Capítulo 2.-

.- ¿Cómo es que me has convencido de venir contigo? Eres un jodido insistente, yo debería estar en mi sala, comiendo helado – la voz se perdió ligeramente producto del alto volumen en el lugar, pero Taehyung alcanzó a escuchar la protesta del chico que caminaba tras él y empujaba ligeramente a quien interrumpía su paso - ¡Mañana debemos ir a clase y en vez de descansar estamos aquí! Sí pierdo mi jodido parcial, será tu culpa...

Taehyung se muerde la lengua para no reír mientras seguía escuchando el discurso repleto de quejas de su acompañante, era algo a lo que ya se había acostumbrado de las miles de veces anteriores en las que había terminado en un sitio como ese, en donde la música estaba tan alta que sus tímpanos dolían ligeramente y el calor sofocante del lugar sólo conseguía que la ropa se pegara a su piel como una segunda capa.

Así que, a pesar del conocido discurso, ambos sabían con absoluta certeza que, por más que el otro quisiera negarse, al final de la noche no lo dejaría ir sólo a un sitio así solo y sin ningún tipo de cuidado. Esa había sido la principal razón por la que le había llamado una vez Yoongi y Jungkook salieron de su habitación; necesitaba distraerse y sabía que su amigo estaba ahí para sostenerle.

.- Relájate, Jimin. Todavía ni son las 9, así que tenemos tiempo para pasarla bien – es lo que le dice cuando ambos han llegado a la zona de la barra y la congestión de gente y ruido ha disminuido lo suficiente para que ambos puedan pararse frente a frente y escucharse sin tener que gritar – Sólo será un rato, bonito.

Jimin frunce las cejas con evidente molestia al mismo tiempo que se cruza de brazos, es más bajo que él y su cabello rosa lo hace ver como un adolescente cuando, en realidad, es mayor que él por varios meses: .- ¿Cuántas veces tendré que decirte que no me digas así, Kim Taehyung? ¡Mi novio podría escucharte y pensar lo que no es!

.- ¿Ah, sí? ¿Cuál de tus dos novios? – se ríe él ante el gesto de su amigo, Jimin es demasiado tierno como para evitar molestarle – Porque a ambos puedo explicarles por qué te digo así.

.- ¡Oh, eres un jodido idiota! No hables a la ligera cuando cualquier puede estar escuchando las tonterías que dices – le golpea Jimin el hombro con fuerza mientras se gira hacia la pista central de todo el lugar, sus ojos tratando de distinguir algo - ¡Hablo de MI novio, Taehyung! Porque no hay otro...

Taehyung vuelve a reír, porque le encanta molestar al siempre tranquilo y amable Jimin con asuntos como ese, en los que siempre se ha sentido culpable y avergonzado: .- Ahora sí dices que sólo tienes un novio, pero bien que te la pasas con Ho...

.- ¡Cállate! – la voz de Jimin suena por encima de la música, está molesto, pero Taehyung también reconoce los nervios en su voz.

Así que sólo tiene que girarse para clavar sus ojos en la pista llena de humo para distinguir como el esbelto cuerpo del novio de Jimin se dirige hacia ellos. El chico lleva el cabello castaño revuelto con algunos mechones pegados a su frente debido al sudor, seguramente porque había estado bailando mucho tiempo antes de que ellos llegaran.

.- ¡Amor! – es el saludo que le da Jimin antes de cerrar sus brazos alrededor del cuello de castaño que sonríe para él, los labios gruesos del chico se estiran y sus ojos se cierra ligeramente mientras abraza con algo de posesividad a Jimin - ¿Has esperado mucho tiempo?

.- No, llegamos hace sólo un momento – es lo que responde el castaño antes de mirar a Taehyung, quien le saluda con un asentimiento de cabeza – Me alegro de que lo hayas convencido de venir, Tae.

.- No hay de que, Taemin hyung – es su respuesta mientras acomoda su chaqueta de jean y repasa una vez más su despeinado cabello, arrepintiéndose de pronto de no haberse tomado más tiempo en arreglarse para esa noche – No que muy difícil convencerlo cuando le dije que estarías aquí rodeado de tipos que seguramente querrían caerte.

La risa de Taemin fue tragada por la música mientras Jimin se giraba hacia él para darle un nuevo golpe, esta vez menos fuerte. Su amigo sonreía de manera suave y Taehyung sabía que era por el hombre que todavía le abrazaba, sus cuerpos encajando muy bien a la vista de cualquiera, acoplándose de cualquier forma.

