Escrita y publicada por el Autor original del Fic: RhysThornbery

Descargo de responsabilidad: no soy dueño de ningún personaje de Star Wars visto, mencionado o usado en esta historia, le pertenece a Lucasfilm y Walt Disney, tampoco sooy dueño de dueño de Harry Potter, le pertenece a J.K. Rowling, así como de cualquier otro elemento de cualquier otra obra, creación que aparezca, créditos a quien corresponda.

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Felucia
Campamento del Barranco

Unas horas más tarde, encontraron a Aayla Secura todavía de pie fuera de la cueva, mirando las estrellas mientras giraban sobre su cabeza. Necesitaba la tranquila soledad que ahora disfrutaba para aceptar todo lo que había aprendido.

Era... mucho, para asimilarlo todo de una vez.

Enterarse de que Harry se había encontrado antes con un Señor Oscuro ya era bastante sorprendente. Y mucho menos que había participado activamente en una lucha contra dicho Señor.

Los Señores Oscuros no eran tan... un enemigo común después de todo, y no tendían a dejar una gran cantidad de sobrevivientes a su paso.

Excepto que eran comunes, al menos de donde Harry era al parecer. Eso hubiera sido más preocupante si fuera un número desproporcionado en comparación con la llamada 'población mágica'. Sin embargo, aparentemente este tampoco fue el caso.

Aproximadamente uno por generación, con un pequeño grupo de seguidores menores eran la norma en su mundo, al parecer. Pero aún así, estos sensibles a la Fuerza retorcidos no eran considerables en número al lado del número de mágicos en total.

Al principio había estado confundida, sin entender que los sensibles a la Fuerza eran simplemente más comunes dondequiera que vinieran Harry y Hermione. El número cuando le había sido revelado la había dejado atónita. Fácilmente podría haber millones de sensibles a la Fuerza en su mundo natal.

Millones, en una pequeña e insignificante roca de un planeta llamado sin ironía 'Tierra' por sus habitantes. Ese número era inaudito, incluso a lo ancho de toda la galaxia.

Si bien eso fue realmente fascinante e impactante, no fue tan impactante como algunas de las otras cosas que había aprendido.

Resultó que Harry no solo había crecido y luchado contra el asesino de sus padres. Loable como era. No, lo había derrotado personalmente. A la edad de diecisiete años.

A medida que las historias que Harry y Hermione contaban continuaban, completando gradualmente los detalles de sus vidas, había llegado a comprender que era mucho más complicado de lo que parecía.

Voldemort, ese era el nombre del monstruo. Uno extraño sin duda, pero no debe ser subestimado por eso. No era un enemigo ordinario, ni un loco al azar, al parecer. Había sido mucho más hábil y poderoso que Harry en el momento en que pelearon. Tener literalmente décadas de experiencia sobre su oponente más joven.

Y sin embargo, había perdido. ¿Por qué? Harry simplemente lo llamó 'suerte tonta'. Hermione lo había llamado planificación cuidadosa y posiblemente alguna providencia divina.

Al final, todo se redujo a que, al final, este Voldemort había caído porque Harry estaba destinado, por el destino, la magia, la Fuerza o cualquier otra cosa, a derribarlo.

Destinado por la profecía. No compartieron los detalles, simplemente afirmaron que había identificado a Harry como el 'elegido' para derribar a este Señor Oscuro.

Harry se había quejado por el uso de esa frase en particular, cuando Hermione la había usado mientras explicaba cómo la población mágica de su nación consideraba a Harry.

Un 'elegido'. Una frase poderosa entre los Jedi, particularmente cuando se vincula con una profecía de esa manera. Sin duda había llamado su atención.

Skywalker... muchos creían que era un "elegido". Era comprensible por qué considerando. Era innegablemente poderoso y, sin embargo...

Suspiró considerando a los otros Jedi. Y, sin embargo, Anakin no había sido quien alteró literalmente el flujo de la historia para salvar a la Orden Jedi. Él no había sido el que derrotó a un verdadero Señor Oscuro a la tierna edad de diecisiete años. Harry fue.

