Capítulo 1.
Se miró al espejo por enésima vez, resopló.
Su cabello había crecido y esa había sido su decisión, ahora le llegaba a mitad de la espalda y aunque intentó ondularlo varias veces, no funcionaba, su cabello seguía siendo lacio. Pero por razones que desconocía, estaba perdiendo color.
Observó de cerca su rostro. Tenía ojeras ya que no había podido dormir como se debía, siempre se despertaba en las noches.
Dio unos pasos hacia atrás y se dejó caer en la cama.
Cuando hizo el trato con la directora jamás pensó que su vida iba a ser de esa forma.
No podía hacer nada, ni asistir a la escuela porque no tenía los documentos necesarios, aunque podía conseguirlos fácilmente, ella vivió toda su vida encerrada en el laboratorio, por lo que desconocía la vida de un alterado en la ciudad.
Aunque pudo conseguir un trabajo en el que no le pidieron nada y aún así tuvo que renunciar debido a que estaba presentando malestares en el cuerpo. Seguía siendo como si ella no existiera.
Era cansado estar sola siempre, eso le daba mucho tiempo para pensar y pensar siempre le traía recuerdos.
Talló sus ojos, ya que le estaban picando las lágrimas. Observó en su repisa, una foto de su hermana.
Recordó la manera en que Angelina se había referido hacia ella, siempre con desdén. Nunca de manera amigable.
Eso sólo hizo que ella comenzara a odiara antes de conocerla.
"¡Te robó tu vida!" le había gritado una vez.
Aquellas palabras fueron la gota que derramó el vaso cuando la mujer le explicó la situación.
"Ella debía de estar en tu lugar, si la buscas encontrarás la vida que te robó"
Y eso había hecho.
Un día antes de aparecer en su ventana, la vio con su familia, sus amigos, riéndose. Le causó tanto coraje que tuvo que contenerse para no gritarle toda la verdad.
Pero al final resultó que ambas fueron en cierta forma manipuladas por la mujer. Porque después de todo no encontró motivos para odiarla si Sara jamás supo la verdad.
Y se sintió aún más terrible cuando se dio cuenta de que aquella joven solo quiso intentar ayudar.
El día que visitó a los padres de Sara, para darles la mala noticia, fue uno de los peores, sobretodo porque sabía la reacción que podrían tener al verla a ella.
Por lo que decidió sólo acompañar a la policía cuando les dijeron lo que sucedió con la desaparición de su hija.
Alba se quedó junto a la puerta, sin que los padres la vieran, bajo su sombrilla y con la mirada baja.
Los policías aceptaron que estuviera ahí, incluso si no diría nada, ya que el laboratorio y ellos habían elaborado un acuerdo dónde jamás dirían las verdaderas razones de muerte de las personas que mantenía el laboratorio.
Regina casi se desmaya al recibir la noticia y el esposo estalló en llanto al escucharlos.
El corazón de Alba se contrajo al oírlos, pero no había nada que pudiera hacer por ellos.
Por la ventana, alcanzó a ver la gran cantidad de fotos que tenían de su hermana.
Pasó por otras más dónde se encontraba ella en la escuela, en una fiesta, con sus padres e incluso una dónde está con Dylan de bebé, feliz de tener un hermanito.
Hasta que vio una dónde se encontraba su hermana, estaba sola en lo que parecía ser un parque, llevaba puesto un vestido color crema, ella tenía las manos detrás suyo y sonreía.
Le pidió de manera amable al oficial que le dieran una foto de su hermana, la madre estaba en shock todavía cuando accedió a dársela.
Después de que se fue, ella no se dirigió a casa, sino con William, fue a él a quién le entregó la foto. Lo único que Will dijo fue: "Ah, gracias" luego había cerrado la puerta. Ni si quiera la había mirado a la cara. Pero aún así Alba pudo ver el estado en el que se encontraba. El muchacho tenía ojeras, con su barba de tres días, el cabello despeinado, lo veía cansado, estaba destrozado.
Ella no preguntó nada, ni insistió en que le volviera a abrir la puerta, ya que parte de la culpa de que él muchacho se encontrara así, era de ella.
