III
-Capitulo 3: Bienvenido-
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
-Pov autor-
Rodeado por arboles y los sonidos de la naturaleza, Issei mantenía sus ojos cerrados concentrándose en disminuir su presión y poder espiritual por los suelos para evitar ocasionar estragos en el mundo y llamar la atención de ciertos seres. Y de paso, aprovechó para recordar su época como Hollow , pero las memorias que tenía eran muy pocas y vagas, las únicas cosas que recordaba bien era su combate contra aquel shinigami y su convivencia con Nelliel en las extensas arenas de Hueco Mundo.
Una vez que Issei pudo disminuir por completo su poder, procedió a ocultar el agujero en su pecho con sus harapos, seguido de eso, se detuvo a pensar que hacer con su zanpakutō y el fragmento de su mascara Hollow, ya que iba a captar la atención de todos fuera adonde fuera. Aunque luego de pensar un rato, se percató que no poseía ambos objetos por alguna extraña razón.
Desconcertado, Issei no tenía idea de lo que hizo para hacerlos desaparecer y como haría para recuperarlos. Pero con tan solo ese pensamiento, "recuperarlos" fue suficiente para que su espada regresará a su cintura y la mascara cubriera la parte izquierda de su rostro.
Ahora más consciente que antes, con el pensamiento de "desactivarlos" el joven castaño hizo desaparecer la espada y la mascara por última vez. Con ese asunto ya resuelto, Issei procedió a utilizar sonído con el cual, de un borrón casi imperceptible, logró ubicarse en el punto más alto del bosque siendo capaz de divisar una ciudad a lo lejos.
Aún así, pese a la distancia, el joven castaño estaba seguro de que aquella ciudad no era Kuoh debido a que de todas las energías que sentía provenir de allí, no pertenecían a algún conocido suyo. Así que enfocando su vista hacia otro lado, Issei se dejó llevar por su habilidad de percibir las energías que por su visión. Y sin mucha complicación, logró localizar su destino principal.
No obstante, antes de emprender camino, pudo sentir la energía de un ser puro acompañada de una energía absolutamente negativa, algo que podía dar a entender una sola cosa, problemas.
.
.
-Hace unos minutos, en otro lugar-
.
.
En un bosque no muy lejos de la civilización, se encontraba una niña de unos 10 años de cabello dorado atado en una cola de caballo y ojos a juego, y vistiendo un traje tradicional de miko con la geta alta con un tabi blanco, mientras que las mangas de su ahora presentaban un pentagrama gigante en forma de estrella roja, rodeada de cinco pentagramas más pequeños entre los puntos.
[Princesa de los yokais de Kioto: Kunou]
Kunou se encontraba caminando de forma tranquila por la arboleda, aunque eso no evitaba el crujir de ramas y hojas con cada paso que daba. Aún así nada detenía su andar y a medida que avanzaba, observaba con detenimiento su alrededor, hasta que en un momento dado, se detuvo en secó al notar algo raro en un enorme árbol con un hoyo.
La pequeña yokai no se movió de su lugar, en cambio, afiló su mirada concentrándose en la inmensa planta, dándose cuenta de un hecho que la hizo poner una expresión molesta al mismo tiempo que apuntó en dirección al árbol.
"... Me obligaste escapar de casa, solo para hacer trampa, Emilia ..." Kunou recrimino con un tono que denotaba molestia.
Ante las palabras de la Princesa, una ardilla salió del hoyo del árbol para posteriormente saltar al aire, pero en medio la caída, el animal se convirtió en una niña de no más de 7 años que se acariciaba la cabeza por la pena que sentía.
[Residente de Jinja: Emilia]
"... Lo siento, Kunou ..." Emilia expresó de forma apenada, haciendo que su amiga suspirará con resignación.
"... No importa. Espero que Shiro no esté haciendo trampa también ..." Kunou comentó restándole importancia al asunto y emprendiendo viaje en la búsqueda de su otro amigo, sin embargo.
"... ¡¡Kunou!! ¡¡Emilia!! ¡¡Vengan a ver lo que encontré!! ..." gritó un niño de 12 años a la lejanía con una gran emoción, captando la atención de ambas niñas que se giraron para ubicarlo.
[Residente de Jinja: Shiro]
"... ¡¿Qué encontraste, Shiro?! ..." Emilia preguntó lo suficientemente curiosa como para ir corriendo en la dirección en la que se encontraba su amigo, olvidándose por completo del juego para consternación de Kunou que no sabía que hacer o que decir.
"... ¡Una casa abandonada! ¡Veamos que hay! ..." Shiro manifestó ansioso, y una vez con Emilia a su lado, ambos se transformaron en sus respectivas especies.
Shiro por su parte se convirtió en un mapache y Emilia en una ardilla, ya transformados ambos procedieron a emprender camino hacia dicho lugar.
"... ¡Shiro! ¡Emilia! ¡Esperen, no es seguro ir! ..." Kunou exclamó alterada una vez que recobró el sentido, pero ya era tarde, sus amigos la habían dejado atrás.
Pero estando consciente de que no podía dejarlos solo, Kunou procedió a transformarse en un pequeño zorro de 9 colas doradas, seguido de eso, fue por detrás de sus amigos a máxima velocidad. Si bien era rápida, sus amigos ya habían avanzado una distancia considerable, y si no fuera por su agudo olfato lo más seguro es que sería incapaz de perseguirlos.
Kunou estaba desesperada y preocupada por sus amigos, si bien su actitud puede parecer exagerada debido a la nula posibilidad de encontrarse con algún peligro, tampoco quería confiarse. Su madre y el General de las tropas yokai le han advertido sobre los demonios renegados, los cuales pese que no abundan demasiados en Kioto, era mejor mantener la guardia en alto por seguridad.
Y para el colmo se encontraba sola e incluso con sus amigos, entre los tres eran incapaces de hacerle frente a un renegado incluso si la situación lo ameritaba. Aunque, deshaciéndose de todo tipo de ideas negativas, Kunou confiaba que todo iba a salir bien y que regresaría con sus amigos sanos y salvos al Reino Yokai.
Pero volviendo al tema, tras haber cruzado una considerable distancia en la que se encontraban, Kunou pudo divisar a sus amigos cerca, estando quietos en sus lugares mientras observaban algo. Con cierta intranquilidad y desconcierto, Kunou se les acercó regresando a su forma humana a mitad del camino, y una vez que estuvo cerca de ellos, se percató como ambos veían con miedo la casa abandonada que Shiro había encontrado.
Enfocándose en la casa, Kunou pudo percibir una energía oscura que daba a entender una sola cosa, demonio renegado "... Dijiste que no había nada allí ..." Kunou recrimino en voz baja a su amigo, para que el o la renegada escuchará su voz.
"... Y no me equivoque ..." Shiro reclamó también tratando de mantener el volumen de su voz bajo, observando con temor la casa "... Aunque tal vez me haya visto y se escondió para que las atraiga aquí ..." expresó el chico con cierto temor en su tono, y si su deducción era cierta, entonces, la cosa que estaba dentro de la casa ya sabía que habían llegado.
"... Debemos irnos cuanto antes ..." Emilia manifestó asustada procediendo a darse la vuelta y emprendiendo viaje para irse del lugar.
Sin embargo, un gigantesco árbol se interpuso en el camino de la pequeña ardilla, quien asustada retrocedió hasta unirse con sus amigos, los cuales no sabían que hacer. Hasta que un sonoro llanto capto la atención de los niños, quienes en conjunto giraron con miedo sus cabezas en dirección a la casa, presenciando como la puerta putrefacta poco a poco se iba abriendo.
"... Por favor... Por favor, se los ruego... No me dejen sola ..." la voz de una mujer rogaba entre llantos en el interior oscuro de la casa, mientras que Kunou se posicionó frente a sus amigos, siendo ella la más fuerte de los tres.
Si bien no tenía oportunidad contra la demonio exiliada, Kunou sabía que los guardias del palacio estarían buscándola y usarían el radar para ello, por que debía resistir lo máximo que era capaz.
Mientras tanto bajo la atenta mirada de la pequeña kitsune, de la casa comenzó a salir una figura femenina de aspecto monstruoso, la cual poseía más de una características a resaltar, pero la más curiosa a parte de su piel oscura, eran varios tentáculos que brotaban por debajo de su vestido.
"... ¿No quieren pasar a tomar una taza de té, pequeños? ..." la renegada preguntó con un tono dulce, limpiándose las lagrimas negras que caían de sus ojos.
"... De ser posible, ¿Podemos hacerlo al aire libre? ..." Kunou preguntó con cierta intranquilidad debido al aura que emanaba el ser que tenía en frente, pero debía mantenerse firme a su plan.
"... Lo siento, pero me afecta mucho el sol. Salí para recibirlos, que clase de anfitriona sería si no lo hiciera ..." comentó la renegada con una sonrisa dulcemente tétrica, haciendo que Shiro y Emilia se refugien aún más en la espalda de Kunou.
