Cap 13: Estableciendo las reglas

Hanta miró su taza de té y la hizo girar, frunciendo el ceño ligeramente.

Estaba demasiado, demasiado silencioso. Especialmente si se consideraba el hecho de que todos estaban presentes y sentados a la mesa. Sin embargo, la única razón por la que la casa estaba silenciosa era el hecho de que ninguno de los niños Sero parecía estar del todo despierto.

Cada diez segundos más o menos, Yukari se frotaba los ojos y bostezaba mientras miraba su plato vacío, como si esperara que apareciera comida en él. Sentado junto a ella en la mesa estaba su conejo de peluche, Mirko, que estaba solo un poco sucio. La cara de Raizo estaba aplastada contra la mesa, y Hanta juró que podía oír roncar. Kaichi estaba desplomado sobre su plato, mirando su waffle con descarado desinterés. Haruka estaba frunciendo el ceño mientras bebía su taza de té, los rizos de vapor que salían de ella empañaban sus lentes.

Como hermano mayor presente, Hanta decidió encargarse del asunto.

-Hablé con Kirumi anoche -Anunció sin convicción, rompiendo el silencio ensordecedor.

Raizo levantó la cabeza de la mesa, los ronquidos se disiparon- ¿Qwé pfue lo qwe dfijo? -Preguntó con la boca llena de comida.

¿Desde cuándo él estaba comiendo?

-Cariño, por favor no hables con la boca llena -Dijo Konomi, acariciando su mejilla.

Mientras Raizo masticaba y tragaba el waffle, Konomi colocó otro waffle perfectamente dorado en el plato de Yukari, quien se animó instantáneamente, salivando al verlo.

Comenzó a cortar el waffle para su hija menor cuando Raizo volvió a hacer su pregunta.

-¿Qué fue lo que dijo?

-Oh, uh -Hanta tragó saliva, sudando nerviosamente. Sacar ese tema había sido una muy mala idea. Pero el razonamiento era para personas responables, y él no era responsable, así que tendría que improvisar- Ella, eh, mandó saludos y dijo que nos ama.

Incluso con sus ojos oscurecidos detrás de sus lentes empañados, Hanta podía sentir la mirada que Haruka le lanzaba. Ella tomó un largo trago de su té de romero y golpeó su taza rosa y amarilla sobre la mesa, dejando al descubierto su boca, que estaba fruncida con dureza.

Ella suspiró con fuerza- Eso es lo que cualquier pariente que no haz visto en mucho tiempo dice. Si vas a arruinar mi mañana con charlas sin rumbo, entonces al menos agrega alguna cosa interesante.

Su hermano mayor asintió lentamente- Sí, eso es cierto, pero ella no dijo solo eso.

-Bueno, entonces tal vez cuanta lo demás ¿Quieres? -Espetó, rechinando los dientes- ¡Y no asumas que somos tontos! Sabemos que ella no te llamaría y solo diría "Te amo y dile a todos que dije hola" y colgaría. Vamos, ahora cuéntanos, no nos dejes con la duda.

Konomi frunció el ceño- Haruka, ya que obviamente estás molesta, te voy a dar dos opciones. Puedes quedarte o puedes ir a comer afuera para calmarte.

La adolescente frunció el ceño- ¡Estoy bien!

Su madre levantó una ceja con sospecha, pero no dijo nada mientras terminaba de cortar el waffle de Yukari- Hanta, continúa.

-Ella me dio algunos consejos sobre cosas de la escuela y...

-¿Ya puedes ir al grano? Me quedo medio dormido con solo escuchar tu voz, las historias sin importancia no te están haciendo ningún favor.

Konomi sonrió dulcemente, y Hanta recordó lo increíble que era. Dios sabe que él no podría manejar a tantos niños atrevidos- Haru, creo que deberías salir. La luz del sol y el canto de los pájaros te harán bien.

Ella apretó los dientes, pero no dijo nada mientras agarraba su taza y su waffle, saliendo pisando fuerte hacia la puerta principal.

Después de que la puerta se cerró de golpe, volvió el incómodo silencio. Excelente.

