Navidad🎄
-¡Kardia, no corras! Te vas a caer.
-¡No me caigo!
(Trancazo)
...¡Buaaaaaaa! ¡Apestositoooo!
-¡Ah! Te lo dije.... Zaphiri,puedes mover esto porfa.
-claro, ve.
-...y deja de comerte los bombones.
-¡Krest malvado!
El cubo sonrió, salió de la cocina para revisar a su moustro azul. El chiquito ya venía hacia él, moqueando con una raspada en su frente.
-mira nada más, hay Kardia.
Cargo al niño y le llevo al bañó para curarlo, no era un golpe fuerte, solo un raspón en su frente, pero le aplicaría desinfectante, por desgracia en cuanto el nene vio la botella de alcohol se negó a cooperar.
-¡No, no apestosito, me va a doler!
-no te va a doler, no seas llorón hijo.
-¡Me duele! ¡Hay me duele mucho! ¡Ahhhhh!
-....¡Kardia aún no te e echado nada!
-¡Hay, que duele!
Solo rodó los ojos, en ocaciones esos niños eran puro drama, en cuanto el nene sintió el algodón en su frente cerro los ojos con fuerza, más no tardó en abrirlos, solo era un ligero ardor, menor al que sintió al caer.
-ya vez, no duele nada
-...no duele ¡Apestosito, no me duele!
-claro que no, mi niño es muy valiente.
-¡Soy valiente!
24 de Diciembre, esta noche es noche buena y mañana navidad 🎶.
Cómo era costumbre la pasarían en casa de Calvera, solo que con dos invitados extra, Krest y Avenir, los nuevos miembros de la familia.
En ese momento estaban apurados preparando todo para la cena.
Calvera hacía un rico ponche, Avenir preparaba la gelatina, mientras Krest marinaba la carne. Zaphiri picaba algunas verduras mientras Hakurei, el corría de una tienda a otra acompañado de Milo, como cada año al peliplata se le había olvidado comprar los regalos, en ese momento estaba formado en una fila, con tres bolsas en cada mano, Milo iba en su canguro...sosteniendo también dos pequeñas bolsitas.
-gagugaguuu (¡Yo ayudo!)
Por su parte Ecarlate estaba dormido, mientras Kardia corría por toda la casa jugando con un avión de plástico.
*****////
No podía creer que ya había pasado un año más, sus hijos cada vez estaban más grandes, Kardia ya había entrado a la escuela y planeaba apuntar a Ecarlate a una guardería. Je, le había costado mucho ¡muchísimo! trabajo el convencer a Krest, Avenir les comento que a principio de año la escuela donde trabaja abriría un nuevo grupo, una guardería para niños de tres a cinco años, por lo que Ecarlate ya podía ir a la escuela, como es de esperar Krest se negó rotundamente, no quería que le quitarán a otro de sus bebés tan rápido, deseaba que Ecarlate entrara a la escuela hasta los cinco...como Kardia, no fue fácil convencerlo, se tardó diez días....y cuatro que tuvo que dormir en la casa de su madre ya que Krest lo corrió de la casa, fue muy divertido.
-hijo, no corras, te vas a caer otra vez.
-no me caigo papá
-kardia no...(suspiro) ¡Krest, Kardia está corriendo otra vez! ¡Casi me tira!
-¡Kardia, te dije que no corras en la casa!
-¡Hay! ¡Papá chismoso!
-mejor ve a ver si ya despertó tu hermano, ándale.
-si.
El bichito dejo su avión en la mesa y subió a ver a su hermano, entro despacio para no asustarlo, pero Ecarlate ya se encontraban despierto, mirando fijamente la ventana, con su carita pegada al cristal.
-Ecarlate ¿Que vez?
-Kalia, mila.
-¿Eh?
*****/////****
-bueno, ahora solo esperar a que el cordero se cueza, vamos a ponerlo a fuego lento, así se cuece en su jugo.
-me parece bien.
-yo voy a pedir pizza para comer ¡ya no quiero trabajar más!
-si, que rico.
-glotón.
Avenir fue corriendo por el teléfono, mientras Krest y Zaphiri lavaban los platos, Calvera sacaba un bonito mantel y su vajilla navideña.
-que emoción, jamás había estado en una fiesta navideña.
-¿Encerio?
-si, mis padres no festejaban nada.
-...ya, pues entonces habrá que hacerla especial.
El sonrojo cubrió sus mejillas al ver a Zaphiri sonreír.
-gra.... gracias.
Cada vez era más difícil estar cerca de él, cada vez lo ponía más nervioso.
*%%\\\\
-¡Shhhh! No hagas ruido.
