tornó en la sonrisa más amplia que Sero le había visto hasta ahora. Jiro permitió que una minúscula sonrisa pasara por sus labios mientras le daba a Sero un pequeño asentimiento y un asombrado alzo de la ceja.

Bakugo gruñó y giró sobre sus talones- Dile a esos idiotas que dejen de chillar, cintas. Me duelen los oídos.

Inmediatamente, Kaminari y Mina se callaron, aunque todavía estaban agitando sus manos y dándose codazos entre sí con entusiasmo.

Bakugo miró por encima del hombro, frunciendo el ceño- ¿A qué demonios están esperando los perdedores? ¿Una invitación? ¿No escucharon lo que dije sobre aguantar su holgazaneo? ¡Esto empieza ahora, imbéciles!

Todos corrieron detrás de él y Sero se pellizcó para asegurarse de que no fuera un sueño loco. No. 100% real.

-¿Dónde quieres ir a comer, Bakugo? -Preguntó Kirishima, de alguna manera habiendo encontrado el coraje para caminar junto a la bomba de ira.

-Díganme ustedes.

Kirishima tragó saliva nerviosamente- Yo... Eh... ¿Qué se supone que significa eso, bro?

-¡Significa que los extras también deberían poder tomar decisiones aquí! ¡No puedo ser el único que hace todo, mierda!

Con cada segundo que pasaba, Bakugo comenzaba a sonar cada vez más como un niño pequeño.

-¡Oh! ¿Qué tal si vamos por un helado? -Sugirió Mina, ya salivando ante la idea.

-Yo me apunto. Hay un lugar realmente bueno no muy lejos de aquí -Dijo Sero, señalando hacia la izquierda-¿Qué dicen?-

-¿Estás hablando de ese lugar con el sorbete picante? -Preguntó Jiro, ganando un asentimiento en respuesta.


-Probé esas cosas una vez cuando era niña -Se estremeció- El peor error que he cometido. Ni siquiera sabía que algo tan frío pudiera ser tan caliente.

Bakugo resopló- Eres una cobarde, Orejas.

-¿Lo has probado?

-No. Pero lo haré -Sonrió ampliamente- Cintas, ¿Dónde está la estúpida heladería?

...

Aparentemente, todos menos Kirishima y Bakugo eran débiles cuando se trataba del sorbete picante.

Jiro se negó a comerlo, Kaminari gritó como loco cuando lo probó, Mina comenzó a bailar breakdance para distraerse del dolor, la cara de Sero se puso roja mientras se golpeaba la cabeza contra la mesa, y Kirishima sonrió, diciendo que era realmente bueno y varonil, tratando de conseguir algunos segundos antes de que Bakugo lo golpeara en la cabeza y le ordenara 'conseguir su propia maldita comida'.

Considerándo todo, fue un día bastante bueno.

Después de un rato, Bakugo incluso dejó de gritarles sin razón aparente (Aunque todavía tenía sus momentos).

Muchas horas de planificación, malas bromas y helado después, Mina y Kirishima se despidieron. Bakugo se marchó furioso, Kaminari también se despidió y se encaminó de regreso a su casa, dejando a Sero y Jiro parados incómodos fuera de la lechería.

-Entonces, ¿Sabes por qué la pandilla de idiotas está tan desesperada por pasar el rato con Bakugo? -Preguntó Jiro, girando un conector para auriculares alrededor de su dedo.

Sero se encogió de hombros- Creo que lo sé, pero no estoy del todo seguro.

Jiro arqueó una ceja violeta, mirándolo a través de su flequillo.

-Bueno, no es que yo sepa algo, pero creo que es solo porque ellos pueden. Además, todos los otros están evitando a Bakugo porque es un idiota narcisista, y ¿Tal vez encuentran algo en él que nosotros no?

Jiro se encogió de hombros- Lo creería. Todos son un poco raros. Si fuera alguien más, diría que están tratando de usarlo.

-¿Cómo, montarse sobre se éxito? ¿En sus hombros o algo así? -Sero se rascó la barbilla- ¿No es esa una frase?

-Es montarse sobre su espalda, y eso no es realmente lo que quiere decir.

-Oh, lo siento. Soy un idiota.

-No, no lo eres. Y me refiero a tal vez, algo para presumir. "Nos las arreglamos para hacernos amigos de Bakugo, supera eso"

-¿Entonces no crees que eso sea lo que quieren hacer?

-Exacto. Simplemente, no parecen el tipo de personas que harían eso. Kirishima es demasiado bondadoso, Kaminari es demasiado tonto y Mina parece demasiado feliz y despreocupada como para usar a alguien para beneficio propio.

-¡Oye, no desacredites a mi hermano así!

-Se honesto contigo mismo.

Sero suspiró- Tú ganas esta vez, lógica.

Jiro resopló- Debo decir que estuviste bastante impresionante allí.

-¿Eh?

-Cuando convenciste a Bakugo para que pasara el rato con nosotros. Fue realmente genial.

El chico de cabello negro se rió tímidamente, las mejillas enrojecidas- Eh, no fue realmente tan bueno.

-Lo que digas, Sero -Dijo, rodando los ojos- Pero quiero saber cómo lo hiciste.

-Simplemente hablé con él como si fuera mi hermano de ocho años -Sero se encogió de hombros- Si algo he aprendido de tener hermanos menores, es cómo negociar.

Jiro se rió con fuertemente- Si hay algo que he aprendido de ser hija única, es cómo mendigar por algo que realmente quiero.

Sero resopló mientras miraba su teléfono, encogiéndose por la hora que se mostraba en la pantalla- Lo siento, pero tengo que irme.

-No te preocupes. ¿Nos vemos en la escuela mañana?

-Eso espero .

Jiro se despidió por encima de su hombro, y Sero le devolvió el saludo, sonriendo suavemente para sí mismo.

☆.。.†:*・゜☆Final del capítulo☆.。†.:*・゜☆

¡Hola mis rayitos de sol! 

¡Perdón por no haber actualizado antes! Una cosa llevó a la otra y nada, no pude. Pero bueno, les prometo que voy a actualizar dos veces por semana, una los sábados y otra los miércoles uwu

En el cap de hoy tenemos más momentos hermosos de la Bakusquad. Momentos como estos me mantienen con vida chicos <3 es que no hay forma, CheescakeQueen narra demasiado bien, no hay forma de que no te gusten sus capítulos. 

Espero que el cap de hoy les haya encantado tanto como a mí. Y bueno, ya no tengo nada más para decir. ¡Chau mis rayitos de sol, besos!

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Hello my rays of sunshine! 

Sorry for not updating earlier! One thing led to another and well, I couldn't. But hey, I promise you that I will update twice a week, one on Saturday and one on Wednesday uwu

In today's chap we have more beautiful moments from the Bakusquad. Moments like these keep me alive guys <3 theres is simply no way, CheescakeQueen narrates too well, there is no way that you will not like its chapters.

I hope you loved today's cap as much as I did. And well, I don't have anything else to say. Bye my rays of sunshine, kisses!






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