-¿Viene a casa? -Preguntó Yukari, exprimiendo un gran charco de jarabe de maple en su waffle.

-No, ¡Pero vendrá pronto!

-Viene diciendo lo mismo las últimas cuatro veces -Les recordó Kaichi, con los ojos entrecerrados mientras decoraba delicadamente su waffle con frambuesas.

-¡Pero es verdad esta vez!

Kaichi y Raizo miraron hacia arriba, usando expresiones iguales de indiferencia mientras levantaban las cejas, igualmente indiferentes.

-¡En serio! ¡Dijo que ya pidió el tiempo de vacaciones y compró un boleto de avión! ¿Creen que Kirumi mentiría sobre eso? 

-Si. Sí lo haría -Dijo Kaichi inexpresivo mientras se levantaba de su silla y sacaba los arándanos del refrigerador, que comenzó a colocar en su waffle.

Yukari chilló emocionada, bailando en su asiento y aplaudiendo con entusiasmo- ¿De Verdad? ¿De verdad va a volver a casa?

Hanta asintió con la cabeza y le dio un mordisco a su waffle, tomándolo con un trago de té. No es el mejor combo, pero tampoco el peor.

Ante esto, Yukari saltó de su silla y chilló de nuevo, abrazando la botella de jarabe y su conejo de peluche contra su pecho y apretándolos con fuerza.

Su madre negó con la cabeza y se rió levemente mientras veía a su hija menor bailar alrededor de la mesa, balbuceando incoherentemente.

-¿Sabes cuándo va a venir? -Preguntó Yukari, saltando de un pie a otro con entusiasmo.

-¿Traerá regalos? -Preguntó Raizo.

-¿Ustedes dos alguna vez dejan de hablar? -Kaichi refunfuñó en su waffle, que ahora estaba espolvoreando ligeramente con azúcar impalpable.

-¡No! -Yukari gorjeó antes de reanudar su baile.

Raizo se limitó a sonreír y agarró el cuchillo para untar más cercano, que cargó con un poco de mantequilla de maní para luego arrojársela a su gemelo sin rencor. Desgraciadamente, pasó por encima de su cabeza y golpeó la pared con un chapoteo húmedo.

Hanta no sabía por qué le gustaba poner mantequilla de maní en sus waffles, especialmente mantequilla de maní crujiente. Eso era desagradable.

Suspirando, Konomi se acercó a la mesa y confiscó el cuchillo de mantequilla que su hijo ya había cargado con otro pegote de crujiente traición.

Limpiando la mantequilla de maní del cuchillo, colocó un rollo de servilletas sobre la mesa- Sé que estan entusiasmados con Kirumi, pero Rai tiene que limpiar esa pared, Kai tiene que comer su comida, Hanta tiene que llegar a la estación de metro y Yuka tiene que vestirse, porque no va a ir a la escuela en pijama cubierto de maple.

A regañadientes, Raizo recogió las servilletas mientras Yukari le entregaba la botella de jarabe y saltaba a su habitación, balanceando a Mirko salvajemente.

Hanta bebió el resto de su té y se metió el resto del waffle en la boca, saliendo corriendo de la cocina y casi tropezando con una chaqueta en el piso.

-¿Por qué está esto aquí?-Exclamó, recogiendo el abrigo azul y sacudiéndolo con brusquedad- ¡Ni siquiera es invierno!

Cuando nadie respondió, arrojó el abrigo sobre el sofá y se metió en el baño, cepillándose los dientes rápidamente y recogiendo su bolso de su habitación.

Se puso los zapatos y besó a su madre en la mejilla, cerrando la puerta principal detrás de él.

-Espero que tu día sea mejor de lo que comenzó -Le dijo a Haruka, que estaba terminando su té.

Ella puso los ojos en blanco- Diviértete salvando gente de lo que sea.

Una sonrisa adornó el rostro de Hanta y se mantuvo hasta la estación de metro.

Una vez que entró en el autobús, que estaba tan lleno como de costumbre, sus manos empezaron a vagar.

