La cafetería abre temprano, puedo pasar antes de entrar al colegio, mientras que Spencer esté ahí podré obtener las respuestas que necesito.

Me preparé para dormir, pero no pude porque me puse a pensar en Alexis y lo que sea que iba a decirme antes de que Diego interrumpiera. 

Había dicho que era algo que no había tenido el valor para decírmelo antes... Becca estaba emocionada, me aseguró que no era nada malo y que era algo que tenía que decírmelo él... Tiene que ser que le gusto, no tengo otra teoría.

Si tan solo Diego no hubiese interrumpido... ¡Ese idiota! Al final no dijo nada, y ni si quiera lo vi en la salida, dejó una nota que decía que tenía que ir a otro lado.

¿Estará despierto?

Yo: heeey /2:16am/

Diego: hey tú /2:16am/

Sí, sí está despierto.

Yo: ¿para qué me llamaste cuando hablaba con Alexis? 😡 Dijiste que no podía esperar y luego te fuiste sin decir nada 😤 /2:16am/

Diego: dije que no podía esperar porque estaba emocionado y quería que mi mejor amiga fuera la primera en saberlo/2:16am/

Y me fui porque estabas enojada  /2:16am/

Yo: estaba enojada porque me interrumpiste algo muy importante, ¿pero cuál era la noticia? /2:17am/

Diego: iba a contarte que... ¡Me compraron un auto, y ya lo tengo conmigo! 🎉 /2:17am/

Oh.

Bien por él, supongo.

Esto significa que ya no tendrá que caminar todos los días para llegar a su casa, mientras que yo sí. Realmente no me molesta caminar sola, pero la cosa es que Diego y yo solo pasamos tiempo juntos esos ratos, y ahora que tiene auto ya no existirán esos ratos.

Yo: felicidades, eso es genial :) 🙂/2:22am/

¿y ya tienes licencia? /2:22am/

Diego: sí /2:22am/

Rayos, adiós a convivir con mi mejor amigo.

Diego: no aguanto el sueño, adiós Leah😴 /2:22am/

Yo: adiós /2:22am/

A nuestra amistad.

.-.-.-.

Unas horas más tarde me levanté y alisté para ir a clases. Salí de casa y unos cien metros antes de llegar al colegio, desviándome del camino, crucé la calle y entré a esa maldita cafetería.

Miré a los lados y vi al rubio en el mostrador.

--¿Podemos hablar? –pregunté a Spencer, o quien sea que esté al frente mío.

--Supongo –dijo- debes estar muy confundida.

Asentí. --Tienes un hermano gemelo.

--Sí, creo que nunca mencioné eso...

--Ya sé que no, ¿con quién estoy hablando en este momento? ¿Con Spencer o con su hermano?

--Conmigo obviamente, nunca has hablado con mi hermano.

--¿Nunca? –Pregunté sorprendida- ¿así como que nunca, nunca?

--No, él vive lejos y ayer fue la primera vez que vino de visita en el año –afirmó Spencer.

Oh genial, estuve hora y media creando teorías de Spencers para nada.

--Pareces decepcionada –comentó- ¿acaso pensaste que nos hacíamos pasar por el otro o algo así? –rio.

--¿Qué? ¡No! Claro que no... -me callé antes de que pudiera decir una idiotez- ¿pero por qué tu gemelo sabía mi nombre? Ambos dijeron "hola Leah"

--No sabía tu nombre, nada más repitió lo que yo dije.

Asentí nuevamente decepcionada, luego me tapé la boca para cubrir mi bostezo.

--¿No dormiste ayer? –Preguntó Spencer- tienes unas buenas ojeras.

Pero qué sutil.

--Sí, dormí –dije- talvez unas tres horas.

--El café ayuda a quitar el sueño ¿sabes?

--Lo sé, Spencer, pero no te voy a comprar una taza de café.

--Yo invito, considéralo una tregua.

Oh.

--Bueno eso es amable de tu parte, pero no quiero llegar tarde al colegio –repuse. Miré mi reloj, faltan diez minutos para que comiencen las clases.

--Oh por favor –Spencer se dio vuelta y sirvió una taza- no te tomará ni treinta segundos terminar una tacita.

Hubiera seguido discutiendo pero tiene razón y además tengo muchas ganas de un café.

–Bueno gracias... -dije antes de tomar un sorbo-. Ojalá no esté envenenado -agregué.

--¿En serio crees que te envenenaría?