"... Es una lastima, hoy el día es muy lindo ..." Kunou expresó con cierto tono desafiante, teniendo las máximas esperanzas en los guardias para que lleguen a tiempo.
"... Sí, es una verdadera lastima ..." la renegada manifestó apenada posicionando una mano en su mejilla, mientras que Kunou no le quitaba el ojo encima.
No obstante, gracias a su orejas de zorro pudo divisar un sonido bajo tierra, por lo que desviando su mirada hacia abajo, presenció como varios tentáculos sumergieron del suelo atrapándola a ella y a sus amigos del cuello. Posterior a eso, los tres niños fueron llevados frente a frente a la demonio exiliada, pero sin soltar los pescuezos de los pequeños.
Acercándose a una Kunou que trataba de liberarse del agarre de su tentáculo, la renegada sonreía con sadismo ante esa escena hasta que la princesa yokai la miró con enojo.
"... Nada mal, mocosa. Sin embargo, lo peor que pudiste haber hecho eso era seguirme la conversación en vez de luchar, aunque el resultado sería el mismo, con la diferencia de que me hubieran servido como entretenimiento ..." la renegada expresó calmada, para así hacer de lado a Kunou y enfocarse en Emilia y Shiro.
"... ¡No!... ¡Déjalos ir!... ¡Yo soy la princesa de los yokais!... ¡A mi debes quererme! ..." Kunou decía entre cortado debido al tentáculo que le dificultaba la respiración y el habla.
"... La princesa de los yokai, vaya quien lo diría, eso me da más motivos para dejarte como el postre ..." la demonio exiliada comentó con un tono tranquilo, alejando a Kunou que ante convocó un fuego azul en su mano derecha.
Sin embargo, se vio imposibilitada en hacerlo debido a que varios tentáculos la sujetaron de todas sus extremidades para que no intentará hacer algo más. Mientras tanto, la demonio despejaba a Emilia y a Shiro de sus ropas lentamente al mismo tiempo que veía como ellos trataban de luchar con tal de liberarse, pero era inútil, y en sus adentros ambos lo sabían.
"... Observa esto con atención, pequeña ..." la demonio comentó con excitación en su tono, mientras que aflojaba la fuerza que su tentáculo ejercía en el cuello de Kunou.
Gracias a eso, Kunou ahora era capaz de respirar mejor además que recuperó algo de su visión, no obstante, para terror de la pequeña kitsune, presenció como la demonio abrió enormemente su boca al mismo tiempo que Emilia era dirigida hacia ella por el tentáculo que la sostenía.
"... ¡¡NO!! ¡¡POR FAVOR NO!! ¡¡TE LO RUEGO!! ..." Emilia solicitaba con un claro temor y desesperación en su tono al mismo tiempo que pataleaba al aire.
Las lagrimas no tardaron en salir de los ojos de los tres niños, sobre todo de Emilia que fue sujetada de los brazos y pies por más tentáculos, siendo llorar lo único que era capaz de hacer. De forma lenta pero segura, Emilia fue llevada a las fauces abiertas de la demonio, llorando desconsoladamente al conocer su destino.
"... ¡¡NO POR..." fueron las últimas palabras de Emilia antes de que su cabeza fuera devorada por la demonio de un solo mordisco.
Shiro abrió enormemente sus ojos mientras lagrimas caían por sus mejillas, para posteriormente bajar la cabeza en señal de resignación y habiendo perdido todo brillo de esperanza en sus ojos. Kunou no estaba mejor que su amigo, ver como su amiga fue devorada y escuchar sus gritos y sollozos, era algo que jamás iba a olvidar.
Y como si no fuera suficiente, la demonio renegada continuó devorando lo que quedaba del cadáver de Emilia, ocasionando que Kunou se viera obligada a cerrar los ojos, aún así, debido a su gran audición la princesa yokai era capaz de escuchar como la carne era consumida sin ninguna pizca de piedad por parte de la demonio.
"... A pesar de todo, tenía un buen sabor ..." la demonio comentó lamiéndose los labios al tener la sangre de Emilia en ellos, posterior a eso, dirigió su mirada a Shiro "... Muy bien, es tu turno ..." declaró la demonio atrayendo al chico en su dirección.
Shiro no oponía resistencia a diferencia de Emilia, el pequeño tanuki solo lloraba con la mirada perdida sin estar enterado de que el iba a ser el siguiente plato. Por el otro lado, Kunou al ver que su amigo perdió todo tipo de esperanzas, intentó liberarse para salvarlo, pero era inútil, todo lo que hacía no servía para nada.
"... ¡¡SHIRO TIENES QUE..." las palabras de Kunou no llegaron a su amigo ya que en el momento que miro en su dirección, la demonio había engullido la cabeza de su amigo en un solo bocado.
Estaba sola, sola y aterrada, sus amigos ya no estaban con ella por culpa de su incompetencia, incompetencia por no traer consigo a guardias, incompetencia por ser débil, pero sobre todo, su incompetencia como princesa. Desistiendo, Kunou ya no oponía ningún tipo de resistencia, lo único que se limito a hacer fue mirar perdidamente el suelo, mientras que la demonio terminaba de comer a su amigo.
"... *Aplaudiendo*... Muy bien, es hora del postre ..." comentó la renegada atrayendo a una Kunou, notando la expresión si vida que la pequeña tenía.
"... Oh, cariño, te preocupes ..." la demonio expresó con un tono suave posicionando su mano ensangrentada en el cachete derecho de Kunou "... Te reunirás con tus amiguitos pronto ..." aseguró la demonio con una sonrisa maliciosa, para posteriormente ensanchar sus fauces para comerse a la pequeña kitsune.
La princesa cerró con fuerza los ojos esperando con miedo y desesperanza su destino, sin embargo, por alguna razón, ya no sentía aquella sensación viscosa del tentáculo en su cuello o extremidades. En cambio, sentía como un par de brazos la sujetaban la espalda y las piernas con la suficiente fuerza para que no caiga.
Llena de desconcierto, Kunou poco a poco fue abriendo los ojos con cierta vacilación al no querer pensar que todo se trataba de un cruel juego de la renegada, pero cuando lo hizo, los rayos de sol iluminaron el rostro de un adolescente, quedando completamente impresionada por su blanquecina piel, la cual parecía brillar a causa de la luz del sol.
"... ¿Te encuentras bien, pequeña? ..." el joven preguntó con un tono sereno observando a Kunou, quien no solo recupero la esperanza sino que también la compostura ante las palabras del adolescente.
"... S--Sí... Estoy bien... Señor ..." Kunou contestó aún estando temerosa por la situación que pasó, y desconfiando en cierto punto del joven.
Bajando con suavidad a la niña de sus brazos, está última ahora era capaz de ver con total claridad al adolescente. Era alto, muy alto, su cabello era de color marrón claro que sobrepasaba su espalda y su vestimenta consistía en diversos harapos sucios que cubrían gran parte de su cuerpo.
"... No te preocupes, no te haré nada ..." el joven manifestó con calma agachándose para estar a la misma altura que Kunou, limpiándole con sus manos las lagrimas y la sangre que tenía la niña en el rostro.
Sin poder evitarlo, la pequeña yokai se perdió en los ojos claros del joven castaño, unos ojos que reflejaban una serenidad de otro mundo, un mundo que pese a que se encontraba oscuro, la intensa luz de una luna la hacia sentirse tranquila y segura.
"... ¡¿Tu de donde saliste bastardo?! ..." la demonio renegado cuestionó con furia en su tono de voz, no solo porque le hayan quitado su "postre" de las manos, sino que también por el simple hecho de que la ignoraban como si no fuese nada.
Al escuchar su voz, tanto Kunou como Issei regresaron sus miradas hacia la Renegada, y aunque la niña ya no se encontraba tan asustada como antes, aún tenía dudas de si iba a salir con vida de está situación.
"... Yo me encargaré de ella, no te preocupes ..." Issei expresó poniéndose de pie y girándose para encarar al demonio exiliado, quien se enfadó aún más por el tono tan neutral con el que hablaba el joven.
"... ¡¡No me subestimes!! ..." gruñó la Renegada dirigiendo en todas las direcciones varios de sus tentáculos, incluso algunos los enterró en el suelo para un ataque sorpresa en contra de Issei, el cual se mantenía inmóvil en su lugar.
Kunou por su lado, se sintió sorprendida ante la calma del adolescente, ella escuchó que los Demonios Renegados pese a no ser la gran cosa a enfrentar, dichos seres eran tan traicioneros que no era conveniente confiarse en un batalla en su contra, un solo descuido y podría ser el fin.
Pero el chico que tenía en frente era diferente, no solo se mantenía impasible sino que incluso se atrevía a tener la guardia baja, y si poseía un As bajo la manga quería verlo, quería ver que tan fuerte era. No obstante, a pesar de no haber parpadeado en ningún momento y habiéndose asegurado de no hacerlo, incluso así, fue incapaz de presenciar el momento en el que él se movió.
