Un regalo no entregado
—¡Izumi! ¿Estás disfrutando tu fiesta? Te he traído un regalo especial sólo para ti—Arashi se acercó a Sena, que tan pronto como vio a su compañera hizo una mueca mientras cruzaba los brazos sobre el pecho.
—Oh, ¿Naru? No piensas dejarme a solas por hoy, ¿cierto?—el idol suspiró antes de añadir—:Sabes que no lo aceptaré si es algo aburrido y ordinario, ¿cierto?
Arashi rio levemente antes de apartarse a un lado, dejando ver que tras ella había alguien. Tan pronto vio a esa persona, Izumi sintió sus mejillas tan calientes como una estufa en pleno invierno.
—Errr... Feliz cumpleaños, Izumi. Dame la oportunidad de desearte un feliz cumpleaños—Makoto, uno de los cuatro integrantes de Trickstar, se acercó al cumpleañero, quien se aclaró la voz.
—¿¡Huh, Yû-kun!? No te he podido encontrar por ninguna parte, y ahora estás aquí, ¡justo enfrente de mí!—el idol juntó sus manos, como si rezara, y sonrió mientras se giraba hacia su compañera de unidad—. ¡Gracias, Naru! ¡Este es el mejor regalo del mundo! Yû-kun, ven a mis brazos~
Izumi se abalanzó sobre Makoto y lo abrazó contra su pecho, realmente feliz de tener al rubio en su evento de cumpleaños.
—¡Oh, cielos, tu humor ha cambiado muy rápido! He traído a Makoto-chan, pero trata de no molestarlo mucho, ¿cierto?—Arashi sonrió y dio unas pequeñas palmaditas en la cabeza a su compañero al mismo tiempo que recibía una mirada de pedir auxilio de parte de Makoto.
Sin embargo, no todo era alegría en la celebración de cumpleaños de Sena, puesto que alguien permanecía oculto, tras unos globos y una mesa con comida. Miraba con desagrado la bolsa de papel marrón que tenía entre sus manos, pero rápidamente, cambió su expresión por una de tristeza antes de llevarse las manos a sus cabellos anaranjados y amarrar de nuevo estos en una pequeña coleta que asomaba por su hombro izquierdo.
Mientras Izumi apretaba con fuerza a Makoto contra su pecho, Leo apretó con fuerza el regalo que tenía pensado darle por su cumpleaños, sintiendo un gran pesar en el corazón tras haber escuchado y visto aquella pequeña conversación.
De manera silenciosa y sigilosa, comenzó a alejarse de la zona, hasta que, una vez fuera de la sala, comenzó a sollozar y salió corriendo de ahí.
Únicamente Arashi pareció notar algo de su anterior presencia, ya que alzó la cabeza y la giró hacia donde hacía un minuto estaba el antiguo líder de Knights.
—¿Eso era...?—susurró la idol.
—¿Qué ocurre, Narukami?—preguntó Makoto mientras trataba de apartar a Izumi de él, pues había superado el límite de tiempo que soportaba ser abrazado por él.
—Es simplemente... Que me ha parecido oír un sollozo—contestó la chica mientras se acercaba a la zona de los alimentos, fijándose en que había un pequeño cuaderno de encuadernación negra. Se agachó para recogerlo y lo tomó entre sus manos antes de dirigirse a Sena y preguntarle—: Izumi, ¿esto no es de Leo?
La mención de su novio causó que el idol alzara la cabeza y soltara a Makoto para acercarse a su compañera. Alzó una ceja al reconocer el cuaderno de composiciones que le había regalado hacía unos meses a Leo, por lo que lo tomó entre sus manos y lo abrió al tiempo que decía:
—Sí, es la libreta que le regalé por su cumpleaños...—susurró antes de comenzar a pasar las páginas en las que él mismo había añadido las composiciones anteriores de Leo. Justo cuando iba a llegar a la página en la que se suponía que estaba el mensaje que le había dejado al darle el cuaderno, se encontró con una cosa que hizo que abriera los ojos como platos: las palabras de la nota estaban tachadas varias veces con un lápiz, y debajo del mensaje, se podía leer—: "Con falsedad y cuernos"—Izumi hizo una mueca al ver un dibujito rápido que había hecho Leo en el que un muñeco chibi de Makoto besaba una mejilla a un chibi con cuernos de Izumi.
