Cuando Calvera se enteró de que sería madre no cabía de felicidad, saber que un pequeño ser crecía en su vientre, producto de su amor con ese guapo griego, por el cual dejo a su familia y país, renunciando a sus sueños de ser abogada y entregándose por completo a su pareja. Pero ahora ese sacrificio rendía fruto, el fruto más maravilloso que una mujer puede desear.

Por desgracia su felicidad fue muy corta, en cuando le dió la noticia a su novio este mostró otra cara, no deseaba hijos o responsabilidades, con lo poco que ganaba en el trabajo no les alcanzaria, también estaba la atención con un bebé la mujer se enfocaría más en el niño y el perdería toda , pero  no permitiría eso por lo que le dió la orden de abortar.

Se ve que conocía muy poco a su mujer, ella venía de una familia humilde pero trabajadora donde sus antecesoras le había inculcado la firme creencia de que los hijos son primero, por lo que se negó rotundamente, defendería a su pequeño contra todos....incluído su padre.

Tarde se dió cuenta de que su Dios griego no era lo que ella creía, no era el príncipe azul que la protegería y amaría por sobre todo. Su relación terminó y el muy cobarde huyó dejándola sola, esto destrozó a la mujer, estaba en otro país, sola, sin posibilidad de regresar con los suyos y...embarazada.

Pero  no era una mujer débil que se rendía con facilidad, era una mujer luchona y con deseos de superarse.

Busco trabajo, aguanto humillaciones, burlas y maltrato, pero al final logró salir adelante, vendiendo pequeñas artesanías de su país que llamaban la atención en Grecia, así como sus guisos, la comida latinoamericana siempre es bien recibida en otras partes del mundo.

Cuando tuvo a su pequeño Zaphiri en sus manos se sintió la mujer más feliz de todo el mundo y dedico todo su tiempo y esfuerzo por hacer feliz a su pequeño.

Era tan guapo como su padre, aunque odiara admitirlo, pero tenía el pelo tan negro como el suyo y un carácter amable pero agresivo cuando le molestaban, siempre lo procuro y protegió, tuvo tiempo para él y le educó de la mejor manera, cuando esté creció y decidió ser abogado, en honor a ella, se sintió dichosa y orgullosa, había criado a un hombre de bien, el cual después le daría tres hermosos nietos que serían su máxima alegría.

Claro que esto no quería decir que en ocaciones su retoño no le provocará disgustos...como ahora.😼

*****

-¡¿Que hiciste que animal?!😠
-¡Mami no me grites!😣
-¡Cómo te atreves a dejar a mis pequeños con un desconocido! ¡Zaphiri si algo les pasa juro que te castro!😠
-😱

**%%

Kardia , Ecarlate y Milo, esos pequeños eran su adoración, sus tres angelitos, revoltosos, llorones, glotones y  muy, pero muy, mimados  nietos.

Por lo que se molestó al saber que estaban con un completo desconocido que quién sabe que les haría.

No negaría que jamás congenio con ningúna de sus nueras, a las cuales tacho de irresponsables y zorras, la verdad jamás entendería que vio Zaphiri en ellas (su busto 🤫) lo único bueno que dejaron esas arpías eran sus lindos nietos.

Poco le importó estar con 39 de temperatura, tener la garganta cerrada y que la cabeza le punzara. En cuanto colgó se paró de la cama de un saltó, se cambió en menos de un minuto y salió al rescate de sus pequeños.

Estaba por tirar la puerta cuando escucho la risa de los menores.
Se asomó por la ventana y logró ver como los pequeños corrían de un lado a otro, siendo seguidos por un joven de cabello castaño que llevaba en sus brazos a Milo,  que gritaba tan emocionado como sus hermanos, los estuvo espiando un rato, esperando el momento en que los hiciera llorar, o los reprendiera, para tirar la puerta y sacarlo a patadas...y tal vez llamar a la policía. Pero ese chico jamás hizo algo malo, la verdad era tan cariñoso y paciente como su hijo, miren que se necesitaba mucha paciencia con sus nietos.

