Epílogo

La calles de la ciudad se encontraban repletas como era de costumbre a estas horas.

Los jovenes se encontraban en grupos hablando y riendo, las chicas se veían hermosas con sus grandes abrigos y lindos gorros. Los chicos en cambio disfrutaban de un chocolate caliente en una cafetería que conocía muy bien.

Ya se acercaba navidad, así que se podrán imaginar como se encuentra todo el mundo, feliz, animado.

Me encontraba caminando por el medio del parque Estrella. Este era uno de mis hogares, cada parque se volvía mi nuevo hogar. Las personas a veces me regalaban dinero y yo lo aceptaba con orgullo, la vida en la calle no es fácil.

Mi mente me ha jugado malas pasadas, los recuerdos insisten en aparecer pero los bloqueo. Estoy tratando de aprender a vivir el presente.

Debo agradecer a los restaurantes y cafeterías que se apiadan de mí, solo debo rogar un poco y me sirven un plato de comida. Así he sobrevivido estas semanas. Aun me queda un poco de dinero pero no quiero malgastarlo en nada, si me regalan comida entonces ¿para qué debería comprarla? Es un gasto innecesario.

El tema del aseo personal sí es una odisea, muy pocas veces encuentro lugares para ducharme así que parezco una pordiosera pero no me quejo. Hay personas en situaciones peores.

Camino en dirección a un callejón, ese se volvió mi sitio favorito, allí me siento por horas en medio de la oscuridad, simplemente cerrando los ojos he imaginando una vida distinta, imaginando como todo va a cambiar algun día.

No sé si estoy guardando falsas esperanzas pero de algo debo aferrarme para vivir, ya no veo motivos para querer suicidarme, esto es un nuevo comienzo y debo aprovecharlo.

Me siento sobre la fría nieve, ya me acostumbré a congelarme el trasero a diario, no es tan cómodo como parece y lleva tiempo acostumbrarse.

Cierro los ojos una vez más dejando que mi mente me lleve a otro lugar, dejando que me haga feliz.

―¿Niña? ―una voz msculina interrumpe mi concentración. Me pongo de pie de inmediato, me asusta hablar con desconocidos. Lo miro fijamente, el hombre parece de unos cuarenta años, viste completamente de negro pero se ve elegante. Un bigote y una sonrisa adorna su rostro― ¿estás perdida? ―niego lentamente― ¿tienes familia? ―vuelvo a negar.

El hombre da un par de pasos en mi dirección, por inercia doy dos pasos hacia atrás.

―¿Qué quiere? ―inquiero mientras miro a mi alrededor, esto se parece a algo que no quiero recordar.

El hombre sonríe amable mientras alza su mano― tranquila, me llamo Abdul ―se acerca y toma mi mano para estrecharla― un gusto conocerte.

Ladeo la cabeza confundida― me llamo Iveth.

El hombre asiente mientras da un paso hacia atrás― ¿vives en las calles? ―asiento― ¿por qué? ¿Eres de esta ciudad?

Miro mi alrededor, hay gente por el área, si grito me escucharán― me aburrí de mi casa y escapé ―alzo los hombros con despreocupación. No deseo que absolutamente nadie sepa mi historia, suficiente con que sepan mi nombre.

―Ya veo ―peina su bigote― sabes, yo tengo una institución, allí le bridamos protección y abrigo a las chicas sin hogar.

Mis ojos se abren con sorpresa, esto debe ser un sueño― ¿en serio? ―una sonrisa se me escapa.

―Sí Iveth, nosotros les damos comida y un techo, pueden quedarse el tiempo que quieran e irse cuando lo deseen ―me acerco al hombre entusiasmada.

―¿Yo podría ir? ―miro mi alrededor, vivir en las calles no es muy cómodo y siento que este hombre fue enviado por Dios en mi socorro. Por fin siento que todo irá bien.

―Claro, puedes venir ahora mismo conmigo si quieres ―cubro mis labios ocultando mi sonrisa.

―¿Podré estudiar? ―el hombre asiente― ¿ese lugar está muy lejos?

―No pequeña, mi carro está allí, puedo llevarte ―el hombre empieza a caminar y lo sigo. Veo como se sube a un auto grande negro, se ve elegante. Yo me acerco y entro al asiento de atrás, se ve todo muy cómodo― verás que no te arrepentirás ―sonrío.

Nos ponemos en marcha, veo como la ciudad brilla con intensidad a través de la ventana, este lugar es muy bonito.

No puedo creer que podré estudiar y vivir en un lugar sin necesidad de pagar nada.

Espera... él en ningun momento dijo que era gratis.

―¿Estar en esa institución es gratis? ¿Debo pagar algo? ―me acerco a él.