Detrás del idol, el verdadero Makoto trató de contener una risa mientras se tapaba la parte inferior del rostro.
—¿Qué se supone que significa esto?—preguntó Arashi.
—Significa que el tío está celoso—Izumi cerró el cuaderno con un golpe seco y comenzó a alejarse de la sala—. Iré a devolverle esto a Leo; esperadme aquí, especialmente tú, Yû-kun~
—Narukami, ayúdame—susurró el rubio una vez se hubo ido Sena, lo que hizo que la chica riera levemente.
. . .
—¡Eh, Ou-sama!—Izumi se acercó a paso rápido hacia Leo, que bajaba las escaleras del edificio de ES a toda velocidad—. ¡Para, que te tengo que devolver algo!
Leo parecía no escuchar, pero de ser así, no hubiera acelerado el paso.
—¡Ou-sama!—gritó Izumi, quien al fin alcanzó a Leo y lo tomó de la muñeca, impidiendo que siguiera avanzando—. Oye, te has dejado la libreta en mi evento de cumpleaños. Me sorprende, por cierto, que no hayas aparecido formalmente.
—Puedes quedarte el cuaderno, no lo quiero—contestó Leo mientras apretaba la bolsa de papel contra su pecho con su mano ocupada.
—¿Qué? No digas tonterías; fue tu regalo de cumpleaños después de todo.
—¡Pero ya no lo quiero!—exclamó Leo mientras se daba la vuelta, mostrando su rostro húmedo por las lágrimas a Izumi, quien esbozó una expresión de sorpresa en el suyo.
Sena tiró un poco de Leo hacia él, haciendo que el pelirrojo caminara unos escalones hacia arriba.
—¿Qué te ocurre? Estás raro—preguntó.
—¡Pues que es un regalo aburrido y ordinario, no sé cómo pudiste regalármelo, siendo tú el primero que ha dicho que no le gustan las cosas así!—contestó el Tsukinaga, causando que Sena abriera los ojos al reconocer las palabras que le había dicho a Arashi hacía unos minutos—. ¡Y tampoco quiero tener que quedarme con esto! ¡Quédatelas, a mí me da igual! ¡Haz lo que quieras con ellas, total, no son tan especiales como una joya o Yû-kun!
Leo lanzó la bolsa de papel hacia Izumi, quien, para poder atraparla, dejó libre a su novio, quien tan pronto se vio en libertad, corrió de nuevo escaleras abajo.
Izumi abrió la bolsa y extrajo el contenido con cuidado, sorprendiéndose al ver unas zapatillas de ballet, aunque no unas cualquiera: eran unas especiales, ya que, según la tarjeta que las acompañaba, Leo había escrito que habían pertenecido a unas de las primeras bailarinas en hacer de Odette en "El lago de los cisnes", el ballet favorito de Izumi.
Un sentimiento de culpabilidad invadió el pecho del idol, quien corrió de nuevo escaleras abajo para poder alcanzar a su novio. Leo ya estaba cerca de los sofás a la entrada del edificio de ES, por lo que Izumi apretó el paso y logró posicionarse frente a él, impidiéndole el paso.
—¡Eh, eh, eh! ¡No te vayas todavía, Ou-sama!—pidió Izumi—. Venga, vente con nosotros a la celebración. Están Ritsu, Tsukasa, Naru, Yû-kun...
—¿En serio crees necesario mencionarlo en la lista?—interrumpió Leo, ganándose un gesto de interrogación de parte de Izumi.
—¿Sí? Es uno de los que estaban ahí, y sería de mala educación no mencionarlo, aparte que el adorable Yû-kun...