Cuando vio a Zaphiri llegar se sintió más tranquila, regresando a su casa ya que su cabeza estaba por explotar.

Por casi un mes estuvo espiandolo, ocultándose tras autos, trepando a árboles y cosas así, ya había hablado con él varias veces por teléfono, aunque sus nietos siempre le arrebataban el auricular y se ponían a gritar y contar lo que estaban haciendo o lo que vieron en la tele.
Finalmente después de algunos días decidió presentarse, después de todo su "intensa gripe" ya había pasado.

No negaría que cuando conocía a Krest fue...muy gracioso.
Bastó con tocar una vez el timbre para que el alborotó se desatará, logró escuchar perfectamente los gritos de Kardia y sus pasos al correr a la puerta.

-¡kardia no!

El cubo llegó corriendo antes de que el chiquillo abriera.

-¡¡¡tocan, tocan!!!
- si manzanita, pero primero tienes que preguntar quién es antes de abrir.
-ah....si...¡¡¡¿Quien Essss?!!!!

Comenzó a gritar como loco y los gritos de sus hermanos no tardaron en unirse.

-niños guarden silencio, tengo que ver quién....
-¡No! No ablas la puelta Apestosito ¡¡¡es el mosto!!!
-¡¡¡uno moto!!!
-ahhhhh...guuu(moustro)
-por favor niños dejen que....¡no patees la puerta!
-¡¡¡vete mosto!!
-¡¡¡ete moto!!
-¡aguuu aguuuu! (te voy a comer)
-niños ya....

El escándalo duró unos cinco minutos, de verdad ese chico tenía santa paciencia, tomo un suspiro y decidió tomar cartas en el asunto.

-niños soy yo, la abuela Calvera.

La fuerte y sería voz de la mujer se escuchó al otro lado, esto provocó que los pequeños infantes se congelarán y dejarán de hacer escándalo, la verdad se veían asustados.

-Krest, podría abrirme por favor.
-...😮...si...sí señora, niños denme permiso.

Los moustritos retrocedieron en el acto, corriendo a esconderse tras las piernas del castaño, incluso Milo dejo de brincar y se abrazo a su pecho.
En cuanto la puerta se abrió dejó ver una hermosa mujer, de cabello largo tan negro como el de Zaphiri adornado con un pequeño mechón de canas en la parte izquierda que le hacían ver elegante, con la piel más morena, acanelada, unos grandes y brillantes ojos negros, mirada fuerte y decidida, labios anchos y rosados, adornados con un pequeño hoyuelo en el costado, no se veía muy grande, como 50 exagerando, pero con una Vitalidad de una chica de 30.

-buen día
-bu...buen día señora...
-hola mis bebés.
-hola abuelita 😆
-belita 😆
-aguuu (hola)😆
-...y...¡¿que era todo ese escándalo?!😠
-.....😧
-....😧
-....😧
-...😠
-¡¡¡coleee!!!😱

Kardia y Ecarlate salieron disparados a esconderse bajo el sillón, sabían que su abuela los regañaria por portarse mal, mientras Milo intentaba fusionarse con la camisa de Krest, maldito Hermanos traidores, lo habían dejado😥.

El cubo no pudo evitar mirarla con asombro.

Pasaron una tarde agradable, y lo digo por el cubo, ningún grito o lloriqueo, cero berrinches y chantajes. La verdad los pequeños se comportaban como unos angelitos, mirando cada segundo a su abuela y preguntando si se portaban bien.

-aqui tiene
-gracias cariño.

Calvera nunca había sido una mujer que juzgará por la primera impresión, salvó por su ex, después de eso aprendió la lección, pero con Krest parecía que haría una excepción, el chico era agradable, no aparentaba su edad y era muy cariñoso y atento con sus pequeños, lo cual agradecía, también tenía un aura especial, una mezcla de inocencia y dolor que le recordaba un poco a ella en su juventud, sus ojos azules eran tan claros como los de un niño, pero las ligeras, casi imperceptibles, arrugas bajo estos le dejaban en claro que ya había visto cosas....desagradables.