Kunou veía como a lo lejos el joven castaño se encontraba en la retaguardia de la demonio exiliada, mientras que la mencionada se impresionó al no ver al adolescente cerca de la princesa. Sin embargo, la sorpresa se apodero de la renegada al presenciar como su vista parecía dividirse, cayendo al suelo mareada mientras que por alguna razón veía en dos direcciones completamente opuestas.
"... (¿Qué... Qué me paso?... ¿Qué me hizo?) ..." La renegada pensaba muy alarmada sin saber que hacer, aunque en un intento recobrar la compostura, atrajo uno de sus tentáculos a su campo de visión, pero lo que vio la dejó sin palabras.
Su tentáculo se estaba convirtiendo en cenizas negras que poco a poco se extendía en su cuerpo, lo que significaba una sola cosa, estaba muriendo y era cuestión de tiempo de que dejaría de existir. En un intento de convencerse a sí misma, la demonio intentó ver sus otros tentáculos, pero se encontró con la misma escena de antes, sintiendo como un gran miedo la inundaba.
"... (¿En qué?... ¿En qué momento me hizo esto?) ..." la Demonio pensó atemorizada tratando de recordar el momento en el que el joven desconocido le hizo algo, pero nada, sus intentos de memorizar estaban siendo bloqueados por su miedo no solo de morir, sino que también de desaparecer de la faz de la existencia.
El sonido de unos pasos hicieron que la Demonio regresará a la cruda realidad y rápidamente dirigiera su mirada hacia quien se le acercaba, tratándose de Issei que la observaba con esos ojos serenos hasta el punto de que parecían ser los de un muerto, causando un temor igual que sentía con la muerte.
"... M--Monstruo ..." fueron las últimas palabras llenas de miedo que manifestó la demonio renegada antes de convertirse en cenizas oscuras, las cuales se disiparon por la brisa en la zona.
Issei por su parte se quedo en su lugar observando con calma el peón oscuro y desquebrajado donde una vez estaba la demonio exiliada, mientras tanto, la princesa yokai se mantuvo expectante durante este corto periodo de tiempo, pero ahora que no sentía o había un peligro a su alrededor, no sabía que hacer, si confiar o no en el joven que la salvo, si se trataba de alguna clase de trampa o no.
"... ¡¡Señorita Kunou!! ..." gritó preocupada la voz de un hombre a lo lejos, captando la atención tanto de Kunou como la de Issei que solo miró en dirección a la persona que alzo la voz.
A la lejanía había tres hombres, pero el que se más destacaba era uno que se encontraba en sus 30, era alto, robusto y de complexión musculosa. En su cabeza tenía dos orejas de color marrón que se asemejaban a los de un león, su cabello largo a juego llegaba hasta su espalda y la barba que tenía cubría gran parte de su cuello. De vestimenta traía una malla de color morado con delineados de color negro, rojo y blanco y una camisa de tirantes con los mismos contornos, encima de estas prendas, llevaba puesto un peto de oro, espinilleras medievales de oro y un par de brazales del mismo metal.
[General del ejercito yokai: Lavi Lion]
"... ¡¡General Lavi!! ..." Kunou grito dirigiéndose en la dirección donde se encontraba el susodicho.
Ante eso, Lavi aceleró el paso dejando atrás a los soldados tengu que lo acompañaban y en cuestión de segundos, llegó hasta donde se encontraba Kunou, abrazando a la pequeña kitsune quien correspondió aferrándose con fuerza al General.
"... Por lady. Amaterasu, es bueno que esté bien ..." Lavi expresó de forma contenta separándose un poco de la Princesa, observando que tenía más signos de suciedad que de heridas.
"... General Lavi... Yo ..." Kunou era incapaz de hablar a causa de un gran nudo que sentía en la garganta, recordando como la renegada se comió a sus amigos y ella no pudo hacer nada para evitarlo.
Dando un vistazo rápido a la escena, sin contar al joven parado a lo lejos, Lavi pudo divisar restos de ropa esparcida en el suelo y por como se encontraba su protegida, no tardo demasiado en hacerse una idea de lo que pudo ocurrir.
"... No se preocupe ..." Lavi manifestó con un tono suave al mismo tiempo que abrazaba a Kunou para reconfortarla "... Usted está a salvo ahora ..." declaró acariciando con calma el cabello de la pequeña kitsune, si bien lamentaba la perdida de esos dos niños, era más importante la vida de la futura Reina yokai que la de cualquier otro.
"... Sí, pero... Emilia y Shiro... Si tan solo ..." Kunou se vio impedida hablar debido a que el General la interrumpió.
"... No es su culpa, Princesa. Nada de esto es su culpa ..." Lavi manifestó con seguridad sus palabras, comprendiendo perfectamente los sentimientos por lo que estaba pasando su protegida.
Sin saber que hacer o que decir, la pequeña kitsune se aferró con más fuerza al General, el llanto de la princesa no se hizo esperar junto a los sollozos que soltaba. Nadie intervenía en la escena, ni lo soldados ni Issei, los tres se mantenían expectantes y en silencio con tal de no arruinar el momento.
Aunque en parte, los soldados tengu no desviaban sus ojos de Issei en caos de cualquier emergencia, por el otro lado, el hollow castaño estaba en silencio entendiendo por la situación en la que se encontraba la pequeña kitsune, ya que en su momento cuando murió Raimi para él el mundo se derrumbo.
Al cabo de unos largos minutos, Kunou dejo de llorar, pero en cambio, quedo dormida entre los brazos de Lavi, quien se levantó con cuidado para no despertarla. Seguido de eso, con un ligero movimiento de su mano llamó a uno de los soldados para que se acercará, una vez ocurrido eso, el general le entregó a su subordinado a la pequeña dormida.
"... Ya vuelvo ..." Lavi avisó en un susurró para así darse la media vuelta y dirigirse hacia el joven desconocido, y hablando del mencionado, clavó sus ojos en el General presenciando como se acercaba en su dirección hasta tenerlo a uno escasos metros adelante suyo.
"... Agradezco mucho que hayas salvado a la Princesa ...- Lavi expresó con un ligero tono amigable manteniendo la voz baja, recibiendo una negación con la cabeza por parte de Issei.
"... No es nada. Solo puedo disculparme por no haber salvado a los otros niños ..." Issei manifestó en voz baja, agachando la cabeza en señal de disculpa y pena.
"... No te disculpes. Era nuestro trabajo cuidarlos ..." Lavi expresó sin abandonar su actitud gentil, aunque por dentro se sentía muy mal por haber escogido a ineptos para que se encargarán de proteger a la futura Reina Yokai, la cual hubiera muerto a no ser por el chico que tenía en frente, aunque el verlo más detenidamente se dio cuenta de algo.
"... Se ve que no la estas pasando bien. ¿Porqué no me acompañas?. Puedes darte una ducha, te vistes con ropa buena y limpia, y comes algo ..." Lavi sugirió con amabilidad, después de todo, era lo mínimo que podía ofrecerle en forma de agradecimiento por haber salvado a la princesa hasta hablar con la Reina Yokai actual y darle una recompensa bien merecida por dicho acto.
"... No es necesario. De hecho, tengo un lugar adónde ir ...- Issei expresó con calma incluso negando con la cabeza, a lo que Lavi decidió en no insistir demasiado y solo asintió.
"... De acuerdo. Pero antes de que te vayas, quisiera saber tu nombre ..." Lavi solicitó con tranquilidad observando a Issei, si bien se sentía agradecido con él, por el otro lado, sentía intriga no solo por querer saber que clase poder tenía, sino que también por la clase de ser era.
"... Blanco. Puedes llamarme blanco ..." Issei manifestó sin siquiera dudar, no tenía problemas en decirle su verdadero nombre, pero prefería guardar las apariencias por si las dudas.
"... Muy bien, Blanco. Sí algún día regresas, puedes estar seguro de que serás bienvenido por los yokais de Kioto ...- Lavi expresó con seguridad en sus palabras, recibiendo un leve asentimiento por parte de Issei.
-... Adiós ...- Issei expresó con una mano posicionada en su pecho, posterior a eso, desapareció de la escena en un borrón tras utilizar sonido.
Tanto los soldados como Lavi se sorprendieron por la velocidad del adolescente, aunque decidiendo en dejar de lado por el momento dicho asunto, se enfocó en llevar a salvo a la Princesa regreso a casa. Y curiosamente, a lo lejos en lo más alto del cielo, Issei también se estaba dirigiendo hacia su casa.
.
.
-Cambio de escena-
.
.
El sonido de una campana dio la señal de que había terminado el día de clases, al mismo tiempo que eso ocurría, los alumnos y profesores salían de la Academia Privada de Kuoh. Algunos tenían la intención de volver lo más rápido a sus hogares, mientras que el resto tenían planes de hacer pequeñas actividades antes de hacer eso.
