Cap 20: Cambio de planes

-Haruka, hemos querido preguntarte algo -Dijo Ayano al abrir su casillero.

-¿Hemos...? -Haruka cuestionó, tirando su bolso sobre su hombro y levantando una ceja sospechosamente. ¿Con quién conspiraba Ayano esta vez?

-Es que yo quería preguntarte algo, pero me asusté y le pedí a Ayano que me ayudara -Dijo una nueva voz, saliendo de detrás de las taquillas.

Haruka rodó sus ojos, pero la esquina de sus labios se convirtió en una sonrisa burlona- No hay nada que temer, Kiwa. Es sólo una pregunta.

-Es la respuesta que me asusta -Explicó, evitando el contacto visual.

La chica de pelo negro se congeló- ¿Qué se supone que significa eso?

Kiwa se puso una de sus medias rosas de neón torpemente- Uh, bueno...

-¿Estás bien? -Ayano cortó, una expresión preocupada en su cara angular.

-¿Eh? ¿A qué te refieres? –Haruka se cruzó de brazos y miró a sus amigas por sobre sus lentes, un aura de ira defensiva girando alrededor de ella.

-Esto es lo que me daba miedo -Kiwa murmuró bajo su aliento, empezando a ponerse su otra media.

-Es que has estado actuando un poco raro, eso es todo -Aclaró Ayano, balanceándose de un lado a otro en sus talones.

Haruka empujó sus gafas hacia arriba y exhaló a través de su nariz, tratando de dejar la ira de lado. No sabían nada de Hanta. No sabían lo que pasó. Probablemente se trataba de que esa tarde se había caído de cara al piso en Educación Física- Disculpenme, pero ¿En qué sentido estoy actuando rara?

Ayano hizo un gesto vago de la mano- Es sólo... has estado pasando mucho más tiempo con nosotras últimamente.

-¡Sí! -Kiwa se animaba a hablar, ahora jugando con una de sus pulseras de colores saturados- Ha sido genial, pero es un poco raro al mismo tiempo.

-¿No quieren que salga con ustedes?

-¿Qué? ¡No! -Ayano chilló mientras Kiwa sacudía la cabeza vigorosamente.

-Entonces, ¿Por qué lo estamos discutiendo?

-Es sólo que pensamos que algo podría estar pasando. Siempre decías que necesitabas llegar temprano a casa para estar con tu familia y esas cosas, y ahora no. Se siente un poco raro -Explicó Kiwa, riendo torpemente.

Haruka se encogió de hombros con indiferencia- No me pasa nada. Supongo que estoy con ese humor.

-¿Qué tipo de humor? -Ayano cuestionó, levantando su bolso.

-Hermanos molestos. Nada nuevo -Eso fue una mentira. Una mentira muy grande. Se pusieron molestos, sí, pero no fue solo eso. No le gustó en lo más mínimo.

-¿Qué hicieron esta vez? -Kiwa preguntó cuando empezaron a caminar hacia las puertas de la escuela en un paquete muy unido.

Haruka se mordió el interior de su mejilla, pensativa. Ahora tenía dos opciones: decirles lo que pasó, o mentir- Nada tan malo -Y eligió mentir- Sólo lo de siempre, en realidad. Supongo que me lo tomé demasiado mal – Lo puso a la ligera.

Ayano resopló- No mientas, Haru. Algo está pasando y sé que sabes que lo sé.

Haruka podía sentir su fuertes y rápidos latidos. Ayano era demasiado perceptiva para el bien de sus secretos- ¿De qué estás hablando? No estoy mintiendo -Cubre la mentira con otra mentira. Movimiento clásico.

-¿Esperas que te crea que cuando estás tan malhumorada?

-¡Lo dices como si no pudiera estar enojada!

Ayano suspiró- ¿Te castigaron?

-No, pasó la tarde en mi casa como hace dos días -Dijo Kiwa- ¿Tal vez algo sucedió con Hanta?

La chica de pelo negro tragó saliva y se limpió las palmas sudorosas de su falda. Se estaban acercando. Se estaba acercando peligrosamente.

-Eso tendría sentido... ahora está en UA, ¿No? Tal vez tenga algo que ver con eso -Sugirió Ayano.

Respira, Haruka. Inhala por la nariz, suelta por la boca. Mantén tu expresión en blanco y se olvidarán de esto. Eso espera.

