Narra Clockwerk:

Tras aquella extraña conversación, me quedé mirando por un momento con detenimiento aquella extraña criatura: apenas llegaba al metro de estatura y parecía algo rechoncha. Su cuerpo tenía insertadas partes robóticas: tenía un ojo robótico, al igual que su pierna y brazos derechos. Las partes sin implantes presentaban un color rojo oscuro, y el único otro ojo era totalmente negro. Además, unas largas y puntiagudas orejas le sobresalía de la cabeza, lo cual le confería un aspecto muy mono.

De repente, y sin previo aviso, la transmisión se cerró, y acto seguido noté cómo algo o alguien entraba a la nave, no sé de qué manera. Un escalofrío recorrió mi espalda y tomé la valiente decisión de averiguar dónde estaba y quién era.

El ruido me llevó a la bodega de carga, que hoy estaba vacía para evitar distracciones durante la misión. Aquello estaba realmente oscuro, así que activé el modo de visión nocturna en mi traje para poder ver mejor.

- ¿Hola? ¿Hay alguien ahí? - dije, aunque, obviamente, nadie me contestó.

No veía nada, ni tan siquiera con la visión nocturna, pero de repente, alguien o algo me golpeó con fuerza en la nuca, un dolor y mareo horroroso invadió mi cuerpo. Acto seguido, sentí cómo caía desplomado al suelo inconsciente.

No sé que pasó ni el tiempo que pasó hasta que desperté. Lo único que sé es que no debería de haber aceptado esa misión.