—¡Oh, sí, Yû-kun es tan adorable!—interrumpió de nuevo el pelirrojo antes de sonreír y pestañear varias veces, tratando de alejar también las lágrimas que amenazaban con caer de nuevo de sus orbes esmeralda—. El encantador Yû-kun~
—¿Ou-sama, qué...?
—¡Lo amo tanto! ¿Verdad que sí, Sena? ¿Verdad que amas a Sena más que a mí?—gritó Leo, sin poder retener más tiempo las lágrimas. Izumi quedó en silencio, sin saber por qué su novio soltaba todo aquello—. ¡Lo tocas a él más que a mí, tu propio novio! ¿Ves eso coherente?
Izume se sonrojó por aquel comentario, y al girar la cabeza, suspiró aliviado, ya que ningún idol los había visto.
—¡Mira, sé que ha costado mucho que estemos de nuevo juntos, de que podamos arreglar lo del pasado, y aunque sé que no volveremos a ser del todo lo de antes, pensé que el ser tu novio durante casi un año significaba algo para ti! Pero por alguna razón, Yû-kun es más importante que yo, ¿no?
Leo miró con firmeza a Izumi antes de agachar la cabeza y pasar por su lado, con la intención de salir del edificio. Mientras, el de cabellos platinados miraba al suelo, con los ojos abiertos como platos; nunca pensó que su novio pensara que de verdad le importaba más Makoto que el propio Leo. Sin embargo, las dudas comenzaban a rondar su mente: ¿prestaba más atención a Makoto, lo mimaba más, parecía que le gustaba más él que Leo? Fuera como fuera, Izumi amaba a Leo, y aquellas palabras hacían que le doliera el corazón.
El idol dio media vuelta para observar cómo su novio comenzaba a alejarse, por lo que tomó aire y gritó:
—¡Leo!—si bien llamarlo por su nombre de pila sirvió para hacer que se detuviera, no fue lo suficiente como para hacer que se diera la vuelta. Izumi frunció los labios, miró la bolsa de papel en sus manos y dijo—: Me ha gustado mucho tu regalo, ¿sabes?
El silencio acogió sus palabras con amabilidad, por lo que Sena apretó sus puños y añadió:
—Oye, siento que parezca que quiero más a Yû-kun que a ti, pero es algo difícil dejar de actuar de esa manera así como así. Cuando te fuiste, sentí un vacío, necesitaba ofrecer a alguien el amor que me diste y redimirme por mis acciones al tiempo que era amado—Izumi sonrió con tristeza antes de proseguir—: Y Yû-kun estaba ahí. Aún así, te prometo que no lo amo, nunca lo he hecho. Tú siempre has sido el que me ha gustado, Leo.
Izumi se pasó un puño por los ojos, limpiándose las lágrimas que no quería dejar salir.
—Lo siento, de verdad, y siento si te he hecho daño.
El de cabellos platinados alzó la cabeza al escuchar unos pasos, viendo cómo Leo se acercaba un poco a él, quedándose a uno o dos metros de él.
—¿Y por qué no me lo contaste? Somos novios, Sena—dijo el pelirrojo.
—No lo sé, supongo que no estaba preparado para hablar de ello—se sinceró su pareja—. Y además, yo ya te hice daño, y pensé que si lo mencionaba... podría hacerlo de nuevo. Aunque se ve que ya lo he hecho, ¿no es así?
Leo frunció los labios y se acercó más a su novio antes de apretar su mano en un puño y pegar levemente en el hombro al contrario.
—Idiota. Idiota. Idiota ¡Idiota, idiota, idiota!—el pelirrojo repitió la acción un par de veces antes de abrazarse al de cabellos platinados y comenzar a llorar una vez más.
Izumi abrió los ojos como platos, pero rápidamente los cerró al tiempo que fruncía el ceño y le devolvía el abrazo a Leo, cayendo los dos de rodillas al suelo, abrazados el uno al otro.
-MGGBBRAE
1750 palabras. La historia de cumpleaños de este año de Sena me ha dado la inspiración para este shot. Espero os guste <3
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