Capítulo 10
Después de lo ocurrido, Wallmapu estaba vigilante hacia Chile, no quería que algo así se volviese a repetir, sobre todo no estando cerca como para evitarlo.
Chile por su parte, estaba triste, ya que Prusia le había prometido volver, pero al parecer había olvidado su promesa, cosa que pensar en ello la deprimía aún más.
Ese día, Chile se encontraba junto a sus hijos desayunando en su ruca, Santiago notaba su madre algo decaída, le preocupaba y lo enojaba saber que quizás sea por que su padre le hace pasar malos ratos.
Pero solo eran suposiciones del muchacho, así que decidió por preguntar a su madre, para evitar posibles enfrentamientos innecesarios con su padre:
-que tienes, madre?
Llamando la atención de sus hermanos, Chile le miró y solo sonrió diciendo:
-estoy bien...
Ese era el único problema de Chile, no era capaz de admitir que algo andaba mal con ella. ella creía que sus hijos no lo notaban, pero era todo lo contrario, conocían a su madre, sabían cuando ella estaba triste, o enojada.
-madre. -dijo de repente Coquimbo- es por el señor Prusia?
Vaya que si que la conocían, ella solo sonrió y dijo:
-no hablemos de eso por favor.
los más jóvenes miraron con preocupación a su madre.
Más tarde, Chile se encontraba aún en su ruca, mientras sus hijos se dedicaban a sus deberes, las mujeres a recolectar, los hombres a cazar.
Por el pueblo, habían rumores. El rumor de que Chile se intento matar solo para poder manipular a Wallmapu. Cuyo rumor lo inició la madre de Millaray, mientras que la propia esposa del Lonko, solo se mantenía callada. solo por una razón, no quería tener mas problemas con su esposo.
-escuche que la antigua esposa del Lonko intento matarse solo para manipularlo. -dijo una mujer que pasaba cerca de la ruca de Chile
-yo escuché que ella le hizo brujería. -dijo otra que la acompañaba.
Aquello lo escucho y la hirió profundamente, aquel pueblo, que su padre le pidió cuidar, ahora hablaba mal de ella.
Sintió dolor en su ojo derecho, otra grieta se genero en su ojos, solo que esta vez abarco gran parte de su mejilla.
Ya en la noche, todos sus hijos miraban con preocupación aquella greta, que brillaba lijeramente de color rojo sangre.
-madre que ocurrió? -pregunto Copiapó.
-mis niños, quiero que sepan que he tomado una decisión. -dijo Chile con una seriedad realmente sorprendente para sus hijos
-de que trata? -pregunto Santiago preocupado.
-he decidido marcharme. -dijo Chile- son libres de quedarse o venir conmigo, solo les informo que no pasaré un día más en este lugar.
-y donde irás? -pregunto Coquimbo preocupada
-no lo sé. pero quiero irme... lejos de aquí -dijo Chile
-cuando piensas hacerlo? -pregunto Santiago
-en la madrugada, no quiero que nadie se vea que me fui, si no su padre lo impedirá a toda costa. -dijo Chile
-no se ustedes, mis hermanos, pero yo... apoyare a nuestra madre -dijo Santiago
-y que hay de nuestro padre? -pregunto Osorno- lo dejaremos solo?
-propongo que alguno de ustedes se queden con su padre -dijo Chile
-pero ese significa que no te volveremos a ver... -dijo Ñuble empezando a lagrimear
Chile sonrió con tristeza, pero después dijo:
-no será para siempre, pienso venir por ustedes cuando esta melancolía en mi corazón se vaya para siempre...
-en eso tienes razón mamá, no podemos permitir que sigas aquí y no se te permita superar tu dolor... -dijo Osorno
-entonces esta decidido... -dijo Ñuble- Santiago, Valparaiso, Viña, Coquimbo, La Serena, Copiapó, Iquique y Antofagasta, se irán con mamá, para resguardarla y acompañarla. los demás y yo, nos quedaremos con nuestro padre.
-estoy de acuerdo -dijo Iquique
-bien, eso aremos. -dijo Santiago decidido.
Chile sonrió con ternura a sus hijos. ellos realmente eran su apoyo emocional en ese mundo.
Entrada la madrugada, Chile se despedía de sus hijos, unidos en un gran abrazo, ella el decía:
-cuiden a su padre...
-lo aremos en tu nombre, madre. -dijo Osorno
-te queremos mucho mamá -dijo Bio Bio.
-y yo a ustedes. -dijo Chile besando la frente de cada uno de sus hijos que se quedarían con su padre.
Entonces la mujer y sus demás hijos impendieron a retirada del lugar. sin saber que alguien desde otra ruca les observaba.
Wallmapu que se despertó en la madrugada al oír las voces de sus hijos fuera de su ruca, cosa que le extraño, y presenció aquella despedida. se mantuvo sereno en aquel momento, no sabía lo que sucedía, sin embargo supuso que volverían a la mañana.
Pero a pesar de todo, su corazón le decía que fuese tras de Chile, sin embargo, decidió ignorar aquella corazonada.
Pero interrogaría a sus hijos a la mañana siguiente...
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Continuará.
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