Aflojándose la corbata, metiéndose el pelo alrededor de la oreja y jugueteando con las correas de su mochila con entusiasmo. O miedo. Puede ser miedo. Tal vez ambos. Definitivamente ambos.

Hoy iba a contarle a Iida sobre la idea de las citas secretas que Kirumi le dio. Sin embargo, no diría que Kirumi se la dio, porque sería un poco extraño, sobre todo porque Iida no sabía quién era ella.

¿Querría siquiera hacerlo? Iida parecía un tipo muy franco al que no le gustaría mentirle a sus amigos.

Aunque ¿Había alguien a quien le gustaba mentirle a sus amigos? Eso sonaba un poco extraño, pero probablemente sí había alguien así. La gente era extraña y asquerosa.

Sacudiendo la cabeza, Sero se obligó a mantener las manos quietas y miró por la ventana. El viaje estaba tardando demasiado.

...

-Sero, ¿Por qué no estás comiendo nada? -Preguntó Mina, chasqueando sus dedos rosa chicle frente a su nariz, con una expresión de preocupación en su rostro.

Él parpadeó perezosamente y se volvió hacia ella- Oh, eh, simplemente no tengo hambre, eso es todo.

Aunque eso era cierto, en realidad era porque su estómago se revolvía tanto que si lograba tragarse algo, Sero estaba bastante seguro de que volvería directamente a su esófago y volaría a través de la mesa y hasta el regazo de Jiro.

Los ojos de Mina se entrecerraron con sospecha cuando se inclinó- ¿Por qué no te creo?

-¿Porque tienes problemas de confianza? -Chilló, alejándose de su mirada escrutadora.

-¿Porque esta comida es realmente buena y no entiendes cómo alguien no querría comerla? -Kirishima dijo con la boca llena de yakitori.

-¿Porque te gusta espiar? -Kaminari habló, jiaozi a medio camino hacia su boca.

-¿Porque eres un extraterrestre de otro planeta que tiene un apetito insaciable y no puede entender el concepto de no tener hambre? -Sugirió Jiro, jugando con sus palillos.

-¿Porque eres una perra tonta a la que no sabe no meterse en donde no le corresponde? -Bakugo gruñó, golpeando la mesa con la mano.

-No a todas esas opciones -Dijo la chica rosa, resoplando- Es porque Sero es un adolescente que se come todo lo que encuentra en su camino, y no puedo creerle cuando dice que no tiene hambre.

-¿Por qué carajo te importa tanto lo que come cada de cintas? No eres su madre.

Mina infló las mejillas con enojo- ¡No tengo que ser su madre para preocuparme por él! ¡Solo estoy siendo una buena amiga! 

-Déjalo Mina, él no entiende sobre esas cosas -Agregó Jiro casualmente, aunque había una punzada de despecho en su voz.

Bakugo resopló- No necesito ser un buen amigo para ser el número uno. Ni siquiera necesito amigos en primer lugar para ser el número uno. Tienes suerte de que los deje a ustedes, extras, estar cerca mío.

Jiro, Sero y Mina pusieron los ojos en blanco, Jiro murmuró un- Créeme, no tenemos suerte por eso -En voz baja.

-Si no comes, no te irá bien durante el entrenamiento de hoy, ¡Así que come! -Mina le ordenó, cogiendo una gyoza y agitándola frente a su cara.

-Estaré bien, Mina.

-¡No, no lo estarás! ¡Come! -Ella agarró su mandíbula y la abrió, empujando la gyoza en su boca y cerrándola de golpe.

Sero se encogió y escupió la bola de masa, mirándola- Estoy bien, Mina. Tuve un gran desayuno.

-Oh -Ella se rió torpemente, con las mejillas más rosadas de lo habitual- Ups.

Sero se masajeó la mandíbula- Na, está bien.

-Oye amigo, ya que no vas a comer nada ¿Puedo quedarme tu arroz? -Kaminari preguntó, con la mano ya arrastrándose hacia el cuenco.

-Adelante -Respondió, empujando toda la bandeja hacia él- Toma todo lo que quieras.

Los ojos dorados de Kaminari se iluminaron de emoción cuando tomó un tazón al azar y comenzó a meterse comida en la boca. Kirishima agarró el tazón de arroz y comenzó a devorarlo.

