12 de Juli
Hola chicas y chicos😃
Finalmente pude reeditar está historia, espero les guste.
Los primeros capítulos tienen cambios muy ligeros, la trama es parecida pero todo cambia a partir del cuarto.
Ya saben es una historia Yaoi, de SaintSyeiya LC, con la temática escorpión x acuario.
Pareja principal Zaphiri x Krest.
Secundaria Hakurei x Avenir.
Temática familiar, pero contenido +18 en los capítulos finales.
De mi parte es todo, pasen y lean.
Ya saben que sus críticas, tomatasos y demás son bien recibidas, si quieren comentar al final.
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12 de julio
No odiaba a las mujeres, de verdad, como las odiaria cuándo una de ellas lo había parido, cuándo una mujer le cuido y protegió...sola, ya que su padre los había abandonado cuando se enteró de su existencia. De verdad no las odiaba es solo que...bueno... tenía una pésima suerte con ellas.
La primera fue Helena, una hermosa chica de cabello azul a la cual amaba con locura, ella era todo su mundo, daría la vida por hacerla feliz, su dicha aumento cuando se enteró de la existencia de su primogénito, Kardia, un pequeño que tenía el mismo cabello y ojos de su madre, pero muy parecido a su padre, alegre y risueño que rápidamente se convirtió en el tesoro de Zaphiri.
Todo iba bien hasta ese 12 de julio; regreso de trabajar y se encontró con la terrible noticia de que su amada esposa lo había abandonado, dejo a su bebé con la vecina y se largó con uno de sus socios.
Zaphiri quedó devastado, en especial por su bebé, pero no se dejó vencer y salió adelante. El tiempo pasó y conoció a una linda pelirroja, Sandra, se casó con ella y tuvo a su segundo hijo, Ecarlate, un lindo pelirrojo de ojos verdes. De nuevo todo parecía miel sobre hojuelas, Sandra era muy atenta y cariñosa con Kardia y el pequeño bichito azul estaba encantado con su hermanito menor,todo iba bien hasta que recibió una llamada de su madre, irónicamente otro 12 de julio, está le pregunto a qué hora pasaría a recoger a sus nenes, ya que su nuera los había llevado hace un par de horas, cuando llegó a su casa no encontró rastros de su mujer... almenos está tuvo la desencia de dejarlos con su madre.
Su última esposa fue una despampanante rubia llamada Gabriel, con ella engendro a su tercer hijo, Milo, un pequeño y regordete bebé que al igual que sus hermanos había heredado el color y ojos de su madre, pero de ahí en fuera era igualito a papá. Por desgracia esta zorra no espero siquiera a que Milo cumplirse el año, al mes de nacido también se largó, en otro fatídico 12 de julio y con otro de sus compañeros. Jamás olvidaría el llanto amargo de su pequeño Kardia, que había logrado marcar su teléfono, el nene lloraba por que sus hermanitos lo hacían, tenía hambre y Gabriel aún no regresaba de la tienda.
De eso ya había pasado un año.
Ahora Kardia tenía 5, Ecarlate 3 y el pequeño Milo 1.
Zaphiri era un padre soltero, decidió que no volvería a confiar en otra mujer que no fuese su madre, nadie volvería a lastimar a sus pequeños, él se encargaría de criarlos y protegerlos, solo.
No es de extrañar que el 12 de julio se convirtiera en el día más odiado por el bicho mayor y cada vez que llegaba siempre temía que algo malo le pasará a sus nenes, por lo cual ese día no iba a trabajar y se la pasaba pegado a sus hijos...como ahora.
-Kardia, no corras te vas a caer.
-no me cayo
-tata...alame..tata...
-espera Ecarlate, voy a...Auch! Milo, no jales el cabello de papá.
-gagu (sufre)
Estaban en el parque, a unas cuadras de su casa, era un día frio y casi no había gente, por lo que sus nenes tenían el parque para ellos solitos.
El pequeño bichito azul corría de un lado a otro pateando una pelota bicolor, amarilla/azul, siendo seguido por su hermano Ecarlate, por desgracia el sistema locomotor del rojito no era muy bueno aún y terminaba callendo muy seguido. Por su parte el pequeño Milo se retorcía en los brazos de su padre, deseoso por ir con sus hermanos, mientras el pobre de Zaphiri intentaba preparar su leche.