-no
Por su parte los pequeños se asomaban en la entrada de la cocina, mirando a sus "papás" lavar la loza, era una escena a la que estaban muy acostumbrados, siempre lo hacían en casa, ver a Krest reir mientras untaba espuma en la nariz de su papá era normal para ellos.
Despacio, para que no les descubrieran, caminaron de puntillas a la puerta que daba a la calle. Habían visto desde la ventana algo que les llamo la atención.
Con cuidado pasaron dónde su tío Avenir, que se encontraba pidiendo un par de pizzas especiales rellenas de todo.
Su abuela limpiaba la enorme mesa que tenía en el centro, retirando la cantina de imágenes religiosas de las cuales la mujer era muy devota, dejando solo la imagen de la virgen de Guadalupe, a la que rezaba todos los días.
Tomaron sus abrigos y una mantita, abrieron despacio la puerta, para que no les escucharán, caminando hasta la calle.
-Ecarlate, espera, dame la mano.
-¡chi!
Cómo buen hermano mayor Kardia sujeto al rojito, camino despacio hasta la acera, ahí, mirando de un lado a otro se preparó para pasar la calle, un auto venía acercándose, estaba lejos, pero Kardia prefirió estar seguro y espero a que pasará.
Todas las tardes Krest les mostraba como cruzar la calle, los cuidados que debían tener, mirar a ambos lados, sin importar que solo fuera de un sentido, ya que muchos no respetan las leyes de tránsito, tomar a sus hermanos de la mano, o a él, y cruzar rápido, fijándose siempre que no haya una coladera abierta o algo así.
Krest quería que estuvieran muy atentos para evitar alguna tragedia como la vez pasada, que en ocaciones aún le reclamaba a Zaphiri por haber sido tan descuidado.
Cuando Kardia vio la calle desierta sujeto con fuerza la mano de su hermano y bajaron la acera, sus pequeños pies corrían tan rápido como les era posible, no tardaron ni diez segundos en llegar al otro lado, en cuanto subieron a la acera de enfrente Kardia se alejo de la orilla y procedió a revisar a su hermano. Todo bien, Ecarlate no tenía ningún rasguños.
-bien, ahora, no me vallas a soltar, entendido manzanita traviesa.
-chi, no sueto.
Emocionados los nenes corrieron al lugar que habían visto desde la casa de su abuela, arrastrando una mantita.
***////****
-bien, esto ya está. Krest, puedes ayudarme por favor.
-claro, que necesita
-en la segunda puerta hay una caja de cartón, ahí guardo unas copas, puedes traerlas.
-si.
Sin percatarse que los nenes ni siquiera estaban en casa, el castaño fue hasta la vitrina, abriendo las puertas de madera, pero no encontró ninguna caja, por lo que procedió a revisar puerta por puerta.
-aqui están.
En la última encontró una caja de cartón sujeta por una cuerda, seguro era esa, el chico la saco con cuidado, pero algo llamo su atención, una pequeña caja de madera, de no más de diez centímetros de alto y cincuenta de largo y ancho.
Era una caja muy bonita, tenía flores pintadas, montañas y un escorpión en el centro.
Curioso, como era, procedió a abrir la caja. En ella había una gran cantidad de objetos. Un rizo negro sujeto con un listón, una bolsita de terciopelo, un muñeco de trapo y muchas fotos. Krest comenzó a revisar una por una.
Eran las fotos de un bebé, en algunas estaba vestidito con chambritas, otras sonriendo, mostrando dos dientes, una donde estaba desnudo en una toalla mirando su pene, otra de sus caritas y más.
No tenías que ser un genio para darte cuenta de que era Zaphiri el de las fotos, era la viva imagen de sus hijos, salvó que tenía el pelo negro y más corto. Continuó viendo las fotografías, en otras ya tenía la edad de Ecarlate y Kardia.
-¡Mph!
Aguanto la risa en una dónde se encontraba vestido de marinero, con el típico corte de tazón.
-odiaba que le cortará el pelo así.
-¡Eh! Calvera...lo, lo siento, no debí.
-esta bien, no te preocupes.
La mujer se sentó a su lado, mirando con nostalgia las fotografías, su pequeño había crecido tan rápido...ahora El tenía hijos.
-estos son sus dientes de leche, se emocionaba cuando se le caía uno, deseoso por ver al ratón de los dientes.
-¿Ratón?
-si...¡Hay! Los primeros zapatitos que le teji, este era su muñeco favorito, no lo soltaba para nada.
La mujer comenzó a revisar todos los hermosos recuerdos que guardo de su hijo, mirando con amor. Krest sonreía, le habría gustado que su mamá fuera así de cariñosa.