Bakugo se burló y puso los ojos en blanco- Ustedes dos son jodidos cerdos.

Ninguno de los dos no le prestaron atención, y simplemente continuaron devorando su comida, llevándola por toda la mesa en el proceso.

Desde el otro lado de la cafetería, a Iida le resultaba tan difícil comer como a Sero.

En cambio, dirigió su atención hacia la risa burbujeante de Uraraka, el frenético murmullo de Midoriya y la expresión complacida de Tsu. Pero zumbando en la parte posterior de su cabeza como una mosca particularmente molesta, había una pequeña bola de ansiedad y preocupación, que le roía la conciencia.

Desafortunadamente, no pudo hablar con Tensei anoche o esta mañana, por lo que toda la idea de las citas secretas solo había sido revisada por él mismo. Y aunque pasó media hora reflexionando sobre la idea, probablemente había cosas en las que no había pensado.

Tachen eso, definitivamente había cosas en las que no había pensado, y cosas que no sabría hasta que le preguntara a Sero.

Si es que él estaba de acuerdo con toda la idea en primer lugar. Probablemente lo estaría. Era una persona bastante abierta y siempre parecía ir a la corriente. Incluso si Sero no estaba de acuerdo con eso, se reiría torpemente y se rascaría la parte posterior de la cabeza antes de cerrar la idea, evitando el contacto visual todo el tiempo.

Entonces, de cualquier manera, realmente no había ninguna razón para estar en conflicto al respecto.

Pero esa pequeña y persistente ansiedad suplicaba diferir, y se estaba volviendo cada vez más difícil de controlar, haciéndose más y más grande con cada segundo que pasaba.

Tragando saliva, Iida tomó su botella de jugo de naranja y tomó un largo trago, volviendo su atención hacia sus amigos.

-¿Y conocen ese término estadounidense? ¿Bridezilla? Bueno, ¡Mi antigua vecina era totalmente una de esas! Recuerdo que mi mamá le llevó un poco de mochi para felicitarlos por el compromiso, ¡Y mi vecina se volvió loca! Nos gritó diciendo que queríamos envenenarla. Que si así fuera, ¿Por qué usaríamos mochi? ¿Por qué arruinaríamos un mochi perfectamente bueno para tratar de envenenarla?

-No lo sé, kero

-Bueno, mi mamá tampoco entendió, y cuando trató de razonar con bridezilla, gritó tan fuerte que nuestros vecinos de dos pisos más arriba lo oyeron -Uraraka negó con la cabeza- Fue tan vergonzoso. ¡Hasta el estudiante universitario ojeroso de la planta baja se acercó a quejarse! ¡Y lo único por lo que sale de su apartamento es para la comida y la escuela! 

-¿Pero no son así la mayoría de estudiantes universitarios, kero?

-Sí, pero este es de alguna manera peor, o mejor, dependiendo de cómo se mire. Es un dios entre los estudiantes universitarios.

-Esa es una forma de decirlo, kero.

-Midoriya, ¿Hay algo que le gustaría contribuir a la conversación? -Iida interrumpió, mirando al chico de cabello verde, que de alguna manera se veía más tenso que de costumbre.

-¿Eh? Oh, solo estaba pensando en que si no hubiéramos elegido convertirnos en héroes, ¿En qué carrera universitaria creen que habrían entrado?

-¡Oh! ¡Astronomía! -Exclamó Uraraka.

-La biología marina me parece una carrera interesante, kero -Opinó Tsu.

-Yo no sé qué haría. ¿Quizás justicia criminal? ¿O medicina? Midoriya negó con la cabeza y se rió tímidamente.

-Bueno, no importa lo que harías, ¡Estoy seguro de que serías genial en eso, Deku!

Él se sonrojó ante eso- G-gracias.

-¡Sólo estoy diciendo la verdad!- chilló.

Iida suspiró con satisfacción. La vida era buena.

...

-Hey, eh, antes de empezar, quiero decir algo -Dijo Sero.

