20

No pude probar bocado durante toda la cena por culpa de los nervios, vi con tristeza como esa deliciosa pasta con albondigas se iba a la basura. Matías insistió en que debía comer algo, pero no me apetecía, su propuesta era lo único que rondaba por mi cabeza.

La ansiedad invadía mi cuerpo poco a poco, la presión en mi pecho era cada vez más grande y no estar en mi habitación lo empeoraba todo. Ya eran las 1:30am, solo quedaba media hora para el encuentro y no sabía si ir o no. Todas la posibilidades llevaban al fracaso ¿y si nos perdíamos? ¿Si un profesor se enteraba? ¿Si un bicho nos picaba?

Empecé a dar vueltas sobre la cama con desesperación, varias veces estuve a punto de caerme y crear un estropicio. Recordaba todo lo ocurrido el día de ayer, todo fue fantástico, fuera de mi mundo, pero estar con Matías fue la cereza principal del pastel, él era ese toque que me animaba a intentar o probar cosas nuevas ¿en verdad no voy a ir? ¿Voy a prantarlo? ¿Qué será lo que desea decirme? Debe ser muy importante, además no creo vayamos muy lejos, Matías es precavido y nos nos pondría en peligro.

Iré.

Tomo el grueso abrigo de Michael y me acurruco dentro de el, debo estar demente como para estar haciendo esto. Me coloco unos pantalones gruesos sobre la pijama y un gorro de tela que me regaló Matías. Debo de estar igual de demente que él.

Observo todo a mi alrededor, todas duermen pacíficamente, no creo que alguna se dé cuenta. Como vi en una película acomodo la almohada y mi mochila de tal manera de parezca un cuerpo, lo cubro lo mejor posible con la sábana quedando medianamente decente.

¿Debería llevar el celular? No creo que Michael me llame, es de madrugada, bueno si no perdemos sería muy útil. Tomo el pequeño aparato y lo guardo dentro del bolsillo del abrigo.

Camino despacio sobre la madera, tengo mis botas en las manos para no ocasionar un ruido mayor. Veo como Sofía se mueve en la cama, una leve punzada invade mi pecho pero pasa cuando veo que esta sigue dormida. Hasta descansando me causa problemas esa chica.

Salgo del cuarto y comienzo a colocarme las botas con rapidez, si Matías no está allí cuando llegue juro que me devuelvo. Camino a pasos rápidos, siento como si alguien podría salir por alguna puerta en cualquier momento ¿si alguien sale qué digo? No tengo ni una excusa.

Llego hasta la puerta, para mi sorpresa está abierta ¿es una buena señal? Al salir veo a la castaña a un lado de esta. Tiene la mirada perdida hacia la otra cabaña.

Los latidos de mi corazón se intensifican más ¿qué hace allí? ¿Le dirá a alguien? Si ella habla yo hablo, ella tampocodebe estar afuera. La castaña voltea a verme, su expresión me muestra absoluta preocupación ¿le pasará algo?

―¿A dónde vas? ―su voz logra calmarme otra vez, justo en esta situación me relaja ¿quién es ella?

―¿Quién eres? ―me alejo un paso.

―Karicia ―susurra― ¿te vas con el chico castaño? ―ladea la cabeza. Karicia, ese nombre es extraño pero ahora lo que menos me debe preocupar es eso.

―No... ―miro al cielo― salí a tomar aire.

―Iveth... ―se acerca a mí― ese muchacho salió de la cabaña de chicos ―mira hacia el suelo― ten cuidado.

―¿De qué debo tener cuidado? ¿Cómo sabes mi nombre? ―¿Michael estará por aquí? ¿Un profesor?― Karicia por favor no le digas a nadie que estoy aquí.

Pasa sus dedos sobre sus labios― no te he visto ―me da la espalda― simplemente cuídate ―entra a la cabaña cerrando la puerta.

Bien esto fue raro ¿debo o no ir? ¿Ella hablará? Su expresión me dijo lo contrario ¿qué hago?

