Quinto Lamento
~Bill~
Custos fue rápido al lado de Dipper. ¿Acaso no le gustó verme?
El miedo de un posible rechazo me embargó, y pedí al destino que Dipper me volviera a querer en su vida, perdonándome por mi tardía al dejarle a la merced de aquellas llamas de la hoguera.
Quería correr a su lado a abrazarle y a pedirle perdón por lo que había hecho hasta que mi lengua sangrase, porque aunque anhelo que me disculpe, sé que lo que le hice no se puede perdonar fácilmente.
Di sólo un paso, pero me frené al ver como Custos me mandaba una mirada de advertencia. ¿Qué podrá hacernos si desataba yo su furia? He de recordar que estoy en territorio desconocido.
- Mi señor, perdóname por haber interrumpido tu letargo- dijo Custos a Dipper- ¿Quieres que haga continuar tu sueño?
Yo bien sabía que si él respondía afirmativamente aquella pregunta, era una señal de que ya no me quería en su existencia. De que yo sólo era un elemento más de su difícil y terrible vida. Otro mal recuerdo.
Nada que yo hiciera podrá ganarme su perdón. Me iría, con las manos vacías y con mi alma rota en mil pedazos.
Si eso pasaba... Seguro me moriría de tristeza lejos de él. ¿Qué no entienden que me hace falta?
-No- respondió Dipper, alzando su rostro y mostrándome una hermosa sonrisa, sacándome del estupor de mi miseria- Quiero a Bill a mi lado
Mi preocupado ser suspiró en alivio y corrí hacia Dipper, sin recibir ninguna mirada de parte de Custos. Lo abracé con fervor, mientras el hundía su rostro lleno de lágrimas en mi pecho.
Si acaso a Custos le parecía o no, nunca lo supimos. No hizo ningún ruido ni seña de disgusto o de felicidad.
- Vamos, mi cielo- susurré- No sabes lo mucho que te he extrañado. Fue una tortura no tenerte a mi lado. Juro que ya no me separare de ti, siempre te protegeré.
- Pensé que iba a dejar ir una vida lejos de ti por toda la eternidad. Pensé que después de las llamas ya no te vería. ¿Qué fue de mí sin ti? He pasado tanto desde que te fuiste- mi amado cielo me dijo, viéndome a los ojos.
Sus ojos de color chocolate me mostraban una vía láctea hermosa, la cual jamás me cansaría de observar y apreciar. Aquel brillo, parecido a un cielo estrellado, era nuevo, pero no le podía negar que era hermoso. Todo en él lo es. Su presencia, en vagas palabras, es hermosa.
- La agonía que tu muerte me trajo fue insufrible. Por más que volví un infierno a quienes te dañaron y humillaron, no era suficiente... No es suficiente. Pero ahora, juro que te protegeré, mi cielo. Y estaré para ti, siempre, hasta el fin de los tiempos.
Sin embargo, Custos interrumpió nuestro reencuentro.
- Lamento decirte esto, mi señor, pero no puedo dejarte ir lejos de este lugar, seguro para tu resguardo- dijo, observando a Dipper, fingiendo no notar mi existencia.
Me quedé en silencio, pensando como huir con Dipper de aquí.
Pero no conozco de qué es capaz Custos. Bien sabía que era un ser mucho más poderoso que mis padres juntos. ¿Yo qué haré contra él? . Y peor aún, no sé qué le pueda hacer a Dipper. Puede decir que lo protege, y eso es excesivamente peligroso, para mí y para Dipper. ¿De qué más lo puede aislar? ¿Qué lo puede obligar a hacer por su seguridad?
Sin embargo, antes de empezar una batalla que tenía perdida, me llegó una idea mucho mejor.
- Me puedo quedar aquí y así no saldrás de este lugar- dije y Dipper sonrió ampliamente.
- ¡Sí Custos! Puede quedarse, ¿verdad?- exclamó Dipper con una sonrisa tan brillante que, puedo jurar, me deslumbró.
Sin embargo, aquella hermosa sonrisa fue borrada por la inmediata negación que hizo Custos.
