boda doblé.
Llegamos al final de esta loca historia.
Disfruten 😊
Capitulo largó...¡Muyyy largoooooo!
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Era el mes de septiembre y los chicos estaban listos.
Llegó el día de la boda, habían acordado celebrarla juntos, una boda doblé.
El pequeño local se encontraba adornado con Nardos, Lirios y Margaritas blancas, perfectas para la ocasión.
Los pequeños corrían de un lado a otro, degustando los dulces que estaban en las mesas, claro, hasta que la abuela los regaño.
La boda sería ortodoxa, de acuerdo a la religión Griega, costó mucho trabajo encontrar un padre que aceptará hacer el enlace de dos matrimonios homosexuales, pero lo consiguieron.
El vino y los dulces fueron enviados y todos sus amigos estaban ahí.
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¡Deja de dar vueltas, me estas mareando!
¡No molestes!
Hakurei y Zaphiri esperaban en una habitación, Vestidos con un smoking negro y un clavel rojo de adorno.
¡Estoy muy nervioso!
Relajate, todo saldrá bien.
¡Ah! Tu lo dices porque ya llevas tres veces...¡Esta es mi primera vez!😫
...¡Oye!...😑....
La puerta se abrió y Calvera ingresó en su silla de ruedas, la mujer se veía tan hermosa y altiva como siempre, pese a su condición su fuerza y carisma no habían mermado ni un poco.
Le hizo un gesto a Huesuda y este salió dándole la privacidad necesaria.
No pudo evitar soltar una lágrima y que su sonrisa aumentará.
-mis niños, se ven muy bien...tan guapos y elegantes, fuertes y seguros...¡Ah!
Les hizo una seña y ellos le tomaron la mano.
-estoy tan orgullosa de ustedes, ver los hombres en los que se han convertido me llena de orgullo. Se que serán muy felices, su elección a sido sabía, Krest y Avenir son dos joyas, les han demostrado amor y apoyo, lo que siempre desee para ustedes. Mis pequeños.
Con cuidado saco unas cajitas y las entrego a cada uno de ellos. Adentro había un par de crucifijos, unos dijes para adornar sus trajes, con mucho amor los coloco en la solapa.
Zaphiri estaba felíz, a diferencia de las otras ocaciones estaba seguro de que todo saldría bien, su descision está vez era correcta, su madre ahora sí lo apoyaba (las veces anteriores no se opuso, pero tampoco demostraba la felicidad que en esta ocasión) y Krest le había demostrado el amor y cariño que siempre deseó.
Por su parte Hakurei no cabía de felicidad. El cangrejo siempre considero a Calvera y Zaphiri como su verdadera familia, por lo que esté hecho, que Calvera le demuestre el mismo amor, lo hacia explotar de felicidad.
¡Gracias mamá!
No pudo evitar besar sus manos.
La vida en ocasiones es extraña y hermosa, en ocaciones encuentras a tu verdadera familia más allá de tu tierra, con gente que no comparte tu sangre, pero te ama como si así fuera.
Un fuerte abrazo de una amorosa madre a sus hijos, una dulce sonrisa y se apresuraron para iniciar la ceremonía, era el momento.
El altar estaba preparado en el patio. Avenir y Krest Lucian un traje blanco, acompañado con un velo rojo (de acuerdo a la tradición es para alejar los malos espíritus)...y era obvio que ellos eran las novias😂.
La ceremonia dió inició, Gateguard se encargó de entregar a Avenir, ya que eran primos, coincidencias de la vida, mientras Hades fue el encargado de entregar a Krest, el moreno había sido obligado por su hermano, aparte de que le tenía un cariño especial por lo vivido junto a Poseidón.
Poseidón se encontraba sentado al lado de Calvera, con los niños a su lado y un joven muy guapo de unos quince años, el cual no hablaba y solo se limitaba a sujetar con fuerza su mano y la de una anciana a su costado izquierdo.
Resultó que Zeuz había sido salvado por una pareja de ancianos cuando era pequeño, los cuales le cuidaron desde entonces, había perdido el habla debido al shock y la pareja jamás lo reportó a la policía, más lo cuidaron y protegieron como si fuese su propio hijo, algo que sus hermanos agradecían de sobremanera. Hades los compenso sacándoles de la pobreza y llevándole con ellos, ya que Zeuz estaba muy apegado a ellos.
La ceremonia continuó el betrothal se llevó acabo, los novios intercambiaron sus anillos tres veces representando a la Trinidad, mientras decían sus votos, fueron coronados aceptando enfrentar el destino y las adversidades juntos, dieron la vuelta en el altar simbolizando la eternidad de su amor y por último expresaron sus deseos y compromiso con un cantó. Para al final en la fiesta bailar el hasapiko, quebrando un par de platós para la buena suerte, ante los aplausos de los invitados.
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-¡Estoy tan feliz por ustedes!
-¡Gracias!... Que bueno que encontraste a tu hermano, me alegro mucho...aunque es muy callado.
Zeuz se encontraba en una de las mesas, degustando esos extraños platillos junto a Hades y sus padres (los que él consideraba así)
-si, los doctores dicen que es debido al trauma que recibió, él...no recibió atención de pequeño y se encerró, una forma de autodefensa. Hades a mandado a traer a un especialista, comenzará a atenderlo la siguiente semana.