En ese momento se encontraban tomando un poco de té en la sala, las pequeñas plagas se habían quedado dormidas y el castaño les había llevado a su habitación para descansar.

-la verdad es que esas zorras jamás me agradaron, ninguna.

Porque decidió confesarle lo que había pasado con sus nueras...no lo sabía, pero el chico le inspiraba esa confianza.

- con su sonrisa falsa y sus supuestos instintos maternales, solo fingían cuando Zaphiri estaba frente a ellas por que a solas, varias veces Vi a los bebés rozados y con hambre, Kardia no decía nada porque pensaba que eso era normal en una mamá pero...

-¡¿Como pudieron hacerles eso?! Eran sus madres, tenían que protegerlos y...

*****////

¡Deja de llorar, maldito maricon!
¡Si tu padre te golpea es porque lo mereces!

****////

Una serie de recuerdos lo hizo estremecer.

Lo había olvidado, no todas las mujeres merecen ser madres, algunas son...crueles.

-¿Estas bien?
-...si... perdón, solo pensaba. Zaphiri ¿Como reaccionó él?

Calvera dudo un poco, por un momento pareció que el chico tenía ganas de ponerse a llorar y...

-bueno, fue muy difícil para mi hijo, Zaphiri les quiso en su momento y...digamos que desde entonces ya no confía en el amor. Pero es muy valiente y tenaz, no se dió por vencido e intenta sacar a mis nietos adelanté por su cuenta. Claro que yo también le ayudó, esos nenes son mi mayor tesoro.
-ya veo, es bueno que cuente con usted.
-si, siempre. También tiene un muy buen amigo, Hakurei, no sé si lo conoscas, es como de la familia, también es abogado, trabajan juntos, mis nenes lo consideran su tío y yo lo quiero como un hijo ¿No lo has visto?
-....😅....em....si, ya le conocí, es muy simpático,je.

****////***

Aún no era muy tarde, las nueve de la noche y era viernes, por lo que mañana tendría el día libre.

¡Snif, snif!🤤

En cuanto cruzó la puerta un aroma golpeó sus fosas nasales, ese aroma era inconfundible...¡Pozole!

Como buena cruza de dos razas, Zaphiri había contado con la fortuna de tener una variedad gástrica en su estómago por años, cosa que agradecía de sobra.

Entro casi corriendo a la cocina, sus hijos ya estaban ahí, devorando su cena.

-¿Mamá? Hola.
-hola hijo ¡Kardia no te llenes tanto la boca!
-(chom)
-gaguuu ahhh(abuela alimentame)🤤
-espera Milo, déjame picar bien esto o te atragantas.
-y...¿Krest?
-llevo a Ecarlate al baño.
-esto huele delicioso 🤩
-sientate Hakurei, en un momento te sirvo.

El cangrejo, que se había pegado a su amigo para cenar gratis, no tardó en correr cual niño pequeño y ponerse un mantel como babero, mientras su saliva inundaba la mesa.

-listo, Ecarlate intenta avisar antes, si.
-¡chi totito!😄

Krest bajaba con su pelirrojo en brazos, el nene se había manchado un poco por lo que tuvo que acearlo y cambiar, aprovechando para ponerle su pijama.

-Agehommmto pomchole mmmm
-kardia no hables con la boca llena, ah, Zaphiri, saliste temprano, hola Hakurei.

El peliplata sonrió mientras se llenaba la boca igualito a su sobrino, adoraba ir a comer a la casa de Calvera, y también comenzaba a gustarle la comida de Krest, sabía mejor que sus sopas instantáneas o comida congelada.

-¡Ya telmine! ¡Mi postle, mi postle!
-kardia no grites...aquí tienes bichito.
-¡Ah! Que es eso, se ve rico.