- El demonio no soportaría estar aquí, mi señor. Y no por intangibles reglas, sino que es imposible. Este sitio está hecho sólo para mí, un ser incorpóreo, y para el alma del Elegido. El demonio va a perecer rápidamente porque su cuerpo y alma están aquí, y ambos no son compatibles con este lugar- Custos siempre mantuvo su mirada en Dipper, sin flaquear, sin mostrar mentira alguna en sus palabras. Además, ¿Custos que ganaría en no decir la verdad?
Dipper transformó su confundido rostro en una mueca de tristeza y se aferró más a mí.
- No es cierto, dime que no es cierto- le rogó Dipper a Custos.
Yo sé que le preocupaba y entristecía el hecho de mi muerte. Yo debería sentirme igual, un ser de inmenso poder reducido a un alma destinada a la perdición. Pero, sorprendentemente, no me consternaba. Ya estaba con Dipper, y era lo único que me importaba.
- ¿Cuánto tiempo me quedará de vida si digo que no quiero irme?- le pregunté a Custos, mientras Dipper me veía sorprendido.
- Tu vida será efímera, nosotros veremos tu vida restante en un parpadeo- respondió Custos- Si acaso quieres quedarte aquí, no regresarás a lo que alguna vez llamaste hogar y a quienes te anhelan en él. No pienses en precipitadas respuestas
- Bill, amor mío, no lo hagas- me suplicó Dipper, tomando mi rostro entre sus dos delicadas manos- No soportaría hacerte desaparecer de la vida de todos los que te importan, quienes te esperan, sólo por estar conmigo...
- Nada me importa más que tú, mi cielo- le respondí, besando con devoción su rostro lleno de lágrimas- Todo lo vale por estar contigo. Eres mi debilidad amor, y tenerte lejos me hace morir de una peor forma de la que haré aquí. Y si acaso la eternidad me es arrebatada, deseo fervientemente estar a tu lado hasta que mi ya efímera existencia se desvanezca. Hazme el honor de estar contigo todo el tiempo que pueda. Te lo pido de todo corazón.
La mirada de Dipper no se podía comparar a ninguna otra.
Estaba llena de tristeza y de dolor, pero también de alegría y alivio. Nunca termina de sorprenderme y eso me encanta, llena de dicha cada parte de mi ser y cuerpo.
- Causarás mucho dolor a mi ser cuando eso suceda- me susurró.
- Lamento eso, mi cielo. Siempre he sido egoísta, no puedo cambiar ello- le respondí.
- También me enamoré de tu ser egoísta, Bill
Sonreí y le besé.
Ah, cómo extrañaba aquellos suaves y dulces labios. Los saboreé como si tuvieran el más dulce veneno, embriagándome y haciéndome adicto, incapaz de alguna vez separarme de ellos.
Necesitaba de aquellos besos como si fueran el sustento de mi vida. Y no dudaba que lo fueran, porque al besarle, mi ser volvió a sentirse vivo, algo que, desde el infierno que desaté a quienes traicionaron a mi cielo, no he vuelto a sentir.
Acaricié su cabello y la sensación me hizo volver a aquella casa dentro del bosque donde viví los mejores días de mi vida.
No me arrepiento de la decisión que he hecho.
El estar con Dipper lo vale.
Moriré, lo sé.
Pero moriré al lado del ser al que tanto amaba, amo y amaré.
Además, si elegía salirme de Oblivion, moriría de todos modos. La diferencia es obvia: moriría solo, sin la compañía del ser que más adoro.
Sin duda alguna, no me arrepiento.
*~*
No sé si pasaron días, meses, años o siglos.
La noción del tiempo la perdí desde que inicié mi búsqueda hacia mi amado cielo.
Y como Custos había predicho, mi existencia se iría desvaneciendo poco a poco.
Algo que he aprendido en este solitario y hermoso lugar es que tengo que aprovechar todo el tiempo que pueda. La razón es evidente, pero me gusta recordarla. Y me es inevitable hacerlo.
No sé si en el próximo parpadeo que yo dé me encuentre muerto.
Y me quiero quedar con los recuerdos en mi muerte. Porque es lo único que prevalece ante aquel abismo desconocido al que muchos temen pero que otros anhelan: los recuerdos y los deseos. Es lo más fuerte que tiene cualquier ser.
