Hola Dani, hoy no hablamos mucho y la verdad es que todo el día lo que más estuve deseando y esperando era al menos mandarte mensajes y saber cómo estas, el tan solo decirte Hola y que tú me contestaras hace que mi corazón se llene de alegría, felicidad y muchas cosas más que ni con las letras que ahora les puedo explicar lo que siento al ver que me contestas, el otro día me quede con unas ganas de abrazarte, decirte al oído que te quiero pero... no me atreví, no sé que fue pero me hizo decir no lo hagas, ella no te quiere, harás que se asuste y no te volverá a hablar... Todas esas dudas por mi mente entraron, pero hoy cuando estaba en el recreo me senté en las escaleras y al cerrar los ojos me imagine juntos caminando por la plaza y mirando los árboles, hasta ese momento en que nos sentamos juntos en una de esas bancas de madera, yo con mi mano temblorosa decidí darte algo que tenía guardado para ti, era un pequeña carta que hice el día en que me arrepentí de haberte abrazado y dicho esas cosas... Tú la leíste no le diste importancia aun así en mi cabeza el mundo se caía pero mientras nos fuimos caminando tú te paraste y miraste al suelo, me di cuenta que lo habias hecho así que me acerque a ti y tu... me abrazaste, pude sentir tu cuerpo tocando el mío, pude sentir esa calidez que por tanto tiempo espere sentir de ti, ese momento tan mágico quedo grabado en mi cabeza como el día más feliz de mi vida... pero sobre todo en mi corazón...