Pero en la terraza de un edificio a la distancia siendo iluminado por la luz del ocaso que azotaba la ciudad, Issei veía el edificio escolar con cierto desdén. Si bien la paso mal en dicho establecimiento, no podía quejarse del todo, ya que ahí encontró e hizo amigos que valían más que nada en el mundo, su mundo.
Al cabo de los minutos y estando más que consciente de que nadie estaría dentro de la escuela a la hora de salida, a excepción del Consejo Estudiantil y el personal de limpieza. Pero sin siquiera importarle eso último, Issei desapareció del tejado y reapareció con completa facilidad frente a las puertas del CE.
Pero antes de intentar cualquier cosa, el hollow castaño miró a los dos lados de los pasillos para asegurarse de que nadie se acercará, y una vez que se percató que no había nadie que pudiera intervenir, extendió su brazo derecho para golpear 2 veces la puerta con delicadeza.
"... Adelante ..." al otro lado de las puertas, Sona dio el comando con su típico tono severo, a lo que sin perder tiempo, Issei abrió la puerta al mismo tiempo que ingresaba a la sala.
Mientras tanto, desde la perspectiva de los miembros del CE, los susodichos inclusive Sona clavaron sus miradas en el individuo que entraba, quedando totalmente desconcertados por su vestimenta. Sin embargo, en el momento que vieron el rostro de esa persona, sus ojos se ensancharon de la impresión incluyendo a la misma Sona al reconocer de quien se trataba.
"... Buenas tardes chicas, presidenta ..." Issei saludó haciendo una leve reverencia, sin recibir contestación alguna.
La nobleza Sitri se encontraba enmudecida, una cosa era ver el rostro de su amigo fallecido, pero volver a escuchar su voz por muy diferente que sonaba a como la recordaban era otra. Aún así tenían sus dudas, pero a pesar de eso, la primera en hacer un movimiento fue Ruruko que pese a la ilusión que tenía de ver a su "Senpai" de regreso, no tenía idea de que hacer.
Hasta que tomando la iniciativa, Issei se le acercó posando una mano delicadamente en la cabeza de la {peón} Sitri, quien quedo insólita ante esa acción. Aunque al levantar la cabeza y ver el rostro de su amigo, vio como él esbozaba una leve sonrisa, una sonrisa que significaba de todo para ella.
------------------------------------------------------------
"... ¡Ise! ¡Necesito ayuda! ..." Ruruko solicitó sobresaltada, interrumpiendo a su superior que se encontraba trapeando los pisos del edificio del Club del Ocultismo.
"... ¿Huh? ¿En que puedo ayudarte, Ruru? ...- Issei preguntó curioso ante la actitud tan preocupada de su amiga, deteniéndose en su labor para escucharla con más atención.
"... ¡Necesito que me ayudes con química! ¡Tengo un examen en un par de semanas y tampoco son de los encargos de la presidenta! ..." Ruruko contestó aún más inquieta que antes, en general no le importaba si recibía una mala nota, lo que en verdad la preocupaba era el castigo que podría darle Sona por eso.
Pero posando su mano derecha sobre la cabeza de Ruruko, está miro al único responsable de ello "... No te preocupes, te ayudaré ..." Issei expresó con seguridad en sus palabras y una sonrisa amable, haciendo que los ojos de su amiga se pusieran acuosos.
"... ¡Muchas gracias, Ise! ¡Muchas gracias! ¡Te prometo que te ayudaré con la limpieza! ..." Ruruko declaró con felicidad abrazando a Issei que no se espero tal acción.
"... Oye, tampoco es para tanto ¿Sabes? ..." Issei recrimino pero sin dejar de sonreír, aún así, Ruruko se aferró más a su amigo.
------------------------------------------------------------
"... Se nota que has cambiado, Ruru ..." Issei expresó sin borrar su sonrisa, y ante la mención de su apodo, los ojos de Ruruko se abrieron al mismo tiempo que se humedecían comenzando a derramar lagrimas, y en un instante, se aferró a su amigo en un fuerte abrazo.
"... Me da gusto que hayas vuelto, Ise... No sabes lo cuanto te extrañaba... Yo... Yo ..." Ruruko decía tiritando entre sollozos, pese a eso, se notaba la felicidad que sentía mientras que Issei correspondió al gesto de su amiga al mismo tiempo que le frotaba la espalda con tal de reconfortarla.
El resto de los miembros del CE no sabían que hacer, una parte de ellos esperaban las ordenes de su {Rey}, quien se mantenía en silencio y con una expresión severa. Por el otro lado, también querían unirse al abrazo junto con Ruruko. Y pese a que intentaron mantenerse fuertes suprimiendo sus sentimientos, no fueron capaces de soportarlo y sin importarle las reprimendas, o que no sea el Issei que ellos conocían, estaban dispuestos a conllevar toda responsabilidad.
Sin hacerse esperar, rápidamente se dirigieron hacia Issei quien se vio obligado en separarse de Ruruko, la cual se molestó un poco aún así no podía quejarse. Mientras tanto, la segunda en recibir a Issei fue Momo, quien con los ojos llorosos abrazó al castaño quien no tenía otra opción que corresponderlo también.
"... Esperaba a que regreses ..." Momo declaró de forma contenta en sus palabras, a lo que Issei se separo para mirar a su amiga.
"... Y ten por seguro que no me iré ..." Issei aseguró con firmeza en sus palabras, haciendo que una sonrisa contenta decore el rostro de la albina.
Y pese a que la {alfil} deseaba estar más tiempo con Issei, era consciente de que no podía acapararlo por mucho así que se separó de él con cierta resignación. Pero a duras penas se separaron, Tomoe se abalanzó sobre el castaño, abrazándolo con fuerza ocasionando que amigo girará sobre su eje al mismo tiempo que la sujetaba para no caerse, dejando escapar una ligera risa a causa de eso.
"... Energética como siempre ..." Issei expresó con una leve sonrisa, viendo como la {caballo} Sitri reía para no llorar, pero el intento de suprimirlo fue inútil.
"... Alguien tenía que tomar tu lugar ..." Tomoe manifestó con la voz quebrada, aferrándose a su amigo.
Segundos después, Tomoe se desligó de Issei para limpiarse las lagrimas, mientras tanto, Issei se enfocó en quien sería la siguiente, tratándose de Tsubasa que pese a darle un simple abrazó, el afectó que había por detrás era mayor a cualquier cosa en el mundo.
"... Me volví fuerte, pero no lo suficiente para superarte ..." Tsubasa expresó de forma imponente, pero Issei le dio una suave palmada en la espalda.
"... Siempre lo has sido, pero nunca te diste cuenta de eso ..." Issei manifestó con un tono seguro, reconfortando a Tsubasa que pese a querer derramar sus lagrimas, se las aguanto al no querer volver a fallarle a su rival y amigo.
Tsubasa e Issei sin más procedieron a separarse, aunque el castaño dirigió su mirada hacia Reya, quien se encontraba de espaldas mientras que aparentaba limpiarse las lagrimas. Acercándose a la segunda {Alfil} Sitri, la abrazo de forma repentina sorprendiendo a la misma Reya que no se lo espero, aún así, se giro para corresponder el gesto.
"... No me asustes de esa forma ..." Reya reclamó con voz baja sin mirar a Issei en la cara, aunque esté la agarró del mentón para que alzará la cabeza y verla, notando como sus ojos estaban rojos por llorar, aunque lejos de eso, el castaño se dio cuenta que faltaba algo.
"... ¿No tienes maquillaje? ¿Qué ocurrió? ..." Issei cuestionó con una ceja alzada en señal de confusión, recordando que Reya siempre se maquillaba por gusto.
"... ¿Quién crees que tiene la culpa, tonto? ..." Reya cuestionó de forma recriminatoria, enterrando su cara en el pecho de Issei.
"... En ese caso tomare la responsabilidad ..." Issei contestó con una leve sonrisa, dándose cuenta de que no tenía opción o escapatoria.
A pesar de tener la cara cubierta, Reya sonreía por las palabras de su amigo, y si bien no quería separarse, aún quedaba gente por recibirlo. Pero al separarse, Saji repentinamente se colgó del cuello de Issei haciendo que se inclinará hacia adelante, para así sacudirle con cierta fuerza la cabeza al castaño.
"... Me da gusto volver a verte, amigo ..." Saji expresó con una gran sonrisa contenta, y lo menos que pudo hacer Issei es corresponderle de la misma forma.
"... Digo lo mismo, Saji ..." Issei manifestó con una ligera sonrisa, sujetando con firmeza a Saji con una mano y con la otra procedió a sacudirle el cabello.
Luego de eso, ambos chicos quedaron con sus cabellos desordenados, aún así no les importó y chocaron sus puños con una sonrisa decorando sus rostros. Con eso ya listo, Issei se giró para ver a la penúltima que quedaba, tratándose de Tsubaki que se mantenía a lado de Sona, pero a parte de una sonrisa, lagrimas decoraban el rostro de la vice presidenta del CE.
