Capítulo XIV
"Cada segundo qué pasó sin ellas es un momento de tiempo perdido"
Todo iba al pie del cañón, faltaba un poco más de dos meses para la boda y todos estaban alocados menos Loana, ella solo se dedicaba a satisfacer sus antojos y nuestra pequeña oruga estaba más grande con cada día que pasaba, para mediados de agosto estaría lista para desplegar sus alas y conocer este mundo.
Había vuelto a la empresa en vista de que Loana ya estaba fuera de riesgo y eso era más que evidente por las continuas noches de sexo desenfrenado y hambriento, no puedo negar que se sentía diferente estar dentro de ella en ese estado, era mucho más caliente y mucho más húmedo.
Amaba cada marca que se iba formando en su cuerpo y ella lo sabía, se que no será fácil luego de que la bebé nazca, en mi tiempo libre en la empresa anduve haciendo de las mías y he investigado sobre el post parto y todo lo que acarrea, lo que más me llamo la atención fue la depresión post parto, eso me angustió bastante y llamé a mi madre, quien mejor para dar consejos sobre algo que ya ha experimentado.
Mi madre se sintió tan feliz y animosa cuando se dio cuenta de que acudía a ella, era la primera vez en muchísimo tiempo que buscaba y anhelaba un consejo suyo; según ella la depresión post parto era algo que ni siquiera la primeriza o una que no lo era podría darse cuenta por lo que está pasando, había casos en los que la madre intentaba quitarse la vida después de haber acabado con la vida de su hijo, pero cuando entre en pánico ella trató de tranquilizarme asegurándome de que ese tipo de situaciones podrían ocurrir en casos muy severos, pero lo que ella no sabía era que Loana ya había pasado por un cuadro depresivo muy crítico y eso me atormentó aún más, según me explicó entran en una nube de tristeza que si no se esfuma en seguida podría requerir tratamiento o atención médica, incluso podría aparecer hasta un año después de haber dado a luz, quería apartar todos esos pensamientos negativos de mi mente pero la angustia y el saber que no faltaba mucho tiempo para recibir a nuestra hija no me lo permitían.
Mi madre trató de calmar esa bruma de preocupación y angustia que se había apoderado de mí diciéndome que mi apoyo incondicional es y será la clave fundamental para que ella no pase por eso, o si lo hace para ayudarla a salir de ello.
Pero, la verdad era la siguiente, esa preocupación estaría carcomiendo mi mente y mi alma hasta que Loana y Margot estén fuera de riesgo alguno, no podría imaginarme una vida sin ellas, las amaba más que a mí mismo, más que mi propia vida, aún no podía creer éste cambio tan drástico en mi interior, nadie podía creerlo realmente.
— ¿Oye? — Nick irrumpió en mi oficina sacándome de mis ensimismados pensamientos. — ¿Estas listo para irnos? — preguntó y acto seguido se acomodó en el sofá de cuero negro que yacía en mi oficina.
— Si, déjame terminar de revisar estos documentos y ya estoy contigo.. — dije mientras acomodaba los papeles desparramados sobre mi escritorio, la empresa había quedado patas arriba después de que Loana y yo nos tomamos un tiempo a pesar de que May hizo un muy buen trabajo.
— Declan y tu padre ya están esperando abajo.. — espetó levantándose nuevamente — Aún no puedo creer que vayas a casarte amigo.. — confiesa algo emocionado.
— Ni siquiera yo puedo dimensionarlo aún.. Loana es una mujer increíble y aún no puedo creer que haya aceptado ser mi esposa.. — agregué cargado de cierta emoción que anteriormente era ajena a mí.
— ¡Lo que no puedo creer es que tú se lo hayas propuesto! — confesó con algo de desconcierto y noté un atisbo de entusiasmo en su tono.
— Algún día tenia que pasar.. — me encogí de hombros — y amigo, muchas gracias por aceptar ser nuestro padrino.. — dije incorporándome para luego abotonar el saco gris obscuro que llevaba puesto.
— El cazador cazado.. quien lo hubiera pensado.. — murmuró divertido — Gracias a ustedes por darme el honor de ser su padrino de bodas.. — agradeció dirigiéndose a la puerta.
— Estoy listo.. — musité haciéndole señas para continuar nuestro camino.
El asintió y salió de mi oficina mientras iba detrás de él, no pude evitar reír cuando me percaté de cómo miraba embelesado a Carol, y esta le sonreía con las mejillas enrojecidas hasta no poder más.
— Creo que vas por el mismo camino.. — murmuré entre risas cuando lo dejé atrás.
Podía escuchar como corría detrás de mí hasta alcanzarme.
— Creo que si.. — dijo intentando recuperar el aliento — Ni siquiera la vi venir.. — confesó.
Yo ahogué una carcajada frente al ascensor mientras esperábamos que se liberara, acto seguido subimos para llegar hasta la planta baja dónde Declan y mi padre estaban esperando, desde la distancia podía ver lo intensa que era la conversación que tenían, aún no habían limado del todo las asperezas entre ellos, pero eso era algo que tomaría su tiempo, Declan aún necesitaba madurar y así poder comprender mejor las cosas.
Los cuatro nos embarcamos rumbo a la sastrería de un viejo amigo italiano aquí en Manhattan, hoy debíamos hacer la segunda prueba de los trajes, su local se encontraba en la manzana de la moda, a pocos metros se encontraba un discreto portal que daba paso a un ascensor, dieciocho pisos más arriba, en un mundo ajeno a la marea de taxis amarillos, turistas y ejecutivos, a una sastrería tradicional napolitana.