-kalia...pela..
-colee Ecalate...jump! Ahí va!
La pelota salió volando por el aire, una esferita pequeña, suave y ligerita, apta para los pequeños pies de los bichos. Rodo sobre el pasto, deteniéndose junto a una roca, Kardia llegó a su lado y la pateó con fuerza para salir tras ella.
Para mala suerte del pelirrojo al pasar junto a la roca su pie resbaló y terminó impactando se en el pasto, el berrido no se hizo esperar, el nene lloraba implorando por su papá. Zaphiri se levantó corriendo y fue donde su bebé, sentó a Milo a su lado y procedió a revisar su pierna, solo era un raspón.
-ya mi manzanita, ya
-¡buahh! lele!
-Esta bien Ecarlate, solo fue una...
Pero sus palabras murieron cuando se giro a ver a su hijo mayor.
-¡Kardia!
El pequeño bichito corría tras su pelota, ignorando el llanto de su hermano, la esfera había agarrado una pendiente y bajó rodando hasta la calle.
-¡pelota!
Kardia bajo corriendo dispuesto a recuperarla, para susto de su padre que no lo pensó y salió tras él, suplicando mentalmente que las piernas de su hijo se enredarán y cállese al césped antes de llegar a la calle...por desgracia no ocurrió, Kardia bajo la acera.
Todo ocurrió en una fracción de segundos; el pequeño escuchó un fuerte rugido y la tierra pareció temblar, un fuerte jalón y su vista se tiño de negro, la pelota escapó de sus manos y terminó un par de metros lejos de él, mientras el pequeño bichito caía en la acera... rodeado por un par de brazos y un ligero aroma a sudor y tierra... apestoso.
-¡Kardia!
El camión siguió su cursó, pitando con fuerza y lanzando insultos al loco que se atravesó.
-uf!...por poco...¿estás bien?
El pequeño se encontró con unos ojos azules, tan claros como el cielo.
Un chico lo había salvado, le quitó antes de que el camión lo aplastará y ahora se encontraban tumbados en el piso.
-¡Kardia!
El nene se paró cual resorte al oír la voz de su padre, corrió a los brazos de un asustado Zaphiri que no tardó en llenar su cara de besos, aliviado por que su hijo estaba bien.
-gracias Dios...mi niño...
-oye idiota...
-¿Eh?
Al girarse una palma se estampó en su mejilla.
-¡es que eres tonto, a un niño jamás se le suelta la mano, ten más cuidado!
Un "joven" le miraba molesto, con los brazos cruzados. Era más bajo que el, algo sucio y desalineado, un indigente al parecer.
Kardia se abrazo con fuerza a papá, asustado por ese chico que había golpeado a su progenitor.
-¿Cómo se te ocurre dejarlo jugar cerca de la calle?
-eh...no, no estaba cerca, lo que sucede es que pateó la pelota y está rodo por la colina y ...
Pero Zaphiri no dijo nada más, como un destello las cáritas de sus otros dos hijos aparecieron en su mente por lo que salió disparado, con su hijo en brazos, en busca de sus otros bebés.
No había pasado ni un minuto pero, los secuestros ocurren en segundos.
Por su parte el otro joven le miró confundido, dudo un poco antes de tomar la pelota y seguirlos.
Ecarlate estaba sentado donde lo había dejado, abrazando a su hermano que estaba a nada de llorar.
Llegó y sentó a Kardia, mientras los más pequeños se colgaban a su cuello.
-ya los nenes ya, no lloren.
-¡Papá!😭
-gagu(papá)😭
Era una escena tierna, un padre amoroso cuidando a sus hijos...claro que.
-los dejo solos ¡Pero que irresponsable es usted!
El moreno dió un brinco cuando escucho esa voz a su espalda.
El chico estaba ahí, mirándolo enojado.
-no sabes que a los niños se los roban.
-¡Claro que lo sé!
-entonces.
-no lo hice a propósito, Kardia salió corriendo y...me asuste al ver que iba directo a la calle, por eso fui detrás de él.
-y dejaste solo a esos dos bebés.
-¡No lo hice a propósito!