Ambos apuestos y en sus veinte, estudiantes universitarios de danza contemporánea que eran capaces de mantener una relación de sunbae – hoobae en los pasillos de la universidad, pero que al llegar la noche se olvidaban de todo para abrazarse como en ese momento.

La pareja perfecta para quienes les conocía.

Y para Taehyung, su relación había sido la prueba viviente de que el amor podía vencer por sobre todas las cosas; por sobre el prejuicio social, la distancia, los celos y las inseguridades. Jimin y Taemin llevaban juntos cuatro años, cada día batallando con uñas y dientes para que su relación funcionara, siendo el amor su mayor combustible y aquello era algo que Taehyung envidiaba profundamente.

Hasta que Jimin comenzó a visitar otras camas, hablando de como necesitaba comprobar que Taemin era realmente el hombre ideal. ¿Cómo puedes quedarte con el primero sin haber conocido más? ¿Cómo sabrás que realmente es el indicado, Taehyung? Era lo que Jimin solía decirle cada vez que le resultaba incomprensible aquella manera en la que su amigo amaba, pero estaba dispuesto a serle infiel al siempre amable y dispuesto Lee Taemin.

.- Hey, Tae bebé – la voz fue casi un grito sobre su oído, provocando que saltase en su sitio y dejase de mirar a la pareja que ahora se besaba, el peso conocido de un brazo rodeando sus hombros le relajo antes de sentir un leve beso mariposa sobre su cuello - ¿Cómo te trata la noche hoy, bebé?

No necesita girarse para reconocer el tono arrastrado de Bogum, con quien compartió algo más que la cama durante los primeros meses de la universidad. Su relación duró casi un año antes de que ambos decidiesen acabarla, pero dejó como reminiscencia una amistad que había durado los cuatro años siguientes y a la que Taehyung consideraba fundamental para su vida. Aun cuando Yoongi detestaba a Bogum y el sentimiento era mutuo.

.- ¿Ya estás colocado, príncipe? – dice en cambio, girándose para ver la sonrisa que le dedica Bogum, quien ahora lleva el cabello negro como la noche, su piel algo más clara que la suya resaltando considerablemente en su atuendo del mismo color – Espero por lo menos hayas dejado algo para mí.

Bogum no responde con palabras, sino que, al mismo tiempo que levanta su mano para mostrarle una papeleta blanca en forma de pitillo, expulsa sobre su rostro el humo caliente de entre sus labios, dejando que su nariz capte con rapidez el olor característico de la marihuana, la que también hace que salive un poco por la anticipación de poder fumar un poco esa noche.

Y no es que se sienta orgulloso de ello.

Aun cuando fumaba de manera únicamente recreativa y se sentía capaz de dejar de hacerlo cuando quisiese, no dejaba de sentirse como algo completamente incorrecto y que rompía con todo lo que había aprendido en su infancia, incluso podía imaginarse los rostros decepcionados de sus padres sí alguna vez lo supiesen.

No, no se sentía nada orgulloso de fumar, pero tampoco tenía ganas de dejarlo. Taehyung procura ahogar un suspiro, porque aquello era la segunda cosa que le ocultaba a Yoongi desde que tenían trece años y rompió uno de sus cd favoritos.

La primera, por supuesto, era que estaba enamorado de su novio.

.- ¿Qué opinan sí salimos de este antro de porquería? – una quinta voz se interpuso, dejándole ver al mejor amigo de Taemin aparecer tras Bogum, el rostro serio del alto Minho estaba ligeramente sonrojado y una de sus grandes manos fue a dar en la cadera de su exnovio con absoluta confianza – Ya que Tae y Jimin han llegado, podemos irnos.

Taemin fue quien se adelantó hacia la salida, su mano sosteniendo la de Jimin mientras el más bajo estiraba la que tenía libre para quitarle el cigarrillo a Bogum, sus labios aspirando con fuerza del pitillo mientras se encaminaba tras su novio. Taehyung ahogó una risa antes de salir por el mismo camino por el que había entrado hace tan sólo unos minutos.

No fue hasta que estuvieron fuera del local, que Taehyung notó a una sexta persona con ellos. Era un chico que lucía mucho menor, seguramente por algunos años; era incluso más bajo que Jimin y su cabello tenía un color castaño cobrizo que acentuaba sus facciones muy finas y casi infantiles, lo que le recordó ligeramente a Jungkook y le provocó un gesto de dolor que no fue indiferente para ninguno de sus amigos.