--Nah, no con todos estos testigos –tomé otro sorbo con el que terminé la taza, realmente extrañaba el sabor de este café- gracias otra vez... bueno, tengo ocho minutos para llegar, adiós -me despedí y salí de la cafetería rápidamente.

.-.-.

Al final no tardé más de tres minutos en llegar. Tenía prisa, y no era para no llegar tarde, si no porque quiero buscar a Alexis primero. Aún faltan cinco minutos para que comiencen las clases, creo que es tiempo suficiente.

Entré a mi aula y me dirigí hacia donde estaba Becca inmediatamente.

--¿En que sección está Alexis? -pregunté.

--Hola a ti también –dijo, se ve algo desanimada.

--Perdón, es que tengo poco tiempo.

Ella asintió –Está en la 4-6, pero si lo buscas para preguntarle que iba a decirte ayer... no creo que lo haga ahora.

--¿Qué? -pregunté confundida- Becca... tú estabas presionándolo para que me dijera y parecías emocionada, ¿por qué ya no?

--Las cosas cambiaron.

--¿Cambiar? ¿Cambiar cómo? ¿A qué te refieres? -pregunté preocupada.

--Es complicado, pero búscalo y habla con él.

Esto no pinta bien...

No hice más que asentir e irme.

--¿Perdiste un arete o es la moda? –preguntó Austin quien entraba al aula al tiempo que yo salía.

--¿Qué? –me sentí ambas orejas y efectivamente faltaba un arete. No, no, no ¡eran mis favoritos!-.  Es la nueva moda –afirmé y salí.

Me dirigí a las aulas de cuarto año y encontré a Alexis quien se dirigía al laboratorio. Estaba a unos diez metros por lo que opté por llamarlo.

--¡Alexis! –grité. Él volteó a ver y al mismo tiempo sonó el timbre. Me sonrió y entró a su clase, y yo por otro lado llegaré tarde a la mía.

De acuerdo, lo buscaré en la hora de almuerzo.

.-.-.-

Cuatro horas más tarde...

--¡Alexis! -lo llamé en cuanto salió de su aula, segunda vez que vengo a buscarlo acá, espero que no piense que soy una intensa.

--Hola -dijo.

--Hola.

Se armó un silencio incómodo. Clásico de nosotros, ambos esperando que el otro lo rompa.

--Tenemos que hablar -murmuré.

--Ok -respondió el señor cortante.

--Bueno, habla -insistí.

--¿Por qué yo? 

--No lo sé -contesté- ¿no tenías nada que decirme? 

--Sí... dos cosas -tartamudeó.

Al igual que Becca se ve desanimado, parece estar triste.

--¿Estás bien?

--No exactamente -suspiró- pero lo estaré –añadió al ver mi cara de preocupación

--¿Qué pasa? -pregunté- es decir, si quieres hablar al respecto si no, no.

Alexis asintió y se quedó en silencio un par de segundos antes de hablar.

--Leah, me gustas -dijo con firmeza- pero...

--¡También me gustas y...! -hablé impulsivamente sin ni siquiera meditarlo antes, no lo pude evitar, estaba muy feliz de ser correspondida. Aunque tuve que callarme al notar que dijo "pero" y al ver tristeza en su mirada.

--¿Pero qué? -lo incité a continuar, sabiendo que lo sea que dijera iba a ser malo.

--Me voy a ir -murmuró.

--¿Ir? ¿Ahora? -pregunté confundida- ¿para no decirme? 

--No, y no me refiero a ahora -inquirió- es lo segundo que tenía que decirte... Verás, a mi padre le ofrecieron un trabajo de agente de bienes raíces en el extranjero, donde ganará muy bien y...

--¿Te irás con él? -lo interrumpí, con toda la esperanza de estar equivocada

--No tengo opción.

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N/a: ish...

¡Hola!

Feliz navidad atrasada 💚💚 Les deseo lo mejor 😚❤❤❤🎄🎄🎉

Y sorry porque el capítulo está corto y tengo la sensación de que no pasa casi nada interesante. Haré los próximos mucho mejores!

Voten, comenten, please 😉 el capítulo 24 tuvo 9 votos no sé como (supongo que hay muchos lectores fantasmas por aquí) pero el capítulo anterior solo tuvo cuatro, eso muy poco😢

Si saben de alguien a quien podría gustarle la historia, les agradecería demasiado que la recomendaran 💙

Nos leemos espero que antes de que acabe el año, aunque es poco probable porque escribo muy lento 😔

-Jull