-... entiendo, pero lo importante es que ya está con ustedes.
-¡Si! Mi bebé finalmente está en casa.
Poseidón fue hasta su hermano, le dió un fuerte abrazo y lo invito a bailar. El rubio solo pestaño, dejándose guiar, por alguna razón se sentía en confianza con ellos, ya le habían dicho que eran sus hermanos, pero el no los recordaba.
La música sonaba, los amigos y familia les felicitaban. Hakurei había invitado a su familia más está no fué, la verdad no le importó, más si recibió una tarjeta de sus padres donde le felicitaban, bueno, algo es mejor que nada, tal vez más adelante podría entablar una relación nuevamente con ellos, Avenir lo había aconsejado.
Baile, bebida, comida, buenos deseos y muchas risas, todo lo que una buena fiesta debe tener.
La fiesta duro hasta entrada la tarde, para el anochecer culminar con una pequeña cena en familia, los novios partirian a su luna de miel en un hotel en la playa por una semana, bueno Krest y Zaphiri solo el fin de semana, ya que no deseaban apartarse mucho tiempo de sus hijos y no querían hostigar a su madre con el cuidado de estos.
-mucho cuidado, llamen en cuanto lleguen y diviértanse.
-buenas suerte.
-gracias mamá, llama si necesitas algo.
-regresaremos temprano el lunes.
-no se preocupen, los niños estarán bien, ustedes descansen.
-Huexuda por favor cuídalos mucho.
-te los encargamos viejo.
-descuiden, estaré al tanto de ellos.
Se despidieron y subieron al auto rumbo a la playa, más felices que Nunca.
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Cuando Krest llegó a ese país fue por mar, el chico fue arrojado a un barco, donde le maltrataron y obligaron a ver cómo los tiburones devoraban a sus compañeros, causándole un trauma y miedo al inmenso océano y sus habitantes.
-¿Estás bien?
-...¿Ah?... sí.
Le había costado mucho trabajo a Zaphiri enseñarle a nadar, aún cuando fue en una alberca. Krest tenía mucho terror y casi se le infarta un par de veces en esa enorme alberca de 1:40, pero tras meses lo consiguió.
¡Hay, que rica esta el agua!😊
¡Si, tibiesita!😊
Las parejas descansaban de la fiesta, tras un desayuno ligero y una caminata por la playa, decidieron nadar un poco.
-¿Quieres regresar?
El bicho le miró ligeramente preocupado, lo que menos deseaba era incomodar a su esposo en su luna de miel.
Por su parte Krest solo miraba el inmenso océano, tardó unos minutos antes de sonreír y girar a ver a su amado.
-las próximas vacaciones podemos traer a los niños....les encantara.
Le sonrió un poco antes de atreverse a nadar un poco, hiendo dónde sus amigos. Zaphiri solo observo como comenzaba a jugar arrojandoles agua, sonrió, lo mejor sería disfrutar esos días en calma, por qué cuando llevarán a los niños algo le decía que tendría que tener mucho cuidado, tomo una gran bocanada de aire y se apresuro a nadar dónde su pareja, necesitaba ayuda en esa guerra de agua que estaban haciendo.
Juegos, platicas un poco más subidas de tono, una rica comida en la playa, algunos espectáculos, el día fue perfecto, tranquilo y relajado, con la agradable compañía de aquel que sería tu compañero de vida.
Cuando la noche llegó cada pareja se fue a su cuarto, el día de mañana tomarían un pequeño crucero que los llevaría a conocer unos arrecifes.
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Aclaración.
Este será un lemon doble, unas partes de Zaphiri y Krest, y otras de Avenir y Hakurei.
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(🦀X🐏)
¡Hay, pero que rico!
Era de noche y el borreguito salia de tomar un baño, podía escuchar como su cangrejito preparaba unas bebidas en el pequeño bar de la habitación.
¡Ah!
Dió un suspiro buscando llenarse de valor, ya antes habían tenido relaciones, la verdad muy seguido, pero está sería su primera vez como esposos...y también estaba su pequeño deseó.
Mordió su labio y se apresuro a cambiarse, el travieso borrego había comprado algo especial para la ocasión.
-¡cariño! te prepare unas medias de seda.
Cuando Hakurei ingreso encontró la habitación vacía.
-¡Cielo!
Camino hasta el pequeño buró a un costado de la cama y dejo su bebida.
-amor, Quieres que te pida fresas con chocola....te...
Al girarse se encontró con una visión de lo más placentera. Avenir estaba en la entrada del baño, vestido con un bonito babydoll blanco, su larga y esponjosa melena estaba trenzada y con un poco de gliter en las puntas, lo que la hacía brillar más de la cuenta.
-¡Woahooo! Creo que llegó la hora del plato fuerte.
Mojó sus labios y tomo a su esposo por la cintura, para comenzar a besarlo con toda la pasión que ese maestro provocaba en él, sus manos no tardaron en recorrer la fina y delicada tela, delineando esas curvas que lo volvían loco, pese a no ser mujer, avenir tenía una cintura estrecha y unas caderas muy amplias y firmes.