No sé si Dipper esté feliz de verdad o sólo esté fingiendo, y cuando le pregunto me responde que se siente agradecido de una forma que él desconoce.
Sin embargo, a pesar de las sonrisas que siempre me muestra y de los suspiros enamorados que él me brinda, me doy cuenta que no es del todo cierto aquella dicha y felicidad que él dice tener.
Después de tiempo y como señal de que mi existencia estaba más cerca de llegar a su fin, mi cuerpo me pedía descansar de forma mundana. Lo que alguna vez fue para mí un placer como lo es un bocado dulce, se volvió una necesidad.
Sin embargo, escucho. Mi cuerpo está levitando en los mares del subconsciente, pero escucho. Quizá sea una señal de que mi existencia aún no se ha desvanecido por completo.
Y me duele tanto escuchar a Dipper llorar, implorando a Custos que hiciera algo por nosotros.
Al principio le negaba y le decía que no había nada que hacer más que esperar a que yo fuera lo suficientemente fuerte para no morir tan rápido.
Pero al ser más recurrentes las veces en las que yo caía fatigado y en el que Dipper lloraba más fuerte, fue cuando Custos nos dio una pequeña esperanza.
A medias, pero a fin de cuentas era una esperanza.
Una vez en la que yo le pedí a Dipper permitirme reposar entre las flores, sucedió. Me dejé acostar en su regazo y mi cuerpo dejó de responder.
Escuché a Dipper sollozar, y mi corazón volvió a estrujarse en dolor. No quiero causar este dolor a mi niño.
Soy un egoísta, lo sé. Siempre lo he sido y moriré siéndolo.
- Oh Custos, ten piedad de nosotros- sollozó Dipper.
- ¿Sufres, mi señor?- preguntó Custos.
- Sí, y mucho. No podré moverme del dolor ante su pérdida- respondió mi niño.
- Pero tampoco soportarás el estar sin su compañía al dejarlo ir a su verdadero mundo, ¿no es así?
- Es egoísta, lo sé, pero lo quiero para mí una eternidad
Se quedaron en silencio por un momento. Pensé que Custos otra vez negaría, como siempre.
- Quizá haya algo que se pueda hacer
Los sollozos de Dipper cesaron y yo me llené de alegría.
Tal respuesta del Guardián se ha repetido en varias ocasiones. Custos nos da esperanzas que nos mantienen más alegres, pues nos hace entender que en el camino nos espera una solución a nuestros deseos destruidos de una vida eterna juntos.
- Mi cielo, tus alas hoy brillan de una forma muy hermosa- susurré a Dipper, mientras caminábamos entre las flores sin rumbo alguno- ¿Estás feliz?
Dipper asintió con una amplia sonrisa.
- Tuve un fugaz sueño- me dijo- Tú te quedabas a mi lado hasta que mi deber me llamaba al ser yo el Elegido. Sé que no puede cumplirse, pero me llena de tanta esperanza el simple pensamiento
- Oh mi adorado cielo. Te adoro y sabes que me mantendré a tu lado el tiempo que pueda ser capaz de darte. Pero soy egoísta, y para cumplir mi deseo de mantenerme a tu lado te haré sufrir en un futuro, quizá más cercano de lo que queramos, ante mi existencia desvanecer. ¿Estás listo para que aquello pase?
Me arrepentí de mis palabras inmediatamente al ver el sonriente rostro de Dipper transformarse en una mueca de tristeza y dolor.
- Claro que no- me respondió antes de que yo pudiera abrazarle y decirle que no me contestara, que no era necesario- Nunca estaré listo. Mis sueños se harán trizas, y mi felicidad va a desvanecer junto a tu existencia.
Me arrodillé a él y tomé sus dos manos.
- Lamento ocasionarte este dolor, amor- le dije, besando sus nudillos- Es a causa de mi egoísmo el que estés así. Pero comprende mi desesperación de tenerte cerca. Aún si me hubiera ido, yo hubiese muerto como el solitario perro que soy. Porque tú eres mi corazón, y sin ti es igual a no tener razón alguna por vivir.
- ¿Me amas de la misma forma en la que yo te amo?- me preguntó, arrodillándose para quedar ambos a la misma altura.