¿Era posible que la profecía que habían llegado a creer se refiriera a Anakin todos estos años, de hecho se refiriera a Harry?

Era un... pensamiento inquietante de contemplar. Anakin. No le desagradaba el hombre, pero no se podía negar que era descarado, imprudente y, si era honesta, un poco arrogante a veces.

Harry, por el contrario, era una persona muy diferente. Él era todo lo que Anakin supuestamente estaba destinado a ser y, sin embargo, era casi el espejo opuesto de Anakin.

El sonido de pies arrastrándose sobre la piedra áspera detrás de ella la sacó de estos pensamientos y se volvió para ver a Harry y Hermione regresar. Se habían ido un tiempo antes para darle algo de tiempo para pensar en los asuntos, solo que ahora regresaban para ver cómo estaba.

Aayla les sonrió con pesar, "Me disculpo, es mucho para asimilar, eso es todo".

Harry sonrió divertido. "No hay problema, sé que a veces me resulta difícil de creer, y yo era a quien realmente le estaba pasando".

Ella asintió con la cabeza, "Aunque también quería agradecerte".

"¿Oh por qué?" preguntó Harry, claramente inseguro de qué podría haber hecho para ayudarla.

Le tomó un momento determinar cómo se lo explicaría. "Tienes que entender, siempre he confiado en la... visión antinatural que tengo de las personas que me rodean. Mis habilidades empáticas, mi conexión con la Fuerza... Siempre supe más de las personas que me rodeaban de lo que pensaban. Simplemente no había... No entendía cuánto me estaba empezando a inquietar no poder leerlos".

Ella caminó hacia ellos, "Entonces, aprender sobre ustedes, un poco sobre quiénes son realmente. ¿Su historia y demás? Me permite verlos más claramente, entender un poco quiénes son, incluso sin el uso de mis dones"

Hermione la consideró astutamente. "¿Te resulta incómodo no poder leernos?"

El Jedi sonrió débilmente. "Es un poco como tener tapones para los oídos o un protector contra explosiones sobre los ojos. Como tener un sentido cortado. Entiendo por qué lo haces, pero es... extraño cuando no estoy acostumbrado a sentir nada de esos sentidos".

Esta explicación hizo que Harry y Hermione se miraran en silencio, pareciendo comunicarse sin palabras. Por lo que sabía que eran, ¿quizás esa era otra de sus muchas habilidades extrañas? Eventualmente, lo que fuera que se estaban comunicando se resolvió y Harry asintió brevemente a Hermione, quien le ofreció una sonrisa irónica antes de volverse para mirarla. "Si quieres, ¿Harry y yo podemos bajar nuestras defensas cuando estemos cerca de ti para que estés más cómoda?" Ella sugirió. "Siempre y cuando no abuses del privilegio, por supuesto. Es probable que algunas de las cosas que nos rondan por la cabeza sean bastante personales". Ella advirtió.

Esta concesión fue completamente inesperada para Aayla, y más que un poco humillante. Nunca se había encontrado con alguien que reaccionara a sus habilidades como lo habían hecho ellos. "Se los agradecería, pero solo si no los hace sentir incómodos". Ella inconscientemente se retorció las manos. "Sin embargo, si ayuda, generalmente no puedo leer la mente de alguien a menos que me propusiera hacerlo específicamente, y estaría dispuesto a apostar que lo sentirías si lo hiciera".

La pareja asintió antes de compartir otra mirada, y de repente ella sintió que sus defensas se desvanecían bruscamente, permitiendo que sus emociones la inundaran, haciéndola sonreír brillantemente. "Gracias. Es un gran alivio".

Hizo una pausa considerando cómo expresar su gratitud. "Yo... es tan frustrante como fue para alguien con mis talentos, esa habilidad es maravillosa. Quiero agradecerte no solo por renunciar a su uso para ayudarme, sino también por aceptar enseñarme cómo hacerlo yo misma".