Se quedaron mirando las fotografías, Calvera le narraba en que momento había tomado cada una de ellas, al final Zaphiri les quitó la caja, avergonzado de como su madre narraba lo curioso que era con su cuerpo y como le gustaba jalar su pipi, Avenir, que ya se había unido a la plática con un pizza en mano, decía que era normal en los bebés.
Ni siquiera se dieron cuenta de cuando los nenes entraron, escondiendo una bola de pelos color miel en su habitación.
****////
-¡Ah! Ya llegamos ¡Uf! Si que hay gente en las tiendas.
-gagugaguuu ( si, mucha, tuve que vomitar a una señora para avanzar)
-em, Zaphiri, creo que a Milo no le hace bien el licuado de avena... vómito.
-😈 (¡Muajajajaja!)
-dejame ver, vamos a revisar tu pancita mi bebé.
-gagugaguuu ( estoy bien abuela, fue una estrategia).
****////****
Las ocho de la noche, aún no era momento de la cena, pero con niños pequeños siempre se adelanta, en especial cuando dos de estos (Hakurei y Avenir) golpean la mesa gritando que ya quieren comer.
-esta exquisito
-si, muy bueno.
Todos disfrutaban alegremente de la cena, como la familia que eran.
-y ¿Cuando comienzas los exámenes de secundaria?
-la próxima semana, ya comenze las clases por línea....a ver mi bebé, come amorcito.
-que bien, estoy seguro que te irá muy bien.
-gracias.
-cariño ¿Quieres más puré?
-si, por favor... gracias cielo
-aqui tienes Zaphiri.
-gracias.
-kardia no te llenes la boca, hijo.
La cena transcurrió normal, salvó por los pequeños que comieron muy rápido y salieron disparados a su cuarto, alegando que tenían mucho sueño y mañana abrirían sus regalos, esto sorprendió a los adultos, incluso les preocupo un poco, pero al ver con qué velocidad suben las escaleras llegaron a la conclusión que estaban bien.
Después de recoger los mayores se quedaron en la sala, charlando con un vaso de ponche en la mano.
Calvera pasaba sus negros ojos de pareja a pareja.
Avenir y Hakurei eran muy empalagosos, dandose besitos cada tanto, siempre tomados de la mano o el mayor abrazándole mientras murmuraba lo mucho que le gusta su cabello, llamándose con apodos tontos como gordo o borreguito...¡Uf! Ñoños...¡Porque Zaphiri y Krest no eran así! 😣
Cómo le gustaría que su hijo y yerno fueran así de cariñosos, no es que le molestara la manera en que se trataban, se notaba que había cariño...¡Pero eran muy lentos!
Ya había llegado a la conclusión de que Krest sería muy bueno para yerno, era amable, atentó, cuidaba muy bien a sus nietos e hijo, todo lo que las otras brujas nunca hicieron.
Aún no entendía porque no avanzaban ¡Era obvia la atracción entre esos dos! Buscándose con a mirada, los ligeros roces de manos, el rubor en el castaño cada que Zaphiri le abrazaba o besaba su frente, los nervios que su hijo demostraba cuando de acercaban demaciado, y ni que decir de los celos, que últimamente su retoño no toleraba que alguien más viese a su niñero y..
Una maquiavelica idea surgió en su mente, con suerte los celos de su hijo ayudarían
Con picardía se sentó al lado de su yerno, sonriendo de forma traviesa mientras tomaba la blanca mano entre las suyas.
-Dime kres¿Cómo va todo?
-muy bien, gracias.
-oh, me alegro querido, pero, me refiero a tu vida sentimental...algún pretendiente.
Los colores se le subieron al rostro, mientras se congelaba en su asiento, pero no fue el único, Zaphiri había soltado el vaso, que estuvo a nada de romperse, al oír la pregunta de su madre.
-¡ya es momento que tengas una pareja!
-...q-que...n-no...yo no...
El pobre estaba tan nervioso que no podía hablar, esto le dió cuerda a Calvera, que está noche esos dos terminaban juntos, lo jura por la tumba de su abuela.
-encerio ¡oh! Yo creí que tú y el profesor andaban juntos, con eso de que es tan atento contigo...¿No lo crees Avenir?
-¡Si! La verdad es que Itia me comentó que tú le gustaste desde el primer día.
El borrego no tardó entender el plan, por lo que siguió el juego, esperando que con las cinco copas que el escorpión se había tomado fuera suficiente para hacerlo caer.
-¿Cómo?😧
-¡Ah...si!😠
Por su parte Zaphiri sentía su sangre hervir, ese imbécil que se creía para fijarse en su niñero.
