Katsuki llegó un poco más tarde de lo normal, no como para llegar tarde a U.A. pero si para que Deku se preocupara ya que siempre era muy puntual y en lugar de esperarlo en casa, estaba en la entrada esperando a su llegada.

Apenas estubo cerca y lo abrazo fuerte, la conversación con su madre lo dejo agotado mentalmente, solo quería un poco de paz a sus recuerdos tan dolorosos, el podía ser un alfa pero aún era un niño cuando todo paso.

Abrazo al omega y antes de soltarlo lo beso, un beso profundo, diferente a los que solía darle, siempre era solo un pequeño rose para controlar un poco a su alfa y la necesidad que esté tenía de cercanía, lo mismo para el omega de Izuku, pero está vez lo beso de manera diferente, al grado de robarle el aliento y que estés tubiese un tentador sonrojo en sus mejillas.

Al caminar como siempre solo se tomaban de las manos pero está vez lo llevo abrazado de los hombros, por alguna razón nesecitaba más cercanía con ese peliverde, tal vez porque le daba paz y dejaba de pensar en tonterías.

Antes de llegar a su destino lo acorraló en un callejón, y comenzó a besarlo de manera hambrienta, colocó una de sus piernas entre las de Deku y lo sintió estremecerse en sus brazos, eso le encantó.

Pasaron así unos minutos y luego rocío el spray que la madre de Izuku siempre les hacía cargar y usar para esconder un poco sus aromas tan mezclados, algo que no funcionaba del todo pero al menos si escondía esas ganas feroces con las que sus aromas tan fuertes gritaban que estaban unidos, para ser solo una mezcla de olores tenues pero que todos podían percibir.

Porque lo de marcar territorio no era solo para alfas.

Al entrar como siempre separaban sus caminos para cada uno irse con sus amigos, aunque generalmente Katsuki solo iba al salón de clases y los autonombrados amigos suyos, solo iban tras él para hablarle.

En cambio Deku si iba con sus amigos charlaban un poco y caminaban lento hasta el salón, hablando de tareas o entrenamientos, casi nadie le cuestionaba su decisión de estar con el rubio cenizo, y no por no ser metiches, sino porque, si ni Todoroki había podido hacer algo, mucho menos los demás.

Era un tema por el momento descartado.

Aunque si solian estar pendientes del comportamiento de ese explosivo chico y su interacción con el dulce Midoriya.

Y tampoco Deku les hablo sobre el tema con el doctor, lo sentía como un tema privado, solo entre los dos.

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Mitsuki con todas sus dudas y preocupaciones decidió comer fuera pero no sola, aprovecho para invitar a Inko, solo ellas dos.

No era algo nuevo, para ninguna de echo era tan común que incluso en algunas ocasiones Masaru las llegaba a acompañar.

Pero está vez no, quería estar a solas con ella.

Su compañía era pacífica de cierto modo se sentía en calma al saber dónde estaba, comieron y platicaron sobre trabajo antes que nada.

Porque Inko la noto suspirando mucho y con ganas de hablar de cierto tema que no sabía o no podía abordar.

- anda cuéntame - la alentó a hablar con confianza.

- es Masaru, creo que ya no quiere estar conmigo - hablo para su sorpresa sin gritos o sin insultos.

- pero ustedes llevan tanto tiempo juntos, cualquiera cosa la pueden superar - claro que ella no sabía lo que pasaba antes de conocer a la pareja, solo conocía cosas buenas.

-no es de ahora, esto ya tiene algún tiempo, le falle y creo que debería soltarlo si ya no es feliz a mi lado - tomo la mano de ella.

- eso sería lo peor que podías hacer, no se que habrá sido pero no te creo capaz de traicionarlo.

- no es por infidelidad - se sorprendió de saber que así pensaba de ella, aunque que podía esperar si no dió detalles.

- lo trate mal muy mal y no me ha perdonado.

- pero sigue a tu lado...