Hakurei veía con ojitos grandes el pequeño "pastel" que Krest había sacado del horno y le dió al menor.

-creme brulee
-¿Eh?
-creme brulee, es un postre de mi país.
-ah...me das uno😛
-primero terminas tú comida, Hakurei.
-si señora...mmm, ese postre suena a Francia, eres  francés ¿Cierto?
-si, soy de Francia, de la ciudad de Besancon, cerca de Suiza.
-oh, un lindo francés 😆
-yo también quielo sel flanses.
-¡yo  pampes!
-¡gaguuu! (¡yo soy Goku!)

Como era de esperar los nenes no tardaron en querer ser como su niñero, ocacionando la risa de los mayores, y un ligero orgullo en el castaño.

-lo siento mis bichitos, pero ustedes solo tienen de dos, o griegos o mexicano, así que se amuelan.
-¡Ah! ¡No abuela!
-¡No bela!
-¡gagugaaaa¡( Mejor ¡Soy Batman!)
-vamos Calvera no seas tan cruel ¡Digamos que una cuarta parte de los nenes es mexicana, la otra griega, la otra francesa y la última italiana!
-¿Italiana?
-si, por mí, ya olvidaste que soy italiano
-ah... cierto.
-bueno, italiano con ascendencia tibetana... y mi abuelo era escosés...pero mi otro abuelo era alemán y mi abuela Noruega y mi papá era turco, mi mamá era italiana...bueno vivía en Italia pero realmente era sueca y...tengo un primo que creo que es americano ¿O era africano? No está muy moreno y...¿Mi tia era rusa o alemana?🤔
😐😐😐

Sus amigos solo le miraban con un tic en el ojo, estaba más mezclado que un perro de la calle😂.

Paso a noche y Calvera se sintió más segura, parece que si podía confiar en este chico y....

La cena termino, Hakurei ya se había ido y Zaphiri arropaba a sus moustros, mientras su madre y Krest limpiaban la cocina.

Pero por la mente de la morena circulaba una duda muy grande, la cual había surgido entre la cena y que...le gustaba.

-Krest
-¿Dígame?
-puedo preguntar algo.
-claro
-bueno, yo, yo quiero saber ¿Que tan derecho eres?
-¿Eh? ¿Derecho?
-si, ya sabes, como regla o ¿Alguna curva?
-perdón, no entiendo.
-bueno hijo tu ¿a que lado bateas?
-¿Eh?
-ya sabes cariño, solo quiero saber si te gusta el arroz con popote.
-...no, uso cuchara para comerlo
-...😑...¡No me refiero a eso!
-¿entonces?
-¡Lo que quiero saber es si eres un soplanucas o muerde almohadas!
-....¿Eh?
-¡¿Que si eres gay, carajo?!

Se sorprendió tanto por la pregunta que incluso rompió el plato que estaba lavando, mientras el rubor cubría su cara ¿Como se había dado cuenta? Por su parte Calvera le veía con picardía, parece que no se había equivocado después de todo, pero eso era lógico tras ver en como miraba a su hijo.

Los ojos de la morena se abrieron asustados al ver al chico, que parecía contener el llanto y estaba... ¿Temblando?

¡No podía ser! A caso su preferencia sexual sería un impedimento para cuidar a sus bodoques. De nuevo lo despreciarian y golpearían.

No tenía que ser una científica para saber lo que ocurría.

****////

-listo, los enanos ya se durmieron, mamá ¿Te llevo a tu casa o vas a quedar....

Enorme fue su sorpresa al entrar y ver a su madre abrazando a Krest, de una manera tan maternal y cálida, la cual siempre usaba con ellos.

La morena lo abrazaba con amor, acariciando su cabello y susurrando palabras cariñosas.

-esta bien cariño, está bien, no llores.

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Era una sensación agradable y extraña, algo que jamás había experimentado, ni con su propia madre.

Krest se aferró con fuerza a la blusa de la mujer, inundandose con ese aroma de canela y orégano y un calor que le hacía sentir... protegido.