El hombre se queda en silencio, noto como una sonrisa adorna su rostro― como todo en la vida nada es gratis ―acelera― debes trabajar para pagar tu estadía.

―¿Pero cuándo estudiaré? ―se queda en silencio― ¿no tiene una institución verdad? ―miro mi alrededor con miedo. ¿Cómo fui tan estúpida? Veo como llegamos a una clase de bar, chicas se encuentran afuera de este vistiendo ropas sumamente reveladoras.

El hombre baja de auto y yo lo imito. Intento hecharme a correr pero me atrapa― ¿A dónde vas? ―susurra en mi oído― no te mentí, te daré comida y un techo ―lo miro notando como sonríe.

Es mentira, no podré irme de allí, yo no quiero ir.

―Por favor déjeme ir, yo no sé trabajar solo le daré perdidas ―me muevo entre sus brazos― déjeme irme ―suplico.

Me lleva arrastrada hacia una puerta, al entrar veo como se encuentran muchas chicas que parecen de mi edad también.

―Créeme que me generarás ganancias ―mira mi cuerpo con lujuria― esta chica se llama Iveth, tratenla bien ―dice en voz alta llamando la atención de todas.

Las chicas empiezan a acercarse a mí, en sus rostros puedo ver la tristeza pura, no quiero estar aquí.

―No llores ―una chica pelirroja me toma la mano― con el tiempo te acostumbrarás.

La miro suplicante― ayúdame a escapar ―aprieto su agarre― no quiero estar aquí.

La chica niega― eso no es posible Iveth ―me señala a las otras chicas― ninguna queremos estar aquí.

Las chicas empezaron a vestirme y maquillarme de manera atrevida, yo no quería eso. Intenté negarme, patalear y huir pero fue inútil, solo me gané golpes por parte de Abdul.

Las chicas me contaron como llegaron allí, algunas de la misma manera que yo y otras por voluntad propia pero ahora se arrepienten. También me explicaron lo que hacen aquí, se puede decir que es un prostíbulo, la que se niegue es castigada o vendida quién sabe a dónde.

Fui tan idiota.

Me llevaron hacia una sala repleta de hombres de todas las edades, me presentaron como si fuera un nuevo objeto valioso. Todos los hombres centraban su atención en mí. Cuando intentaba huir o hacer algo Abdul solo negaba, no quería ser golpeada así que obedecía.

En ese sitio perdí lo que me quedaba de inocencia, fui usada por cuanto hombre quiso y así siguió por

Semanas...

Meses...

Años...

Esto me dice que a donde sea que vaya mi vida no cambiará, sea como sea estaré destianda a la desgracia. No sé qué hice para merecer todo eso pero llegué a la conclusión de no tener sueños, metas o esperanzas.

Las cosas nunca pasarán como uno desea y una mala decisión puede destruirte la vida entera.

La ingenuidad e inocencia no son bien visto en este mundo, uno debe ser rudo y desconfiado desde el principio. Creer en el bien de la humanidad es una simple ilusión, todos y cada uno están podridos y ellos se encargarán de podrir a los que están sanos.

Porque así es la vida, comes o eres comido.

Lo tuve que aprender a la fuerza, tuve que perder todo y caer en lo más bajo para darme cuenta que he hecho todo mal toda mi vida. Mi error siempre fue seguir patrones, ser obediente y confiada. Creer que todos no son iguales y abrirme a cualquiera.

Ese día algo roto dentro de mí se volvió a romper. Pero decidí esa vez hacer todo lo posible para repararlo, ya no seré la misma, no me dejaré enredar más. No sé cuánto tiempo estaré en este sitio pero cuando pueda llegar a mi libertad seré una chica nueva.

Ya nadie me hará daño.

Estoy sola en el mundo y nadie me ayudará.

Seré casadora, no presa.

Ese será mi destino, eso es lo que buscaré, a eso me voy a aferrar.

Dejaré de pensar que todo se solucionará solo y yo misma buscaré mi camino, es lo que debí hacer desde un principio, me habría ahorrado muchas cosas.

La vida puede ser una jodida mierda con quien no lo merece.

Soy Iveth Esmeralda y aquí no termina mi historia. Este fue el comienzo de algo nuevo...

...

Amy y Karicia.

¿Estás feliz? ¿Ya te sientes satisfecha? ―Pregunta la castaña enojada― No puedo creer lo que hiciste, eres un monstruo.

La albina se queda en silencio mirando hacia el suelo, se sentía vacía, triste, ya no sabía qué hacer con su vida.

―La destruiste Amy, la acabaste ―Se agarra el cabello con fuerza― ¿Cómo fuiste capaz de hacer eso?

La albina se pone de pie molesta― Hice lo que tenía que hacer, ella debía pagar lo que hizo.