Dio media vuelta y continuó el camino a casa. Volvió a ver a William aquel día en el panteón, pero espués, ya no.
Ahora estaba ella acostada en la cama, año y medio después de eso. Miraba el techo pensando en el pasado. Rodó en la cama hasta acercarse en el cajón, lo abrió y sacó lo que buscaba, volvió a su posición original.
Colocó frente a ella la pulsera. Las piedra resplandecían con la luz que entraba por la ventana, haciendo reflejos en su habitación. La giró para verla mejor. Era la pulsera que William le había dado a Sara.
Alba la había encontrado ése día, tenía la inteción de entregársela a William, pero luego de ver la expresión de éste al ver la foto de ella, pensó que sería mucho más dificíl para él aceptar que ella se había ido. Y ahora que no lo había vuelto a ver, se arrepentía de no dársela aquel día.
Nunca se la puso, pues ese no había sido un regalo para ella.
Miró el techo de la habitación, con la mirada observó las paredes, aún blancas.
Los Alterados que Sara logró salvar del laboratorio, le ayudaron en agradecimiento. Algunos de ellos le consiguieron un pequeño apartamento en otro distrito, ahí podría vivir sin problemas.
Y aunque Alba se sentía incomoda al respecto, ellos insistieron en verdad para que aceptara.
Razón por la cual aún no había conseguido una identificación.
Anhelaba que las personas la vieran, la reconocieran como Alba, no como otra Alterada del laboratorio.
🌱🌪️💧🔥
Las pesadillas se habían vuelto algo de su vida diaria, lamentablemente. Y esa noche, no fue la excepción.
La ilusión de que ella estaba de nuevo en el laboratorio, rodeada de científicos que se dirigían a ella con jeringas en sus manos era una de las escenas más aterradoras.
Podía sentir de nuevo su corazón acelerandose, el como intentaba safar sus manos de la silla a la que estaba atada,pero siempre había otra científica que la detenía, sujetaba sus delgados brazos para que la aguja no picara la vena incorrecta.
Lloró en demasiadas ocasiones, pero sin importar cuantas lágrimas derramara ni cuenta piedad exigiera, ellos no se detenían.
Solían someterla a ese tipo de experimentos al menos tres veces por semana, en ellos le tomaban muestras de sangre, otras veces más le inyectaban sustancias que desconocía pero que siempre la dejaban inconsciente.
Y cuando despertaba, solía olvidar lo que había sucedido y tomaba su desayuno insípido como habitualmente hacía.
Ahora, con la soledad como su compañía, esos recuerdos y pensamientos la invadían hasta hacerla llorar y hacer doler su pecho.
🌱🌪️💧🔥
Pasadas de las 5 P.M. comenzó a llover. Lo que le pareció extraño pues estaban a mediados de primavera. No cerró las ventanas ya que no le gustaba estar en habitaciones cerradas, de esas que no tenían entrada ni salida de aire y cuando eso sucedía, los oídos le zumbaban y sentía la necesidad de escuchar ruido, mucho ruido.
Esa manía surgió debido a que en incontables ocasiones la habían encerrado en celdas sin salida.
Cuando sus memorias fueron más vívidas y podía recordar después de desmayarse en la sala de experimentos, comenzó a querer escapar. Eso hizo que en sus fallidos intentos, la castigaran y terminara encerrada sin poder salir.
Miró por la ventana el cómo las gotas caían, una tras otra, para luego unirse y comenzar a descender. Siempre que se quedaba viendo la lluvia, ella pensaba en todo lo que sucedió y lo que sucedería.
Y ennese momento deseaba mucho una vida común.
Suspiró cansada.
—Me pregunto, si yo llegaré a tener una vida como todos.
Si tan sólo la gente supiera que ella está ahí, que aunque no tuviera identificación, se dieran cuanta de su existencia. Ella salía a todos lados y se topaba con mucha gente, pero aún así, no había conocido a nadie.
—Debo hacer algo al respecto, no puedo quedarme aquí para siempre... Tengo que hacer mi vida.