-Es algo que tiene que ver con eso, ¿No? -Ayano preguntó, levantando una ceja sospechosamente.

Haruka centró su mirada en el suelo, los hombros cayendo en la derrota. Maldita sea- No quiero hablar de ello.

Al instante, Kiwa estaba a su lado, una expresión preocupada en su rostro- ¿Quieres ir a buscar helado para despejar tu mente? ¿O tal vez un takoyaki?

-¿Estás bromeando? ¡Tenemos que hablar de esto! -Ayano exclamó- No vamos a conseguir takoyaki hasta que no nos digas qué pasó!

-¿Qué tal si no hacemos ninguna de las dos? -Haruka sugirió, todavía aferrada a la esperanza de que pudieran seguir adelante y dejar su drama familiar en paz.

-Vamos a llegar al fondo de esto, te guste o no. No vamos a dejar que estés enojada para siempre.

-¡Sí!

-A ver, en primer lugar que nada no estoy enojada, e incluso si lo estuviera no lo voy a estar para siempre. En segundo lugar, ¿No confían en mí lo suficiente como para manejar esto yo misma?

-No, realmente no. Eres un poco malo manejando tus emociones sola.

-Gracias, Kiwa.

La chica mostró una señal de paz y una sonrisa descarada en respuesta.

-Entonces, ¿Qué hizo? ¿Tiene algo que ver con la UA? -Ayano preguntó.

-¡Dije que no quiero hablar de ello!

Kiwa se hartó de esa respuesta- ¡Basta de eso! ¡Amas a Hanta demasiado para mantener este rencor! ¡Hasta yo lo sé!

-¿Y qué?

-¡Así que vas a decirnos lo que pasó y vamos a ayudarte a lidiar con sus emociones estúpidas y tontas!

Haruka suspiró bruscamente- No hay nada de qué hablar. Él es el que necesita disculparse.

-Quieres que se disculpe, pero nunca estás en casa, así que nunca le das la oportunidad de disculparse en primer lugar porque nunca te ve. Eso parece un plan increíble, tengo que admitirlo -Dijo Kiwa, asintiendo con la cabeza- Sí. Gran plan.

La chica de pelo negro frunció el ceño- Él nunca está en casa de todos modos, así que ¿Qué importa?

Las cejas de Ayano se arquearon cuando los tres se detuvieron en un semáforo en rojo- ¿Él nunca está en casa...?

-Ajá. Y cuando está, está en su habitación, ignorándonos.

-¿Y eso es lo que te molesta tanto? -Kiwa se agarró la cabeza a un lado- Eso tiene sentido, en realidad.

-Ahora sabes lo que pasó. ¿Feliz? -Haruka levantó las manos cuando comenzaron a cruzar el paso de peatones.

Una mirada de entendimiento pasó por encima de la cara de Ayano- Haru, ¿Recuerdas cuando Kirumi se graduó?

-Claro que sí. ¿Cómo podría olvidarlo?

-¿Y recuerdas cuando dijo que dejaba Japón para viajar por el mundo?

Haruka sonrió agridulcemente- Seguía hablando de cómo quería ir de mochilera por Europa un día de estos. No pensé que ella iba en serio al respecto.

Ayano asintió con la cabeza- Y ella se fue a Europa. Y luego a Rusia y Jamaica y-

-Egipto. Lo sé. Es mi hermana. Me mantengo al día con esto.

-Y a pesar de que ella está en Egipto, tú todavía hablas con ella, ¿Verdad?

-¡Por supuesto que sí! ¿Cuál es tu punto?

-Es el mismo tipo de concepto con Hanta. Ahora está mucho más ocupado, sí, pero al menos está en el mismo país que tú.

-¡Y en el mismo continente! -Kiwa agregó.

-¡No importa dónde está si él nunca quiere verme en primer lugar! -Haruka exclamó, apretando los puños

-¿Qué te hace pensar que Hanta no quiere verte?

-Es sólo... Ya no se siente como que está presente. Él ya no lo intenta.

-Haru, tienes que ser la persona más grande aquí. Ahora está en UA. No tiene tanto tiempo como en la secundaria. No tener tanto tiempo libre como lo hizo antes no significa que no quiera pasar tiempo contigo.

