PRÓLOGO


Castillo Leod Strarhpeffer, 1624.

Había humo por todo el lugar, gritos de los sirvientes, llanto de niños, corría para llegar junto a mi hermano, el aire se hacia cada vez más espeso, me costaba seguir corriendo entre los pasillos hacia la habitación de Harry y Melina, estaba solo en camisón, era de noche cuando escuche un fuerte ruido fuera, después comenzó el fuego, lo que me hizo salir de la cama, debía salir de ahí cuanto antes, pero no podía irme sin Harry, debía encontrarlos.

-Lena que haces, Harry esta buscándote- Kieran el amigo de mi hermano y su mano derecha me toma del brazo y me arrastra con el, me cuesta ver por donde vamos, todo se ve gris y en partes hay fuego, no puedo dejar de toser, mi pecho arde con cada respiración.

-Donde esta Harry, donde esta Melina, ella esta bien- Kieran no responde a ninguna de mis preguntas, no deja de tirar de mi brazo y arrastrarme con el, llegamos hasta donde según parece es la recamara de mis padres, bueno la que un día fue de ellos.

-Melina entro en trabajo de parto, ella y Harry están ahí dentro junto con unas mujeres de la cocina, nadie debe de saber que estamos aquí, sería muy peligroso-Asiento, necesito ver a mi hermano y saber que tanto Mel como mi sobrino o sobrina estén bien, no entiendo que es lo que esta pasando.

Cuando entremos al fin puedo distinguir un poco, comienzo a toser, aspire demasiado humo, Harry corre a mi lado, besa mi cabeza y me aprieta entre sus brazos, el huele a humo, su cabello rojizo esta mojado debido al sudor.

-No sabes cuanto temí por tu vida mi pequeña zanahoria, estaba volviéndome loco sin saber donde estabas- escucho a la esposa de mi hermano gritar, esta mojada en sudor y las sabanas están bañadas en sangre, no deja de murmurar que le duele, me acerco a ella y la tomo de la mano, no parece darse cuenta de ello, parece estar delirando.

-Mi Laird no creo que la señora Melina resista el parto, ha perdido mucha sangre, el bebe debe venir en una posición no adecuada, haremos lo que este en nuestras manos para acomodarlo pero no es seguro para ambos- aprieto la mano de mi amiga, porque aunque sea la esposa de mi hermano ella también ha sido la única amiga que he tenido, no puede estar pasando esto.

Paso mucho tiempo hasta que el silencio se corto con un agudo llanto, todos nos levantamos a observar a la maravillosa criatura que emitía ese sonido, en los brazos de Maurie estaba un pequeño bulto que se movía con ganas, después mire a mi amiga y quise gritar, parecía no sentir ya mas dolor, parecía no sentir absolutamente nada.

-Ha sido un varón mi Laird, lamentablemente la madre no lo ha resistido- mi hermano corre hasta el lecho donde yace Melina, esta pálida como la nieve, las sabanas que antes eran blancas están teñidas de rojo, ahí estaba muerta la mujer que mi hermano tanto amaba y la mujer que fue mi amiga, la madre de la pequeña criatura que acababa de nacer y lloraba como si su vida dependiese de ello.

-Vamos cariño no puedes hacernos esto, nuestro hijo te necesita, yo te necesito, como me haré cargo de el, tu ibas a mostrarme como ser un buen padre, recuerdas, tu y yo íbamos a tener cientos de ellos, todos con tus ojos y mi cabello color zanahoria como te gustaba llamarlo, Mel despierta, no puedes irte, no ahora- mi hermano tenia a su mujer entre sus brazos, era la escena mas triste que alguna vez vi, Maurie me tendió al niño que no dejaba de llorar, tenia que hacer que se calmara o alguien descubriría que estábamos aquí.

-Harry lamento todo esto pero las cosas afuera no se ven nada bien, deben salir de aquí, debes llevarte a Helena y al bebe lejos de estas tierras- Kieran entra a la recamara agitado, su camisa esta manchada con sangre, tose fuertemente, debe de haber respirado mucho humo.

-No me puedo ir y dejar mi castillo, este castillo era el hogar de nuestros padres, debo luchar por el, pero tienes razón, Helena y mi hijo deben de salir de aquí cuanto antes, nadie debe de saber que la hija de Angus y Mariela Mackenzie esta aquí podrían hacerle un sin fin de barbaridades, aparte si saben que el heredero ha nacido querrán matarlo, debes sacarlos de aquí-

-Acaso estas loco, no me iré de esta lugar sin ti, Harry eres lo único que me queda, no puedes alejarme, no puedo dejarte aquí sin saber si vas a estar o bien o morirás, tu no puedes hacerme esto, se lo prometiste a mi madre y a mi padre, tu cuidarías de mi lo recuerdas-

-Es la única salida hermana, debes llevarlo contigo, el debe estar a salvo, prometo que una vez que todo este bien los buscare, pero debes prometerme algo, si yo no les he encontrado no debes de regresar aquí, no sería seguro, alguien puede encontrarte y hacerte daño, debes de estar oculta - Lo siento abrazarme con fuerza, el bebe se remueve incomodo por la prensión.

-Como sabre que estas bien, a donde iremos- Harry toma al bebé de mis brazos y lo besa, es su bendición, la cosa más preciada y el me la esta encargando a mi.

-Kieran preparó un caballo, tiene todo lo necesario para pasar la noche, deben irse de aquí, encuentra un lugar seguro, pero por lo que mas quieras no digas que eres una Mackenzie, no sabemos quienes son los enemigos, pueden ser cualquiera, debes de mantenerlo a salvo- asiento, tomo de nuevo a mi pequeño sobrino en mis brazos, lo cubro bien para que no aspire el humo que hay fuera de esta habitación.

-Te amo mas que a mi vida hermana, y te estoy encargando lo mas importante de mi vida, mi hijo, debes de cuidarlo y quererlo como si fuese tu hijo, nadie debe saber que eres una Mackenzie, debes esperar por mi- asiento, me limpio las lagrimas, entonces sostengo bien a mi sobrino y corro detrás de Kieran que espera por nosotros, vamos a las caballerizas, veo mucha gente muerta por los pasillos, personas que conocía y otras que no, mi corazón se encoge solo de pensar en los pequeños hijos de los sirvientes, ellos estarán bien.

-No mires Lena, sigue adelante pronto estarás fuera de este infierno- sigo a Kieran, quiero regresar y llevar conmigo a mi hermano pero comprendo su postura, este es nuestro hogar, el es el Laird y debe de protegerlo.

Al salir del castillo es impresionante ver la cantidad de muertos, el fuego esta casi controlado, Kieran jala de mi brazo para que siga avanzando, es imposible no quedarse pasmada con tanta atrocidad, no creo que este lugar algún día sea lo que fue, parece estar en ruinas.

-He empacado algunas cosas, tu caballo esta listo, he dejado unas cuantas pieles para que se protejan del frió, deje un poco de leche para el bebe, si debes alimentarlo procura calentarla, te he dejado un pequeño recipiente de acero para que lo calientes, sabes mejor que nadie como hacer una fogata, no la dejes encendida por mucho tiempo, deben ser precavidos, por favor cuídate Lena, eres muy importante para tu hermano y para mi, mantén sano a este pequeño guerrero- asiento, me ayuda a subir al caballo, doy un ultimo vistazo a todo y salgo galopando, dejando atrás mi hogar, dejando atrás a las personas que amo, dejando atrás mi vida.

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