-pues yo creo que harían una bonita pareja, por qué no lo invitas a salir, yo le ayudo a Zaphiri a cuidar a los niños 😇
💥 Un fuerte patadon es lo que gano Hakurei por meter su cuchara dónde no le llaman, el hombre ni siquiera pudo quejarse ya que la mirada molesta de Zaphiri lo hizo tragar grueso.
-sabes qué, vamos a hablarle en este momento.
Muy sonriente Avenir saco su celular y comenzó a llamar.
-¡Qué! ¡No¡ Avenir espera.
-vamos cariño, no seas tímido, nosotros te ayudaremos.
Calvera abrazo a Krest evitando que le quitar el teléfono al borrego.
....hola.
La voz al otro lado de la línea lo puso nervioso, si, su maestro era guapo, pero no era al que quería.
Sin que se dieran cuánta Avenir colgó la llamada, pero fingió hablar.
-¡¿Itia que creés?! Te hablo de parte de Krest, mi amigo dice que le gustas mucho y que si quieres salir con él
¡Queeee!😱
¡Grrrr!😠
-pero dile que tiene que cuidar muy bien a mi bebé.
-si...si, es fantástico verdad, bueno, parece que al final si de te hizo....si, es muy lindo y apuesto...bueno, si tiene buen culo ya tú lo sabrás.
¡Avenir!🙀 ¡Cuelga en este momento!
🙉....no no te preocupes, Zaphiri está de acuerdo...si, quiere que su niñero encuentre el amor😼
....🌋...¡Qué!😠
-pero eso sí, tienes que tratar muy bien a mi Krest, una cena romántica y baile...si, me parece bien, no te preocupes, a los niños les agradas.
¡Grrrrr!🤬
El bicho estaba que se lo cargaba el diablo, esto era traición de parte de su familia, como se les ocurre que Krest puede estar interesado en ese idiota. La gota que derramó el vaso fue el ver cómo Avenir le agencia una cita mientras su madre ¡Su propia madre! alienta al castaño para que valla.
Molesto, no piensa y le arrebata el teléfono a Avenir, apretándolo con tal fuerza que lo rompió.
-¡Mi teléfono!😭
-¡Zaphiri! ¿Que te pasa?
-¡¿Que les pasa a ustedes?! ¡Dejen en paz a Krest, el no va a salir con nadie!
-¡¿Y porque no?!
-¡Si! No tiene nada de malo, déjalo ser feliz.
-cierto, cierto, si tú no te decides...¡Pues no te quejes!
-si, a parte, a Krest le gusta Itia.
-¡¿Ehh?!
Los otros tres comenzaron a meter presión al moreno, Krest ni siquiera hablaba, no le daban oportunidad, al final le bicho termino explotando y acabo por gritar el motivo, esperando que así dejarán de fastidiar.
¡Porque Krest es Mío! ¡Solo mío, entienden! ¡Y no voy a dejar que un maestro de cuarta me lo quité!
😳😯😯😯
Todos se quedaron callados ante la declaración del moreno, en especial Krest que se había congelado. Por su parte Zaphiri quería que la tierra se lo tragara, los celos le habían jugado una mala partida.
Calvera estaba por gritar de la emoción, al fin su hijo admitía lo que sentía. Por desgracia antes de que pudiera hablar un grito le ganó.
¡No te bajes! ¡Nooooo!
La voz de Kardia resonó en toda la casa rompiendo el silencio en el cual los adultos se encontraban.
¡Kardia!
Poco le importo a Krest que el hombre de sus sueños se le acabara de declarar, el castaño salió corriendo a las escaleras para ver qué ocurría, seguido de los demás.
Se sorprendió al llegar y ver un pequeño perro color miel bajar las escaleras, seguido de Kardia y Ecarlate que intentaban atraparlo, pero no era el único.
-¡Gugu,gugu! (¡Pollito!)
-¡Milo!
Milo caminaba tras sus hermanos, tambaleabdose, Zaphiri subió a la velocidad de la luz las escaleras, ya que el nene era más pequeño que sus hermanos y podía caer por el barandal, del cual intentaba sostenerse.
-¡Milo! Dios, estás bien.
-gagugaguuu gaaa pa (¡Mira papá, un pollo con cuatro patas!)
-¡Milo!
Krest también subió corriendo, asustado, no tardó en arrebatarle al niño y revisar que se encontrará a salvó.
-¡Mi bebé! ¿Estás bien, no te lastimaste? ¿Que hacen levantados a esta hora?
-y ese perro ¿de dónde salió?
Todos giraron a ver al animal, que intentaba ocultarse tras los pequeños. Mientras los niños solo mordian sus labios....¡Oh,oh! Tenemos problemas.
****////
Hay estos niños que llegan a interrumpir, ya casi les consiguen mamá y tienen que aparecer, ahora papá los va a regañar al doblé 😆
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