"... Hola, hermana ..." Issei saludó con una sonrisa notable, y pese a que Tsubaki se movió levemente, se mantuvo en su lugar.
"... Ve, Tsubaki ..." Sona expresó con calma en su voz, estando consciente del verdadero deseo de su {reina} .
Gracias al comando de Sona, Tsubaki no espero más y rápidamente se aferró a Issei en un fuerte abrazó, pero mientras que el castaño correspondía al gesto, Tsubaki lloraba desconsoladamente en su hombro.
"... No vuelvas a hacerme pasar por eso otra vez ..." Tsubaki manifestó con la voz quebrada y entre sollozos, sintiendo como Issei le acariciaba la espalda.
"... No lo haré. Te lo prometo ..." Issei aseguró sin soltar en ningún momento a Tsubaki.
Mientras tanto, en la perspectiva de Sona, la mencionada sólo se mantuvo expectante ante lo que ocurría, lo más relevante que hizo fue levantarse de su silla, posicionarse en frente de su escritorio y apoyar sus manos en esté. Sin quitar su mirada de la escena que tenían en frente, Sona presenció como Tsubaki se separaba un poco de Issei, y pese a las lagrimas que caían de sus ojos, sonreía.
Toda su nobleza a excepción de ella tenían sonrisas grandes la alegría, pero ¿Por qué ella no? ¿Acaso no estaba feliz del regreso de aquel que consideraba un amigo?. Pues si, ella estaba contenta de que haya regresado, sin embargo, el sentimiento de culpa no le permitía unirse a ellos.
La culpa de ser la principal causante de la muerte de Issei la estuvo carcomiendo día y noche desde aquel día, incluso cuando Tsubaki se enteró de ello e intentó convencerla de que no tuvo la culpa, las palabras de Sona fueron las siguientes.
"... No importa lo que digas, Tsubaki, simplemente, nada ni nadie cambiara lo que sucedió ..."
Y tras de memorizar ese hecho una y otra, y otra, y otra vez, Sona se dio cuenta de la ironía de la situación, aquel que defendió murió por su culpa incluso después de haberle dado un consejo a la ángel caído de que no bajará la guardia en ningún momento. Debido a todo eso, ni ella misma era capaz de perdonarse o verse al espejo.
"... Ha pasado tiempo, presidenta ..." Issei saludo haciendo que Sona regresará a la vida real, viendo como su amigo le sonreía y se inclinaba ante ella.
"... (¿Por qué?) ..." Sona se cuestionó para si misma apretando sus puños al mismo tiempo que fruncía el ceño "... (¿Por qué actúas así? Yo fui quien causo tu muerte, ¿No deberías estar enojado conmigo?) ..." la heredera volvió a cuestionarse mirando a Issei, pero al verlo, lo único que veía era su frio cuerpo tras perder todo rastro de vida en aquel bosque.
Los miembros del Consejo Estudiantil estaban completamente desconcertados por el semblante de su {rey} hacia Issei, sin embargo, eso no le importó en lo más mínimo a Issei y se le acercó a Sona hasta estar frente a frente. Si bien la heredera Sitri estaba consciente y no le quitaba los ojos de encima al castaño, a pesar de eso, no pudo evadir el abrazo que esté le dio.
"... Si piensa que estoy enojado con usted, presidenta, está equivocada ..." Issei manifestó con un tono sereno haciendo que Sona abriera los ojos de la sorpresa ante las palabras del castaño.
"... Un error lo comete cualquiera. Además, no puedo reclamarle nada, aún después de lo que ha hecho por mi ..." el castaño declaró sin dejar de abrazar a Sona, ella no solo lo protegía de Rias, sino que también lo apoyaba incluso cuando él no lo necesitaba, y como si no fuera suficiente, le dio amigos que eran más como la familia que nunca tuvo.
Los brazos de Sona temblaban ligera pero notablemente, a pesar de ello, poco a poco fue levantando los brazos hasta enredarlos por encima de la cintura de su amigo. En la sala del CE pronto se escucharon unos sollozos de los cuales, provenían de la misma presidenta y heredera de clan Sitri, quien lloraba aferrada a Issei.
"... Lo siento, lo siento mucho ..." Sona decía entre un llanto quebradizo, pese a que fue perdonada, ella misma sentía que debía decir esas palabras de alguna u otra forma.
.
.
-Cambio de escena-
.
.
Varios minutos después y una visita al baño, los miembros del Consejo Estudiantil regresaron a la sala encontrándose con Issei que se encontraba frente a una ventana observando el ocaso, aunque el mencionado al darse cuenta de que sus amigas volvieron, se dio la media vuelta para verlos.
"... Es bueno saber que no era una ilusión ..." Ruruko expresó con una sonrisa contenta, hubiera sido un cruel juego del destino y hubiera sido así.
"... Como dije, no volveré a irme. No tengo planeado hacerlo ..." Issei aseguró con una leve sonrisa, después de todo, poseía un poder que literalmente no pertenecía a esté universo.
Sin embargo, antes de que pudieran moverse de sus sitios, un circulo mágico perteneciente al clan Gremory se formó en medio del CE, del cual, emergieron Akeno acompañada de Kiba y Koneko, quienes pese a verse bien físicamente de espaldas, cierta aura decaída los rodeaba.
La primera en hacer algo fue Akeno, que al mismo tiempo que giraba decía "... ¿Para que nos..." pero las palabras de la Sacerdotisa del Rayo quedaron en el aire al reconocer a la figura que tenía en frente.
Kiba y Koneko se extrañaron por eso, así que también se giraron pero al hacerlo, quedaron igual que Akeno. La incertidumbre y el shock invadieron a los únicos miembros del Club del Ocultismo presentes, aún así, no lo dudaron y rápidamente se acercaron a Issei, y una vez a centímetros de distancia, procedieron a tocar diversas zonas de su cuerpo al pensar que se trataba de una ilusión.
"... Chicas, soy yo ..." Issei expresó con serenidad en su tono, causando que sus amigos más íntimos se detuvieran y se pusieran erguidos para verlo bien al rostro.
"... Si es así, ¿Cuándo es mi fecha de cumpleaños? ..." Akeno cuestionó con seriedad apuntando con su dedo índice al castaño de forma sugestiva.
"... ¿Cuál es mi espada favorita? ..." Kiba cuestionó rápidamente sin haberle dado tiempo a Issei en procesar la pregunta de Akeno.
"... ¿Dulce favorito? ..." Koneko cuestionó sin abandonar su rostro estoico, pero afilando su mirada en caso de emergencias.
"... Akeno, tu fecha de cumpleaños es el 20 de julio. Kiba, prefieres la espada devoradora de luz sobre toda las demás. Y Koneko, tu comes todo lo que contenga dulce, pero si tuviera que ser uno especifico, chocolates ..." Issei respondió con calma, impresionando a los tres incluso a la inexpresiva Koneko.
Los tres no lo dudaron un segundo más y se aferraron a Issei en un gran abrazo, aprisionando a Issei que se veía incapaz de corresponderles. Aunque el castaño hizo a un lado ese pensamiento al escuchar los sollozos de sus amigos.
"... Es bueno que hayas vuelto, hermano ..." Koneko manifestó con un tono contento, aunque en su mirada se podía notar cierta aflicción.
"... Me da gustó que estén bien ..." Issei comentó con una leve sonrisa, dejando de lado como se sentían por dentro, por fuera ellos no parecían haber recibido ninguna clase de daño o algo por el estilo.
"... Sí, pero ¿Cómo? ¿Cómo regresaste? ..." Kiba preguntó completamente sorprendido, durante toda su estadía con la familia Gremory aprendió varias cosas y entre esas cosas era que, para un ser sobrenatural no existía cielo, infierno o purgatorio, sino que les esperaban un extenso e inacabable vacío en el cual no era posible regresar a la vida una vez que están muertos.
"... Ustedes no son los únicos que buscan respuesta, así que porque no toman asiento mientras se los explico a todos ..." Issei manifestó haciendo que los miembros del CO recuerden que se encontraban en el Consejo Estudiantil.
"... Lo sentimientos, presidenta ..." comentaron los tres miembros de la nobleza Gremory, haciendo una reverencia en señal de disculpa.
"... No se preocupen, sé como se sienten ..." Sona expresó con calma, después de todo, ella también fue al baño para limpiarse las lagrimas y no parecer tan desaliñada de lo que actualmente estaba.
Todos los presentes procedieron a tomar sus respectivos lugares, aunque gracias a una pequeña modestia que Issei se tomó antes de tiempo, trajo las suficientes sillas para que todos pudieran sentarse. Pero volviendo al tema, una vez que estaban cómodos, las miradas se clavaron en un Issei que se mantenía de pie por comodidad.