-¡Ah, borreguito! Voy a devorarte por completo.
-ammmm, bebé, espera...ahhhhh...espera.
Le costó un poco de trabajo retirar a ese hombre, que ya dejaba marcas en su cuello.
-amor, espera...hay algo que te quiero pedir, por favor.
Hakurei se detuvo, algo confundido, más no tardó en aceptar. No era la primera ves que su borrego le pedía algo antes de intimar.
-¿Que es mi vida? Trajiste al señor Pinki para jugar, o las esposas con peluche.
Vibradores, esposas, lencería muy escandalosa y un sin fin de jueguetes habían sido parte de sus actos, a los dos les le cantaba experimentar su sexualidad al cien, pero en esta ocasión era algo aún más importante.
El lindo borrego le extendió una pequeña cajita, de papel verde menta con un moño blanco, cuando Hakurei la abrió se encontró con una sorpresa un tanto extraña...¡Una prueba de embarazo!
El cangrejo le miró confundido, hasta donde el sabía los hombres no podían tener hijos...¿Oh si?😰
Se giró a ver a su esposo esperando una explicación.
Avenir solo le ofreció la mano y le pidió sentarse a su lado.
-cangrejito yo...yo deseó tener hijos contigo ¡Quiero una familia completa, Hakurei!...¡Por favor!
La semilla y deseo de unos niños se había metido en su cuerpo desde hace tiempo, para ser honestos desde que sus pequeños sobrinos comenzaron a decirle tío, algo en el brincaba, su instinto paternal...o maternal, envidiaba tanto a Krest. El era maestro porque le gustaban los niños, adoraba enseñarles y cuidarlos, pero había llegado el momento en que quería una familia, quería tener hijos propios y sabía que Hakurei podría ser un buen padre...lo deseaba.
-po-podriamos alquilar un vientre o...adoptar, hay muchos pequeños que necesitan amor y...
Estaba muy nervioso, en especial porque su cangrejito no había dicho nada, solo se había quedado ahí, callado, mirando la prueba de embarazo; tal vez Hakurei no deseaba tener hijos, por algo se casó con un hombre, tal vez el era feliz sin niños, posiblemente Hakurei no quería ese tipo de responsabilidad.
Avenir estaba a nada de ponerse a llorar, parece que su esposo no compartía su deseó, estaba por arrebatarle la prueba y decirle que lo olvidará, que así estaban bien...más el cangrejo lo tomo por sorpresa. En un momento Hakurei le beso con tanta ternura y cariño que le pareció imposible. Con sumo cuidado le acostó en la cama, mirandole a los ojos sin dejar de sonreír.
-¡Quiero una niña!
La declaración lo dejo impactando.
-una pequeñita... también un niño, con dos estará bien ¿No lo crees amor? Je, habrá que buscarlos de la edad de Kardia y Ecarlate, se pondrán felices cuando se enteren que tendrán primos.
-Hakurei...¡¿de verdad?!
-si cariño, vamos a tener hijos. Creo que la adopción es la mejor idea, hay muchos pequeños que necesitan amor...y nosotros podemos dárselo, borreguito, nada me haría más feliz que formar una familia contigo.
¡Hakurei!
Avenir le abrazo, felíz, parece que su sueño se haría realidad.
-¡Muchas gracias, amor!
-¡A ti cariño! ¡Seremos una familia felíz!
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(🦂x❄️)
La noche ya había llegado...¡Su primera noche como esposos!
Zaphiri no quería apresurar a Krest, la verdad es que tenía planeado darle más tiempo, hasta que el estuviera listo.
Pero Krest ya no tenía ninguna duda, el quería pertenecerte a ese hombre por completo, en su corazón el miedo a la intimidad había desaparecido y era el momento de demostrarlo, está era su luna de miel y no quería desepcionar a su esposo.
-espera a qué te llamé.
-krest, no tienes que.
-zaphiri...
-¡Ah! Si amor.
Se paró de puntitas y le dió un beso en la punta de la nariz, adoraba a ese hombre.
Zaphiri se quedó en la sala, despeinado su cabello, la verdad el también estaba muy nervioso, sería la primera vez que intimaria con un hombre, si bien lo deseaba, desde hace meses, las dudas y miedo lo golpeaban ¡Si lastima a Krest! Tal vez lo hace mal y le ocasiona otro trauma a su niño, si lo están haciendo y Krest se pone a llorar.
Está y un sin fin de dudas y miedos le golpeaban la cabeza, está vez estaban solos, sus pequeños no entrarían corriendo por la puerta a...salvarlo.
Zaphiri ya no sabía que hacer, deseaba tanto hacerle el amor, pero tenía miedo de herirlo.
-¡Cariño! ¡Puedes entrar!
Tragó saliva al oír la suave voz de su esposo. No, tenía que confiar, todo saldría bien, el sería muy delicado y...
Y el bicho casi se nos infarta al entrar a su habitación.
¡Glup!
Krest estaba sentado en la cama...¡Semidesnudo!
Se delgado cuerpo era cubierto solo por un rebozo negro, el cual tenía pequeños escorpiones rojos bordados al final, la prenda rodeaba sus caderas y pecho. Sus abultadas mejillas estaban rojas, su cabello ligeramente desordenado, el chico se había puesto brillo en los labios y pestañas, lo cual le daba una visión angelical ante los ojos del moreno.