- ya no me ama...

- entonces no estría contigo, escúchame, Masaru es un gran hombre, es apuesto, alegre, - en eso la rubia dejo de tomar su mano solo mirándola fijamente - cocina muy bien, sabe mucho y recomienda muy buenos libros, siempre tiene tema de conversación, nunca te aburres a su lado, es muy apuesto - suspiro en lo último - quiere mucho a Katsuki y se preocupa por él, te cuida y procura si enfermas, es un exelente persona que siempre intenta ayudar a otros, no lo dejes ir porque cualquiera sería muy feliz a su lado - termino de hablar con un ligero sonrojo en sus mejillas y una enorme sonrisa, cómo si....como si....

- ¿le has escuchado reír?

- ¿quien no?, es muy simpático y gracioso, cuenta buenos chistes y también da muy buenos consejos, por eso en la oficina tiene muchos amigos, pero también te da tu lugar y te respeta, nunca va a las fiestas a las que lo invitan y sabe mantener distancia cuando alguien se le llega a confesar.

- ¿Quienes? - dijo molesta.

- no importan, algunos ya hasta se casaron, así que no vale la pena pensar en eso, mejor piensa en cuanto te debe querer.

- o temer - susurró tan bajo que la otra no escuchó.

- lucha por él - aconsejó - sea lo que sea lo pueden superar juntos...

- no estoy tan segura.

- se casó contigo por algo, solo tienes que demostrar que la chica por la que se enamoro sigue ahí y que estás dispuesta a hacer todo por él.

- si - la miro pero por primera vez en mucho tiempo lo que vio fue una rival no un prospecto.

A su alfa no le agradaba, pero su alfa se negaba a hablarle desde que lastimo al omega.

Solo estaba ahí pero era silenciosa, a tal punto que había olvidado cuando conoció a Inko y no le agradaba por algo.

Por algo no quería que Masaru estubiera cerca y si lo estaba era con ella de promedio, prefería mil veces ver a Inko a solas que con su esposo.

Por algo siempre cubrirá a Masaru de su aroma y a ella también, está al ser beta no lo notaba, pero ella siempre marcaba su territorio, tal vez inconscientemente lo que quería era que está sintiera su aroma en Masaru y por eso solía cubrirla con su aroma, para que la mujer frente a ella pudiese oler y entender.

Y fue tan estúpida de pensar que era por qué le gustaba.

No se veía con ella en su vida, en cambio estaba segura que sin su omega se volvería loca.

Ya había probado la desperación de no tenerlo, la locura y depresión en que se sumió su alfa y el dolor de saber que lo había roto y este ya no aceptaba, su toqué, sus caricias, sus besos.

Y si lo hacía era por obligación no por deseo, tal vez hasta asco le daba.

Ahora veía un nuevo panorama ente ella, Masaru siempre fue luz y todo el mundo lo seguía, era tan agradable estar a su lado que por poco lo olvida.

Masaru era lo más importante en su vida y nunca lo supo valorar ni cuidar.

Pero escuchar de otras personas como admiraban a su omega y que incluso se le seguían confesando, revivió su miedo de perderlo.

No iba a permitirlo.

Masaru en su juventud era hermoso y muy deseado, ahora aunque un poco desalineado, no dejaba de ser sexi y muy codiciado pese a ser casado y tener un hijo.

Además de que  tenía un exelente cuerpo, todas sus curvas en los lugares exactos, tocarlo era un deleite.

No dejaría que nadie más conociera esa faceta, mucho menos la mujer delante de ella.

Ahora ya no la veía como amiga sino como una intrusa y por dentro su alfa bufaba por qué después de tantos años al fin veía la verdad.

Pero seguía molesta con esa parte humana que solo la había cagado desde el comienzo, su omega se negaba a hablarle desde hacía muchos años, no le perdonaba, ni lo haría.

La conexión era débil pero se mantenía.