Bueno Matías salió de su cabaña, no lo plantaré. Dios, voy a confiar en la chica. Empiezo a caminar hacia la entrada del bosque, todo está en completa oscuridad, escucho búhos y uno que otro animal entre los arbustos, bueno eso sí da miedo. Noto la figura de Matías a la distancia, camina de un lado al otro mientras susurra cosas que no logro entender.

¿Estaré haciendo lo correcto?

Llego hasta donde el castaño, este me regala una sonrisa― viniste ―se acerca regalándome un abrazo.

―No podía dejarte plantado ―entierro mi cara sobre su cuello― no tendría corazón para hacerlo.

Se aparta de mí y toma mi mano― Iveth te juro que no te arrepentirás de esto.

Sus ojos me regalan un brillo que no había visto antes ¿será de emoción? No lo sé, lo que sé es que la luz de la luna le da un toque hermoso, sereno.

Empezamos a caminar hacia el bosque, noto como cada vez nos alejamos más de la entrada, lo único que escuchamos son la pequeñas ramas que partimos con los pies de vez en cuando o uno que otro búho.

―¿Sabes a dónde vamos? ―inquiero dudusa.

―Confía en mí.

Nos envolvemos en otro silencio, no quiero estar así, eso aumenta más mis nervios.

―¿Fue fácil salir? ―pregunto, estar en silencio es aterrador.

―Algo así, Diego me vio pero no hablará ―paro de caminar.

―¿Cómo que Diego te vio? ¿Y si le dice a alguien? ―un dolor de cabeza insinua aparecer.

―No te preocupes besitos, no dirá nada.

―¿Cómo estás tan seguro? ―me acerco a él.

―Le prometí hacer toda su tarea el otro año ―lo miro asombrada― es un precio justo.

Empezamos a caminar nuevamente, intento decirle sobre Karicia pero no puedo, ella me brindó confianza de cierta manera, sé que no hablará.

―Te ves hermosa Iveth ―comenta de la nada.

―Gracias ―me ruborizo, cuando dice esas cosas de la nada me deja la mente en blanco― ¿a dónde vamos?

Sonríe― estamos cerca ―aprieta nuestro agarre― cuando vine en la excursión nos trajeron aquí, es un lugar hermoso pero ―me cubre los ojos― quiero que lo veas por ti misma.

―Es una mala idea ¿y si me caigo? ―me da pánico plantearme esa teoría. Vamos, caer enfrete del chico que te gusta ¿existe algo mejor?

―¿Crees que te dejaría caer? ―su cálido aliento acaricia mi oreja con delicadeza. Esa simple sensación hace que toda duda escape de mi cuerpo. Confío en él.

Caminamos unos dos minutos aproximadamente, Matías no ha dicho nada más y eso carcome mi ser, tengo mucha curiosidad― llegamos.

Me destapa los ojos de forma lenta, mi vista se encuentra algo borrosa pero logro enforcar casi al instante. Estamos al frente de un lago, un lago completamente congelado. La luna se encuentra precisamente al final de este, parece una de esas imágenes que vi en la computadora. Pequeños arbustos cubiertos de nieve decoran la orilla. Es simplemente hermoso.

Siento como una tela calentita envuelve mi mano.

Su mano.

―Matías esto es hermoso ―siento mis ojos cristalizarse― nunca creí que vería algo tan lindo.

Caminamos un poco hasta la orilla de lago, quisiera caminar sobre este pero no estoy demente, el hielo puede romperse y no sé nadar.

―Quería traerte a un lugar tan lindo para decirte algo ―me agarra ambas manos― mejor dicho, para decirte muchas cosas.

¿Decirme cosas?

Empieza a caminar de espaldas, suelta mi mano para sentarse sobre la nieve. Yo imito sus movimientos casi al instante, todo es perfecto. La delicada brisa mueve su cabello y el mío, es fría pero no me importa, estar con Matías le otorga calor a mi cuerpo.

―Te ves hermosa ―extiende su mano hasta mi mejilla.

―Ya lo habías dicho ―bajo la mirada apenada.

―Eres la chica más hermosa que he conocido en toda mi vida.