-Pero eso no significa que tenga que pasar todo su tiempo encerrado en su habitación.

-Eso es cierto, sí, pero sólo porque se haya rendido no significa que tú también tengas que hacerlo.

-¿Por qué querría intentarlo si él no lo hace?

-Cuando entró en la UA y empezó a estar más ocupado, ¿Intentaste hablar con él? ¿Pediste ver una película juntos?

-Yo...

Ayano se tronó los dedos- Ahí está el problema. Esperas que él mantenga en pie la relación, pero tú no lo intentas. Hanta está estresado y sobrecargado de trabajo en este momento, así que por supuesto que va a olvidar que estás allí cuando no haces nada para tratar de involucrarlo en tus planes.

Haruka pasóó sus manos por su cabello ansiosamente- Entonces, ¿Qué se supone que debo hacer? ¿Sólo ir y discúlparme?

Ayano y Kiwa asintieron al unísono.

-¡No puedo simplemente ir a disculparme! ¡Le grité y descargué todo con él! -Su voz cayó a un susurro bajo- No merezco ser perdonada

-¡No hables así Haru-Haru! -Kiwa dijo, hinchando sus mejillas indignadamente- Cometiste un error, ¡Todo el mundo hace eso! ¡Ahora sólo tienes que ir a arreglarlo!

-¿Pero qué pasa si no me perdona?

Kiwa rodó los ojos. –"¿Y si no me perdona?" dice. ¡Por supuesto que te va a perdonar!

-¿Cómo sabes eso?

-¡Lo sé porque Hanta te ama! Siempre lo ha hecho y siempre lo hará. ¡No puedes dejar que un pequeño malentendido como este arruine su relación!

-Yo... supongamos que tiene razón.

-¡Por supuesto que la tengo! Ahora, ¿Qué vas a hacer?

-Me voy a ir a casa.

-Sí.

-Y voy a esperar a que Hanta vuelva a casa.

-¡Sí!

-Y voy a disculparme.

-¡Ese es el espíritu! -Kiwa ovacionó, elevando un puño en el aire- ¡Vamos a comer takoyaki en celebración!

-Todavía no se ha disculpado -Señaló Ayano, sonriendo.

-¡Es takoyaki para animarla! -Kiwa se volvió hacia Haruka- Tú quieres takoyaki, ¿Verdad?

Haruka se rió- Claro que sí

Kiwa aplaudió, saltando emocionada- ¡Hay un muy buen lugar no muy lejos de aquí! ¿Quieres ir allí?

La chica de pelo negro se encogió de hombros- Lo que te parezca mejor

-Me encantaría venir con ustedes, pero no quiero llegar tarde a kendo -Ayano miró hacia abajo en su reloj y hizo muecas- Sí, tengo que irme.

-Oye, Ayano.

-¿Sí?

-Gracias,

Ayano se encogió de hombros- No hace falta que me agradezcas. Para eso estamos los amigos

Haruka sonrió- Nos vemos mañana.

-¡Nos vemos! -Llamó, ya corriendo lejos.

-¡Vamos Haru-Haru! ¡El local está a diez minutos de aquí! -Kiwa exclamó, agarrando la mano de Haruka y arrastrándola por la acera- ¡Podemos llegar en cinco si nos movemos rápido!

El pelo de Haruka rebotaba violentamente y las pulseras de Kiwa eran apenas destellos brillantes, sus bolsos golpeaban fuertemente contra sus lados mientras corrían por la acera, chocando de vez en cuando con gente que caminaba por allí, tomando atajos por callejones y calles vacías y saltando bolsas de basura con olor sospechoso en su búsqueda de takoyaki.

Sin previo aviso, Kiwa se detuvo, causando que Haruka se golpeara en la espalda y cayera al suelo con un golpe.

-Kiwa ¿Qué demonios? -Se quejó, de pie y frotando su cadera- Auch, duele.

La chica vestida de neón se rió tímidamente- Uh, lo siento -Ella se rió de nuevo y hizo un gesto señalando el lugar- Estamos aquí, por cierto.

Haruka agitó la mano con desdén- Lo que sea. ¿Qué takoyaki vas a querer? -Preguntó, con los ojos escaneando el menú que estaba colgado sobre el estrado.

-Uh, ¿El de pulpo?