- Te amo mucho más. Puesto eres mi debilidad y fortaleza a la vez. Estar lejos de ti o saber que te han hecho daño me tira a la miseria. Pero aquella desesperación, tristeza y furia que mi debilidad ante ti causa me hace mucho más fuerte. Y te necesito, porque sé que ante tu ausencia yo me moriré. Sin embargo, me encanta saber que te tendré a mi lado el último día que voy a existir
- Te amaré eternamente, Bill. Sólo pertenezco y perteneceré a ti
- Nuestras almas ya están unidas, no podemos hacer nada para separarnos. Significa que, al yo desaparecer, mi alma permanecerá a tu lado, donde debe de estar. Te amo, Mason... Perdóname
- ¿De qué te he de perdonar, si ya todo te lo he perdonado, sea dicho o por decir?- preguntó entre risas.
- De no haber llegado a tiempo- susurré- Ya es tiempo de decirlo, pues la vergüenza y el dolor me lo impedía. De no ser porque llegué tan tarde, no estaríamos aquí. Yo soy el culpable de nuestras penas
Dipper se quedó callado. Besó mi frente con benevolencia.
- Te perdono si eso te despreocupa de la innecesaria culpa que cargas. Yo no te llamé a tiempo, olvidé hacerlo. Yo también soy culpable, ambos lo somos. No hay nada que perdonar- me susurró. Tomé su mano y la estreché contra mi mejilla, sintiendo su cálido tacto.
Y, creo, esa fue la señal que mi arrepentida alma necesitaba.
Su perdón.
Al fin teniéndolo, fue señal clara de irme.
Mi respiración paró.
Mis ojos dejaron de ver.
Dejé se sentir a Dipper, a mi alrededor.
Escuché el grito desesperado de mi niño, pidiendo una imposible ayuda e implorando al cadáver entre sus brazos que estuviese más a su lado.
Dejé de escuchar.
Perdóname, mi cielo.
Yo soy el que te deja ahora. ¿Irónico, verdad? ¿O la palabra correcta es... "injusto"?
Pido a tu benevolente alma perdonarme otra vez y nunca olvidarme. No olvides el eterno amor que te tengo.
Y mientras susurres mi nombre, una parte de mi estará acompañándote. Me duele decirte que esa parte no podrá abrazarte, ni besarte, mucho menos hablarte.
Fue una dicha amarte y compartir esas noches a la luz de la luna.
Lamento mi egoísmo al dejarte solo. Tus gritos desgarran mi alma y tu llanto la quema.
Perdóname, mi precioso cielo...
En la búsqueda de mi amada constelación, sentí los fríos brazos de la muerte abrazarme con fuerza, a pesar de que los gritos de dolor también debilitaban su ser. Aún así, no me soltó.
•~•~•
Estrellitas, la Tierra les dice Hola!!!! ♥♥ (⌒▽⌒)
Ha sido un tiempo, ¿no? Tengo una buena explicación para estos últimos años, pero sólo diré que la salud mental es muy importante, y que hay que darle la prioridad necesaria. Prioridad que no di y que por eso me alejé de las cosas que me gustaba mucho hacer, como el escribir, lol.
Anyways, ¡hola! regresé, y para quedarme hasta que mi imaginación me lo permita.
Llena de alegría mi corazoncito ver que muchos me esperaron, haciéndome sentir tantito culpable, he de confesar. Tuve que volver a leer mis historias y borradores para recordar cómo iba esto. Y recordé que esta novela/fanfic/cuento para arrullar a un bebé, más que nada, se inspiraba de una pesadilla que tuve después de leer La Divina Comedia. Entendí que, literal, esta historia es una pesadilla carente de un sentido "fácil" (?. Así que me alegra decir que vuelvo estar en el camino correcto.
Aún así, esta historia tiene muchos borradores de los siguientes capítulos, así que no perdí la esencia de mi yo pasada. Quizá evolucione a temas mucho más complejos, porque pues crecí. Pero les prometo que todo será para bien. :) la siguiente actualización será el miércoles, btw ;)
Mucho texto.
Los quiero mucho <3
Mushos abrashos ashfixiantesh y beshosh baboshotesh!!!! ♥♥♥♥
Estavezsínomevoylesjuro
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