Solo se me escapa una pequeña risa, estoy tan nerviosa que noto mis manos temblando. Siento los latidos de mi corazón acelerarse poco a poco, su rostro se ve tan sereno, lindo, entre más lo detallo más me doy cuenta de lo hermoso que es. Sus labios se encuentran entreabiertos y su nariz está completamente roja, sus cejas están levemente fruncidas y sus ojos se ven decididos. Todo esto me brinda tranquilidad, es extraño decir que me tranquiliza ya que estoy muy nerviosa, pero es así. Matías me causa ambas sensaciones a la vez.

―Sé que no sabes hablar inglés, pero quiero que escuches esto así que lo escribí en español ―Veo como mete su mano dentro del bolsillo de su abrigo y saca un papel― Lee cuando inicie ―no entiendo lo que quiere decir pero luego todo cobra sentido― Espero que te guste―

Abro el papel, una letra de alguna canción se hace presente. Matías se acerca un poco más a mí mientras mira mis ojos directamente. Su melodiosa voz empieza a llenar el lugar, la suave brisa mueve su cabello con delicadeza.

When the night has come
Cuando la noche haya llegado
And the land is dark
Y la tierra esté oscura
And the moon is the only
Y la luna sea la única
Light we'll see
Luz que veamos

Señala todo a nuestro alrededor.

No, I won't be afraid
No, no tendré miedo
Oh, I won't be afraid
Oh no tendre miedo
Just as long, as you stand, stand by me
Siempre y cuando te quedes conmigo, te quedes conmigo

Toma mis manos con fuerza.

So darlin', darlin', stand by me
Así que cariño, cariño, quédate conmigo
Oh, stand by me
Oh quédate conmigo
Oh, stand, stand by me, stand by me
Oh quédate, quédate conmigo, quédate conmigo

Besa mis nudillos.

If the sky that we look upon
Si el cielo al que miramos
Should tumble and fall
Se cayera y tropezara
Or the mountains
O las montañas
Should crumble to the sea
Se desmoronaran hacia el mar

I won't cry, I won't cry
No llorare, no llorare
No, I won't shed a tear
No, no derramare ninguna lagrima
Just as long as you stand, stand by me
Siempre y cuando te quedes, te quedes conmigo

Cierra los ojos y alza más la voz.

And darlin', darlin', stand by me
Y cariño, cariño, quédate conmigo
Oh, stand by me
Oh quédate conmigo
Stand, stand by me, stand by me
Quédate, quédate conmigo, quédate conmigo

Whenever you're in trouble
Cuando estés en problemas
Won't you stand by me?
¿No te quedarás conmigo?
Oh stand by me
Oh quédate conmigo

By: Ben E. King.

Me quedo viendo el papel fijamente, siento como lágrimas se deslizan por mis mejillas. Matías acaba de cantarme la canción más linda del mundo. Acaba de decir que quiere que me quede con él.

―Yo tambien me quiero quedar contigo ―alzo la mirada. Su rostro se ve iluminado, se ve feliz como si le dijera que se acaba de ganar la loteria. Ahora estoy más que segura que quiero a Matías.

Se sienta erguido, mira mis ojos fijamente colocando expresión seria― Iveth has sido la mejor persona que he conocido en toda mi vida ―toma mis manos con fuerza― no me abandonaste cuando te conté mi realidad, siempre que estaba triste me animabas, me diste de tu cariño y recibiste el mío con los brazos abiertos ―humedece sus labios― quiero estar contigo siempre Iveth, me gustas, me gustas desde el primer día que te vi. Amo tu cabello, tus ojos, tu sonrisa. Amo la manera en la que hablas y como te enojas por cada broma. Amo tu pasión por la pintura, amo tus chistes, tus consejos.

Te amo a ti.