"No hay problema—" comenzó Harry, pero ella lo descartó.

"Aún así, es apreciado, y me gustaría ofrecer un reembolso por sus esfuerzos en mi nombre". Ella dijo simplemente.

Esto, por supuesto, produjo miradas curiosas de la pareja de humanos, así que ella explicó. "Hermione me ha demostrado que es posible mirar dentro y encontrar la fuerza de la que no sabía nada. Tengo entendido que esta es la forma normal de hacer las cosas de tu gente". Dijo ella, medio interrogante en su tono, recibiendo rápidamente un asentimiento. "Si lo deseas, ¿puedo enseñarte lo contrario a cambio? La forma en que los Jedi se conectan con la Fuerza... o la magia, como prefieran llamarlo. Cómo encontrar algo de fuerza fuera de ti mismo. ¿Sería eso un intercambio justo?"

Harry miró a Hermione y se rió de algo que vio en el rostro de su amigo, quien a su vez se sonrojó antes de explicarse. "Bueno, sospecho que tanto Harry como yo estaríamos interesados ​​en lo que sugieres que nos enseñes. En especial, nunca rechazaré el conocimiento dado libremente, pero debes saber que no nos ofrecimos a enseñarte para endeudarte con nosotros de alguna manera."

Aayla se rió: "Si sospechara que eso, no me ofrecería para enseñarte, y es una suerte en muchos sentidos que no lo hayas hecho, ya que los Jedi y yo ya te debemos mucho más de lo que podemos pagar". Murmuró antes de levantar una mano para detener cualquier protesta que se avecinara. "Es muy probable que nos hayas salvado, no hay discusión con ese hecho. La Orden con tu viaje en el tiempo y conmigo misma cuando me curaste personalmente después de la emboscada de mis hombres. No se puede negar estas cosas, y por lo tanto te lo debemos".

Al ver sus expresiones aún inseguras y cautelosas, sonrió débilmente. "Entonces lo consideraría un favor, si simplemente aceptas mis intentos de pagarte incluso de esta pequeña manera permitiéndome enseñarte a mi vez". Fueron cautelosos, pero finalmente asintieron y ella se enderezó, envalentonada por su aceptación. "Bien, ahora supongo que es un poco tarde para una lección adecuada del tipo que Hermione me dio antes, ¿sí? Sin embargo, si me lo permites, te dejaré con una pequeña tarea antes de que todos intentemos dormir un poco esta noche. "

Harry y Hermione silenciosamente indicaron que la escucharían. "Hermione me mostró cómo mirar hacia adentro y seguir los flujos de energía de regreso a su fuente. Simplemente te pediría lo mismo, sin embargo, te pediría que, en cambio, sigas los flujos que no se originan desde adentro, sigue esos flujos hasta su fuente origen. No necesita intentar captar o absorber esa energía todavía, simplemente identifiquen de dónde viene".

Harry asintió pensativo, "Creo que podemos manejar eso". Permitió, luego sonrió y asintió hacia la tienda. "Ahora, dejando eso de lado, ¿quieres algo de comida? Tengo algo preparado si tienes hambre".

Lo que fuera que iba a decir a eso se perdió cuando su estómago gruñó bastante fuerte, provocando la risa de todos los presentes. "Creo que me vendría bien un poco de comida, sí". Aayla admitió con toda la dignidad que pudo reunir sobre su risa

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Cámaras del Emperador
Edificio del Senado Imperial, Coruscant

Mas Amedda era un gusano, decidió Sheev Palpatine, un gusano útil del tipo de los lamebotas y los trepadores sociales. Si no fuera tan útil, sospechó que habría matado a dicho gusano de la manera más sucia y dolorosa posible hace mucho tiempo.

Tal como estaban las cosas, a Sidious se le había pedido que ejerciera una gran cantidad de su autocontrol para evitar freír al oficioso Chagrian donde había estado.