¡Woahooo!...Kre...st...
La visión era tan erótica que a Zaphiri se le había parado el... corazón, el bicho podía sentir una fuerte presión en su pantalón la cual empezaba a molestar.
¡¿Te....te gusta?!
La mirada tierna, pero a la vez sensual lo desarmo, solo trago grueso antes de afirmar, esto dió valor al castaño.
Gateando en la cama se acercó hasta el, Zaphiri no perdía de vista esa prenda tan típica, la cual parecía estar pegada por magia a las caderas del menor, enmarcando esos redondos glúteos.
-¡Zaphiri!
Era el momento, no había marcha atrás, debía dejar el pasado en eso...pasado, olvidar todas esas amargas experiencias y comenzar a formar recuerdos agradables de la intimidad, con su amado esposo.
Está era su primera vez, la primera vez con un hombre al cual de verdad amaba.
Un escalofrío recorrió su espina cuando su lindo cubito se hincó en la cama, abrazándolo.
-Zaphiri Scorpions, te amo, más que a mí propia vida.
-amor yo tam...
Pero el castaño no lo dejo terminar, colocó su dedo en sus labios evitando que hable.
-amor yo...quiero entregarme por completo a ti, quiero ser tuyo, solo tuyo....¡Este es mi cuerpo Zaphiri! Este soy yo.
Deshaciendo un pequeño nudo y el rebozo termino en la cama, Krest estaba completamente desnudo frente a él.
Con un poco de miedo el castaño tomo sus manos y las guío hasta su pecho.
-esta fue mi primer cicatriz, una herida que se formó cuando mis padres me abandonaron.
El bicho iba a decir algo, pero Krest no le dejo y pidió le dejara seguir, guió sus manos por sus costillas.
-esta cicatriz me la hizo mi supuesto novio, me fracturó dos costillas....aquí (cerca de su cadera) me cortaron con una navaja....está, fue un vaso roto... aquí, fue un látigo.
Pequeñas marcas, casi imperceptibles, adornaban esa blanca y suave piel, las manos de Krest viajaban por todo su cuerpo, guiando los dedos de Zaphiri. El moreno no podía creerlo...su cubito tenía muchas heridas.
-krest...
El castaño estaba a punto de ponerse a llorar, pero logró controlarse.
-este, este es mi cuerpo Zaphiri, un cuerpo que ha sido maltratado por los años...un cuerpo que ya no es puro ni perfecto...pero es mío, lo que fui y lo que soy...yo...se que debo de darte asco después de esto, que tal vez ya no me desees pero...Es lo que soy Zaphiri, mi cuerpo, mi corazón, mi alma...y lo único que puedo ofrecerte ¡¿Lo aceptas amor?!
El bicho solo le sonrió, acunó su cara en sus manos y lo besó, lo besó como si no hubiera un mañana, lo besó demostrando todo lo que sentía, el amor, la felicidad, todo lo que el provocaba en su persona.
-cariño ¡Tu eres perfecto, tal cual eres!
-¡Bichito!
Krest lo abrazo, feliz de que no lo rechazará.
Aceptar a una persona, con todas sus heridas y cicatrices del pasado, con todos sus defectos y virtudes, aceptarlo tal cual es y aprender a ver en el su brillo...eso es el verdadero amor.
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🐏X🦀
¡Hakurei!
El grito del borrego resonó en toda la habitación.
Tras el acuerdo llegado, la decisión de tener hijos y formar una familia, Hakurei decidió que era momento de trabajar en ello, que esos pequeños no se harían solos😈.
¡Ahhh, Hakurei!
Avenir no pudo evitar gritar cuando su pareja apretó con fuerza su miembro, para después meterlo a su boca y comenzar a succionar. El albino se retorcía en la cama, mientras llevaba sus manos a la cabeza de su amante, alentando a ir más rápido.
¡Que rico sabes amor!
¡Oh, cangrejito!
En un rápido movimiento le giró, dejándolo de espaldas, bajo despacio las pequeñas bragas de encaje que el borrego llevaba, solo un poco, lo suficiente para dejar al descubierto su entrada. Estaba por estirarse y tomar el lubricante, más su pareja le detuvo.
-no cariño, no lo uses.
-pero, debo preparar...
-¡Se rudo! Hakurei quiero que lo hagas sin preparación, se rudo y salvaje amor, lléname por completo....¡quiero a mis bebés ya!
El mayor trajo grueso, la mirada lujuriosa que su esposo le brindaba lo exitaba cada vez más. Gruño feliz antes de comenzar a masturbarse.
-oh cariño, tengo tanta leche que te voy a hacer trillizos.
-si amor ¡Follame!
Deslizó ese hermoso babydoll dejando al descubierto su espalda, no quería quitarle la lencería, se veía muy sexi con ella y ver cómo está se deslizaba por su cuerpo mientras lo tocaba le exitaba.
Sin preparación previa, más que una descarada lamida, el cangrejo alineó su falo y entro de una sola estocada, fuerte y precisa.
¡Ahhhhh!