Una calidez abarca todo mi interior, mis latidos van a mil por hora y esa tonta sonrisa decora mis labios. Alzo mi mano hasta alcanzar su mejilla ―no sabes lo feliz que me hace escuchar eso ―lo acaricio― contigo aprendí lo que es el amor, sentirse amada, protegida. Contigo aprendí a ser una persona "normal", fuiste el primero en ayudarme y quedarse conmigo. Gracias a ti ahora conozco el mundo, conozco los sentimientos buenos, aprendí a quererme, a tener un valor y no solo ser un cuerpo más sin vida ―me acerco más a él― Matías yo también te amo, amo cada pedacito de ti, amo tus miedos, tus dones, amo la gran persona que eres. No sabes lo feliz que me hace verte reír, ver tus lindos ojos achinarse, amo absolutamente todo de ti.

Siento el corazón en mi garganta, todas esas palabras salieron solas, ahora tengo en claro todo lo que siento por él, soy capaz de gritarle a todo el mundo que amo a Matías.

Es el amor de mi vida.

―Me siento tan pleno Iveth, tan feliz ―niega un poco― es que esto parece un sueño ―alza la mirada―¿no es un sueño?

―No lo es Matías ―Sonrío― Todo es real.

Da una respiración profunda mientras asiente. Estoy tan nerviosa, siento como si en cualquier momento voy a explotar―Iveth, mi besitos ―sonríe. Su voz se escucha tan cargada de emociones, es como si cada cosa que dijera me otorgara una carga de felicidad pura― No sabes las ganas que tenía de decirte esto hace tiempo, pero me daba miedo que aún no estuvieras lista o obligarte a aceptar algo que no quieras.

Ladeo la cabeza― Matías yo nunca aceptaría algo que no quiero ―muerdo mi labio inferior― además uno nunca está listo para nada.

Me dedica una mirada irónica― no sabes cuántas veces pensé en eso, acabas de responder exactamente como yo lo haría ―ríe― no debo subestimarte ―sonrío mientras niego ―Bien mi pequeña ―acaricia mis nudillos con su pulgar― Eres esa persona que le brinda calidez a mi vida, cada segundo a tu lado es una experiencia nueva, una oleada de sentimientos que nunca había sentido antes ―humedece sus labios― Es como si fueras esa batería que me hacía falta para poder funcionar bien. Quiero estar cada momento contigo linda, caminar tomados de la mano, abrazarte, besarte, estar para ti cuando me necesites. Quiero ser es confidente en tu vida, escuchar cada cosa que se te pase por la cabeza, salir juntos y visitar otros lugares ―sus ojos se encuentran tan iluminados que fácilmente se podrían camuflar con el cielo estrellado que nos rodea― Sé que será complicado por tus padres, pero no me interesa Iveth, quiero intentarlo, quiero que nos demos una oportunidad ―toma una bocanada de aire― Por eso quiero preguntarte ―alza la mirada― ¿Quieres ser mi preciosa novia? Prometo hacerte la chica más feliz del mundo ―Besa mis nudillos con delicadeza.

Una oleada de emociones inundan mi ser de manera indescriptible, esas hermosas palabras lograron hacerme sentir cosas que hasta ahora desconocía, es una mezcla de sentimientos que no puedo descifrar, pero me llenan por completo, me hacen sentir plena, feliz, más que feliz. De algo estoy muy segura y completamente convencida.

―Sí quiero Matías ―me acerco a él y abrazo con fuerza su cuerpo― Sí quiero ser tu novia, también quiero intentarlo, me haces tan feliz ―me acerco a su rostro para besar su mejilla― Prometo hacerte el chico más feliz del mundo y nunca alejarme de ti ―Sonrío emocionada.

Ahora me doy cuenta que hice bien en venir, no me equivoqué al tomar este riesgo. Este es mi chico perfecto. Todo será mejor de ahora en adelante, por fin siento que he encontrado mi destino.

Nos separamos quedando a una distancia casi inexistente, Matías cierra los ojos mientras recorta los pocos centímetros que quedan entre nosotros, yo también cierro los míos esperando ese toque tan deseado. Un ligero roce es lo que logro sentir antes que algo o mejor dicho alguien nos interrumpa.

―¡Iveth! ―la gruesa voz de Michael llega hasta mí.