El Gran Visir recién acuñado del ahora Imperio Galáctico, había huido bastante apresuradamente de la ira de Palpatine después de que le trajera la lista completa de todos los sistemas traidores que se habían atrevido a abandonar el Imperio en sus inicios.

Si el Señor Oscuro hubiera sospechado el alcance total de la podredumbre que los Jedi habían extendido y estimulado el crecimiento entre el Senado, Sidious habría sido menos magnánimo al permitir que aquellos que se oponían a él salieran del espacio imperial.

Solo había concedido esa... bendición, con el fin de evitar más rebeliones que podrían haber estallado si hubiera exterminado violentamente a aquellos que estropearían el nacimiento de su Imperio.

Era... peor de lo que había sospechado inicialmente basándose en los pocos senadores 'valientes' que se opusieron al anuncio de la nueva Orden. Declarar la secesión de su sistema o sector del Imperio.

Si era honesto, había estado esperando a Corellia, Chandrilla y Alderaan, incluso si esperaba que estuvieran lo suficientemente acobardados como para ponerse en fila. Pero no había esperado que Rendili, Kuat o Pantora los siguieran en la rebelión.

De todos los que se habían separado, tal vez unos cientos más además de los perdidos por los Separatistas tres años antes, era el que más resentía la pérdida de Kuat. El planeta albergaba el astillero más grande de la Galaxia. Y había esperado que sería la fuente de las nuevas flotas de batalla del Imperio. Que este desafío, por parte de un sector que debería haber estado entre los más leales del Imperio, provocara una mayor resistencia de los restantes reductos separatistas, simplemente sirvió para agregar insulto a la herida.

Incluso ahora, cientos de exsenadores huyeron del espacio imperial hacia sus hogares, donde sin duda levantarían ejércitos en oposición a él.

Sin embargo, no todo estaba perdido. Su plan aún no era un fracaso. No aún no.

Todavía controlaba lo que una vez había sido la Flota de la República y la mayor parte del antiguo Gran Ejército de la República. Eso sin contar los activos que había mantenido en secreto de casi todos los demás... Los Inquisidores fueron solo el comienzo de estas fuerzas ocultas.

Sin embargo, continuó luchando con su temperamento mientras reflexionaba sobre el tema.

Al menos siguió manteniendo la pieza más importante en este juego de dominio galáctico. Tenía a Skywalker en la palma de su mano mientras mantuviera la promesa de una forma de proteger lo que amaba el tonto.

Sin embargo, no era tan tonto como para creerse a sí mismo más allá del punto de un posible fracaso. Uno asumía la victoria absoluta en tales cosas bajo su propio riesgo, una lección que él y muchos Sith antes que él conocían demasiado bien. Sin embargo, el Jedi ciertamente parecía tener más trucos bajo la manga de los que esperaba. Incluso tan tarde en el proceso.

Sus agentes estaban en Felucia incluso ahora, investigando uno de esos... trucos. Sin embargo, las noticias que estaba recibiendo de ellos eran desconcertantes. Informes de cierto Jedi que aparece en las imágenes de una cámara de seguridad oculta con un hombre desconocido, dentro de un centro de comunicaciones en la base de la República. Esto fue al mismo tiempo, todas las pruebas e informes la tenían a una buena distancia conduciendo a las fuerzas de la República a la batalla.

Deseaba ahora que las imágenes de seguridad estuvieran disponibles del equipo de comunicaciones dentro de la sala de comunicaciones que ella había requisado, no solo la puerta por la que había aparecido, incluso cuando entendía por qué esos lugares no estaban grabados por razones de seguridad.

Los Clones estacionados allí no parecían recordar a la mujer que había entrado, un estado de cosas que su agente solo había logrado confirmar más allá de toda duda al matar a tres de ellos en largos interrogatorios.

Independientemente, la fuente de esta... anomalía y la inoportuna advertencia de los Jedi, se encontrarían en poco tiempo, estaba seguro. Después de todo, reflexionó, ¡incluso un Jedi no podría haber estado realmente en dos lugares a la vez!

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