Para un Omega son muy importantes los cachorros y este quería varios, pero se tubo que conformar, ahora solo sería un sueño más que destruyeron, si, porque aunque no participo en eso, tampoco pudo detener a su humana a tiempo y terminaron por romper algo muy valioso.

Por eso se negaba a hablarle, a ayudar, incluso si esto le restaba fuerzas y hacía más débil a la humana.

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Al final de las clases, Deku se despedía de Kacchan y este aprovechaba para besarlo y meterle la lengua hasta la garganta, solo para que el mitad-retrasado mitad-pendejo al fin entendiera que Deku era su pareja.

Esperaba a ver que se iba y él también lo hacía, solo que tomaba otro rumbo.

Algunas veces era seguido por Kirishima y Denki, como en esa ocasión.

Quienes bromeaban y tonteaban a su lado y por más que los corría estos seguían ahí.

- bro cuando le dirás, siempre dices que aún no, pero entonces cuando, yo quiero estar ahí - hablo emocionado, sin ser preguntas ya que rara vez eran respondidas.

- largo - trato inútilmente de correrlos, ese par lo iban a seguir hasta la entrada.

- estoy seguro que se pondrá muy feliz Bakugo - ánimo el rubio con mechón negro.

- ustedes no pueden decir ni una mierda, entendieron - amenazó una vez más a ese par.

- no te preocupes por eso, se mantener mi palabra, pero es que eres tan varonil yo quiero ver su tierna carita cuando lo sepa.

- que has dicho pedazo de mierda - se güiro a verlo amenazante.

- conociendo lo puede que hasta llore - intervino Denki - es muy sentimental y seguro lo hará muy feliz lo que haces.

- ni una mierda, par de inútiles y mejor cállense - siguió su camino.

- además tiene muchos pro verdad Denki.

- si, piénsalo bien, tu conocerás de todo nosotros seremos héroes de una agencia pero tú conoceras todo el funcionamiento interno, eso es genial.

- cállense inútiles - Best Jean siendo su mentor y tratando de corregir a ese chico mal hablado le había dicho muchas veces que lo quería corregir, este se negó siempre, pero era el único dispuesto a contratarlo aún sabiendo que devia adaptarse a sus estudios y dejarlo faltar cada que fuera al campamento o entrenamientos fuera o con empresas, pero que otro lo iba a aceptar así, pero claro lo hacía trabajar en los más bajos niveles, ya estubo en el área de limpieza y claro fue el mejor aniquilando gérmenes y basura, pero recientemente lo pusieron a repartir correos y paquetes dentro de la empresa.

- cuando quieras abrir tu propia empresa ya sabrás cómo se maneja cada área - se detuvo un momento, por primera vez Denki había usado su cerebro. No que no lo hubiera pensado antes, pero por primera vez vio su trabajo de medió tiempo, no como una manera de tener un guardadito para el futuro, sino como la experiencia que ocuparía para seguir sus planes y cumplir sus sueños.

- pero nos vas a contratar verdad bro - no era pregunta, porque sabía la respuesta, lo menciono porque este no había dicho nada pero tenía una leve sonrisa.

- largo - fue su respuesta al llegar a la agencia.

- nos vemos cuidate - se despidió y junto al rubio electrico regresaron sus pasos para ir a sus casas.

- de verdad debería decírselo a Izuku.

- si Denki pero el bro seguro piensa que de hacerlo este haría lo mismo.

- si, sobre todo si se trata de que será para su futuro, te imaginas su boda, espero nos invite, conociendo lo va a querer que sea algo sencillo....

- nuestro bro es muy varonil - suspiro - seguro le dará una gran boda  - miro al chico frente a él.

- oh, me voy por este camino - se despidió con la mano y se fue.

Kirishima se quedó unos minutos viendo el camino que su amigó tomó, después simplemente camino con dirección a su casa.

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Perdonen la demora, tengo muchas ideas y debo acomodarlas todas sin perder el hilo de la historia principal...

Gracias por la espera😍