La chica de pelo negro rodó los ojos juguetonamente- Todo takoyaki tiene pulpo, tontita. Me preguntaba si querías uno de esos sabores elegantes.

Kiwa sacó una cara- ¡Ew, no! ¡Los probé una vez! Eran totalmente asquerosos -Hizo una pausa- Espero que te des cuenta de que tú pagas.

-¿¡Qué, por qué!?

-Porque mi consejo no viene gratis -Cantó Kiwa, una sonrisa de en su rostro.

-Bien. Pero esto nunca volverá a suceder -Dijo Haruka, descomprimiendo su bolso y hurgando en las diversas carpetas y papeles que se habían metido en ella al azar.

Kiwa se rió infantilmente mientras Haruka sacaba su billetera de su bolso- Entonces, ¿Qué vamos a-

Su sentencia fue cortada por un grito agudo.

-¿Qué fue eso? -Kiwa gritó, girando la cabeza de lado a lado.

Haruka abrió la boca para responder, pero sólo logró un grito estrangulado, ya que todo el aire en sus pulmones se vio obligado a salir, algo que se envolvía alrededor de su cintura dolorosamente apretado. Vagamente, registró sus pies levantando del suelo, ya que la cosa alrededor de su cintura la levantó en el aire.

Golpeando, pateando y gritando, Haruka golpeó sus ataduras cuando el caos comenzó a estallar en la calle- ¡DÉJAME IR! -Gritó, con miedo de gorgotear en su estómago mientras era levantada cada vez más alto en el aire. No. No. No. Por favor, no. ¿Dónde estaban los profesionales?

Lo siguiente que Haruka sabía era que estaba sin peso, con un molesto pitido en sus oídos mientras la tiraban a un lado como una muñeca de trapo

Un fuerte ruido resonó en los oídos de Haruka como un shock de dolor insoportable disparado a través de su cuerpo.

Y el mundo se volvió negro.

...

-Tenya! ¡Estoy en casa! -Tensei llamó, deslizándose de sus zapatos.

Esperó unos segundos, pero no llegó ninguna respuesta. Oh. Eso fue extraño. Tensei miró hacia abajo a su reloj, frunciendo el ceño. Ya debería estar en casa. En realidad, basándose en el par de zapatos de uniforme de la UA junto a la puerta, Tenya estaba en casa.

Esto se estaba volviendo más sospechoso a cada segundo. Esperen. No. Esto no era sospechoso. Tenya ya no era un niño. ¡Estaba creciendo! ¡No podía esperar que Tenya volviera corriendo hacia él!

Tensei sacudió la cabeza. Eso no importaba ahora. Pero no estaría mal subir a ver lo que estaba haciendo... ¿Verdad? ¡Claro que no! Subiría, veía lo que Tenya hacía, le preguntaría qué quería para cenar y probablemente lo regañaría por pasar todo su tiempo estudiando. Lo de siempre.

Subiendo las escaleras, Tensei se arrastró hacia la habitación de Tenya. Pero su sonrisa traviesa se convirtió en un ceño fruncido sospechoso al acercarse. Su puerta estaba abierta. Eso no era normal. Tenya nunca dejaba su puerta abierta.

Arrastrándose sigiloso hacia adelante, Tensei se congeló al oír estallar risas desde la habitación. Era estridente, ruidoso y lleno de bufidos y demás ruidos extraños. Pero mientras Tensei escuchaba y esa risa se apagaba, podía oír una risa más baja y mucho más tranquila.

Esperen. Esa era la risa de Tenya.

¿Quién estaba en esa habitación con su hermanito y cómo era capáz de hacerlo reír así?

Una sonrisa malvada se apoderó de la cara de Tensei. Era hora de usar su magia de hermano mayor y avergonzar a Tenya lo mejor que podía

Llamando a la puerta ligeramente, Tensei la abrió.

-¿En qué estabas pensando para cenar, Ten? -Preguntó casualmente, apoyándose en el marco de la puerta y examinando la escena.

Tenya estaba sentado en la mesa baja en el centro de la habitación, libros y papeles esparcidos a través de ella. Sentado frente a él había un niño con el pelo negro hasta la barbilla y una sonrisa triangular. El niño también estaba haciendo todo lo posible para parar su risa, pero estaba fallando miserablemente: bufidos e hipidos escapando de su boca cada pocos segundos.