.- ¿Sucede algo, Tae? – fue Minho quien preguntó mientras le daba más espacio a mirar al chiquillo que sonreía algo apenado - ¿Ya conocías a Ji Hoon? Está en primer año de nuestra carrera y es mi tutorado; dado que es un poco tímido y no tiene muchos amigos, lo invité a que viniese con nosotros.

.- Mucho gusto, sunbae – fue todo lo que dijo el chico antes de hacer una reverencia.

Taehyung forzó una sonrisa, palmeándole el hombro con amabilidad: .- Dime Tae o hyung, así que seamos un poco más cercanos.

La sonrisa del más pequeño era adorable y, agradeció, no se parecía en nada a la de Jungkook.

.- ¿Qué dices de conocer mejor a nuestro adorable Jin Hoon? – Bogum sacudió la cabeza antes de sonreírle con algo de cariño, provocando en él una mueca confusa a la que respondió con un guiño – Te conozco bien, Tae... así que mejor vámonos a buscar donde ir a comer y tomar algo de soju en paz; dejemos que nuestro Tae y Ji Hoonnie se conozcan.

Lo cierto es que Taehyung no tenía razón alguna para negarse ante eso.

Porque había ido hasta ahí para despejarse, para reír con sus amigos y a lo mejor conocer alguien nuevo. Porque Ji Hoon lucía como alguien no sólo agradable sino dulce y no podía dejar de reconocer que despertaba su deseo de llegar a algo más que simplemente rozar sus hombros o sus codos.

Así que por eso acepta el cigarrillo cuando lo pusieron en su mano y dio de él cinco fuertes caladas, sintiendo sus pulmones expandirse y todo su cuerpo relajarse de manera anestésica por la marihuana; sus sentidos se hacen pesados al mismo tiempo que la realidad parecía aumentarse considerablemente.

Ji Hoon es el siguiente en fumar y al mismo tiempo, Jimin se colgaba de la espalda de Taemin mientras reía demasiado fuerte. Taehyung ríe también, acostumbrándose a la sensación que producía el estar drogado y que le resultaba tan placentera. Manda lejos la culpa o el remordimiento, tan lejos como mandó la imagen de Jungkook y Yoongi.

Sólo quedan ellos, riéndose sin reparo mientras avanzan por las calles del sector más comercial de Seúl. Queda Jimin sobre la espalda de Taemin, Minho abrazando por la cintura a Bogum, quien cuenta una anécdota sobre su club de teatro en un viaje a Jeju. Y queda él caminando junto a Ji Hoon, quien ríe más bajo que todos, todavía cohibido por lo cerca que están sus cuerpos.

Y Taehyung no es tonto.

Es un hombre cualquiera, que quiere amar y ser correspondido, pero que no es ciego ni inmune al deseo por otros hombres. Sabe que la intención de sus amigos es precisamente que él y Ji Hoon lleguen a algo mucho más profundo que una compañía en una noche de juerga y no es como si fuese tan estúpido para rechazar tal oportunidad.

Pero está seguro que nada pasará entre ellos esa noche.

Porque no es el tipo de hombre que se acuesta con alguien la primera noche en la que se conocen, aunque en muchas ocasiones se ha sentido tentado a simplemente hacerlo. Taehyung siempre ha conservado las ideas de respeto que su padre le inculcó cuando niño y creía fielmente que sí quería respeto, debía darlo también.

Así que siempre se cuidaba de conocer a los chicos que le interesaban, saber qué les gustaba o no, saber qué esperaban de él y así ser claro sobre hasta dónde iban sus propias intenciones.

No creía ser capaz de sostener una relación en ese momento de su vida, no cuando su corazón latía por otra persona. ¿Qué podía ofrecer en un compromiso si sus sentimientos no serían exclusivos y sinceros? De sólo ponerse en el lugar de aquel con quien empezara una relación así, Taehyung ya sentía ganas de golpear algo.

Es por asuntos como esos que a veces no entiende la manera en cómo Jimin sostiene una relación de largos años con alguien tan amable con Taemin y al mismo tiempo, se ve con frecuencia con uno de sus compañeros de universidad en un hotel cualquiera mientras le miente a su novio.

¿Qué el cuerpo y el corazón no debían ir al mismo lugar?