Avenir no pudo evitar el grito, sus músculos habían sido separados de golpe, ocacionando un ardor muy fuerte y que sangrara ligeramente, no estaba completamente húmedo, por lo que ardía.
¡plaf,plaf,plaf!
El golpeteo de sus carnes comenzó a escucharse por toda la habitación, Hakurei apreso sus caderas, empujando con fuerza para que estás chocarán con su pelvis, el cangrejo se deleitaba viendo como su polla era tragada por ese rosado agujero, succionando con tal fuerza que lo hacía vibrar.
¡Ah, que apretado estás!
Aumento el ritmo, su líquido seminal ya había bañado la entrada, la cual parecía brillar. Empino más al chico y arremetió con más fuerza, Avenir gritaba de placer, el dolor había pasado, ahora sentía como cada golpe le llenaba, sacando el aire de sus pulmones y obligandolo a gritar. Apretó con fuerza las sábanas, sus ojos estaban cerrados, lágrimas de éxtasis brotaban de ellos, deseosos elevó su cadera hiendo al encuentro de ese cacho de carne que lo hacía gemir.
¡Más, más!
¡Por supuesto!
En un movimiento el cangrejo lo puso de costado, llevo una pierna a su hombro y continuó penetrando.
¡Dios, sí!
Por su parte el borrego intentaba abrir los ojos, el resorte de la panty rozaba con su erección, la cual estaba muy caliente y dura.
¡mmmm!
Intento tocarse pero Hakurei no le dejó.
-sufriras un rato bebé
¡Ohhhh!
*****
❄️X🦂
El calor comenzaba a aumentar, sus respiraciones y el sudor.
Estaban desnudos en la cama, comiéndose a besos mientras pequeñas caricias eran repartidas por su cuerpo.
Krest gimió al sentir como las inquietas manos de Zaphiri comenzaban a deslizarse por su cadera, el moreno dejo su boca para comenzar a descender por su cuello, dejando una serie de chupetones que mañana serían visibles.
¡mmm!
Cerro los ojos al sentir como Zaphiri se apoderaba de uno de sus pezones; comenzó a chupar, mordiendo suavemente, su mano viajo a los muslos para frotarlos, apretando con fuerza.
¡Zaphiri!
Poco a poco fue subie hasta llegar al miembro ajeno, no le costó trabajo acariciarlo, a quien engaña, ya antes se había masturbado pensando en Krest, por lo que tocar otro pene no le era molesto, en especial si era el de su amado, aunque si le sorprendió la suavidad de este, Krest era muy delicado en todos los sentidos.
¡Ahhh, Zaphiri!
El cubo gimió y mordió su mano intentando calmarse. Zaphiri continuaba amamantandose mientras lo masturbaba. De forma inconsciente comenzó a mover la cadera, deseoso de más.
Abandonó su pecho y empezó a repartir besos por su cuerpo, besando todas y cada una de las cicatrices de su amado, esas marcas que osavan cubrir su hermosa piel, no podía quitarlas, desaparecer las por arte de magia, pero si haría que dolieran menos, cada vez menos hasta ser solo un vago recuerdo.
¡Te amo, te amo Krest!
¡Zaphiri, también te amo, te amo mucho!
Una nueva sesión de besos, el bicho buscaba que Krest se sintiera amado y deseado, que lo disfrutará como nunca, está sería su primera de muchas veces.
Con un poco de miedo Krest se estiró y tomo el lubricante de la mesa, apenado el chico lo abrió, estaba por hechar en sus dedos pero Zaphiri lo detuvo.
-dejamelo a mi.
Con toda la pena del mundo se acostó boca abajo...abriendo sus piernas y elevando un poco la cadera. Zaphiri pudo ver por primera vez su culo, esa entrada rosadita que le daría el mayor de los placeres. Al bicho le pareció lo más hermoso que había visto en el mundo, tan redonda, pequeña... perfecta. Tragando grueso y con algo de miedo destapó el tubo.
¡Ahhh!
Krest lanzo un ligero grito cuando el vizcoso y frío líquido tocó su piel.
El chico mordió la almohada e intento relajarse, sabía que dolería al principio, pero también sabía que no lo lastimarian.
Con su índice comenzó a esparcirlo en la entrada, mojando un poco, rodeo antes de animarse a entrar. Estaba muy apretado y caliente, podía sentir como su dedo era succionado.
¡Ahu!
Relajate
... sí.
Se movía despacio, fingiendo pequeñas embestidas, pasados un par de minutos el segundo entró y minutos después el tercero, movimientos de tijera, semicircular, pequeños embistes, poco a poco fue abriendo la cavidad, sintiendo como las paredes de su amado se contraían.
Por su parte Krest se retorcía en gemidos, si bien al principio fue incómodo, ahora era una sensación agradable. Un escalofrío lo recorrió al sentir como Zaphiri sujetaba su miembro y comenzaba a masturbar, al mismo ritmo que sus dedos lo profanaban.
¡Ahhhhh,ahhhhh!
Sus gemidos eran música para sus oídos, el bicho tocaba con más fuerza gustoso por los gestos eróticos que su amado le mostraba y la sinfonía que le estaba dando. Pasados algunos minutos y Krest no pudo evitar correrse, ese hombre lo había llevado a la gloria solo con sus manos.
