perdida

Izuku despertó sobre el pecho del rubio, se sentía feliz, pleno, dichoso, con ganas de gritar al mundo su felicidad, con ganas de gritar que ese rubio era suyo, tal vez algo cursi pero así se sentía él y su omega.

Necesitaba ir al baño así que lentamente se movió, trato de no despertar a su pareja pero este al no sentir su calor rápidamente abrió los ojos.

- ah - se sorprendió al ver lo rápido que este de levantaba buscando su calor, llevándolo de nuevo a la cama, entre sus brazos - suéltame Kachan.

- aún es temprano - se quejo aún somnoliento.

- debo ir al baño....

- joder, largo no ensucies la cama - lo soltó.

- no pensaba hacerlo - se levantó algo rojo de sus mejillas y camino al baño.

- huele bien... - murmuro y de pronto algo vino a su mente y se levantó también, se colocó algo de ropa y salió rápido a la planta baja de la casa, hasta la cocina - papá...

- ho, hola hijo estoy preparando el desayuno - dijo con una tenue sonrisa - llama a Izuku.

- sabes que no tienes que hacer esto.

- se que te encantan mis panqueques y que por más que digas que no te gustan los dulces, eres capaz de devorar un pastel entero.

- me refiero a que yo soy quien hago el desayuno - se quejo pero igual se quedó solo viendolo.

- pero debemos desayunar temprano para salir.

- a dónde...

- al ayuntamiento tienes que dejar unos papeles importantes, mientras ellos se encargan del registro tu te enfocas en la agencia, te darán cita como para un mes, te pedirán otros documentos y luego otra cita, una visita por la agencia con un agente que les dará la aprobación y si, se escucha fácil pero si te equivocas con un solo papel, te van a retrasar todo, por eso empezaremos hoy, para no perder tiempo, ve por Izuku ya está esto - apagó la estufa.

- bien - lo miraba embelesado, sus dotes culinarias fueron claramente heredadas por ese hombre.

- oh, cariño estás aquí - miro al omega menor que ya estaba atrás del alfa - pasemos al comedor.

- buen día - murmuro y fue a sentarse a la mesa.

- les explico, ya está todo en el folder - ya lo tenía listo en la mesita de la sala - van al departamento 408, van a llenar un formato AA0-S para el registro de agencias en funcionamiento, adjunto al departamento de policías de la ciudad, van a incurrir en un tratado para ser notificados sobre villanos que devan ser detenidos, así como otros asuntos de héroes, tendrán que esperar a que tengan una "zona asignada" antes de trabajar, que lo hagan por su cuenta podría significar que están en contra de las reglas establecidas.

- vamos a romper esas malditas regalas ....

- lenguaje Katsuki, además son requisitos....

- disculpe pero si vamos a romper algunas reglas - hablo bajito.

- lo hacen pero después, ahora van a tramitar todo según sus requisitos, ya cuando tengan la firma y los documentos sellados podrán administrar su agencia como gusten, apúrense que antes me dejan en la empresa, Izuku te deje una lista de paso a paso que hacer y dónde ir.

- y yo que mierda...

- lenguaje, estamos en la mesa - lo reprendió - otra razón para que Izuku se haga cargo de esto, tratarán con personas muy egocéntricas, que piensan que solo es correcto lo que ellos digan, digan a todo que si y enseñen los papeles correctos y todo saldrá bien.

- no puedo explotarles la pu.. cara...

- no, Izuku lo dejas en el carro y tu realizas los trámites.

- ¿qué?...

- por cierto regresan ese auto con el tanque lleno y agradecen como es debido.

- porque tendría que hacer eso...

- si puedes pedir un favor también puedes ser agradecido al respecto, Izuku puedo encargarte eso.

- claro que sí.

- entonces vámonos, tendrán un día largo.

- irás a la empresa...

- si pero volveré en la tarde para ver cómo les fue.


Pasaron un par de días de ese modo, en que Masaru iba a la empresa, trabajaba hasta medio día y por la tarde trabajaba con la documentación de su hijo para la agencia.

Mitsuki apenas lo veía pero siempre ocupados ambos, no pudo hablar con él, en ocasiones regresaba, pero dormía en la habitación de su hijo, preparaba la comida y ocasionalmente le dejaba algo para almorzar o cenar, la convivencia entre ambos era cada vez peor.

Ese día una vez más, por el ventanal miraba a la calle, en ocasiones era un carro ya conocido y otras un taxi, pero ya era cosa de todos los días.

Estubo adelantando trabajo, así que podía darse lujo de tirarse en el piso tras oír el mensaje de su secretaria, su esposo había salido una vez más.

Lloro porque no soportaba, dolía demaciado y nuevamente como en otros días le lloro y suplico a su lado alfa hablar con ella pero de nuevo fue ignorada, tras sus intentos fallidos, se levantó, limpio sus lágrimas y siguió con su trabajo.

Otro día más, tal vez sería rutina, rogó y suplico a su alfa por hablarle, miraba con anelo la calle, al estar en un piso tan alto no lograba distinguir a las personas, solo podía esperar al mensaje se su secretaria, para saber que de nuevo este se había ido, rogó una vez más pero está vez fue diferente.

- deja de molestar maldita humana, sabes que esto te lo buscaste sola.

- lo se pero, por eso mismo te propongo algo...

- no me interesa lo que tengas por decir, por tu culpa....

- te daré mi cuerpo, de igual modo ya estoy en mi límite.

- sabes lo que estás diciendo.

- lo más probable es que yo siga arruinado todo, pero tú, podrías tener una oportunidad, te daré el control completo de mi cuerpo si con eso logro deshacer un poco de lo que hize.

- no volverás tonta humana.

- lo se, solo cuídalo.

- yo me haré cargo....

La secretaria escucho ruidos de la oficina y al llamar nadie respondía, tocó la puerta y fue ignorada, lo más sensato sería decirle que estaba ocupada y no molestará pero en lugar de eso, solo había sonidos de cosas siendo tiradas, algunos gruñidos y no había respuesta de su parte.

En ese momento llegó Masaru justo para avisar que se iba a retirar temprano cuando vio a la secretaria nerviosa, y con poco ánimo decidió entrar y ver qué pasaba con su esposa.

No esperaba verla en el piso con varias cosas tiradas.

Al verlo quiso ir hacia él arrastrandose por el piso, así que el castaño se acercó a ella, tenía unos ojos amarillentos distintos a su color habitual, eso y que no dejaba de llamarlo "omega" le dejo en claro que algo pasaba, rápido envío un mensaje a su hijo y trato de hablar con la alfa que se sujetaba a sus piernas.

Lo raro de esto es que no tenía el característico aroma de un alfa en celo, pero la actitud y esos ojos le dejaron en claro que definitivamente era su lado alfa quien estaba ante él.

Trato de pensar en las fechas de celo de la mujer pero aún faltaban más de cuatro meses, según sus cuentas, era muy pronto para tenerlo otro celo, además que el celo de Mistuki siempre era muy controlado, siempre en las mismas fechas, nunca hubo día que se retrasará o adelantara más de un día.

Esto era extraño.

Decidió por seguridad sacar a la mujer de ese lugar, antes que algo pudiese pasar.

La alfa, ni siquiera podía ponerse en pie sola, menos caminar, pero como pudo la logro sacar de la empresa y llevarla a su casa.

Tendría que cuidarla si o si.

Talvez llamar a algún doctor o a su hijo ....

La alfa seguía a llamándolo "Omega" "mi Omega" "mío" y comenzaba a sentir algo....

%%%

Voy atar los cabos sueltos de esta historia para darle un buen final...

Gracias por leer...

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top