Capítulo 1


¿Hola?... bien, parece que tiene pila... bueno, ¿por dónde empezar?... soy Andrés... tengo 18 años, soy de México... eh, ¿qué más?... y bueno, estoy en medio del océano.

10 horas antes.

— ¿Ya estás en el aeropuerto?

—Si mamá, ya estoy en el aeropuerto.

—Que bien, tu padre y yo vamos a ir por ti cuando regreses.

—No tienes que decirme eso, solo serán 10 horas de vuelo.

—Pero puedes olvidarte de llamarle a tu padre.

—No mamá, en cuanto baje del avión llamaré a papá.

Colgué el celular, mi madre pude ponerse muy pesada a veces, aunque no era para tanto, hace 3 meses gané un concurso de dibujo profesional, tuve que viajar a España para recibir mi premio, en un principio mis padres asistirían conmigo, pero mi mejor amigo propuso que me cuidaría, mis padres no se negaron, pues Carl era un hijo papá rico, contrató un guardaespaldas y me dio mi propio... ¿cómo se llaman esas cosas que electrocutan?... no lo sé, el punto fue que los premios fueron relativamente rápidos, nos quedamos una semana extra para recorrer el lugar y decidimos volver hoy en la tarde.

—Mi amigo el artista.

—No soy artista.

—Tienes un reconocimiento, tienes que ser un artista.

—Claro, lo que tú digas.

Ya estábamos en la fila para entrar al avión, el guardaespaldas era originario de España, por lo cual solo nos acompañó hasta la entrada, se regresó a su casa y bueno, mi vida depende de que el idiota de mi amigo no olvide los boletos a última hora.

— ¿Estás seguro que no los olvidaste?

—Si.

— ¿En serio?

—Si viejo, mira— de su pantalón salieron los dos boletos.

—uff.

—Vamos, anímate, no lo voy a arruinar, además, mira el lado bueno.

— ¿Y cuál es?

—Conocimos muchas españolas, tengo el número de varias y tú no me engañas.

— ¿A qué te refieres?

—Te vi el otro día con la chava del monumento.

—Tiene nombre.

— ¿Y cuál es?

—No lo recuerdo.

—El punto es que estamos viviendo, ¿cuantas veces se ofrece una oportunidad como esta?

—Tú la tienes, solo necesitas reservar un hotel en cualquier país y ya.

—Detalles detalles.

Íbamos a volar en un nuevo modelo de avión, no recuerdo el nombre, pero la totalidad del avión está hecho para flotar en el agua, tiene unos sistemas raros que le permiten mantenerse estable una vez sobre el agua, muchos dicen que es el futuro, otros que aún le falta seguridad, porque a menos que el avión caiga en agua, le será inservible flotar si va en colisión con tierra.

—Oye, mira esto— Carl sacó de su mochila una cámara.

—Se ve genial.

—Y es genial.

—Y... ¿que la diferencia del resto?

—Esta puede durar 40 horas grabando sin que se agote la batería.

—wow, eso es mucho.

—Y tiene más de mil GB.

—Joder, esas son más de 100 horas de películas.

—Exacto, ya puedes besar mis pies.

—Estás loco— dije mientras lo empujaba

La fila avanzo y logramos entrar al avión, al ser relativamente nuevo, solo la gente que se permitía vuelos costosos podía reservar un lugar en el avión, los demás tendrían que viajar en los estándar.

—A—10... A—13... A—18... ¡A—23!, ya estamos.

—Buen trabajo Carl, ahora muévete, mi lugar es en la ventana.

—Como quieras, yo no tengo esa necesidad de ver que el suelo se aleja.

— ¿Miedo?

—Solo un poco.

Los pasajeros que faltaban fueron llegando con dos o tres minutos de retraso, pero pasados diez minutos pudimos despegar.

—SEÑORES PASAJEROS, ESTAMOS AHORA MISMO A UNA ALTURA DE...