El castaño terminó en la cama exahusto, su pecho subía y bajaba intentando llevar aire a sus pulmones, sus mejillas estaban rojas y su cabello se encontraba bañado en sudor y pegado a su frente. No había escena más sensual para el mayor.
Zaphiri descidio que era momento, estaba por tomar el lubricante y esparcirlo en su pene, aunque tal vez sería mejor un condón, para no lastimarlo. Apenas iba a tomar el globito de látex cuando una delicada mano se posó sobre la suya.
Con un poco de trabajo Krest se sentó en la cama y lo besó, antes de pedirle algo.
...¡¿Puedo chuparla?!
....
****
🐏X🦀
¡Oh, sí! ¡Muévete más!
Dos fuertes nalgadas obligaron al borrego a cabalgar más rápido.
Se encontraba sentado en la pelvis de su amado, empalandose con fuerza mientras sus manos se apoyaban en las piernas de este.
Hakurei veía exitado como su amante rebotaba una y otra vez en su verga, esa delgada y traslúcida prenda que cubría el torso brincaba en cada salto, dejando al descubierto el miembro del menor, el cual chorreaba semen mojando cada vez más su abdomen.
¡Que grande, que grande y caliente la tienes!
No podía dejar de saltar, sus rodillas ya dolían pero era más el placer y éxtasis que lo obligaba a seguir.
¡Cabalga amor! ¡Cabalga como a mí me gusta!
El albino comenzó a mover sus caderas de forma circular, ocacionando que el intruso se incrustara cada vez más.
¡Ya....ya no resisto!
Hecho su cabeza atrás, mientras con una de sus manos comenzaba a masturbarse, el resorte rozaba la inquieta mano que buscaba autosatisfacerse. Hakurei sujeto sus caderas y continuó empujando.
¡Ahhhhh!
Un grito y las paredes de su amado se contrajeron, apresando su miembro con tal fuerza que estuvo a punto de venirse. Giro dejando a Avenir tumbado en la cama, tomo sus piernas y las llevo a sus hombros, para arremeter con fuerza.
¡Si, así, así!
Sus gruñidos parecían los de un animal, la cama comenzó a moverse con tal fuerza que parecía se iba a romper. Avenir no paraba de gritar, ese hombre le estaba sacando todo el aire, unos cuantos golpes más y Hakurei ya no resistió, el cangrejo se dejó venir en su interior.
Avenir gimió al sentir ese líquido caliente bañar su culo, el chico se retorció en la cama gimiendo exitado.
¡Ahhh,ahhh!
Hakurei sonreía satisfecho, era la primera vez que se corría dentro, por lo general siempre lo hacia afuera o en el condón, su pecho se inflo de orgullo al ver el rostro cansado de su amante.
Avenir abrió sus brazos y le invito a descansar, el cangrejo no se hizo del rogar.
¡Hakurei eso fue increíble! ¡Amor coges como los dioses!
¡Me alegra escucharlo, no quiero que después andes diciendo que tú hombre no te cumple!
...idiota, eso es imposible, mi macho es todo un semental.
No tardaron en besarse de nuevo, disfrutando su compañía.
Cariño ¡¿De verdad tendremos hijos?!
Claro que sí amor, tres hermosos niños.
¿Tres? No había dicho que dos...y dijiste que querías una niña.
¡Tres, cuatro, cinco, seis! ¡Niño,niña! Los que sean, te voy a hacer tantos hijos está noche que podremos hacer un equipo de fútbol.
Avenir comenzó a reír ante las ocurrencias de su esposo, Hakurei le sentó en sus piernas y comenzó a acariciar sus muslos, la pequeña panty no tardó en salir volando, completamente mojada. Con un sensual movimiento el borrego se deshizo de su lencería, quedando completamente desnudo.
¡A la sala, ahora!
Ordenó antes de brincar y enrollar sus piernas en las caderas de su esposo.
Hakurei no tardó en obedecer, sujeto sus nalgas y comenzó a salir, mientras simulaba embestidas restregando ambos miembros.
¡No vas a caminar en días!
¡Cállate y parte me el culo!
Sin delicadeza lo arrojo al sillón, abrió sus piernas y entro con fuerza, las embestidas comenzaron duras y certeras. Avenir suplicaba por más, mientras sus uñas se encargaban de dejar marcada esa amplia espalda.
La noche recién comenzaba.
*****////****
🦂X❄️
El bicho gruño complacido al sentir la cálida lengua de su esposo, no era muy partidario del sexo oral, a sus anteriores amantes no le agradaba, pero tenía que admitir que Krest era un experto y esto se sentía delicioso.
¡Agh!
Gruño y echo la cabeza para atrás, mientras sentía como su gangle era succionado y sus testículos recibían un masaje, podía sentir como su miembro palpitaba extasiado.
Por su parte Krest se sentía satisfecho con su labor, sabía que lo estaba haciendo bien gracias a los gemidos. No negaría que en principio le dió pena ¿Que pensaría Zaphiri de él? Tal vez que era una puta que le gustaba tener la boca llena...
Más estos pensamientos no tardaron en ser desechados, su Zaphiri jamás lo llamaría así, y el tampoco lo era. Solo quería complacer a su amado como el lo estaba haciendo y....seamos honestos, la mayoría de los hombres lo desea, una felación al intimar es algo común en estos días.