-¡Tensei! -Tenya chilló, mirándolo sorprendido- ¡Estás en casa temprano!

-Qué observador de tu parte -Tensei sacudió un pulgar hacia el niño- ¿Quién es él?

El chico se limpió los ojos y soltó un último resoplido- Lo siento, lo siento -Se despejó la garganta- Soy Sero Hanta. Un gusto en conocerlo

Dios mío. Este era el chico. Este era el chico del que Nemuri le habló. El chico del que Tenya estaba enamorado.

-Es bueno conocerte, Sero. Soy Tensei -Gracias a Dios por su entrenamiento. Mantener la cabeza recta en crisis como estas era crucial. Y esto definitivamente contaba como una crisis. Una emocional, sí, pero una crisis al fin.

Sero asintió con la cabeza- Tenya me ha hablado mucho de ti.

Así que se llamaban por sus nombres de pila ¿Eh? Esto se estaba poniendo interesante- ¿En serio? Sólo cosas buenas, supongo.

-¿Puede alguien sólo tener cosas buenas que decir sobre su hermano? No creo que eso sea posible.

-Suenas como si hablaras por experiencia.

-Claro que sí. Soy el hijo del medio

-¿Es así?-

-Sí. Tres hermanas y dos hermanos.

-Son un grupo bastante interesante -Comentó Tenya- Su madre hace una comida bastante deliciosa.

Esto se estaba volviendo más interesante cada segundo. ¿Tenya había conocido a la familia del niño? Definitivamente tendría que decírselo a Nemuri más tarde. Espera, ¿Tenya había estado en casa del chico?

La fuerte sensación de temor y culpa se asentó en el estómago de Tensei. ¿Cuándo había estado Tenya allí? ¿Cuánto de su vida Tensei se perdió mientras estaba en el trabajo?

Woah. Más despacio Tensei. Sólo han pasado unas semanas desde el comienzo de la escuela. No podrías haberte perdido tanto.

-¿Tensei?

El Iida menor volvió a llamar la atención, de repente consciente de los cuatro ojos mirándolo con una mezcla de confusión y preocupación.

Parpadeó dos veces, con una sonrisa jovial en su rostro- Lo siento, lo siento. Sólo estoy pensando en algunas cosas -Bien, es hora de darle la vuelta a la conversación. Quítate la atención de sí mismo- ¿Qué han estado haciendo en la escuela, de todos modos? Quiero saber cuánto cambiaron las cosas en la década en que me he ido.

-Todo ha estado muy tranquilo. Aizawa no ha tratado de romper nuestra autoestima en mucho tiempo.

Tensei rió- Shouta siempre ha sido un poco intenso. Pero todo es por una buena razón, no te preocupes.

-Sí, tienes razón -Sero soltó un suspiro- ¿Tú que crees Tenya?

-Lo más probable es que nuestro viaje al campo esté diseñado para probar las habilidades que hemos adquirido hasta ahora e introducirnos nuevos conceptos.

Sero asintió con la cabeza- ¿Cuánto estás apostando a que Aizawa nos lanza a los lobos como lo hizo el primer día?

Tensei se rió- No te preocupes demasiado niño. Shouta puede parecer aterrador, pero en el fondo tiene un buen corazón. Se preocupa por ustedes, niños, y la única razón por la que es tan duro con ustedes es para ayudarles a darse cuenta de su verdadero potencial.

-Me resulta difícil de creer.

-¡Tenya puede dar fe de él! ¿No es así?

El joven Iida se rió nerviosamente- Supongo que puedo, sí, pero ese no es realmente el punto-

-"¿Dar fe de él?" ¿Qué se supone que significa eso? ¿Qué sabes?

Tenya se despejó la garganta torpemente- Ah, bueno, cuando era más joven... Aizawa cuidaba de mí cuando mis padres no podían, o por cualquier otra razón.

Los ojos de Sero se ensancharon- Espera. ¿Estamos hablando del mismo Aizawa?

-Sí, estamos hablando del mismo. Aunque, si estoy siendo honesto, Shota no lo cuidaba realmente. Por lo general, tomaba una siesta en el sofá mientras Zashi cuidaba de Tenya.

-Eso suena como algo que Aizawa haría -Admitió Sero antes de que una mirada nostálgica se apoderara de su rostro- Me recuerda cuando Kirumi y yo tuvimos que cuidar de los gemelos y Yuka.