Los nenes se espantaron al ver como su padre se ponía a discutir con ese chico, que de irresponsable no lo bajaba, sin importar cuanto Zaphiri intentará defenderse, tras una larga discusión y después de que Zaphiri prometiera ser más cuidadoso, el chico se marchó.
-pero que loco.
Zaphiri le vio irse, ligeramente molesto, él no era un irresponsable, es solo que su bicho era muy inquieto.
¡Ah! Mejor regresaban a casa, este había sido un día de locos.
**"""*****
Zaphiri era abogado, trabajaba en una pequeña firma que le permita subsistir a él y a sus hijos en una pequeña casita cerca del puerto de Corinto.
En cuanto llegaron los nenes corrieron a ver la televisión, dando oportunidad de hacer la comida y recuperar la tranquilidad, adoraba a sus hijos pero en ocasiones lo hacían enojar...oh lo mataban de un susto 😨
-no vuelvas a correr así Kardia, deja que la pelota se valla, entendiste
-¡si Papi!
-¡chi tata!
-¡ah! Casi me muero del susto... gracias a Dios ese chico estaba por ahí.
-chi...tasas...Oz...
-papi ese niño olía lalo, estaba Apestosito.
-¿Apestosito?
-si ¡Ela un Apestosito!
-¡Tosito...Tosito!
-niños no le digan así, es un indigente
-😐😐😐
-....
-¿que es eso Papi?
-buenas, son personas que viven en la calle, no tiene casa....y en ocasiones ni familia,están solos, no tienen donde bañarse o donde comer
-¡poble Apestosito!😭
-¡pobe tosito!😭
-☹️
La tarde transcurrió normal, todo bien hasta que llegó la hora de dormir.
-¡yo solito, yo solito!
Kardia le arrebató la pijama e intento vestirse por su cuenta, mientras su padre preparaba a sus hermanitos, cambió el pañal de Milo y le puso un mameluco blanco con un osito en la esquina, acostó a su bebé, mirando divertido como movía su boquita mientras soñaba, claramente soñaba con comida. Ecarlate llevaba también un pañal, bueno no exactamente un pañal, más bien un calzoncito entrenador por si le ganaba en la noche...siempre le ganaba. Acostó a su hijo al lado de la cuna de su hermanito, en una camita en forma de auto.
-papi, ya
-....¡ahh! Kardia, te la pusiste al revés.
-😝
Volvió a vestir a su niño y le llevo al baño, para que no fuera a mojar la cama.
- no olvides pararte si tienes ganas en la noche, dejaré la luz del pasillo prendida y la puerta de mi habitación abierta.
-si Papi.
Se giro a tomar uno de los pañales de Milo, para estar preparado cuando el nene despertara a las dos de la mañana, enorme fue su sorpresa al ver que ya no había más pañales, ni pañales ni calzoncillos entrenadores, así como toallitas.
-¡mierda!
De regreso estaba tan alterado que olvidó pasar a la tienda. Miró el reloj, aún no era tan tarde.
-kardia, hijo escucha, papá tiene que ir a la tienda, no me voy a tardar, quiero que cuides a tus hermanos manzanita, si
-¡si Papi!
Milo dormía en su cunita y Ecarlate al lado, el bichito azul no tardó en treparse a su cama y abrazarlo. Zaphiri lo arropó y les dió un beso en la frente.
- no me tardó amor, ni diez minutos.
-¡ni diez minutos!
-je, ni diez minutos.
Bajo corriendo las escaleras, tomo las llaves y su cartera y salió disparado a la tienda, la cual estaba ubicada a unas cuadras de su casa, por desgracia pasaron los diez minutos y Zaphiri no regreso.
La tienda no estaba lejos, ni había gente, encontró todo lo que necesitaba en poco tiempo, no hubo fila en la caja y tampoco tardaron en darle el cambio. El problema fue al salir.
Dos cuadras adelanté cuatro hombres discutían, o mejor dicho tres molestaban a un cuarto, lo empujaban y jalaban su cabello tirándole al piso y pateandolo, el agredido intentaba defenderse, pero sin éxito, al final dos de ellos lo tomaron de los brazos y el tercer de las piernas, arrastrándolo a un callejón. Desgraciadamente no había nadie en la calle, salvó el bicho.