-¿Qué pasa? -Preguntó Iida, tragando saliva con dificultad y levantando la vista de los papeles que estaba extendiendo sobre la mesa.

Habían regresado a su mesa aislada en la biblioteca, considerablemente menos incómodos que la última vez que estuvieron allí.

-De lo que hablamos ayer. Creo que ya sé que hacer respecto a la elección y todo este asunto de elegir entre amigos o la persona que te gusta.

-No quiero interrumpir, pero antes de que digas algo, tengo una propuesta.

-¿Una propuesta?

-Si. Entiendo completamente si no quieres, pero me gustaría que lo consideraras.

-Disparalo, Iida.

Iida tragó saliva- Si estás de acuerdo, estaba considerando una relación secreta. Si eso tiene sentido. No quiero lastimar a mis amigos, pero no estoy dispuesto a perderte tampoco.

Los ojos de Sero se agrandaron y su rostro se iluminó con una sonrisa, comenzando a reír.

Iida palideció- Lo-lo siento, fue una idea estúpida...

El chico de cabello negro agitó las manos con desdén- ¿Qué? ¡No! No me estoy riendo de ti, es solo que, ¿Cómo decía el dicho ese? ¿Las mentes inteligentes piensan igual?

-En realidad son las grandes mentes.

-Oh. Bueno, al menos ahora sabes que no soy muy bueno con las metáforas.

-Eso en realidad fue una analogía, pero me estoy cuestionando ¿Qué era lo que ibas a decir?

Sero chasqueó los dedos- Cierto, cierto. Solo pensé que era gracioso que hubieramos tenido la misma idea, eso es todo.

Iida se rió entre dientes, la preocupación en su postura se desvaneció- Supongo que es cierto.

-Así que uh. Citas secretas. ¿Cómo va a funcionar eso? ¿Existe un libro de reglas o algo así?

-No lo creo, no -Iida se rió suavemente. ¿Cuándo fue la última vez que se rió tanto?- ¿Supongo que deberíamos crear nuestra propia lista de reglas?

-Eso tiene sentido. ¿Tienes alguna idea sobre por dónde empezar?

Sacando una hoja de papel, Iida destapó un bolígrafo y se aclaró la garganta de nuevo, con el corazón acelerado. Esto realmente estaba sucediendo.

-Sin muestras de cariño en público, especialmente en la escuela -Comenzó, ganándose un asentimiento del chico de cabello negro frente a él- No tenemos permitido contarle a nadie sobre la relación, y debemos hacer todo lo posible para mantener las apariencias en la escuela.

-¿Mantener las apariencias en la escuela? ¿Como, actuar normal? 

-Esa es una forma de decirlo, supongo.

-Ok, ok. Solo quería aclarar. Tu vocabulario de élite me está dejando sin palabras.

Iida se sonrojó levemente y se alejó- Me disculpo por hacerte sentir incómodo.

-No me estás haciendo sentir incómodo, eres simplemente increíble -Sero agitó la mano con desdén- Pero volvamos a las reglas, ¿Sí?

-S-sí -El chico de cabello azul se aclaró la garganta bruscamente- ¿Tienes alguna preferencia por el afecto en privado? -Dios, ¿Podría sonar más rígido? ¡Esto no era una negociación!

-Realmente no. Supongo que deberíamos tomarlo con calma. No lo sé, hagamos lo que nos parezca correcto. Si alguno de nosotros no se siente cómodo con algo, lo diremos.

-Eso suena como un buen plan.

Sero asintió y se tocó la barbilla- Hay otra regla que me gustaría hacer, si me permites.

-¡Por supuesto que puedes! Las relaciones requieren comunicación y compromisos por parte de ambos.

-Está bien, entonces mi regla es que puedo llevarte a una cita este fin de semana. Comer afuera, una linda noche en la ciudad, lo que quieras. -Sero puntuó su declaración con un guiño juguetón y una sonrisa maliciosa.

Instantáneamente, el rostro del chico de cabello azul se puso rojo como un vibrante camión de bomberos, y escondió su rostro entre sus manos, el ritmo cardíaco subió a niveles peligrosos.