Tensei levantó una ceja- ¿Kirumi? ¿Yuka?

-Kirumi es mi hermana mayor, los gemelos son mis hermanos menores, y Yuka es mi hermana menor. Los días de niñeros siempre fueron... Interesante, por decir lo menos -Se rió torpemente- Yo no era el más útil en ese entonces.

-Ahora me resulta difícil de creer. En las fotos que Kaichi me mostró, incluso a una edad temprana parecías extraordinariamente capaz.

Sero se frotó la nuca, las mejillas se oscureciendo- Aww, gracias. No hacía falta que lo dijeras.

-Hablando de fotos, ¿Quieres ver algo de Tenya bebé? -Tensei preguntó descaradamente, sacando su teléfono- Porque tengo mucho material aquí

Tenya soltó un ruido extraño mientras Sero se levantaba, una sonrisa astuta que reemplazaba su rubor- ¡Sí, por favor!

Pero antes de que Tensei pudiera avergonzar a su hermanito hasta la muerte mostrándole al chico que le gustan sus fotos de bebé, la habitación estaba llena de los sonidos de un instrumento alegre (¿Qué era eso? ¿Un xilófono acaso? Tensei no sabía que era) y un zumbido fuerte.

Sero sacó su celular del bolsillo, las cejas surcadas en confusión antes de levantarse en una mezcla de sorpresa y vergüenza- Oh uh, lo siento chicos... Es mi mamá, probablemente debería atender -Dijo, de pie y dirigiéndose a la puerta mientras pulsaba el botón aceptar.

-Hola mamá, ¿Qué pas-

Justo antes de llegar a la puerta, sin embargo, el niño se congeló. Un nudo formándose en su garganta. Su rostro se transformó de molestia leve a shock, miedo, antes de que se estableciera en un entumecimiento que Tensei veía con demasiada frecuencia.

Tensei sintió una punzada en su pecho mientras veía al niño parado allí, sus nudillo blancuzcos mientras el agarre de su teléfono se apretaba. ¿Qué clase de noticias le estaba diciendo su madre? ¿Qué ha pasado?

-Oye chico, ¿Qué está pasando? -Tensei preguntó con ternura, extendiendo una mano y colocándola en su hombro. Sero no reaccionó, todavía escuchando atentamente lo que su madre estaba diciendo. ¿Qué tan malo fue?

Sero asintió ligeramente con la cabeza y sacó el teléfono de su oreja, mirando fijamente a la pantalla mientras su madre colgaba.

-Lo siento mucho chicos, pero tengo que irme -Dijo finalmente, con la voz temblando mientras metía su teléfono en el bolsillo y miraba alrededor de la habitación, empujando la mano de Tensei de su hombro- Nos vemos en la escuela mañana, Tenya. Fue un placer conocerte Tensei.

-Sero, ¿Pasa algo malo? -Tenya preguntó, una expresión preocupada en su rostro.

-Siento tener que irme... Voy a compensarles esto más tarde -Tragó saliva- No sé cuándo, pero prometo que lo haré-

Miró con ansiedad y se lanzó a la esquina de la habitación, donde sus zapatos fueron colocados cuidadosamente- Lo siento mucho por esto -Volvió a disculparse, recogiéndolos y agarrándolos.

-Voy a irme por la ventana... Nos vemos cuando quieras -Dijo Sero, caminando hacia la ventana, despojándose de su buzo y arrojándolo a un lado mientras se enrollaba las mangas, revelando sus codos extrañamente voluminosos. ¿Qué estaba haciendo el chico?

-Sero ¿Qué es lo que está pasando? -Tenya preguntó, de pie.

-Te lo diré más tarde -Fue la contundente respuesta de Sero- No hay tiempo en este momento.

-Sero, por favor dime qué está pasando -Rogó Tenya, extendiendo la mano y agarrándose la muñeca.

Sero sólo sacudió la cabeza y murmuró algo bajo su aliento mientras tiraba de su muñeca libre de las garras de Tenya, empujando las cortinas abiertas.

-Oye, chico, dale un segundo, ¿De acuerdo? ¿Hay algo que pueda hacer para ayudar? -Tensei dijo tentativamente, dando un paso adelante con una expresión preocupada en su rostro. ¿Iba a saltar por la ventana acaso?