Un relámpago resonó por el lugar y luego se había ido la luz.
—¡Ah! —exclamó la gemela, molesta y cansada —Lo que faltaba.
Se puso de pie y avanzó hasta la cocina, dónde buscaría algunas velas para encenderlas, ya que en ese lado se veía muy oscuro y no importaba que aún fuese de día. Rebuscó en los cajones hasta que encontró una, la partió por la mitad. Una pequeña flama apreció en su dedo índice y las encendió.
Las colocó en ambos extremos de la cocina.
—Así está mejor.
De regreso a la sala, ella se dejó caer en el sofá.
Cuando lo hizo, un cojín se movió de su sitio y al querer acomodarlo notó que había algo más debajo. Con curiosidad removió por completo la parte del sofá, se sorprendió al notar un cuaderno color café claro, parecía más bien un diario, lo tomó y acomodó el cojín en su lugar.
Vio la contraportada, en la parte inferior estaba escrito el nombre de su padre con letra cursiva.
Pero... Era imposible, su padre había muerto días después de que ella nació ¿Cómo era posible que existieran estas notas?
¿O había algo de lo que ella no estaba enterada?
Con el corazón latiendo-le a mil por hora, lo abrió en la primera página y comenzó a leerlo. La fecha de su elaboración era tres años antes de que ella naciera.
Angelina planeó esto durante mucho, mucho tiempo, pensó confundida.
En la primera hoja estaba escrito:
Observaciones sobre el nuevo proyecto.
Le dio vuelta a la siguiente página.
Había lo que parecía ser el boceto de una cápsula, grande y larga, alrededor las imágenes de los elementos. El dibujo estaba en mala calidad, puesto que el cuaderno llevaba 2 años ahí debajo.
Hubo un pequeño texto que llamó de inmediato su atención y se leía:
"Primera parte: Nuevo Cuatro Elementos
Detalles: Angelina Dalton tiene el objetivo de crear su propio sujeto que logre controlar los Cuatro Elementos.
Contradicciones: Según mis análisis y datos adjuntos, el sujeto no será capaz de lograrlo. La energía de los Cuatro Elementos es demasiado poderosa.
Conclusión: El sujeto en cuestión, podría morir después de obtenerlos"
Y era todo.
No sabía que pensar exactamente. ¿Moriría? ¿Sufriría un colapso y fallecería? ¿Eso sería todo?
Sintió las lágrimas recorrer sus mejillas.
¿Por qué no le había dicho nada? A Renata la había visto cuando despertó el día que escaparon ¿Por que no mencionó nada respecto a eso? Y cuando murió también, Renata y prefirío decir que destruyera el Proyecto Quinto Elemento de Angelina, en su lugar debió decirle que ese cuerpo que ella tenía no iba a durar mucho.
—¿Por qué no me dijo nada?
La gemela no quería que las cosas terminaran así, ella quería vivir, lo que siempre deseaba desde un principio.
Envidiaba a las personas que podían sentir, aquellas que amaban, que disfrutaban sus vidas tanto como ella había deseado. Alba no aceptaba lo que estaba escrito en ese cuaderno.
Con coraje lanzó el cuaderno a la pared, éste dio con una fotografía colgada en la pared e hizo que se cayera, rompiéndose en pedazos.
–¡No, no! ¡Me niego a creerlo! ¡No..! No... no quiero morir —dijo hacia la nada con el corazón destrozado —No quiero...
¡Quiero vivir! ¡Quiero una vida como la de los demás! ¡Quiero amar! ¡Quiero ser amada!
—¡¿Estaba mal pedir vivir?! —gritó a la nada.
Las lágrimas salían con coraje y tristeza, coraje por lo acaba de enterarse y tristeza porque no podría hacer todo lo que quería.
¿Está mal...?
La única respuesta que obtuvo fue el silencio que invadía la casa
-karimodelarosa.
¿Que les pareció? Sólo espero que me haya quedado bien , batallé bastante, porque se me fueron las ideas. Voten y comenten que les pareció✨
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top