Después del rutinario «y así se coloca el cinturón de seguridad» estuvimos sobre las nubes, al frente de mí, un sujeto de 40 años no paraba de trabajar en su computadora, hacía informes y otras cosas que no comprendía.

—Ese mi amigo, es el ingeniero que hizo todo el avión.

— ¿Y que hace aquí?

—Le gusta sentir como trabajan sus máquinas... es raro.

El señor se percató que hablamos de él, pero prefirió ignorarnos, unos asientos detrás de mí, una mujer hablaba con su acompañante sobre el futuro de una empresa, cosas empresariales y económicas.

—Sabes, me siento un poco fuera de lugar.

— ¿Que? mmmm, no veo por qué.

—Viejo... yo no soy figuro nada aquí, hay empresarios, millonarios y quien sabe cuánto más, yo solo soy un hijo de familia medio baja.

— ¿Y eso que importa?

— ¡Bah! no lo entenderías.

Mi amigo era un buen tipo, le gustaba dar dinero a la gente, se ganaba lo que quería con esfuerzo, no era una persona usual, pero no entendía lo que era para alguien relativamente inferior, estar rodeado por tanta gente arrogante.

—Solo disfruta esto, no tienes que ver a esta gente toda tu vida, solo por un rato.

—Sí, tienes razón.

Pasaron tres horas, los asientos tenían televisores por atrás, pusimos unas películas para pasar el tiempo, hasta que una señora habló.

—Disculpe señorita.

—Si ¿qué sucede?

—En el aeropuerto decían que una tormenta muy fuerte se formaría.

—No se preocupe, tiene la garantía de...

Afuera se formaron nubes grandes y negras, un rayo ilumino el interior del avión, la azafata insistía que el avión no tendría ningún problema, pero pasó algo que nadie esperó, incluso el ingeniero se levantó de su lugar, un enorme huracán se había formado a la lejanía.

—Tranquilos, todo va a estar bien— dijo el ingeniero, la gente comenzó con sus pláticas normales una vez el pánico se fue, pero yo seguía viendo a la ventana, mi amigo no me dijo nada, se estaba durmiendo, tener pánico no estaba en sus planes. Al principio no sucedió nada, la tormenta se alejaba, las nubes eran cada vez menos, pero sin verlo venir, un rayo salido directamente del ojo del huracán impacto el avión, las luces se apagaron la gente empezó a gritar, el avión descendía, el mar estaba cada vez más cerca... me desperté, no supe cuánto tiempo pasó, todo estaba en completa oscuridad, se escuchaba las gotas de agua impactando contra el avión, no podía mirar más allá de mi nariz, respiraciones forzosas se extendían por todos lados, llanto y oraciones.

— ¿Hola?

—Si ¿quién es?

—amm, me llamo Andrés.

— ¿Eres el que estaba sentado atrás de mí?

— ¿Usted es el ingeniero?

—Ingeniero... que ridiculez.

— ¿Qué sucede?

—Sucede que fui un idiota, hice algo mal y ahora estamos en medio de ningún lado, flotando.

— ¿Pero ya viene la ayuda no?

—Hijo, ese rayo fue brutal, quemó todo, no hay localización GPS, no hay luz, no hay nada.

Si no me movía se podía sentir el movimiento de las olas.

— ¿Cómo están todos?

—Al principio todos llamaban a todos, preguntando por sus amigos y familiares, una mujer grito, empezó a llorar y nadie volvió a preguntar por nadie, temían moverse y... ya sabes, encontrar a esa persona.

—Espera...

Con miedo moví mi mano, lentamente me adentré a la oscuridad, mi mano chocó contra algo, era suave y estaba recubierto de tela, seguí palpando aquel objeto, llegue a lo que pensé era un hombro.

—... ¿Carl?... amigo... ¿Carl?

Moví su cuerpo, el miedo y la tristeza me invadían de poco a poco, empecé a moverlo con más fuerza hasta que sentí su cuello... un hueso sobresalía de su piel.

— ¡AHHHHHHHHH!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top