Sero no respondió mientras empujaba la ventana abierta y saltaba al alféizar.

-¡Niño!

-¡Hanta!

Sin mirar hacia atrás, Sero se quitó y saltó al aire libre, con una especie de cinta saliendo de sus codos y envolviéndose en una farola cercana. Bueno, eso fue interesante. Tenya suspiró en voz alta cuando Sero rompió la primera cinta y disparó más desde su otro codo, envolviéndolo alrededor de una rama de un árbol y balanceándose.

Pasaron unos segundos de silencio antes de que Tenya soltara otro suspiro y cerrara la ventana antes de volver a la mesa y empezar a limpiar sus cosas.

-¿No vamos a hablar de lo que acaba de pasar? -Tensei preguntó, sacudiendo un pulgar hacia la ventana.

-No creo que podamos, teniendo en cuenta que no estoy exactamente seguro de lo que pasó.

-Sí, ese es buen punto -Tensei sacudió la cabeza y miró hacia abajo al buzo en el suelo- ¿Se dio cuenta el niño de que dejó todas sus cosas aquí?

-No lo creo. Parecía bastante preocupado. Me aseguraré de devolvérselo esta noche o mañana por la mañana -Dijo Tenya, frunciendo el ceño al ver su tarea de matemáticas.

Tensei asintió con la cabeza distraídamente- ¿Tiene idea de qué le pueden haber dicho?

-En realidad no... Él no ha mencionado nada que causó sospechas.

Unos segundos de silencio sobrevolaban la habitación mientras Tenya continuaba limpiando la mesa.

Pobre niño, estaba tenso de preocupación por su amigo. Tensei necesitaba cumplir con su deber como hermano mayor y despejar la mente de Tenya de todo esto. Y la mejor manera de hacerlo era avergonzándolo.

Tensei sonrió diabólicamente- Vale, pero por favor ¿Podemos hablar de cómo ese chico te llamó "Tenya?" ¿Qué me dices de eso?

Tenya tragó grueso- Yo, bueno, un día, simplemente lo sugirió y no pude oponerme y-

Tensei rompió en una carcajada. Su hermanito no era bueno mintiendo- Parece el tipo de niño que haría eso. Tú podrías aprender algunas cosas de él -Tensei sonrió- ¡No me mires así! Sabes que tengo razón.

Tenya rodó los ojos dramáticamente y cerró su cartuchera- ¿Hay alguna otra pregunta que te gustaría hacerme?

-¿Cómo se hicieron amigos en primer lugar?

-La tía Nemuri nos puso de compañeros para un proyecto no hace mucho tiempo.

Nemuri eres muy astuta- Oh, bueno, eso es lindo. Me sorprende que se lleven tan bien.

-Nos equilibramos el uno al otro muy bien.

-Los opuestos atraen, ¿Verdad?

-Esa es una manera de decirlo, sí -Admitió Tenya, guardando su tarea de inglés en su mochila.

-Así que... ¿Qué quieres para cenar?

-Cualquier cosa está bien

Tensei frunció el ceño un poco- Si estás tan seguro...

-Lo estoy.

-Avísame si recibes alguna noticia de Sero, ¿De acuerdo? No se veía muy bien cuando se fue

-Lo haré.

-No te quedes aquí mucho tiempo, ¿De acuerdo? Quiero oír más sobre las travesuras que tú y tus amigos hacen.

Tenya asintió con la cabeza sin prestarle mucha atención mientras miraba por la ventana con un aire triste.

Parece que Nemuri tenía razón. Tenya había elegido bien. Muy bien. Sero era un buen chico. Buen sentido del humor. Tensei no se opondría a tenerlo como cuñado.

Pero necesitaba guardar esos pensamientos por ahora. No estaba completamente informado sobre romances adolescentes como Nemuri. No tenía tanto tiempo libre. Probablemente nunca lo tendría, si estaba siendo honesto. Diablos, su último día libre fue ¿Hace tres semanas tal vez?

Pero ese no era el punto. Necesitaba empezar a hacer la cena.

☆.。.†:*・゜☆Final del capítulo☆.。†.:*・゜☆

Me tengo que ir no hay tiempo para una nota 

Perdón 

Cuídense mucho preciosuras

Bye!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top