La primera de sus tres plantas dispone de una terraza con impresionantes vistas donde se puede tomar un refrigerio nada más desembarcar en la sastrería. Su parte trasera aloja la zona de producción, y se escucha al sastre principal, Simone Olibet, de Nápoles, hablar en italiano con el resto del equipo, que incluye a dos costureras.
Las visitas, sin embargo, suelen empezar en el segundo piso, presidido por un salón que mezcla sofás amplios donde charlar y tomarse una copa con los trajes, camisas y pantalones expuestos y los libros de muestras. En fin Nicco era el responsable de prácticamente todos mis trajes, confiaba en su talento y la calidad de los trajes que me entregaba.
— Oye Dorian.. — la voz de Declan me obliga a apartar la mirada de la increíble vista.
— ¿Que sucede hermano? — pregunté tranquilo y lo observé, estaba serio como nunca antes lo había visto jamás.
— Se que no me he portado bien últimamente.. — comenzó a decir y no pude evitar interrumpir.
— Nunca lo has hecho hermano, pero aún así sigues siendo mi hermano y te acepto como eres.. — dije tratando de darle diversión a mis palabras pero creo que no se oyó como esperaba, le di unas palmadas en el hombro con la intención de amortiguar el veneno en mis palabras.
— Déjame terminar por favor.. — insistió frunciendo un poco el ceño, la verdad era extraño verlo así, siempre estaba dispuesto a crear roncha a donde fuere, razón por la cual mi puño siempre terminaba en su cara.
— Te escucho.. — dije dándole un trago al champán que nos habían servido mientras nos atendían.
— Se que no he hecho bien las cosas últimamente, estuve conversando con papá y él aún me tiene cierto rencor por todas mis estupideces pero le prometí que cambiaría y me dio el beneficio de la duda.. — comenzó a decir — sólo quería agradecerte por apoyarme a pesar de todas mis cagadas.. — dijo acercándose para darme un medio abrazo.
Me re confortaba saber que mi padre le había dado esa oportunidad, solo espero que no la cague, la última vez que toque el tema con mi padre me había dicho que las familias no se eligen con un tono cargado de decepción, pero yo nunca estuve de acuerdo con eso.
— No tienes nada que agradecer, eres mi hermano, eres mi familia, y no te apoyo porque es mi deber sino porque quiero.. — musité palmeándolo en la espalda vigorosamente — y me alegra saber que nuestro padre ha recapacitado al igual que tú.. — dije rompiendo con el abrazo.
— Gracias hermano.. — dijo retirándose de mi vista debido a que ya era su turno.
Nunca fuimos muy fraternales que digamos, esto es lo máximo que hemos podido avanzar en toda nuestra vida de hermanos, pero estaba contento por él y por mi padre.
Mi teléfono me saca de mi estado de regocijo y puedo ver que es una llamada de mi madre, contesté apenas lo noté.
— Hola madre.. — dije y mi pecho se apretó cuando la escuché agitada y oí lo que parecían ser sollozos — ¿Madre qué sucede? — pregunté preocupado pensado lo peor. — ¡Madre contéstame! — exigí con angustia y apenas me oyen mi padre, Declan y Nick se acercan a mí preocupados.
— ¿Que le pasa a tu madre? — interrumpió mi padre preocupado pero no pude responderle porque un grito desgarrador se oyó del otro lado y todos mis sentidos se pusieron en alerta, mi corazón comenzó a latir como si quisiera salir corriendo de mi pecho.
— L.. lo.. Loana.. — mi madre tartamudeó del otro lado y todos mis nervios se pusieron en rojo, mi campo de visión se encogió y una punzada en el pecho comenzó a desgarrarme.
— ¡¿Que le sucedió madre?! — inquirí con angustia — ¡Háblame por favor! — supliqué mientras los demás ya entraron en pánico.
— Debemos irnos.. — Declan interrumpió y yo le hice señas asintiendo.
— Está teniendo contracciones muy fuertes.. — la oí decir mientras corría hacia el ascensor — Wallace nos lleva al hospital de urgencias, por favor apresúrate hijo.. — suplicó con aflicción.
— Ya vamos para allá, todo estará bien.. — dije intentando tranquilizarla pero la verdad era que me lo decía a mi mismo porque el temor y el miedo se habían apoderado de mí, y mi madre no era buena manejando este tipo de situaciones, su mente se volvió frágil debido a sus antiguos vicios.
Durante todo el camino no dejé de pensar en Loana y en nuestra pequeña hija, esto es extraño, estaba bien, ya no estaban en peligro, y sobre todo porque aún no era tiempo, faltaban tres meses aún, esto para nada es bueno.
Dios, daría todo lo que tengo por llegar a tiempo, por tener un poco más de tiempo, y me siento culpable porque yo debía estar ahí con ella, no debí despegarme, cada segundo qué pasó sin ellas es un momento de tiempo perdido.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Nota de la autora: Hola ¿como han estado?
Espero que bien, muchas gracias por llegar hasta aquí y apoyar esta historia, se los agradezco de corazón ❤️
Esperemos que Dorian pueda llegar a tiempo y ojalá que las cosas no se compliquen😰
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top