Así que lo único que hace es rodear los hombros del chico con su brazo mientras el frío de la noche les golpea un poco el rostro y les provoca más ganas de reír. Taehyung siente sus nervios crisparse y que todo el mundo es más perceptible a sus sentidos, sabe que la marihuana ha comenzado a hacer efecto con más potencia y agradece por ello.

Ji Hoon aferró su delgada mano a la tela de su chaqueta, sus calores corporales mezclándose agradablemente. El chico lucía mucho más desorientado, lo que le llevó a preguntarse sí era la primera vez que fumaba la mezcla que Bogum preparaba para noches así; al principio, él también se había sentido desorientado, demasiado abrumado por las sensaciones que se despertaban producto de la droga.

.- Usted es muy apuesto, Taehyung sunbae.

.- Ya te dije que no me digas así – le revuelve el cabello y se inclina un poco hacia él, dejando un beso sobre el lóbulo de su oreja – Pero tú también eres hermoso, más que la luna.

El chiquillo se sonroja considerablemente y abre suavemente sus labios en busca de una respuesta que no consigue decir, pues cuando han llegado a una pequeña carpa de comida junto al sendero del río, Jimin se ha bajado de la espalda de su novio, gritando algo sobre el hambre que tenía. Taehyung asiente, olvidando ligeramente al chico, pues su estómago gruñe. Él sabe que el fumar lo único que hacía era despertar el hambre.

Así que, los seis terminan sentándose en fila con la cara hacia el río y el sendero lleno de parejas mientras esperan que la mujer del puesto tras ellos les lleve su orden. No han dejado de hablar ni de reír, concentrados en hacerlo olvidar el motivo por el que ha terminado con ellos, drogado y riendo demasiado alto. Taehyung es consciente de que sus amigos lo saben, pero ninguno llegara muy lejos con el tema.

Porque no quiere ser dramático, así que se deja llevar por sus amigos y se olvida de todo.

No es necesario pensar todo el tiempo en Jungkook o en lo que estaría haciendo con Yoongi, nunca le ha dedicado el día entero a pensar en él, sin embargo, no es como si los sentimientos tuviesen un botón de encendido y apagado; así que al final del día, cuando Taehyung se va a la cama, ahí estarán.

Pero no en ese momento, no ahí.

.- Ya te lo digo yo, Taehyung – habla Jimin mientras deja caer su cabeza contra el hombro de Taemin, sonriendo perezoso – Creo que lo mejor es que cambies de departamento, no sólo porque así dejarás de ser el entretenimiento de Jungkook sino porque también necesitas tomarte un espacio lejos de Yoongi.

Su ceño se frunce, confuso: .- ¿De qué hablas? ¿Por qué necesitaría eso?

Bogum, a su lado izquierdo, ríe como sí la respuesta fuese demasiado obvia: .- Porque Min es una de las razones por las que te sientes mal, Tae bebé.

Prefiere no decir nada, porque no quiere hurgar más en sentimientos negativos que puedan relacionarse con Jungkook o Yoongi y porque no sabe sí es producto del tema o de la droga en su sistema, pero puede jurar que la pareja a unos metros de ellos, abajo en el sendero y que mira hacia su dirección, lucen las mismas ropas que su mejor amigo y el menor.

Así que echa la cabeza hacia atrás, sintiendo como Ji Hoon se acomoda contra él.

.- ¿No vas a contestar? – la voz del chico es suave y Taehyung le mira con dudad cuando siente la vibración de su celular contra la pierna que está enredada con la del menor – Han marcado creo que dos veces ya, hyung...

Taehyung niega con la cabeza, sabe quién es debido al tono de llamada.

El único contacto que tenía asignado a "Knock, Knock" de Twice era su mejor amigo y no quería hablar con él en ese momento y a lo mejor, en mucho tiempo. Quería relajarse y nada más.

Es así como acepta cuando Bogum le pasa el cigarrillo artesanal de nuevo y con una larga calada, Taehyung se inclina hacia los labios del chico más delgado y menor que todos ellos, los captura con suavidad y le obliga a abrir la boca con la lengua, dejando que el humo pase hacia su cavidad bucal, compartiendo así la droga.

E inesperadamente, aquello le resulta tremendamente excitante.

Por favor, denle mucho amor.

No tengo mucho más qué decir, estos días me he quedado sin palabras.

Gracias.

PD. Para quienes esperan las otras actualizaciones, mañana estaré subiendo la mayoría.

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