¡Aghhh!
Un fuerte gruñido y el bicho se vino en su boca, Krest lo trago sin ningún problema, era un sabor salado y fuerte que, si bien antes le daba asco, en esta ocasión le gustó, no era exquisito pero si aceptable.
Ver como el semen escurría en la comisura de sus labios, las gotas de sudor perlando su cuerpo, su falo deseoso por atención y esa mirada cargada de lujuria e inocencia, ya no lo resistió.
En un rápido movimiento se apoderó de sus labios robándole el aliento, que parece que fue Krest quien tuvo el orgasmo y no el bicho, ese hombre se recuperaba muy rápido. La batalla de lenguas fue ganada por el bicho, que no tardó en acostarlo nuevamente y frotar sus intimidades.
¡Zaphiri!
¡Krest, te necesito amor!
¡Hazlo, quiero ser tuyo!
El bicho beso su nariz y acepto, se separó un poco, sujetando sus muslos, aparto sus piernas y elevó un poco su cadera, su miembro palpitaba extasiado, deseoso por unirse con aquel cuerpo.
Con mucho cuida comenzó a entrar.
¡Ahhhhh!
Krest no pudo evitar gritar de dolor, era muy grande, pese a la preparación dolía, Zaphiri intento salir pero el cubo no se lo permitió.
¡No¡...so, solo deja que me acostumbré
Le dolió mucho ver las lágrimas bajar por esas sonrojadas mejillas, beso su cara e intento calmarlo, la verdad el tampoco la estaba pasando bien, aún no entraba por completo y lo sentía muy apretado. Pasados algunos minutos entre caricias y besos Krest dió permiso, el cubo comenzó a mover su cadera buscando más contacto, sorprendido al saber que aún no entraba todo...y ya se sentía lleno.
Pequeñas embestidas dieron lugar, Zaphiri entraba despacio, buscando abrir más, de atrás a delante, en ocaciones hacía un pequeño círculo que hacía al cubo gemir.
Krest podía sentir como sus paredes eran separadas poco a poco, un ardor recorría su cadera y subía por su columna, el dolor comenzó a desaparecer y solo quedó una sensación cálida y húmeda a la vez, sentir como su cuerpo comenzaba a abrir era agradable.
¡Ahhh...ma....más!
....¡Por supuesto!
Comenzó a entrar con mas fuerza, ingresando cada vez más ese cacho de carne, el cuerpo de Krest lo recibía gustoso, en poco tiempo el mismo cubito era quien aventaba su cadera para unirse. Las embestidas comenzaron a ser más violentas, la cama comenzó a rechinar con más fuerza golpeando la pared, Zaphiri ahora salía por completo para ingresar con fuerza y brusquedad.
¡Ohhhh, Zaphiri!
En uno de esos movimientos el bicho dió en el punto exacto, incluso el lo sintió, un puntito de carne muy suave en el interior de su cubo, el cual al chocar con su cabeza lo hizo aullar de la emoción.
¡Carajo!
Deseoso por repetir comenzó a embestir una y otra vez ese lugar, gruñendo de felicidad cuando su polla lo golpeaba.
¡Dios! Zaphiri...¡Más, más... ahí!
¡Joder, Krest!
Pero no era el único satisfecho, Krest podía sentir como alcanzaba el cielo cada que el bicho daba en su punto, una corriente de placer lo hacía gritar y cerrar los ojos con fuerza, jamás en su vida había sentido algo así, nunca había experimentado ese hormigueo recorrer toda su columna, ese placer que lo hacía poner los ojos en blanco como si estuviera a punto de desmallarse por la exitación, ya no podía pensar, su cerebro solo estaba ocupado en disfrutar todo lo que su esposos le estaba brindando ¿De verdad el sexo era así de placentero? ¿Cómo es que nunca lo experimento en sus veces pasadas? Que miren que hubo hombres bien dotados, tanto como su esposo, pero ninguno de ellos lo hizo gemir de placer Nunca.
¡Más, Más duro amor!
¡Lo que mi esposo ordene!
No, está era la primera vez, la primera vez que disfrutaba del sexo...¡No! La primera vez que hacia el amor ¡Por primera vez en su vida estaba haciendo el amor! Por primera vez en su vida disfrutaba...con su esposo, con el amor de su vida...¡Y era increíble!
¡Zaphiri!
Sus gritos aumentaron cuando el bicho elevó sus piernas, obligandolo a rodear su cadera. El moreno sujeto sus glúteos y continuó embistiendo, estaba llegando al límite. Krest tenía la espalda arqueada, se aferraba con fuerza a las mantas, sus ojos estaban cerrados y no dejaban de lagrimar, producto del placer que estaba recibiendo. Gimió con más fuerza cuando el mayor tomo su miembro y comenzó a masturbarlo a la par, el bicho apretó con fuerza, jalando de arriba a abajo, los líquidos bañaban su mano, podía sentir como el miembro ajeno palpitaba deseoso por ser liberado, gruño feliz y continuó, el lo ayudaría.