"... Antes de empezar, debo avisarles que no recuerdo con claridad lo que viví en aquel lugar, además que tampoco tenía conciencia de mis acciones. Así que cualquier preguntan que hagan es posible que la responsa ..." Issei aviso pata entendimiento de todos, quienes asintieron para que prosiguiera.
"... En aquel mundo o universo como quieran llamarlo, llegue a un lugar que podría catalogarse como una dimensión tipo cielo o infierno ..." Issei relataba recordando con exactitud hueco mundo, si bien no parecía ser la gran cosa, no era un buen lugar para habitar "... Por lo que tengo entendido, esa dimensión se le llama hueco mundo y por lo poco que sé, es que allí habitan seres oscuros, monstruos con un hambre insasiable para ser más especifico. Habiendo de todo tipo y tamaños, pero lo que más destacan en cuanto aspecto son gigantes de más de cinco metros ..." continuó relatando y para sorpresa de todos, ante la última descripción por lo menos concordaba con la criatura que se enfrentaron, pero decidieron guardar silencio.
"... Y a decir verdad, yo fui parte de esas criaturas ..." Issei manifestó y pese a que vieron venir esa declaración, les impresionaba que su amigo no solo haya sido parte de esas criaturas, sino que incluso ahora, no detectaban algo en él que lo relacionar con ellos.
"... No puedo decirles las cosas que hice, ya que como dije, no recuerdo con exactitud. Además, pasé un tiempo encerrado en algún lugar donde hacían experimentos conmigo y que de alguna forma lograron fusionar mi alma con la de otro ser de ese lugar ..." Issei contó para sorpresa de todos, incluso en otro universo no se salvaba de las desgracias, aunque no hacia falta mencionar que más de uno se encontraban enojados al enterarse de que Issei fue usado como una rata de laboratorio.
"... Pero un tiempo después fui liberado para causar estragos en el mundo humano, y si bien los daños que cause fueron mínimos, hubo más de un muerto. No tenía control de mi mismo en ese entonces, y sino fuera por una mujer que se uso como cebo y me infligio una herida en la cabeza, posiblemente aún estaría bajos los pies de aquel que me usaba ..." Issei relató recordando en forma de imágenes como mordió el cuello de aquella mujer y consumió parte de su carne y sangre, lo cual lo condenaron a lo siguiente.
"... Sí bien pude recobrar la conciencia, no tenía idea de quien o que era, solo me la pasaba vagando por hueco mundo sin rumbo alguno, hasta que me cruce con una criatura de mi misma especie que parecía ser alguien buena. Ella me siguió durante mi camino hasta lograr tener mi mismo nivel de conciencia y ponerse de nombre Nelliel Tu Odelschwanck, sin embargo, cuando logro eso, al poco tiempo comencé a morir ..." declaró Issei para impacto de todos, ya había muerto una vez y ahora era una segunda, no querían saber lo que hizo Issei para que ni siquiera la Muerte quiera su alma.
"... ¿Por qué estabas muriendo? ..." Akeno cuestionó un tanto preocupada, que no le aseguraba que la misma causa de muerte en ese universo lo siguiera a esté.
"... La mujer que se uso como cebo me dejo morderle el cuello y como consecuencia, también consumí tanto su sangre como su carne. Lo más seguro es que ella debía poseer cierta energía sacra en su sistema, y yo al ser una criatura de energía maligna, poco a poco me afectará hasta lograr matarme ..." contestó Issei con calma mientras que Sona asentía en señal de entendimiento.
"... Al no tener anticuerpos en contra de seres con energía pura es como veneno en tu interior, algo similar sucede aquí si demonios intentamos comer carne de ángeles o caídos, o si tan solo se nos cruzara la idea de robar sacros aparatos en caso de que sean portadores ..." Sona manifestó recibiendo una afirmación por parte de Issei, que decidió en continuar con su relato.
"... Luego de un tiempo y de despedirme de Nelliel, llegué a otro lugar, era completamente diferente a hueco mundo. Era muy brilloso, todo el lugar brillaba, pero no había que o quienes habitaban aquel lugar, solo estaba él, el Rey Espiritual ..." Issei contó recordando que pese a no verlo, podía sentir que dicha entidad se encontraba en todos los lugares al mismo tiempo "... Esa deidad fue quien me regresó aquí en primer lugar, ya que a sus palabras, fue la coalición de poder entre dos seres que causó aquel portal y sea tragado por él y no me devolvió antes porque no quería interrumpir el ciclo de vida que he empezado allá, además que no me regreso mi cuerpo original porque fue convertido en polvo durante el viaje en el portal ..." Termino de relatar originando un gran silencio en la sala.
"... Entonces... Lo que podemos ver y tocar es..." Tsubasa detuvo su habla al no saber como terminar su pregunta, ya que si bien el cuerpo de su amigo era tangible y poseía pequeños rasgos tal y como los recordaba, había ciertas cosas como la altura y las ojeras que tenía.
"... Ni siquiera yo lo sé, pero creo que es mi alma. Al no poseer materia a diferencia de un cuerpo físico, el viaje por el portal no debe afectarla ..." Issei dedujo con ciertas dudas, pero debía preguntárselo a un experto para que se lo confirmara.
"... Así que... En pocas palabras, eres como un yokai tipo espíritu ..." Saji comentó con una ligera sonrisa, a lo que todos le dieron la razón sin contradecirlo.
"... Necesito que me presten un poco de su atención..." Sona solicito captando la atención de todos sin excepción alguna "... Yamamoto, sé que somos amigos, aún así, debo hacérselo saber al Satan Lucifer todo lo que ocurrió contigo para que seas libre y no te cataloguen como una amenaza ..." Sona expresó con una leve seriedad, aunque por dentro se sentía apenada al estar consciente de que esconderle información valiosa a los líderes conllevan castigos muy altos, por lo que no tenía muchas opciones.
"... Lo sé, presidenta ..." Issei manifestó con entendimiento, no queriendo ser un imán de problemas.
"... Gracias por entender, Yamamoto ..." Sona expresó con un tono amable mirando a su amigo, aunque al hacerlo, vio sus harapos sucios y la melena larga "... Sí quieres puedes irte y acomodarte, le avisare a Akeno cuando el Satán Lucifer se ponga en contacto ..." dijo la heredera Sitri, recibiendo un asentimiento por parte de Issei quien se acercó a Akeno.
"... ¿Nos vamos? ..." Issei preguntó extendiendo su mano en dirección a la {Reina} Gremory.
"... Sí, cuando quieras ..." Akeno contestó con una leve sonrisa entrelazando su mano con la de Issei.
Sin más Akeno e Issei desaparecieron en un borrón que a duras penas los presentes pudieron distinguir, incluso Kiba que poseía la mejor velocidad de reacción fue incapaz de ver el momento en el que sus dos amigos abandonaron la sala. No obstante, con una expresión seria, Sona se estaba haciendo varias preguntas, las cuales no estaban relacionadas con las nuevas capacidades de Issei, sino, que era Issei en si.
"... ¿Qué la inquieta, presidenta? ..." Tsubaki cuestionó con intriga al reconocer mejor que nadie el semblante de su mejor amiga, quien ignoró la pregunta y enfocó su mirada en Koneko.
"... Koneko ..." Sona llamó captando no solo la atención de la joven albina, sino que también de todos los presentes "... ¿Notaste algo extraño en Issei? ..." cuestionó con cierta expectativa, conociendo más que bien las cualidades de nekomata que poseía la {torre} Gremory.
"... Sí ..." Koneko respondió de mala gana, en el momento que lo vio supo que el verdadero Issei, era su "hermano" , sin embargo, pese a serlo, sentía que algo le faltaba.
.
.
-Con Akeno e Issei-
.
.
Mientras que Issei avanzaba por el aire a una velocidad moderada para evitar que Akeno sufra daños, la mencionada no desviaba la vista del rostro de su mejor amigo. A pesar de que habían pasado mes y medio desde su fallecimiento, era extraño volver a verlo y más con el aspecto que tenía además de sus nuevas habilidades.
"... Akeno ..." Issei llamó haciendo que la mencionada regresará a la vida real y curiosa se enfoque en su dirección "... Antes de ir a tu casa, quisiera saber donde está Asia ..." el castaño solicitó y ante la mención de la ex monja, Akeno no pudo evitar poner una expresión decaída.
"... De acuerdo ..." Akeno manifestó resignada al saber que nada iba hacer que Issei cambie de opinión "... Tu sigue, te iré guiando ..." la mujer de cabello azabache comunicó sacándole un asentimiento a Issei.
En pequeño cambio de escena, Akeno e Issei que traía con él un ramo de flores diversas llegaron a la iglesia de la ciudad, aunque para confusión del hollow castaño, dicha edificación ya no se encontraba en ruinas, todo lo contrario, fue reconstruida y remodelada. Además, a lo lejos Issei pudo escuchar las risas de varios niños, al dirigir su mirada en aquella dirección, se encontró con varios niños que eran cuidado por monjas.