Mi cerebro que en blanco al instante ¿Qué hace aquí? Veo como separa a Matías de mí de un empujón, el rostro de Matías tambien se encuentra en shock.

Detrás de Michael hay un par de profesores más que corren hacía Matías.

¿Qué pasó?

¿Qué es esto?

Siento como toma mi brazo poniéndome de pie― Espera Michael ―chillo soltando nuestro agarre― ¿qué te pasa?

Se ve furioso, no, no, no, ¿cómo se enteró?

―Nos vamos al pueblo ―toma mi brazo con fuerza pero yo jaloneo― Iveth compórtate ―grita mientras empieza a jalarme por el bosque.

―¿Cómo supiste? ¿Qué haces aquí? ―Trato de mantenerme de pie.

―No puedo creer que hicieras esto ―Aprieta más mi brazo― Nos condenaste a todos, ¡a todos! ―Apresura más su paso.

¿Qué quiso decir con eso?

Miro hacia atrás pero Matías no está ¿cómo pasó todo esto?

Miro mis manos en busca del papel pero no está, toco mi cabeza con esperanzas pero el gorro tampoco está.

No puede ser.

Matías... lo siento.

Lo siento mucho.

...

Desconocida.
6 horas antes.

―¿Estás segura? ―la castaña pregunta a su hermana.

―Sí, ellos saldrán en la madrugada ―finge rostro de pena― es el momento perfecto.

La castaña aprieta sus labios, en cierta manera le había tomado un aprecio a Iveth, no quería lastimarla.

―¿No es muy cruel? ―se acerca a su hermana― Ya haz hecho suficiente Amy ―se sienta sobre la cama― no sé cómo pero primero lograste que su padre la aislara, además cada vez que hablaba con alguien le decías a su padre, te encargaste de llenar de odio a su madre ¿qué más quieres? Le has hecho suficiente ya.

La albina sonríe, no sabe como su hermana puede ser tan básica.

―Hablas como si ese hombre y esa mujer no fueran tus padres ―Ríe.

―Porque no lo son ―frunce el ceño― porfavor hermana no lo hagas ―Suplica en un vano intento de convencerla.

―¿Por qué no debería? Esto simplemente es el principio ―toma el celular de la enrulada― todo comienza justo ahora.

―¿Qué harás Amy? ―le arrebata el aparato― si le haces daño nos harás daño a nosotras.

La albina frunce el ceño, ya su hermana había tomado demasiadas confianzas― No nos pasara nada Karicia ―le quita el celular― decide si apoyas a esa o a mí.

Una expresión desilusionada inunda el rostro de la castaña, no le gustaba estar en el medio de nada o escoger bandos.

―Estoy contigo hermana ―baja la mirada― pero la ayudaré cuando lo necesite.

Amy sonríe, al menos su hermana serviría de algo― no te relaciones mucho con ella ―empieza a llamar a Michael― recuerda que su fiel amiga seré yo ―la albina muerde su labio inferior juguetona, por fin todo iba a ocurrir, tantos años de espera por fin brindaran frutos. La castaña simplemente se tira sobre la cama, no quiere pensar más sobre esa situación.



♡♡♡♡♡♡♡♡♥︎♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♥︎♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡

Hola cerebritos :3 este capítulo fue reescrito 4 veces, por este capítulo tuve un horrible bloqueo, es que pasaba el clímax de la situación y no sabía cómo llegar a él😂. Primero iba a ser un solo capítulo, el 18, 19, 20 iban a estar juntos, pero iba a ser demasiado largo o tendría que omitir cosas que pasaron así que decidí dividir todo.

¿Les gustó?

Por otra parte:

Mi pequeña Iveth no termina de disfrutar bien las cosas cuando ya se arruinan :( no es intencional, lo juro.

Por fin la desconocida tuvo su oportunidad ¿pero sabes cómo será su venganza? Su juego es cruel. La pobre Karicia estando en el medio sufre :( ¿cómo creen que terminará la historia? Seria curioso leer sus teorías.

No olviden votar, comentar, compartir y seguirme para más contenido😉

Los amoooo, hasta mañana🧠💋♥️

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top