Después de unas cuantas respiraciones para calmarse, los dedos de Iida se separaron y sus ojos azules miraron a Sero con sospecha- ¿Y nuestros compañeros de clase?

-Saldremos de la ciudad para que no haya posibilidad de que nadie que conozcamos nos reconozca -Los ojos negros cual tinta se lanzaron al papel- ¿Esa es una buena regla?

-Yo... No me opondría a la idea.

El rostro de Sero instantáneamente estalló en una sonrisa, aunque esta parecía mucho más ... personal. Más suave. Con más admiración y amor que de costumbre.

-¿Tú puedes el sábado?

-Sí, puedo.

Antes de que sus entrañas pudieran derretirse más o su cabeza explotara porque tenía una cita, Iida volvió a mirar el papel- Probablemente hay algunas otras cosas que debemos discutir, pero pueden posponerse hasta que surja el tema.

-¿Estas seguro? Estamos en una racha con esto.

-Sí estoy seguro. Como aparentemente lo has olvidado, estamos aquí para hacer un proyecto escolar.

La postura de Sero se desplomó y puso mala cara dramáticamente- ¿Tenemos que hacerlo?

Iida miró hacia la mesa. No sería capaz de decir que no si estuviera mirando esa cara positivamente adorable- Debemos continuar con nuestra investigación a menos que queramos quedarnos atrás.

El chico de cabello negro hizo un pequeño puchero- ¡Pero ni siquiera he descubierto cuál es tu color favorito todavía!

-El azul. Sobre todo los azules claros.

El rostro de Sero se dividió en una sonrisa- ¿Cuál es tu flor favorita?

Iida se rió levemente- ¿Qué tal si guardas las preguntas personales para nuestra cita? -Sonrió suavemente para sí mismo. Una cita. La palabra le sonó extraña en su lengua.

-Está bien... Pero antes de empezar, ¿Podrías darme la respuesta a lo de las flores?

-Realmente no -Iida miró hacia arriba e inmediatamente se arrepintió. No podía decirle que no a esa cara. Si hubiera estado de pie, sus rodillas le habrían fallado- Bueno, encuentro las flores de loto bastante hermosas.

Sero asintió para sí mismo, la sonrisa se transformó en una sonrisa más pequeña y mucho más personal- Los lotos son bonitos, sí, pero no son para nada tan bonitos como tú.

Iida dejó escapar un ruido que sonaba como un gato estrangulado y escondió su rostro entre sus manos. Desde el otro lado de la mesa, Sero se rió disimuladamente y tomó un bolígrafo.

-¿Alguna idea de por dónde deberíamos empezar? -Preguntó, batiendo sus pestañas inocentemente.

☆.。.†:*・゜☆Final del capítulo☆.。†.:*・゜☆

¡Hola mis rayitos de sol! 

Se, de vuelta me desaparecí un par de días. Aunque suene extraño este año estoy más ocupada durante las vacaciones que durante el resto del año. ¡Pero eso no es lo que importa, lo que importa es la maravilla de capítulo de CheescakeQueen de hoy!

Y para los que no saben (Como yo, lo tuve que googlear) una Bridezilla es una mujer que está por casarse y el estrés la pone muy histérica. Es la combinación de las palabras "Bride" (Osea la novia que se va a casar en inglés) y "Gozilla" 

Tengo solo una cosa más para decir y es que en compensación de anteayer y ayer, hoy va a haber no dos sino tres capítulos >:D Y nada, eso era lo que tenía que decir.

¡Chau mis rayitos de sol, cuídense!

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Hello my rays of sunshine!

I know, I disappeared for a couple of days again. Although it sounds strange this year I am busier during the holidays than during the rest of the year. But that's not what matters, what matters is today's CheescakeQueen's wonderful chapter

And for those who don't know (like me, I had to google it) a Bridezilla is a woman who is about to get married and the stress turns her very hysterical. It's the combination of the words "Bride" and "Gozilla"

I have just one more thing to say and that is that in compensation for the day before yesterday and yesterday, today there will be not two but three chapters >:D And nothing, that's what I had to say.

Bye my sunbeams, take care of yourselfs!

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