"... Buenas tardes ..." la voz amable de una mujer llamo la atención tanto de Issei como la de Akeno, al girarse, ambos jóvenes vieron que se trataba de una joven monja.
"... Buenas tardes ..." Akeno saludó de forma amigable haciendo una leve reverencia, seguida de Issei que copio su gesto, haciendo sonreír a la monja por el respeto recibido.
"... ¿A que se debe su llegada al santuario de Dios? ..." la monja pregunto sin abandonar su actitud, a lo que ante la pregunta ambos adolescentes se pusieron erguidos.
"... Hemos venido a ver la tumba de Asia Argento ..." Akeno solicitó con cierto tono comprometido, haciendo que la sonrisa de la monja desapareciera por un momento.
"... De acuerdo. Por favor, síganme ..." la monja manifestó emprendiendo camino, a lo que Akeno e Issei no dudaron y comenzaron a seguirla.
Aunque percatándose de cierta presencia que lo observaba, Issei dirigió su mirada hacia aquel o aquella persona, dándose cuenta de que se trataba de aproximadamente su misma edad, su cabello era corto y de color azul con un mechón verde en el lado derecho y ojos color marrón.
La chica se encontraba observándolo dentro de la Iglesia por medio de una ventana, y si bien eso lo mantuvo a la guardia, lo que realmente llamo la atención es sentir otras 3 presencias, pero se enfoco en dos que se sobreponían a todos en la zona.
"... Ise ..." Akeno llamó haciendo que Issei regresará al mundo real y recuerde la razón del porque se encontraba en la Iglesia.
"... En seguida ..." Issei manifestó dirigiéndose en dirección a Akeno, viéndose en la obligación de ignorar no solo a las energías que habitaban en la edificación.
Tras algunos minutos, Akeno e Issei llegaron a un extenso cementerio en el que no se encontraban solos, también habían personas visitando las tumbas de sus seres queridos. Pero regresando al tema, ambos adolescentes volvieron a seguir a la mujer devota de Dios, quien al cabo de una corta caminata, se detuvo frente a una tumba.
"... Aquí es ..." la monja expresó haciéndose a un lado para que ambos jóvenes pudieran verla mejor.
Akeno por su parte decidió en no se acercarse, a diferencia de ella, Issei era el que más tiempo paso con Asia. Por el otro lado, Issei se acercó a la tumba de su amiga fallecida, deteniéndose un momento para leer la descripción que estaba puesta.
"Asia Argento
1992-2008
La Monja más devota a Dios, que en paz descanse"
"... Me dijiste que te gustaban las flores, pero en ningún momento me dijiste cuales eran tus favoritas ..." Issei expresó con una leve sonrisa, dejando el ramo de flores mezcladas en la tumba de su amiga, prometiendo para si mismo que cuando se marchiten regresará a cambiarlas.
"... Descansa, Asia ..." Issei manifestó al mismo tiempo que se levantaba, ya estaba todo hecho, no tenía nada más que hacer ahora.
.
.
-Cambio de escena-
.
.
En el interior de un templo sintoista, o más bien, el hogar de Akeno. La mencionada se encontraba en un pasillo doblando una cantidad considerable de ropa de hombre, mientras que a su lado, escuchaba como escurría el agua de la ducha hasta que esta se apago.
"... ¿Sabes algo? Me llamaron loca por guardas tus cosas ..." Akeno expresó con algo de gracia, aunque claro, en aquel tiempo eso no le causaba nada de agrado.
"... No quiero arruinarte el momento, pero mi ropa ya no me entra ..." Issei comentó adentro del baño, ya que mientras se secaba observaba su ropa la cual tenía el presentimiento de que no le iba a entrar, ni siquiera su bóxer.
"... *Suspiro*... Supongo que no queda opción ..." Akeno manifestó con cierta resignación en su tono de voz, poniéndose de pie y retirándose del lugar, desconcertando a Issei que percibía como la presencia de su amiga se alejaba.
"... ¿Eso qué significa, Akeno? ..." Issei cuestionó confundido sin recibir respuesta dado que la Sacerdotisa del rayo no lo escuchó "... Akeno ..." el hollow llamó sin que le respondieran otra vez.
Sin saber que hacer, más que esperar a Akeno, Issei se detuvo para verse en el espejo. Su cuerpo entero no era a como le recordaba, las cicatrices que una vez tuvo desaparecieron, las ojeras que tuvo por haberse hasta tarde estudiando también desaparecieron, y tanto la complexión como su altura no concordaban, además que su piel era incluso más blanca que antes.
Debía reconocer que sus amigos tenían buena memoria para recordarlo, ya que si tuviera que juzgarse a si mismo, encontraría una y mil fallas. Y eso que todavía no les contó todo sobre su lado hollow, ya que si bien iba a hacerlo, tenía planeado esperar un par de días para que ellos se adaptaran y no sea una sobre carga de información para evitar algún tipo de problema y confusión.
"... A ver si esto es de tu talla ..." Akeno comentó haciendo que Issei volviera al mundo real, presenciando como su amiga había abierto ligeramente la puerta para dejarle una camisa, un pantalón de vestir, ropa interior y un par de medias.
"... ¿De quién es está ropa? ..." Issei preguntó agarrando la camisa, viendo que era el doble de grande para él por lo que le entraría sin problemas.
"... De mi novio ..." Akeno respondió con un claro sarcasmo mientras que doblaba la ropa de su amigo para guardarla y con el objetivo de darlas a la caridad ya que no le servían.
"... ¿Tienes novio? ..." Issei regresó la pregunta como si estuviera confundido, aunque si tuviéramos que enfocarnos en la perspectiva del castaño, no tenía ninguna expresión visible.
"... Estuve depresiva, ¿En serio crees que estaría de ánimos como para salir con alguien? ..." Akeno replico con un leve semblante sorprendido al no creer que Issei se haya tragado tal mentira.
"... Mmm, buen punto ..." Issei expresó sin demostrar emoción alguna, por el otro lado, Akeno guardo silencio observando la ropa de su amigo y también, hermano.
"... Es de mi padre ..." Akeno declaró de forma melancólica, mientras tanto en el baño, Issei ni siquiera se limito a hacer una mueca ante tal revelación.
"... Es bueno que hayas podido arreglar las cosas con él ..." Issei expresó con una leve sonrisa, no obstante, pese a que fue él que le aconsejaba a Akeno que se reconciliara con su padre, por alguna razón, ahora le era indiferente ese hecho.
"... Sí ..." Akeno manifestó en un suspiro, comenzando a sospechar por el tono tan calmado o mejor dicho, inexpresivo de su amigo, aunque por dentro sabía que en cualquier momento iban a tocar ese tema, prefirió en seguirle el juego.
"... ¿Cómo te queda? ..." La sacerdotisa del rayo cuestionó curiosa, y tras esas palabras, Issei abrió las puertas del baño revelando que si bien le faltaba musculo para rellenarlo todo, el resto parecía estar bien.
"... ¿Tu qué dices? ..." Issei devolvió la pregunta con una leve sonrisa, a lo que Akeno se acercó para divisar de distintos ángulos a su amigo, al terminar, se posicionó frente a su amigo juzgándolo como si fuera una jueza de modelaje.
"... A pesar de la falta de cuerpo, te queda bien ..." Akeno respondió con seguridad en sus palabras y dando su aprobación con un pulgar levantado.
Pero acercándose a Issei y posicionándose en la espalda del mencionado, Akeno se enfoco en el cabello de su amigo.
"... Aunque deberíamos hacer algunos arreglos por aquí ..." la {reina} Gremory comentó tocando la melena de su "hermano", si bien era lacio, no le quedaba muy bien sobre todo cuando se encontraba a la altura de su cintura.
"... ¿Sabes cortar el pelo? ..." Issei preguntó con una ceja alzada en señal de duda, no tenía idea de que Akeno fuera estilista.
"... ¿Cómo crees que mantengo esté cabello, querido? ..." Akeno cuestionó con un tono altanero, moviendo con su mano su brilloso y lacio cabello de forma orgullosa como si se tratase de una diva.
"... De acuerdo, te lo dejo en tus manos entonces ..." Issei manifestó con una leve sonrisa, confiando por completo en las habilidades de la chica a la que consideraba una hermana.
En un cambio de escena, en la cocina, Issei se encontraba sentado con una toalla cubriendo su nuca y hombros, mientras tanto, Akeno se encontraba parada detrás del castaño cortándole el pelo. Ambos se mantenían en silencio, un silenció tal que escuchaban sus respiraciones y el sonido que hacía la tijera al cerrar y al abrir.
"... Akeno ..." Issei llamó cortando con el ambiente tenso, obteniendo la atención de su amiga "... ¿Qué ha pasado en el mes y medio que no estuve? ..." cuestionó mirando al suelo, siendo incapaz de quitarse de la cabeza las 4 presencias en la iglesia, pero entre ellas, dos se sobreponían al resto.