Zaphiri habría llamado a la policía pero, dejo el celular en casa, pero no era todo. Una de las cualidades del bicho era su excelente memoria fotográfica, bastaba ver un rostro una vez y nunca lo olvidaría, Zaphiri ya había visto ese rostro, el rostro del agredido, era el chico que esa mañana había salvado a su hijo.
-A.... ¡¿Apestosito?!
¡Maldita sea! ¿Qué podía hacer? una parte le decía que corriera, que se alejará de ahí, pero otra. Al final sí termino corriendo, dispuesto a ayudar.
*****/////
-¡No, sueltenme!
Pataleaba intentando liberarse de esos sujetos pero ellos eran más fuertes.
-cubre su boca
-maldita sea, deja de moverte.
Uno de sus agresores soltó su brazo izquierdo y le propinó un fuerte golpe en el estómago que lo hizo sacar el aire, otro en su cara, cortando su labio y dejándole semi consiente.
-ja, no tienes idea de cuánto me voy a divertir contigo dulzura.
-apúrate yo también me lo quiero coger.
Estaba por desabrochar su cinto cuando un fuerte golpe en su nuca lo dejo tendido en el suelo, Zaphiri llegó justo a tiempo.
-¡sueltenlo!
Le dió un fuerte puñetazo al otro sujeto que sostenía al chico, rompiendole el pómulo, el agresor se tambaleó y Apestosito terminó en el piso.
- ¡hijo de puta!
El tercero se lanzó contra Zaphiri a los golpes, le dió uno en el estómago, pero no tan fuerte como para sacar el aire, después le lanzó una patada que Zaphiri esquivó, con un giro de muñeca el bicho le asestó un golpe en la cara con su bolsa de mandado, para después patear sus costillas.
-¡cabron!
El tipo con la mejillas rota no tardó en desenfundar un arma, alertando al bicho, por acto reflejo le arrojó la bolsa y consiguió distraerle, se abalanzó contra el y empezaron a forcejear, un disparo se impacto en el suelo, el escorpión dió un fuerte cabezazo al sujeto abriendo su nariz, consiguió arrebatarle el arma y le apuntó a la cabeza.
-tranquilo imbécil.
-maldita hijo de puta.
Los otros dos se levantaron adoloridos , mirándolo desafiante.
-¡Larguense! Oh juro que les disparo
-¡no te atreverías cabron!
-ah no
¡Bang!
Había disparado a los pies del tipo, haciéndolo saltar, sonrió de forma amenazadora mientras sujetaba el arma y la elevaba a sus cabezas.
-pruebame, Idiota.
Los tres granujas le miraron con odio antes de salir huyendo, lanzando amenazas y maldiciones.
Cuando estuvo solo soltó un gran suspiró, que susto. Fue a revisar al chico pero este estaba inconsciente.
-¡mierda! ¿Ahora qué hago?
No tenía teléfono y ya había tardado mucho en regresar, pero tampoco lo podía dejar tirado en la calle.
-¡tsk!
Con mucho trabajo se lo trepó en su espalda y regreso a su casa, lo atendería ahí.
Su corazón se partió al regresar y encontrar a su pequeño Kardia llorando. El nene estaba parado en la entrada del cuarto de sus hermanos, silenciosas lágrimas escurrían por sus regordetas mejillas y empapaba su cuello y pijama, papá se había tardado mucho y eso lo tenía intranquilo, aterrado de que él también los dejará.
Dejo al chico en su cuarto y tranquilizó a su pobre bicho, que terminó con hipo por tanto llanto.
Cuando el nene se durmió regreso a ver a su "invitado". No era un niñito, pero tampoco un adulto, de unos 15 a 17 tal vez, estaba desnutrido, se podían ver sus costillas sin problema, también tenía una ojeras enormes y los golpes en su cara, quitó su ropa y se percató que tenía rastros de heridas, cortés y moretones, esto le causó lástima, parece que al chico le iba mal, procedió a curar sus heridas, se veía muy joven para estar en la calle.
-ah...supongo que con esto...estamos a mano
Susurró mientras le vestía con una de sus pijamas. Lo acostó en su habitación y fue a revisar a sus hijos. De verdad este día...era malo.
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Y se acabó esté primer capítulo, espero les guste.
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