La castaña empieza a negar― A ella casi la violan Amy, a ti te violaron por años ¿eso te parece sano? Ella le puso fin a tu sufrimiento, no debiste llegar tan lejos.

―Yo no le pedí su ayuda ―Niega para ella― Él me amaba y yo a él Karicia ―Empieza a reír― Íbamos a vivir juntos.

La castaña se acerca a su hermana despacio― Te entiendo hermana ―Acaricia su cabello con delicadeza. No debe dejar que Amy se aleje de ella, ese sería un grave error― ¿ya todo terminó? ¿Qué harás ahora? ―Pregunta con cautela.

La albina se hacía esa misma pregunta, no sabia si fue buena idea dejar ir a la enrulada.

―La buscaré ―Asiente para ella misma― Aun tiene que pagar ―Empieza a caminar de un lado al otro mientras rasca su cabello con fuerza.

Su hermana da dos pasos hacia atrás― No le harás nada ―Sentencia― No buscarás a nadie, no lo permitiré.

La albina ríe― ¿O qué?

―Me encargaré de decirle todo lo que hiciste, le haré saber que por tu culpa mató a ese violador porque era un jodido violador y la llevaste hasta donde él ―Niega― Le diré como hablaste con Michael para que destruyera su momento con Matías, lo amenazaste Amy, ese hombre no era culpable. Y puedo seguir recordándote todo lo que hiciste―Frunce el ceño.

―También tuviste mucho  que ver hermanita, tú me acompañaste en todo ―Ladea la cabeza.

―Y no sabes cuanto me arrepiento ―Niega― Pero se lo diré y sabes cómo acabará.

La albina se queda en silencio procesando todo, a ninguna le conviene que Iveth se entere.

―¿Y qué hago con todo esto? ―Señala su pecho― ¿Qué hago con este dolor?

La castaña tiene una idea pero sabe que no acabará bien, pero si con eso puede proteger a Iveth la planteará.

―Busca a otro hombre ―Rasca su ceja― A un reemplazo del señor Emiliano, estoy segura que lo encontrarás.

La albina se queda en silencio― ¿Eso crees? ―Analiza sus palabras― ¿Existirá alguien digno?

La castaña se arrodilla frente a su hermana― Ese es el detalle hermana, debes buscarlo y eso llevará tiempo, así podrás tener la mente ocupada ―Sonríe.

La albina asiente― Tienes razón ―Sonríe aun más― Buscaré a mi señor Emiliano ―Su hermana niega― Claro él está vivo, me está esperando en algún lugar Karicia ―Empieza a reír.

―No hermana él- ―Su hermana la interrumpe.

―Gracias por abrirme los ojos hermana ―La abraza― Lo encontraré y viviremos felices.

La castaña asiente sonriendo― Claro hermana, yo te ayudaré a encontrarlo ―Acaricia su cabello con nerviosismo.

―Lo encontraremos, ese será Mi Destino ―Empieza a reír.

♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡

Gracias a todos mis cerebritos por leer mi historia hasta el final, no saben lo feliz que me hace que le den una oportunidad a Iveth y Amy :3

Quiero agradecer a Mafer58912 por impulsarme a publicar mi historia. También quiero agradecer a mi amiga Karen por apoyarme y darme ideas y también a mi fren Samir por darme ánimos ♥️🤣🤣 hermano eres famoso ok no.

Gracias a todos esos lectores que comentaron mis capítulos, no saben lo feliz que me hace leer sus comentarios. También a los que votaron sin falta :) y claro a esos lectores fantasmas también, sus leídas me brindan un gran apoyo.

Para mí fue un gran logro terminar esta historia. Fue la primera y la hice en 1 mes así que fue todo un reto y estrés🤣 esta historia puede considerarse el prefacio de todo ya que en el segundo libro se viene lo chido (o eso creo).

Como podrán imaginarse "Mi Destino" es la secuela de este libro. No sé cómo lo abarcare ya que al principio tenía una idea clara pero al escribir "En busca de un destino" y ver como evolucionó Iveth no va acorde con lo que tenía planeado.

Creo que entendieron el juego de Amy, logró hacer más miserable a Iveth de una manera horrible.

Sé que este no fue un final feliz pero fue algo por lo que tenía que pasar Iveth para poder abrir los ojos. En el siguiente libro ella tendrá un poco de paz, no todo será tan malo.

No sé cuándo lo publique ya que escribiré otro de romance, me encantaría que estuvieran pendientes y me apoyaran con ese también :3

Tengo muchas historias por escribir, este fue el comienzo de un mundo maravilloso y espero que ustedes sean parte de el.

¿Qué les pareció la historia? Espero sus comentarios ansiosa.

Los quiero demasiado y gracias por todo♥️♥️ nos leeremos después💋

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top