Ante la pregunta, Akeno dejo escapar un leve suspiro "... Luego de que el portal desapareció tras haberte succionado, llegaron grupos de las tres facciones bíblicas que acordonaron el lugar y al poco llegaron los tres líderes con sus segundos al mando para investigar lo que sucedió ..." Akeno relataba recordando como ella fue separada de sus amigos, la obligaron a quitarse la ropa y una vez vestida, fue llevada al laboratorio del Satán Belcebú.
"... Tras algunos estudios que nos hicieron para averiguar si la exposición de la energía que emanaba el portal era peligrosa o no. De a uno nos llevaron a una habitación en la que el Sr. Belcebú nos hacía preguntas, aunque en sí, no sabíamos más que ellos, ni siquiera Sona fue capaz de explicarlo con detalles cuando nos reunimos ..." seguía relatando deteniéndose un momento para dejar la tijera en la mesa y quitarle la toalla a Issei, tirando al suelo todos los mechones de cabello que cortó.
"... ¿Qué pasó con Raynare y compañía? ..." Issei cuestionó dándose la vuelta para ver a Akeno, quien fue agarrar una escoba.
"... Ninguno de sus compañeros sobrevivieron, la única sobreviviente del incidente fue ella. En cuanto a su situación no lo sé, lo único que recuerdo es que fue puesta bajo custodia por el Inframundo, y si bien el Gobernador de los Caídos quiso hacerse cargo de darle un castigo, lo dejo en nuestras manos al enterarse de que ella te mató ..." relató la sacerdotisa del rayo mientras barría, recibiendo ayuda por parte de Issei para recoger la exuberante cantidad de cabello que había en el suelo.
"... Dudo que eso sea todo, en la Iglesia sentí la presencia de 4 personas y a juzgar por como actuaste, debe haber algo por detrás ..." Issei manifestó yendo al canasto de basura, donde tiró los mechones de cabello que le pertenecen.
Sin poder evitarlo, Akeno dejo escapar una leve sonrisa al saber que a su amigo seguía sin escaparle nada "... Sin que nos enteremos, los líderes llevaron a cabo una reunión entre ellos y llegaron a un acuerdo de paz. Recién lo supimos cuando fue reconstruida la Iglesia de la ciudad y nos presentaron a Griselda Quarta y Mirana Shatarova, dos subordinadas de la Arcángel Gabriel y pertenecientes al sistema "Brave Saints" ..." Akeno informó de forma tranquila poniendo la tetera a calentar para hacer un poco de té, mientras que Issei dedujo que aquellas fuertes energías pertenecían a las subordinadas de la Arcángel, pero aún faltaba las que quedaban.
"... Las dos presencias que quedan son exorcistas que poseen fragmentos de la Excalibur original. Xenovia Quarta porta la Excalibur Destruction e Irina Shidou tiene la Excalibur Mimic. Y si bien como dije, son fragmentos, la energía sacra que guardan en ellas siguen siendo capaces de eliminar demonios de la más alta clase con facilidad ..." Akeno comentó de forma relajada, sonriéndole con algo de burla a Issei al descubrir su más reciente pensamiento.
"... Ahora lo entiendo, pero. Lo que aún no entiendo es el porque ellas están aquí. Dos subordinadas de la Arcángel Gabriel y dos exorcistas con ese tipo de espadas en su poder, quiere decir que algo peligroso está por pasar, ¿Me equivocó? ..." Issei cuestionó con una ceja alzada viendo a Akeno, quien retiro la tetera antes de que hierva más de la cuenta.
"... Para nada. Según informes de los interrogatorios de Raynare, parece ser que grupos de Ángeles Caídos tenían como objetivo robar los Sacred Gear de sus portadores y así armar un ejercito bajo el mando del Cadre Kochbiel, quien a palabras de Raynare, quiere una segunda Guerra Bíblica ..." Akeno contestó con un tono severo, y antes sus palabras, Issei solo hizo una ligera mueca.
"... ¿Por qué? ..." Issei cuestionó alzando una de sus cejas en señal de confusión, pasándole dos vasos a Akeno.
"... Ninguna en concreto, solo quiere ver el mundo arder. Sólo quiere ruina y muerte a su alrededor ..." Akeno contestó con un tono serio, recordando como su padre le contó si en caso de que descubriera algo sobre Kochbiel o incluso se lo encontrará por ahí, se pusiera en contactó con él por lo peligroso que puede llegar a ser.
"... Entiendo ..." Issei expresó cerrando los ojos, volviéndolos a abrir al escuchar como Akeno llenaba ambos vasos con té.
"... Por esa razón ellas están aquí, y no solo los ángeles, también los caídos y demonios armaron bases pequeñas y discretas en caso de que Kochbiel ataque de la nada. Aunque en parte, los líderes dejan que sigan con los planes que tiene en mente ..." Akeno manifestó siendo mirada por Issei en buscas de respuesta.
"... Según los líderes, quieren tener bajo custodia con vida a cualquiera que esté de lado de Kochbiel, sobre todo al mismo Kochbiel. Ya han hecho de todo para que no descubran sus planes, falsificaron la muerte de Raynare y dieron un informe falso de que murió antes de ser capturada, se aseguraron de que durante el robo de las Excalibur la resistencia puesta fuera lo suficientemente creíble y los daños sean mínimos, archivos y documentaciones falsas e incluso la información que te conté solo la sabemos nosotros, los altos mandos y gente de confianza de los líderes ..." Akeno relató con calma, haciendo que Issei abriera levemente los ojos ante las precauciones tomadas por las tres facciones, incluso tenía el presentimiento de que eso apenas era la punta del iceberg.
"... Todos los preparativos están listos, solo estamos a la espera de que Kochbiel ataque ..." Akeno manifestó con una ligera sonrisa, entregándole la taza con té a Issei que desvió su mirada de la bebida y se concentró en el leve temblor de la mano de su amiga, quien se dio cuenta de su accionar.
"... Lo siento. A pesar de la seguridad puesta por los líderes y que ellos nos aseguraron que no pasará nada malo. Tengo miedo de que algo salga mal ..." Akeno expresó con una sonrisa apenada, pero Issei sostuvo su mano.
"... No te preocupes, sé muy bien lo que se siente ..." Issei manifestó con calma, sin embargo, Akeno separó la mano de su amigo al ya no soportar su fachada.
"... Supongo que te diste cuenta, ¿No? ..." Akeno pregunto con un leve tono serio, recibiendo un asentimiento por parte de Issei.
"... Sí , pero no creí que lo descubrieras tan pronto ..." Issei expresó cerrando por unos segundos los ojos, dándole un sorbo a su té, pero en el momento que lo hizo, instaneamente lo dejó en la mesa.
"... Issei, ¿Qué sucede? ..." Akeno cuestionó desconcertada por el hecho de que su amigo tenga que estar mintiéndole a todos en la cara.
"... En aquel universo, como dije, fui parte de la criaturas de hueco mundo. En pocas palabras, mi hambre era eterna, no importaba lo que consumiera el hambre siempre permanecía ..." Issei manifestó recordando que todas las bestias con los que se cruzo devoraban a otras, pero Él al igual que Nelliel al alcanzar la conciencia no se vieron obligados a hacer lo mismo, aún así, el hambre perduraba y perduraba.
"... Pero ..." Akeno pronuncio sabiendo que faltaba algo que Issei no le contaba.
"... Pero... El hambre es otro factor que es parte de esas bestias, la otra es la falta de sentimiento. Incluso ahora, tras todo lo que hice no siento nada, no estoy feliz, no estoy triste ni estoy enojado. Ni siquiera cuando visite a Asia sentí algo ..." Issei declaró y para hacérselo saber a Akeno, se desabrochó los botones que cubrían su pecho.
Al mismo tiempo que eso ocurría, poco a poco algo iba tomando forma en el lado izquierdo del rostro de Issei para sorpresa de Akeno.
"... Todo lo que digo es verdad, Akeno. Pero el problema, es que a pesar de que soy consciente de ello, no puedo expresarlo ni tampoco sentirlo ..." Issei declaró no solo demostrándole su mascara hollow a Akeno, sino que también el hueco que atravesaba su pecho.
-Continuará-
El universo de HighSchool DxD al igual que el universo de Bleach no me pertenecen, al igual que las imágenes que fueron usadas en esté capítulo, si no que es propiedad de sus respectivos autores/creadores.
Espero que el capitulo les haya gustado, ya saben que cualquier duda o pregunta que tengan con respecto a esté fanfic, pueden hacerla aquí o enviarme un mensaje por privado.
Con todo eso dicho, aquí su anfitrión thesoulreaper-301 les envía a todos y todas un saludo por Noche Buena y que tengan una excelente navidad, además de un abrazo psicológico enorme. Ahora sin más dilación, me despido hasta la próxima.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top