No soporto más y se corrió en la mano de su amado, su vista se torno blanca y su cuerpo se arqueó, podía sentir como su miembro palpitaba feliz de liberar todo su semen, el chico se sentía volar. Está acción provocó que su cuerpo se contrajera, sus paredes apretaron con tal fuerza a su inquilino que parecían querer devorarlo. El bicho gruño con fuerza antes de hechar la cabeza atrás y dejar que su semilla se liberará. Un líquido caliente recorrió las entrañas del castaño, quemando cual braza, Krest logró sentir como su ser se llenaba con esta escencia...y no pudo estar más feliz.
Con mucho cuidado Zaphiri salió de su interior, se acostó a su lado y lo ayudo a acomodarse en su pecho, no pudo evitar sonreír al ver como su semilla se escurría por las nalgas de su amado, sin descaro alguno apretó esos dos montes de carne, suyos a partir de ese momento.
¡Ahhh!
Por su parte Krest intentaba mantener su respiración, ese hombre lo había dejado sin oxígeno, ligeras caricias comenzaron a surcar su espalda, esto lo hizo sonreír y acunarse más en los brazos del moreno.
¡¿Te gustó amor?!
El bichito le veía de forma cariñosa, pero también preocupada, temeroso de haberlo herido.
Con un poco de trabajo se enderezó y le dió un beso en la nariz.
¡Me encantó! ¡Cariño eres increíble!.
...y a ti ¿Te gustó, mi cielo?
¡Fue increíble bebé! ¡Tu eres increíble!
Pequeños besos y risitas, caricias tiernas y traviesas, finalmente podían decir que ambos se pertenecían, que eran uno solo en cuerpo y alma. El ligero miedo que ambos habían experimentado desapareció, su acto de amor había sido consumado y los dos estaban más que satisfechos con ello.
Su vida, sexual, recién comenzaba, pero sería plena, ya que ambos cuidarían uno del otro.
¡Dios, Zaphiri!
Ya no se sorprendió al sentir lo duro que se había puesto su hombre... tan rápido. El bicho se encontraba besando su espalda, mientras frotaba su enorme polla en las nalgas de su amado. Este desgraciado era todo un semental, con razón tenía tantos hijos. Algo le dice que de ser mujer ya lo tendría preñado desde hace rato, gracias a dios no lo era, con tres niños era suficiente pero.
¡Ahhhhh!
El grito brotó de esa habitación cuando Zaphiri le puso en cuatro y comenzó una nueva ronda, si seguía llenandole de leche estaba seguro de que terminaría con un...queso, en su panza, tal vez debió usar los condones.
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Al día siguiente ninguna de las dos parejitas se levantó, y cómo hacerlo si terminaron hasta entrada la madrugada, por tal motivo perdieron su paseo en yate, más no pareció importarles en lo más mínimo. Aunque fue muy gracioso ver a los cuatro con playeras de manga larga y Avenir y Krest con pantalón largo, en especial por el calor, pero la cantidad de chupetones, arañazos y demás...no era muy decente.
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¡Mamá!
El fin de semana terminó y la pareja de padres regresaron, Kardia fue el primero en salir corriendo a recibirles, colgándose a la cintura del galo (para dolor de Krest ya que regreso muy adolorido ¡No habían descansado ni un día!).
¡Mamá, te extrañe mucho! ¡Mamita!
La ternura que le dió al ver las abultadas mejillas de su hijo y esos ojitos acuosos no tenía precio, poco le importo el dolor en su cadera, no tardó en cargarlo y llenar su cara de besos.
-ya mi amor, ya regresé.
¡No te vuelvas a ir mamá! ¡No me abandones!
El chiquillo se aferró con fuerza a su cuello, ocultando su carita que comenzaba a llenarse de lágrimas. Kardia sabía que su madre jamás lo abandonaría, pero como todo niño pequeño, el estar alejado de él por unos días dolía en su tierno corazoncito.
...¡Kardia!...No mi vida, Mamá jamás te dejará, mamá te ama y siempre estará contigo ¡Te lo prometo mi cielo!
Con su latoso hijo en brazos ingreso a su casa, deseoso por continuar esa maravillosa vida que había conseguido, el grito de los otros dos no tardó en resonar en esas paredes, deseosos por la atención del galo, incluso se escuchaba la pelea entre los hermanos por qué mamá solo los cargará a ellos.
Zaphiri solo escuchaba el alboroto desde afuera, sonriendo, el bicho procedió a bajar el equipaje, preparándose mentalmente, sabía que a partir de ahora su cubo no podría ser solo de el , como esa perfecta luna de miel, pues su tiempo y atención sería solo para sus hijos, aunque odiaba admitirlo ya sentía celos. Parece que esos días de pasión tardarían en repetirse por un buen tiempo...almenos que aplique la legendaria técnica de dejar a los niños con la abuela los fines de semana...¡Si, eso iba a hacer!
Sonriendo ingreso a la casa, gritando a sus hijos para que dejarán de hostigar a mamá.
Fin✍️
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Y con esto llegamos al final de esta loca historia, muchas gracias por el apoyo que le dieron, los votos y comentarios.
Se los agradezco de ❤️.
Les mando muchos besos 😘 y nos leemos en el siguiente fic.
Naaaaa, les regaló un pequeño epílogo 😉
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